

Desde A Coruña, Cruzeiro viene demostrando el poder stoner y el doom gallego en la escena nacional española. Esto queda obvio con la salida de Hic Sunt Dracones, su flamante segundo álbum y el cual ya pudimos reseñar aquí en Track To Hell. Como complemento a esa reseña, ahora tenemos nuestra entrevista con la banda, hablando sobre todo el proceso detrás del álbum, las influencias de Cruzeiro y las ideas que ayudaron a formar el sonido de la banda.
—¡Buenas a todos los miembros de la banda! Muchas gracias por tomarse su tiempo para responder estas preguntas. ¿Cómo vienen las cosas en el seno de Cruzeiro?
¡Muy buenas a todas y a todos! Pues la verdad es que muy bien, con muchas ganas de ver nuestro nuevo disco ya por todas partes, en las tiendas, en las redes… El proceso de este segundo disco ha sido un poco más largo de lo esperado y por eso ahora mismo estamos aún más contentos de lo habitual con el resultado, después de tanto tiempo concentrados en su elaboración, por fin nos podemos ocupar un poco no sólo de todo aquello relacionado con su difusión y distribución, sino sobre todo en volver a disfrutar de los escenarios y del directo, que es para lo que debe estar Cruzeiro.
—¿Cómo, cuándo y dónde arrancó Cruzeiro? ¿Cómo describirían el sonido de la banda?
Pues, como decíamos, Cruzeiro nace allá por los años 2017 y 2018 en A Coruña, Galicia, como un grupo muy influenciado por las bandas ya clásicas del doom y del stoner estadounidenses e inglesas sobre todo (desde Black Sabbath y Candlemass hasta Sleep, Om, Saint Vitus, Electric Wizard…). Sin embargo, desde el principio se intentó mezclar estas influencias ya clásicas con un énfasis importante en las diversas aproximaciones del género hacia la psicodelia y la improvisación. Nunca hemos sido ortodoxos a la hora de aproximarnos a ninguno de estos dos géneros, aunque partamos de sus bases originales, y siempre hemos intentado transformar a gusto estas influencias, tanto con elementos de otros géneros en principio nada relacionados con ellos, como el folklore o la música tradicional de los países celtas o del sur del Mediterráneo, o con otros estilos del metal tradicional aparentemente no tan relacionados con ellos, también.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Cruzeiro – Hic Sunt Dracones (2025)
—¿Qué cosas los inspiran? No sólo desde otros artistas desde un punto de vista musical, sino también otras cosas: libros, películas, series, lo que sea.
Lo bueno de estos dos géneros es que, aunque parten de una base sólida y común para casi todas las bandas que se aproximan a ellos, es que también está constantemente permeado de estas otras influencias no sólo de otros géneros, sino también de otros ámbitos artísticos. La ilustración y la pintura son un buen ejemplo, como la que procede de la época de la psicodelia de los 60 y los 70 del siglo pasado, que a su vez se reflejaba en el Jugendstil de principios de siglo… Este tipo de “transferencias” que van saltando generaciones también llegan hasta nosotros, y han influenciado mucho nuestra propia estética, reflejada en las ilustraciones con las que acompañamos nuestros discos, pero también nuestros directos y, en el fondo, toda nuestra estética personal como banda. Aparte de esto, también numerosas influencias de la cultura popular han permeado considerablemente en nuestras composiciones, sobre todo en las letras, sin ir más lejos, como aquellas que se inspiran en obras de David Lynch, como Twin Peaks, o algunos episodios de la mitología celta local o más septentrional, como la nórdica de los países escandinavos. Tampoco están exentas incluso algunas referencias constantes a eventos políticos o preocupaciones sobre algunos temas contemporáneos, aunque estos generalmente aparezcan de una manera mucho más velada en nuestras canciones.
—¿Cuál es la idea detrás del título Hic Sunt Dracones? Más allá de ser el título de una de las canciones, claro está.
La verdad es que la idea surgió un poco de repente al consultar algunas de las posibles opciones para la portada y el artwork general del nuevo disco. Uno de los bocetos, que finalmente se desarrollaría como la actual portada del disco, ya se había concebido precisamente bajo esa frase, una especie de motto en latín, que aparecía habitualmente en muchos atlas medievales, en aquellos puntos donde el hombre (europeo) aún no había llegado a explorar, y por tanto simplemente se dejaba un vacío en el dibujo con este lema, Hic Sunt Dracones, esto es, “a partir de aquí, -sólo hay- dragones”. Nos pareció una buena idea no sólo para dirigir el tema de la imagen gráfica del álbum, sino también para reflejar las propias dificultades pasadas a la hora de componer, producir y grabar el nuevo disco: no nos faltaron nuestros propios “dragones”, sobre todo debido a cuestiones personales, que se intentaron cruzar en nuestro camino para interrumpir nuestro proceso creativo… Curiosamente, la propia frase latina ya nos venía rondando en la cabeza durante un tiempo, pero fue justamente al ver los dibujos de los bocetos que dijimos… ¡lo tenemos!
—¿Cómo compararían este álbum con su debut de 2021? ¿Cómo creen que haya evolucionado el grupo? Creo que una diferencia importante está en la duración de las canciones.
Sí, justamente. El primer álbum tenía un enfoque mucho mayor hacia la improvisación, que es de donde surge de hecho el “estilo” inicial del propio grupo cuando se forma, aunque al final las largas canciones del disco debut también sufrieran, más bien a posteriori, todo un proceso de largo tamizado para acabar siendo escritas de manera precisa, justamente antes de grabarse. En este disco sucede un poco lo contrario: las canciones proceden de un proceso de escritura mucho más abstracto y meticuloso, en comparación con las anteriores, aunque luego sufrieran numerosas transformaciones durante el largo proceso de composición y producción del disco, precisamente para dotarlas de “más vida” y sobre todo de esas partes más relacionadas con nuestra propia marca de improvisación y de psicodelia, que no queríamos que se perdiese por el camino, sin embargo. Por eso al final ha salido un disco mucho más diverso; si en el anterior cada uno de los temas ya coqueteaba con las diferentes versione de los subgéneros del doom y del stoner, aquí pasa aún mucho más. Cada canción tiene algo así como un primo diferente, a su vez, con el que se relaciona y tiende puentes, y así una mira hacia el jazz, otra hacia el postmetal, otra hacia el blues más clásico, etc.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Pentagram en Buenos Aires: “Viejos son los trapos y siguen rockeando”
—Hic Sunt Dracones cierra con “Figa!”, la canción más larga. ¿Cómo explicarían el título a alguien que no tenga mucho conocimiento de cultura gallega?
La letra de la canción “Figa!” se inspira en un amuleto tradicional gallego, empleado desde los tiempos anteriores a la conquista y asimilación cultural romana como un símbolo o elemento de protección contra los aldrajes, las maldiciones, pero también contra la burla… Respecto a la parte compositiva, Figa! se despliega como el tema más largo del disco, precisamente para enlazar con nuestras primeras influencias más “clásicas” respecto a los géneros del doom y del stoner metal. De ahí que tenga más similitudes con nuestras aproximaciones a éstos en nuestro primer álbum, en las que, normalmente, un sólo riff potente y pesado se va desarrollando de manera paulatina, dejando más espacios dilatados para la improvisación, los solos y los coros como acompañamientos atmosféricos del tema general. Pero, sobre todo, también para ayudar a construir una atmósfera sonora cargante y envolvente a partes iguales, que, sobre todo con la experiencia del directo, busca provocar en la audiencia (y en los músicos), una cierta aproximación al estado de trance común a todas los tipos posibles de la música psicodélica.
—¿Cuáles son los planes en el futuro cercano de Cruzeiro?
Principalmente intentar enseñar el nuevo disco en directo al máximo número de gente y lo más lejos posible de nuestra propia zona habitual. Llevábamos ya un tiempo sin estar demasiado presentes en directo precisamente para preparar todo lo relacionado con este lanzamiento y poderlo llevar a cabo con la mayor intensidad, así que nos esperan bastantes meses ocupados compartiendo escenario con aquellas bandas con las que empezamos a tocar por ahí ya hace algunos años y con las que ya tenemos ganas de volver a coincidir. También iremos un poco más lejos de lo habitual para seguir con las presentaciones del disco pero eso aún no lo podemos desvelar del todo…
—¿Qué querrían decirle a nuestros lectores?
Lo mismo que les decimos siempre, que gracias por estar ahí siempre, apoyando, sobre todo cada vez que sacamos un disco, un split, un single, lo que sea… Pero sobre todo que tenemos ganas de verlos en directo, que es para lo que se ha hecho este grupo, este género, y todos los discos y canciones que hemos hecho hasta ahora. Igual que con el primer disco, nuestra música sigue siendo algo que solamente se puede disfrutar en directo, sea donde sea, y, aunque podamos disfrutar de las canciones en sus diferentes formatos, analógicos o digitales, el doom y el stoner nunca podrán ser del todo “domesticados” por las grabaciones, son géneros que nacerán y morirán con el directo y ahí es donde hay que ir para disfrutarlos de la mejor manera posible…
Etiquetas: Cruzeiro, doom metal, España, Galicia, stoner metal, Stoner/Doom metal

Desde A Coruña, Cruzeiro viene demostrando el poder stoner y el doom gallego en la escena nacional española. Esto queda obvio con la salida de Hic Sunt Dracones, su flamante segundo álbum y el cual ya pudimos reseñar aquí en Track To Hell. Como complemento a esa reseña, ahora tenemos nuestra entrevista con la banda, hablando sobre todo el proceso detrás del álbum, las influencias de Cruzeiro y las ideas que ayudaron a formar el sonido de la banda.
—¡Buenas a todos los miembros de la banda! Muchas gracias por tomarse su tiempo para responder estas preguntas. ¿Cómo vienen las cosas en el seno de Cruzeiro?
¡Muy buenas a todas y a todos! Pues la verdad es que muy bien, con muchas ganas de ver nuestro nuevo disco ya por todas partes, en las tiendas, en las redes… El proceso de este segundo disco ha sido un poco más largo de lo esperado y por eso ahora mismo estamos aún más contentos de lo habitual con el resultado, después de tanto tiempo concentrados en su elaboración, por fin nos podemos ocupar un poco no sólo de todo aquello relacionado con su difusión y distribución, sino sobre todo en volver a disfrutar de los escenarios y del directo, que es para lo que debe estar Cruzeiro.
—¿Cómo, cuándo y dónde arrancó Cruzeiro? ¿Cómo describirían el sonido de la banda?
Pues, como decíamos, Cruzeiro nace allá por los años 2017 y 2018 en A Coruña, Galicia, como un grupo muy influenciado por las bandas ya clásicas del doom y del stoner estadounidenses e inglesas sobre todo (desde Black Sabbath y Candlemass hasta Sleep, Om, Saint Vitus, Electric Wizard…). Sin embargo, desde el principio se intentó mezclar estas influencias ya clásicas con un énfasis importante en las diversas aproximaciones del género hacia la psicodelia y la improvisación. Nunca hemos sido ortodoxos a la hora de aproximarnos a ninguno de estos dos géneros, aunque partamos de sus bases originales, y siempre hemos intentado transformar a gusto estas influencias, tanto con elementos de otros géneros en principio nada relacionados con ellos, como el folklore o la música tradicional de los países celtas o del sur del Mediterráneo, o con otros estilos del metal tradicional aparentemente no tan relacionados con ellos, también.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Cruzeiro – Hic Sunt Dracones (2025)
—¿Qué cosas los inspiran? No sólo desde otros artistas desde un punto de vista musical, sino también otras cosas: libros, películas, series, lo que sea.
Lo bueno de estos dos géneros es que, aunque parten de una base sólida y común para casi todas las bandas que se aproximan a ellos, es que también está constantemente permeado de estas otras influencias no sólo de otros géneros, sino también de otros ámbitos artísticos. La ilustración y la pintura son un buen ejemplo, como la que procede de la época de la psicodelia de los 60 y los 70 del siglo pasado, que a su vez se reflejaba en el Jugendstil de principios de siglo… Este tipo de “transferencias” que van saltando generaciones también llegan hasta nosotros, y han influenciado mucho nuestra propia estética, reflejada en las ilustraciones con las que acompañamos nuestros discos, pero también nuestros directos y, en el fondo, toda nuestra estética personal como banda. Aparte de esto, también numerosas influencias de la cultura popular han permeado considerablemente en nuestras composiciones, sobre todo en las letras, sin ir más lejos, como aquellas que se inspiran en obras de David Lynch, como Twin Peaks, o algunos episodios de la mitología celta local o más septentrional, como la nórdica de los países escandinavos. Tampoco están exentas incluso algunas referencias constantes a eventos políticos o preocupaciones sobre algunos temas contemporáneos, aunque estos generalmente aparezcan de una manera mucho más velada en nuestras canciones.
—¿Cuál es la idea detrás del título Hic Sunt Dracones? Más allá de ser el título de una de las canciones, claro está.
La verdad es que la idea surgió un poco de repente al consultar algunas de las posibles opciones para la portada y el artwork general del nuevo disco. Uno de los bocetos, que finalmente se desarrollaría como la actual portada del disco, ya se había concebido precisamente bajo esa frase, una especie de motto en latín, que aparecía habitualmente en muchos atlas medievales, en aquellos puntos donde el hombre (europeo) aún no había llegado a explorar, y por tanto simplemente se dejaba un vacío en el dibujo con este lema, Hic Sunt Dracones, esto es, “a partir de aquí, -sólo hay- dragones”. Nos pareció una buena idea no sólo para dirigir el tema de la imagen gráfica del álbum, sino también para reflejar las propias dificultades pasadas a la hora de componer, producir y grabar el nuevo disco: no nos faltaron nuestros propios “dragones”, sobre todo debido a cuestiones personales, que se intentaron cruzar en nuestro camino para interrumpir nuestro proceso creativo… Curiosamente, la propia frase latina ya nos venía rondando en la cabeza durante un tiempo, pero fue justamente al ver los dibujos de los bocetos que dijimos… ¡lo tenemos!
—¿Cómo compararían este álbum con su debut de 2021? ¿Cómo creen que haya evolucionado el grupo? Creo que una diferencia importante está en la duración de las canciones.
Sí, justamente. El primer álbum tenía un enfoque mucho mayor hacia la improvisación, que es de donde surge de hecho el “estilo” inicial del propio grupo cuando se forma, aunque al final las largas canciones del disco debut también sufrieran, más bien a posteriori, todo un proceso de largo tamizado para acabar siendo escritas de manera precisa, justamente antes de grabarse. En este disco sucede un poco lo contrario: las canciones proceden de un proceso de escritura mucho más abstracto y meticuloso, en comparación con las anteriores, aunque luego sufrieran numerosas transformaciones durante el largo proceso de composición y producción del disco, precisamente para dotarlas de “más vida” y sobre todo de esas partes más relacionadas con nuestra propia marca de improvisación y de psicodelia, que no queríamos que se perdiese por el camino, sin embargo. Por eso al final ha salido un disco mucho más diverso; si en el anterior cada uno de los temas ya coqueteaba con las diferentes versione de los subgéneros del doom y del stoner, aquí pasa aún mucho más. Cada canción tiene algo así como un primo diferente, a su vez, con el que se relaciona y tiende puentes, y así una mira hacia el jazz, otra hacia el postmetal, otra hacia el blues más clásico, etc.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Pentagram en Buenos Aires: “Viejos son los trapos y siguen rockeando”
—Hic Sunt Dracones cierra con “Figa!”, la canción más larga. ¿Cómo explicarían el título a alguien que no tenga mucho conocimiento de cultura gallega?
La letra de la canción “Figa!” se inspira en un amuleto tradicional gallego, empleado desde los tiempos anteriores a la conquista y asimilación cultural romana como un símbolo o elemento de protección contra los aldrajes, las maldiciones, pero también contra la burla… Respecto a la parte compositiva, Figa! se despliega como el tema más largo del disco, precisamente para enlazar con nuestras primeras influencias más “clásicas” respecto a los géneros del doom y del stoner metal. De ahí que tenga más similitudes con nuestras aproximaciones a éstos en nuestro primer álbum, en las que, normalmente, un sólo riff potente y pesado se va desarrollando de manera paulatina, dejando más espacios dilatados para la improvisación, los solos y los coros como acompañamientos atmosféricos del tema general. Pero, sobre todo, también para ayudar a construir una atmósfera sonora cargante y envolvente a partes iguales, que, sobre todo con la experiencia del directo, busca provocar en la audiencia (y en los músicos), una cierta aproximación al estado de trance común a todas los tipos posibles de la música psicodélica.
—¿Cuáles son los planes en el futuro cercano de Cruzeiro?
Principalmente intentar enseñar el nuevo disco en directo al máximo número de gente y lo más lejos posible de nuestra propia zona habitual. Llevábamos ya un tiempo sin estar demasiado presentes en directo precisamente para preparar todo lo relacionado con este lanzamiento y poderlo llevar a cabo con la mayor intensidad, así que nos esperan bastantes meses ocupados compartiendo escenario con aquellas bandas con las que empezamos a tocar por ahí ya hace algunos años y con las que ya tenemos ganas de volver a coincidir. También iremos un poco más lejos de lo habitual para seguir con las presentaciones del disco pero eso aún no lo podemos desvelar del todo…
—¿Qué querrían decirle a nuestros lectores?
Lo mismo que les decimos siempre, que gracias por estar ahí siempre, apoyando, sobre todo cada vez que sacamos un disco, un split, un single, lo que sea… Pero sobre todo que tenemos ganas de verlos en directo, que es para lo que se ha hecho este grupo, este género, y todos los discos y canciones que hemos hecho hasta ahora. Igual que con el primer disco, nuestra música sigue siendo algo que solamente se puede disfrutar en directo, sea donde sea, y, aunque podamos disfrutar de las canciones en sus diferentes formatos, analógicos o digitales, el doom y el stoner nunca podrán ser del todo “domesticados” por las grabaciones, son géneros que nacerán y morirán con el directo y ahí es donde hay que ir para disfrutarlos de la mejor manera posible…
Etiquetas: Cruzeiro, doom metal, España, Galicia, stoner metal, Stoner/Doom metal