El black metal helénico sigue vivo de la mano de la leyenda griega Deviser, que vuelven tras 12 años de silencio con su nuevo disco Evil Summons Evil. Sin duda alguna son pioneros dentro del género al igual que bandas como Rotting Christ, Varathron o Necromantia. Desde 1989, la banda lleva impregnado ese ADN devastador, oscuro y agresivo, basado en negras melodías creadas de forma muy personal. 

En este lanzamiento, el grupo muestra un adictivo set de canciones creadas para seducir a los oídos más extremos transportando la verdadera esencia del black metal griego al presente. Ha sido producido, mezclado y masterizado por Psychon de Septicflesh y fue grabado en Sound Abuse Productions, Atenas. Musicalmente el resultado final es pletórico; cuenta con una sonoridad sombría y provocadora, todo ello fusionado con esa sensación áspera nacida de una infinidad de armonías instrumentales de gran nivel. 

El arte de la portada es una creación monumental de Kris Verwimp quien describe perfectamente a través de ella lo que escucharemos en el álbum. Además hay grandes voces invitadas como Androniki Skoula (soprano de Chaostar) en “Of Magick”, Heljarmadr (Dark Funeral, Gra) en “Where Angels Fear to Tread” y Efthimis Karadimas (de Nightfall) en “When the Lights went Out”. Tras una corta introducción arrancan con “Death is Life Eternal” en la cual se muestra el núcleo del black metal helénico, donde la mezcla de tempos lentos y riffs agudos de guitarra se entrelazan con teclados maquiavélicos creando así un gran tema. En “Cold Comes the Night” se pueden apreciar algunas melodías ennegrecidas que afloran creando el ambiente idóneo para que las voces del inframundo destaquen con su interpretación. 

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Algo más relajada en comparación con las canciones anteriores, “Absence of Heaven” nos muestra excelentes orquestaciones, siendo la antesala perfecta para “Tenebrae”, una canción corta de estilo barroco, recurso muy utilizado dentro del black metal sinfónico/melódico, empapada de ingeniosos cánticos de operísticos. A continuación suena “Of Magick”, una obra de arte en todo sentido, realmente brutal con exquisitas pinceladas melódicas de Oriente Medio, guiadas por el fascinante trabajo de la batería y el bajo donde los ritmos se hermetizan con preciosos cantos de soprano que a la vez contrastan con las voces guturales. En “Evoking the Moon Goddess” emanan los acordes opresivos, mientras los ritmos veloces se mezclan con ambientes fúnebres. Las voces narrativas impregnan sutilmente a “Where Angels Fear to Tread”, canción rápida que me recuerda a esa tendencia de segunda ola de black metal, donde las guitarras afiladas y acuchillantes enganchan sin piedad los sentidos. 

Con “Sky Burial” recordamos el atractivo más lento del black metal helénico, con esa especie de profunda ambientación melancólica y oscura basada principalmente en la técnica instrumental. Todos estos elementos vuelven a aparecer en “Serpent God”, convirtiéndose en una canción entretenida y fascinante que te hipnotizará. Cabe destacar que el bajo y la batería aparecen en algunas partes sin guitarras dándole así ese toque místico al tema. “When the Lights Went Out” cierra de forma infernal esta obra de Deviser, plasmando sonidos nebulosos, tétricos e inquietantes sin perder esa aura elegante en la ejecución. 

Definitivamente “Evil Summons Evil” es una joya creada por los griegos y que probablemente se convierta en uno de los mejores discos del año.