

La noche se vio opacada por la caída del cartel de los locales Subterranean, que no tocaron por problemas de salud de uno de sus integrantes, Ravales jugó con la cancha libre y se convirtieron en los únicos teloneros de los estadounidenses. El incansable líder Maxi trasandino de corazón, lleva dando batalla desde 2008 en el micrófono, no paró de alentar a los pibes con su arsenal de canciones, “A mí no me gusta” y “Tienes que estar ahí”, fue el incendiario comienzo que forma parte lo más reciente producción
La leyenda viviente Keith Morris piedra angular del hardcore punk en bandas seminales como Black Flag, Bug Lamp, Midget Handjob o los recientes Off! Suma casi medio siglo en las andanzas por el bulevar del hardcore punk. Esta vez la visita es con su banda más universal Circle Jerks que reanima de vez en cuando con su fiel amigo y fundador Greg Hetson legendaria guitarra de Bad Religion, el actor, bajista y músico Zander Schloss, con un nutrido currículum de colaboraciones entre ellas con Joe Strummer, más el multifacético batería Joey Castillo que ha transitado por Danzig, Eagles of Death Metal o Queens of The Stone Age. Con este prontuario regresaron a Barcelona tras su última visita al Barna N Roll hace un par de años. Para realizar un concierto salvaje y reivindicativo desde el minuto cero dio lo que veníamos a ver clásicos del punk jerkeriano, “Deny Everything” enciende la mecha toda la ironía se plasma en 30 segundos del mítico disco debut Group Sex, “Letter Bomb” inspirada en el activista Unabomber, “Star And Stripes” mordaz crítica a la tierra del tío Sam, “Back Against The Wall” retórica a la opresión y falta de poder.
Ni te das cuenta qué han pasado media docena de canciones cuando interviene Keith Morris a contar sus batallas por el sunset boulevard en su natal California. Las olas del surf o el skate se reproducen en forma de marea humana enloquecida con la velocidad de los tracks “Behind The Door”, “Under The Gun”, “Trapped”, “Coup D´ Eat” otro maremoto de éxitos que nos arrojó al mundo subterráneo de aquella época gloriosa. No hay tregua llegamos al ecuador del directo y la casilla número trece en el listado recayó en “Wild In The Street” original de Garland Jeffreys que pasó sin pena ni gloria a mediados de los setenta, que Morris y compañía aceleraron, cambiando parte de la letra y denominando el icónico disco de 1982. Las frases ya son himnos de rebeldía en cada directo, originando pogos
El discurso crítico revestido de humor ácido sumaba una hora de concierto. La despedida era obvia, pero Mr. Morris caminando en círculos prometía un par más de afiladas melodías brutales intervenciones de Joey aporreando las baquetas hasta la destrucción. “Beat Me Senseless” un golpe directo al mentón que alguno recibió literalmente en carne propia. “World Up My Ass” mandando al garete a medio mundo, “High Price On Our Heads” nos margina al fondo de la sala por la ensalada de brazos y acelerados pogos. Un tanque de oxígeno ya necesitamos antes de desfallecer para las dianas finales “Red Tape”, “What´s Your Problem” y el speech final “Question Authority” es rápida sumada la guitarra distorsionada crea una atmósfera de rebelión, la voz de Morris es áspera cargada de ira cuestionando en voz alta a la autoridad y no tranzar tu libertad, Una alegoría atemporal que sigue tan actual que hace medio siglo.
Un lujo ver en acción a Circle Jerks sigue inspirando a las nuevas generaciones de músicos que empuñan una guitarra para disparar en contra del capitalismo salvaje y podrido que vivimos.



La noche se vio opacada por la caída del cartel de los locales Subterranean, que no tocaron por problemas de salud de uno de sus integrantes, Ravales jugó con la cancha libre y se convirtieron en los únicos teloneros de los estadounidenses. El incansable líder Maxi trasandino de corazón, lleva dando batalla desde 2008 en el micrófono, no paró de alentar a los pibes con su arsenal de canciones, “A mí no me gusta” y “Tienes que estar ahí”, fue el incendiario comienzo que forma parte lo más reciente producción
La leyenda viviente Keith Morris piedra angular del hardcore punk en bandas seminales como Black Flag, Bug Lamp, Midget Handjob o los recientes Off! Suma casi medio siglo en las andanzas por el bulevar del hardcore punk. Esta vez la visita es con su banda más universal Circle Jerks que reanima de vez en cuando con su fiel amigo y fundador Greg Hetson legendaria guitarra de Bad Religion, el actor, bajista y músico Zander Schloss, con un nutrido currículum de colaboraciones entre ellas con Joe Strummer, más el multifacético batería Joey Castillo que ha transitado por Danzig, Eagles of Death Metal o Queens of The Stone Age. Con este prontuario regresaron a Barcelona tras su última visita al Barna N Roll hace un par de años. Para realizar un concierto salvaje y reivindicativo desde el minuto cero dio lo que veníamos a ver clásicos del punk jerkeriano, “Deny Everything” enciende la mecha toda la ironía se plasma en 30 segundos del mítico disco debut Group Sex, “Letter Bomb” inspirada en el activista Unabomber, “Star And Stripes” mordaz crítica a la tierra del tío Sam, “Back Against The Wall” retórica a la opresión y falta de poder.
Ni te das cuenta qué han pasado media docena de canciones cuando interviene Keith Morris a contar sus batallas por el sunset boulevard en su natal California. Las olas del surf o el skate se reproducen en forma de marea humana enloquecida con la velocidad de los tracks “Behind The Door”, “Under The Gun”, “Trapped”, “Coup D´ Eat” otro maremoto de éxitos que nos arrojó al mundo subterráneo de aquella época gloriosa. No hay tregua llegamos al ecuador del directo y la casilla número trece en el listado recayó en “Wild In The Street” original de Garland Jeffreys que pasó sin pena ni gloria a mediados de los setenta, que Morris y compañía aceleraron, cambiando parte de la letra y denominando el icónico disco de 1982. Las frases ya son himnos de rebeldía en cada directo, originando pogos
El discurso crítico revestido de humor ácido sumaba una hora de concierto. La despedida era obvia, pero Mr. Morris caminando en círculos prometía un par más de afiladas melodías brutales intervenciones de Joey aporreando las baquetas hasta la destrucción. “Beat Me Senseless” un golpe directo al mentón que alguno recibió literalmente en carne propia. “World Up My Ass” mandando al garete a medio mundo, “High Price On Our Heads” nos margina al fondo de la sala por la ensalada de brazos y acelerados pogos. Un tanque de oxígeno ya necesitamos antes de desfallecer para las dianas finales “Red Tape”, “What´s Your Problem” y el speech final “Question Authority” es rápida sumada la guitarra distorsionada crea una atmósfera de rebelión, la voz de Morris es áspera cargada de ira cuestionando en voz alta a la autoridad y no tranzar tu libertad, Una alegoría atemporal que sigue tan actual que hace medio siglo.
Un lujo ver en acción a Circle Jerks sigue inspirando a las nuevas generaciones de músicos que empuñan una guitarra para disparar en contra del capitalismo salvaje y podrido que vivimos.
