En época de carnaval el primer invitado es el MALIGNO y una manera de invocarle es con cantos, música y obscuridad…

CHIVO se deja ver, se abre paso entre la multitud ávida de excesos sonoros y se nos presenta con esos acordes densos de atmósferas alucinantes e introspectivas tan representativas del doom metal. “Ayahuasca” es el track que da inicio al ritual caótico y con un riff casi hipnótico nos prepara para lo que hemos comenzado, el viaje inicia…

ELCHIVO es la nueva propuesta de el gran bajista Marco Gil (Maligno, ex Toxodeth) quien hizo equipo con su nuevo batería en Maligno, Stefan Berdem, Roi Zerda en la guitarra y Viin Angelini en la voz. A pesar de ser un álbum debut, ELCHIVO nos demuestra la madurez que deja atrás toda pretensión de protagonismo, se saben propios de lo que quieren, de lo que dan y de lo que entregan, saben a dónde van y la respuesta que reciban seguro será lo que ellos ya esperaban. Sabedores de que el sonido Doom esta dirigido a un publico cautivo de dimensiones sonoras espesas, densas, con exigencias de creatividad lirica y musicalmente, pusieron manos e ideas a la obra, no para ser en éxito comercial, porque es sabido que la cosa no va por ahí, pero si como un suceso personal que deje huella a posteriori en ellos y en quienes reciban estas notas en sus oídos y mas aun en sus almas.

Dicho lo anterior queda pues decirles y dejarles bien claro que este es ROCK en su “etiqueta metal-doom”, de alta calidad. Lo que vas a escuchar es algo mas profundo que la velocidad a mil por hora de las guitarras, un bajo de comparsa y florituras baterías machacantes y voces estridentes que muchos quieren escuchar. No, esto es distinto, aquí se trata de plasmar sensaciones con una guitarra con riffs bien puestos y en su lugar, Roi Zerda lo plasma y lo adorna con solos que armonizan, que maquillan en tonos negros.El trabajo de Marco en el bajo es contundente, preciso con la perseverancia de un maestro, como cemento en los pies del soplon. La bateria de stefan tiene el poder para aplastar lo que se le ponga enfrente con la elegancia de Muhammad Ali. La voz de Viin, (con un timbre que me recuerda un poco al del gran John Garcia “KYUSS”) de grandes matices, es un instrumento perfecto para enmarcar las canciones. Casi en su totalidad el disco lleva esa cadencia propia del doom, con toques de stoner y un poco de psicodelia. “Becoming” nos arrastra en el viaje auditivo, “Intoxicated” nos da pie para comenzar a sacudir la cabeza y poner en onda a los demonios internos que necesitan salir de juerga con las reinad de la noche de vez en vez y si queremos algo mas rápido que nos lleve de la perdida a la locura nos vamos con la canción “Psycoprenia” que seguro hará que el desenfreno sea la señal en la carretera para que aceleres a full.

En fin amigos de HEADBANGER, este es un disco del cual todos podemos sentirnos satisfechos; quienes lo hicieron se sentirán orgullosos, los que lo compraron se sentirán complacidos y quienes lo escuchen estarán a la espera de una segunda entrega, la cual esperamos ansiosos.