Tras tres años desde su último disco Rust, los hard rockeros suecos Crashdïet vuelven con su flamante nuevo disco para demostrarnos que pese a sus cambios de formación, siguen más vivos que nunca y quizás estén en su mejor momento.

Para Automaton hay un cambio de formación, ya que el baterista Eric Young, que estuvo en el grupo desde el principio, dio paso a Lacu, ex Hanoi Rocks. Sin embargo, es Eric quien está en la batería en la grabación de este álbum, mientras que Lacu será el que ocupe el lugar de baterista en la gira europea de la banda que ya está en marcha.

Dicha gira tendrá dos paradas en España, los próximos 25 de mayo (Madrid, Story Live) y 26 de mayo (BCN, Bóveda), las entradas las podréis conseguir AQUÍ .

El álbum comienza con un instrumental antes de pasar a “Together Whatever”. Es una buena pieza para empezar el disco, es dinámica, bien equilibrada y fácil de recordar.

En el mismo género, “Shine On” continúa el estilo. También hay un gran coro, fácil de recordar. “No Man’s Land” está súper bien ejecutada, y su estribillo que te recorre la cabeza en su forma rítmica.

Con “Dead Crusade”, los chicos nos muestran su cara más macarra y con un toque más cercano al sleazy que hará las delicias de sus seguidores más antiguos.

“Powerline” cuenta con la colaboración especial de Michael Starr (Steel Panther) y es estupendo ver cómo encaja a la perfección con la voz de Gabriel Keyes, siendo uno de los momentos más destacados del disco.

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En un disco de hard rock, lo que uno pide son canciones que sean fáciles de recordar y que los estribillos estén bien armados, pues en este terreno Crashdïet siguen siendo de los mejores grupos de la escena. Y si somos justos, han encontrado en la figura de Gabriel al mejor cantante que ha tenido la banda desde el malogrado Dave Lepard, con el que grabaron sus primeras demos y su incendiario debut Rest In Sleaze.

El lado más melancólico, llega de la mano de “Darker Minds”, un corte con un comienzo a lo Guns’N’Roses combinado con los Skid Row del álbum negro y que seguro suena de muerte en directo, es una delicia lo que suena la voz de Gabriel y si te gustan las bandas citadas y alguna contemporánea como Shiraz Lane o Blackrain, este tipo acabará por conquistarte.

La banda ha jugado muy bien sus cartas y se han dejado la balada del disco “I Can’t Move On (Without You)” para cerrar el mismo, y me parece una buena estrategia ya que después de tanta energía, viene bien coger aire y preparar los mecheros para esta hermosa balada con un toque country en las guitarras acústicas y que seguro arranca más de una lágrima en directo.

Con este disco, Crashdïet vuelven por todo lo alto y demuestran que siguen siendo una banda relevante dentro del estilo ofreciendo su mejor versión desde la llegada de Gabriel a la banda y dejando atrás unos años un poquito confusos, por suerte el agua ha llegado a buen puerto y los suecos han sabido remontar su carrera justo a tiempo y de la mejor manera gracias a sus dos últimos discos.