Hace un año, casi exacto, regresaba de León, caminando por las calles de una nueva colonia a la que me acababa de mudar y me preguntaba si el próximo año seguiría viviendo en esa misma colonia, al volver de nuevo de una nueva edición del Candelabrum, y me permito imaginarme, una vez, ¿qué será de todos nosotros en un año? Del festival, de mí, de ti. Por lo tenemos esta reseña, que debo admitir, conforme pasen las bandas (y las horas del día descritas), el alcohol, el cansancio, y ¿por qué no? la diversión del evento, harán más frugales y coherentes mis palabras, es posible, no lo sé.
Esta edición pasada nos regaló todo un buffet de opciones para cualquier tipo de gusto “especializado” en subgéneros. En conferencia de prensa, Khezia Quintero (productor general del evento) aseguró sentirse extrañamente tranquilo con esta edición y tener controladas varias cosas que en ediciones pasadas llegaron a surgir y que ahora se pudieron prevenir. Una vez más, con una constante que se repetiría durante los dos días oficiales de festival (y se me asegura que también en la pre fiesta), el festival inició puntual, a las 12 del día, con una de las bandas más importantes actuales de la creciente escena de thrash/speed de Guadalajara.
Phantom
Con un “tupa-tupa” de altísimo octanaje, recordaron a Sodom, Testament y el resto de bandas de thrash de la movida europea, aunque con una estética fuertemente ligada a las escenas estadounidenses. Aunque con algunas ligeras saturaciones en el sonido, resultó delicioso observar la cantidad de gente dispuesta a “madrugar” para apreciar las propuestas nacionales. Es evidente que el público de este festival es fiel.
Luego de una muy apropiada apertura a las festividades, en entrevista para Track to Hell, los miembros consideraron que a pesar de ser una banda “old school”, les fue necesario utilizar todos los medios modernos a su disposición para poder alcanzar el estatus que ahora mismo tienen en la escena nacional, lo que los llevó a ser invitados para este y otro festival de gran calibre (el Mexico Metal Fest de Monterrey, el naranja) y que también la grabación de sus álbumes fue de gran ayuda para ser tomados en cuenta. También afirman que el factor de nostalgia ha sido importante: buscan apelar tanto al público de antaño, como a las nuevas generaciones, sin descartar algo de suerte con la que han podido contar, aunque personalmente desestimo un poco este último factor.
Devil’s Whiskey
El día apenas comenzaba y los originarios de Querétaro ya nos asediaban letárgicos y siniestros hasta la médula. Con excelentes matices, cada instrumento, desde la voz hasta la batería, los miembros del grupo sublimaban el sonido de su propuesta con un equilibrio entre la finura de fragmentos más “reflexivos”, hasta las explosiones agónicas que crecían para lograr una atmósfera inigualable.
Personalmente me tomó un rato entender su marca específica de stoner/doom, cuando los conocí el año pasado con su disco “Historias de Muerte”, sin embargo, una vez que me pegó, poco a poco se convirtió en una banda muy difícil de ignorar. Ya sea por los matices anteriormente descritos, por su ingenioso uso de los sintetizadores o por su estética, Devil’s Whiskey son muchas bandas en una (opinión que expresé a los miembros de la banda y que fueron muy amables en confirmar).
In Obscurity Revealed
Como augurando la maldad y oscuridad del set que se nos estaba a punto de presentar, las nubes y el viento se manifestaron a la 1:30 de la tarde. Sería un día excelente.
Violenta a inhumana, esta banda de Ciudad de México sabe capturar una mala vibra muy peculiar, muy suya y muy comprensible en su nihilismo. Completamente del agrado del público, que para esta hora tan temprana ya se encontraba muy buena parte de la asistencia congregada para matear sus cabezas al beat de desgarradores riffs.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: RAÚL MARTINEZ (GODBELOW): “TENEMOS UNA GRAN OPORTUNIDAD DE LLEGAR A NUEVAS ESCUCHAS”
Spell
Siendo una de las bandas más originales de la nueva escena de heavy metal global, los originarios de Canadá brillaron con una luz ocultista y hard rockera, manejando un concepto muy sólido: lo suficientemente pesado y lo suficientemente melódico para los oídos más exigentes.
Además, haciendo gala de un excelente sonido en vivo, la mezcla de las canciones permite escuchar la claridad de sus composiciones, que a pesar de su matiz gótico, no dejan de ser divertidas. Es una verdadera fortuna que una banda así de original e interesante, sean también consumados camaradas antifascistas. ¡Larga vida a Spell!
Sedimentum
Reemplazando a Aura Noir (por razones aún no esclarecidas y que probablemente jamás lo serán), los originarios de EEUU nos regalaron un death metal denso y cavernoso, amalgamando también doom y algo de black, parecieron cumplir al detalle con el perfil que busca este festival y su audiencia.
Sin descuidar un groove reminiscente de otras épocas más doradas para el death, los riffs de esta banda suenan a calabozo, a mazmorras en la oscuridad y grilletes oxidados.
Gates of Ishtar
Los suecos fueron una de esas bandas que me tocó ver casi completamente en blanco, siendo yo el poser que soy, desconocía completamente sobre su historia e influencia. Sigo sin conocerla, realmente, pero ahora no soy un ignorante en su sonido.
Siendo una finura de banda (musicalmente hablando, puesto que no tuve el placer de conversar con ellos), su melodeath es energético, agresivo y filoso. Con un sonido reminiscente a grupos como Dissection, Thulcandra y Sacramentum, estos europeos en estilo y nacionalidad, aprovechan estas características que trabajan a su favor para lograr un sonido equilibrado, con melodías lascerantes. No termina de ser black, pero ahí tiene unos cuantos tonos de negro.
Archgoat
PROBLEMAS TÉCNICOS (míos, pues odio esta banda y aunque me esforcé mucho en disfrutarla, la terminé odiando más, perdón).
Sorcerer
Siendo una de mis bandas favoritas de uno de mis sub-géneros favoritos, estos titanes suecos del epic doom fueron mi platillo favorito durante el primer día del festival. Tocando increíblemente bien en vivo, aparte de su densidad característica de ese estilo que ellos mismos ayudaron a definir a principios de los noventa, cuentan con fragmentos que a ratos llegan a parecerse a Blind Guardian en sus mejores momentos. Todo un oxímoron, un increíble e inexplicable oxímoron.
Ahí se debate Sorcerer, entre el power y el doom. Si Solitude Aeternus es lo que obtienes cuando le aumentas la tristeza y le bajas un poco la epicidad a Candlemass, esta música es lo que pasa cuando bajas la tristeza y aumentas la epicidad. Exquisito. 10/10
Cruel Force
Tremenda sorpresa que se llevó JC Venator de Phantom cuando el jueves anterior al festival se encontró con un inbox de Carnivore, cantante de una de las bandas más esperadas del festival para comunicarle que por problemas migratorios, el guitarrista Slaughter había sido detenido en Cancún. La solicitud que tenían era la de si el joven guitarrista pudiera acompañarlos en el escenario para ese sábado, luego de recomendar a su camarada Moy de Hardrocker, al día siguiente se reuniría con todos ellos (y con Chito de Ash Nazg Burz) en una sala de ensayos de León para practicar el set de al día siguiente y salvar la presentación de la banda en México. Al día siguiente pasarían todo el día juntos y se familiarizarían para tocar tres canciones, con tres guitarristas distintos, en un evento que probablemente pasará a la historia por su peculiaridad y por el gran sonido que aportaron.
Picture
Siendo otra de las bandas de las que conocía absolutamente nada hasta verlos anunciados, pronto me familiaricé con su sonido y empezó a crecer mi interés por verlos en vivo, sin embargo, definitivamente no estaba listo para la demostración que estaba a punto de ver por tipos que probablemente son más viejos que mi papá.
Con una energía completamente envidiable para cualquier banda más joven, definitivamente lo que escuchamos desde los altavoces y sobre el escenario no corresponde a la supuesta edad en la que estos músicos tendrían la estamina necesaria para ofrecer uno de los shows de heavy metal clásico más impresionantes, emocionantes y enfocados que se han visto en México en muchos años. Fuimos muy afortunados de haber visto esto. Además, es adorable ver la amistad tan entrañable que esta banda, Sorcerer y Saturnus parecen haber forjado durante este evento.
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Saturnus
Y hablando de Saturnus, va a ser difícil que el festival pueda encontrar otro acto con más clase, sensibilidad y sentimentalismo (en el buen sentido de la palabra) que esta nada menos que impresionante banda de Dinamarca.
Siendo un país que muy curiosamente no se destaca por la cantidad de las bandas que exporta (al contrario de sus primos escandinavos), con estos caballeros y con Mercyful Fate/King Diamond, es más que suficiente. ¿Qué más se puede pedir? Tenemos instrumentación y composición, imagen, energía y atmósfera. Sé de más de una persona que lloró con este set, ¿y la verdad quién los culpa? Saturnus aporta una belleza a la desolación, muchas veces imitada, nunca replicada.
Terrorizer
Cuando la monumental manta de una mano de ultratumba empezó a ondear en el escenario, muchos sabíamos que debíamos aglomerarnos lo más que pudiéramos para una verdadera clase y demostración de historia del género.
Los estadounidense pionerísimos en todo lo que corresponde a guitarrazos, guturales y blastbeats, saben lo que son y lo que tienen y no tuvieron ningún empacho en dispararlo todo en contra de nosotros. Poder apreciar a David Vincent, Pete Sandoval y compañía tocando íntegro el “World Downfall” ha sido una fortuna sin igual, ese moshpit… ese moshpit…
Dismember
Violencia pura y dura. No hay mucho más que agregar, una clase en death metal. Recientemente reformados, esta banda clasiquísima, que ahora pertenece al panteón de headliners old school a lo largo de muchos conciertos en todo el mundo, fue la despedida que retumbó en las cabezas de cientos y cientos de personas, dentro y fuera de la velaría. Sin piedad, sin disculpa, nos despacharon a nuestros hoteles y airbnb’s para pensar en lo que hicimos, seguirla o morir para renacer un día más, pues esto a penas era el primer día.
Hace un año, casi exacto, regresaba de León, caminando por las calles de una nueva colonia a la que me acababa de mudar y me preguntaba si el próximo año seguiría viviendo en esa misma colonia, al volver de nuevo de una nueva edición del Candelabrum, y me permito imaginarme, una vez, ¿qué será de todos nosotros en un año? Del festival, de mí, de ti. Por lo tenemos esta reseña, que debo admitir, conforme pasen las bandas (y las horas del día descritas), el alcohol, el cansancio, y ¿por qué no? la diversión del evento, harán más frugales y coherentes mis palabras, es posible, no lo sé.
Esta edición pasada nos regaló todo un buffet de opciones para cualquier tipo de gusto “especializado” en subgéneros. En conferencia de prensa, Khezia Quintero (productor general del evento) aseguró sentirse extrañamente tranquilo con esta edición y tener controladas varias cosas que en ediciones pasadas llegaron a surgir y que ahora se pudieron prevenir. Una vez más, con una constante que se repetiría durante los dos días oficiales de festival (y se me asegura que también en la pre fiesta), el festival inició puntual, a las 12 del día, con una de las bandas más importantes actuales de la creciente escena de thrash/speed de Guadalajara.
Phantom
Con un “tupa-tupa” de altísimo octanaje, recordaron a Sodom, Testament y el resto de bandas de thrash de la movida europea, aunque con una estética fuertemente ligada a las escenas estadounidenses. Aunque con algunas ligeras saturaciones en el sonido, resultó delicioso observar la cantidad de gente dispuesta a “madrugar” para apreciar las propuestas nacionales. Es evidente que el público de este festival es fiel.
Luego de una muy apropiada apertura a las festividades, en entrevista para Track to Hell, los miembros consideraron que a pesar de ser una banda “old school”, les fue necesario utilizar todos los medios modernos a su disposición para poder alcanzar el estatus que ahora mismo tienen en la escena nacional, lo que los llevó a ser invitados para este y otro festival de gran calibre (el Mexico Metal Fest de Monterrey, el naranja) y que también la grabación de sus álbumes fue de gran ayuda para ser tomados en cuenta. También afirman que el factor de nostalgia ha sido importante: buscan apelar tanto al público de antaño, como a las nuevas generaciones, sin descartar algo de suerte con la que han podido contar, aunque personalmente desestimo un poco este último factor.
Devil’s Whiskey
El día apenas comenzaba y los originarios de Querétaro ya nos asediaban letárgicos y siniestros hasta la médula. Con excelentes matices, cada instrumento, desde la voz hasta la batería, los miembros del grupo sublimaban el sonido de su propuesta con un equilibrio entre la finura de fragmentos más “reflexivos”, hasta las explosiones agónicas que crecían para lograr una atmósfera inigualable.
Personalmente me tomó un rato entender su marca específica de stoner/doom, cuando los conocí el año pasado con su disco “Historias de Muerte”, sin embargo, una vez que me pegó, poco a poco se convirtió en una banda muy difícil de ignorar. Ya sea por los matices anteriormente descritos, por su ingenioso uso de los sintetizadores o por su estética, Devil’s Whiskey son muchas bandas en una (opinión que expresé a los miembros de la banda y que fueron muy amables en confirmar).
In Obscurity Revealed
Como augurando la maldad y oscuridad del set que se nos estaba a punto de presentar, las nubes y el viento se manifestaron a la 1:30 de la tarde. Sería un día excelente.
Violenta a inhumana, esta banda de Ciudad de México sabe capturar una mala vibra muy peculiar, muy suya y muy comprensible en su nihilismo. Completamente del agrado del público, que para esta hora tan temprana ya se encontraba muy buena parte de la asistencia congregada para matear sus cabezas al beat de desgarradores riffs.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: RAÚL MARTINEZ (GODBELOW): “TENEMOS UNA GRAN OPORTUNIDAD DE LLEGAR A NUEVAS ESCUCHAS”
Spell
Siendo una de las bandas más originales de la nueva escena de heavy metal global, los originarios de Canadá brillaron con una luz ocultista y hard rockera, manejando un concepto muy sólido: lo suficientemente pesado y lo suficientemente melódico para los oídos más exigentes.
Además, haciendo gala de un excelente sonido en vivo, la mezcla de las canciones permite escuchar la claridad de sus composiciones, que a pesar de su matiz gótico, no dejan de ser divertidas. Es una verdadera fortuna que una banda así de original e interesante, sean también consumados camaradas antifascistas. ¡Larga vida a Spell!
Sedimentum
Reemplazando a Aura Noir (por razones aún no esclarecidas y que probablemente jamás lo serán), los originarios de EEUU nos regalaron un death metal denso y cavernoso, amalgamando también doom y algo de black, parecieron cumplir al detalle con el perfil que busca este festival y su audiencia.
Sin descuidar un groove reminiscente de otras épocas más doradas para el death, los riffs de esta banda suenan a calabozo, a mazmorras en la oscuridad y grilletes oxidados.
Gates of Ishtar
Los suecos fueron una de esas bandas que me tocó ver casi completamente en blanco, siendo yo el poser que soy, desconocía completamente sobre su historia e influencia. Sigo sin conocerla, realmente, pero ahora no soy un ignorante en su sonido.
Siendo una finura de banda (musicalmente hablando, puesto que no tuve el placer de conversar con ellos), su melodeath es energético, agresivo y filoso. Con un sonido reminiscente a grupos como Dissection, Thulcandra y Sacramentum, estos europeos en estilo y nacionalidad, aprovechan estas características que trabajan a su favor para lograr un sonido equilibrado, con melodías lascerantes. No termina de ser black, pero ahí tiene unos cuantos tonos de negro.
Archgoat
PROBLEMAS TÉCNICOS (míos, pues odio esta banda y aunque me esforcé mucho en disfrutarla, la terminé odiando más, perdón).
Sorcerer
Siendo una de mis bandas favoritas de uno de mis sub-géneros favoritos, estos titanes suecos del epic doom fueron mi platillo favorito durante el primer día del festival. Tocando increíblemente bien en vivo, aparte de su densidad característica de ese estilo que ellos mismos ayudaron a definir a principios de los noventa, cuentan con fragmentos que a ratos llegan a parecerse a Blind Guardian en sus mejores momentos. Todo un oxímoron, un increíble e inexplicable oxímoron.
Ahí se debate Sorcerer, entre el power y el doom. Si Solitude Aeternus es lo que obtienes cuando le aumentas la tristeza y le bajas un poco la epicidad a Candlemass, esta música es lo que pasa cuando bajas la tristeza y aumentas la epicidad. Exquisito. 10/10
Cruel Force
Tremenda sorpresa que se llevó JC Venator de Phantom cuando el jueves anterior al festival se encontró con un inbox de Carnivore, cantante de una de las bandas más esperadas del festival para comunicarle que por problemas migratorios, el guitarrista Slaughter había sido detenido en Cancún. La solicitud que tenían era la de si el joven guitarrista pudiera acompañarlos en el escenario para ese sábado, luego de recomendar a su camarada Moy de Hardrocker, al día siguiente se reuniría con todos ellos (y con Chito de Ash Nazg Burz) en una sala de ensayos de León para practicar el set de al día siguiente y salvar la presentación de la banda en México. Al día siguiente pasarían todo el día juntos y se familiarizarían para tocar tres canciones, con tres guitarristas distintos, en un evento que probablemente pasará a la historia por su peculiaridad y por el gran sonido que aportaron.
Picture
Siendo otra de las bandas de las que conocía absolutamente nada hasta verlos anunciados, pronto me familiaricé con su sonido y empezó a crecer mi interés por verlos en vivo, sin embargo, definitivamente no estaba listo para la demostración que estaba a punto de ver por tipos que probablemente son más viejos que mi papá.
Con una energía completamente envidiable para cualquier banda más joven, definitivamente lo que escuchamos desde los altavoces y sobre el escenario no corresponde a la supuesta edad en la que estos músicos tendrían la estamina necesaria para ofrecer uno de los shows de heavy metal clásico más impresionantes, emocionantes y enfocados que se han visto en México en muchos años. Fuimos muy afortunados de haber visto esto. Además, es adorable ver la amistad tan entrañable que esta banda, Sorcerer y Saturnus parecen haber forjado durante este evento.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: 40 AÑOS DE “DON’T BREAK THE OATH”, DE MERCYFUL FATE: UN JURAMENTO QUE NO SE ROMPE
Saturnus
Y hablando de Saturnus, va a ser difícil que el festival pueda encontrar otro acto con más clase, sensibilidad y sentimentalismo (en el buen sentido de la palabra) que esta nada menos que impresionante banda de Dinamarca.
Siendo un país que muy curiosamente no se destaca por la cantidad de las bandas que exporta (al contrario de sus primos escandinavos), con estos caballeros y con Mercyful Fate/King Diamond, es más que suficiente. ¿Qué más se puede pedir? Tenemos instrumentación y composición, imagen, energía y atmósfera. Sé de más de una persona que lloró con este set, ¿y la verdad quién los culpa? Saturnus aporta una belleza a la desolación, muchas veces imitada, nunca replicada.
Terrorizer
Cuando la monumental manta de una mano de ultratumba empezó a ondear en el escenario, muchos sabíamos que debíamos aglomerarnos lo más que pudiéramos para una verdadera clase y demostración de historia del género.
Los estadounidense pionerísimos en todo lo que corresponde a guitarrazos, guturales y blastbeats, saben lo que son y lo que tienen y no tuvieron ningún empacho en dispararlo todo en contra de nosotros. Poder apreciar a David Vincent, Pete Sandoval y compañía tocando íntegro el “World Downfall” ha sido una fortuna sin igual, ese moshpit… ese moshpit…
Dismember
Violencia pura y dura. No hay mucho más que agregar, una clase en death metal. Recientemente reformados, esta banda clasiquísima, que ahora pertenece al panteón de headliners old school a lo largo de muchos conciertos en todo el mundo, fue la despedida que retumbó en las cabezas de cientos y cientos de personas, dentro y fuera de la velaría. Sin piedad, sin disculpa, nos despacharon a nuestros hoteles y airbnb’s para pensar en lo que hicimos, seguirla o morir para renacer un día más, pues esto a penas era el primer día.