Cinco pesados dinosaurios observando con asombro y desconcierto hacia las estrellas es la manera en la que Fenriz (Gylve Nahell) describe su más reciente producción junto a Nocturno Culto (Ted Ksjellum), su compañero de proyecto por más de tres décadas. Y como cada disco de Dakrthrone, Eternal Hails…… no dejará indiferentes a sus seguidores.

Formados en 1986 y considerados leyendas vivientes dentro del medio, Darkthrone es una fuerza que nunca ha sentido la necesidad de complacer a nadie en especial más que así mismos. Primero revolucionando la tendencia de la música pesada en Escandinavia con su black metal crudo y primitivo luego de debutar como un acto de death metal, pasando a visitar sus influencias en el hardcore y el d-beat a mediados de los dosmil —encontrando en el proceso una conexión casi espiritual con el trabajo de Celtic Frost y Bathory—, hasta desembocar en su más reciente evolución comenzada en 2017 por Artic Thunder, refinada en Old Star (2019) y sublimada en el presente album: un heavy/doom crudo y atmosférico, como solo ellos podrían imaginar.

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Cambiando por completo de método de trabajo, este disco es un capitulo particularmente especial en su historia, pues significa la primera vez que como proyecto consolidado graban lejos de su ya icónico Necrohell 2 Studios (que en 2004 reemplazaría al primer Necrohell Studios), para grabar el album en Chaka Khan Studios en Oslo, con la producción de Ole Ovstedal y Silje Høgevol, situación que por ninguna razón debería interpretarse como un acercamiento a una producción más limpia, pues por el contrario, es probable que Eternal Hails…… sea su producción más ahogada y lo-fi a la fecha.

Como si de una anomalía temporal se tratara, las cinco largas canciones que componen este álbum—al menos para el estándar que el dúo venía manejando desde principios de la década pasada—, se las arrenglan para sonar retro y frescas a la vez. Con el espíritu rebelde y misterioso de una cinta varias veces copiada (como nos comentaba mi compañero Martín Cirilo en las primeras impresiones) y la claridad creativa que confieren 35 años de trayectoria, en Track to Hell celebramos otro gran acierto para dos de las figuras más influyentes y creativas de la música noruega.