Segundo trabajo, en menos de tres años, de este trio estadounidense de Blackened Sludge Metal, oriundo de Oregon, integrado por Peter Layman (voz y guitarra), Pierre Carbuccia Abbott (bajo), y David Fylstra (batería). Lo llaman un “EP”, al igual que el último trabajo de Cult Of Luna, lo que no deja de ser una cuestión intrigante, pues parece que hoy la categoría tiene un carácter totalmente subjetivo.

La distinción viene de tiempos en que el formato vinilo era el único. Un EP (“Extended Play”) era una grabación de más de un track (para no ser un “single”), y usualmente menos de cinco, ya que debía tener una duración inferior a treinta minutos (y no convertirse en “Long Play”). En la actualidad, es un etiquetamiento motivado por criterios puramente artísticos o comerciales. Así, Cult Of Luna acaba de editar “The Raging River”, con cinco tracks y 38:31 minutos de duración, pero como dijo la propia banda, incluye material que quedó en el tintero de su disco anterior, “A Dawn To Fear” (2019), y Flood Peak lanza una obra de cinco temas que dura 30:12 minutos, pero, aparentemente, representa para ellos una transición hacia el próximo disco. Lo más curioso es que su primer “Full-length” de 2018, “Plagued by Sufferers”, tiene cuatro pistas y dura 31:37 minutos.

La grabación estuvo a cargo de Eric Leavell en Husk Recording y la mezcla fue hecha por Mike McClatchey en Underland Studio. La masterización fue obra de Zach Weeks en God City Studio. El arte de tapa fue realizado por Dylan Garrett Smith y constituye un acierto desde el punto de vista visual.

El primer tema, “Urnfield” (también, primer adelanto) golpea con toda la fuerza de la banda. Las reminiscencias a Cult Of Luna no tardan en aparecer, al escuchar esos riffs pesados como la opresión que se siente en el pecho por la angustia, ese ritmo a medio tiempo, esas voces graves y rotas. Es verdad también, que algo en las tonalidades y arpegios remite a territorios más oscuros aún, y con tendencia a la disonancia, propios del Black Metal más contemporáneo, no fosilizado en el culto.

“Salve Curator” sigue el mismo hilo conductor, con un mayor despliegue en los recursos de la batería, sin cambiar demasiado el tempo. Aquí cabe mencionar, que entre otros grupos a los que puede recordar Flood Peak, se encuentran Neurosis, Downfall Of Gaia, Cranial, Hegemone, e incluso algunos elementos de la trilogía de Fall Of Efrafa.

“Feral Wraiths” (segundo corte de difusión) empieza con toda la agresividad materializada en un riff potente que se disuelve en un arpegio tétrico. Luego se abren pasajes un poco más rápidos, en los que el bajo siempre otorga masa al cuerpo en movimiento – y por momentos emerge para mostrarse protagonista- y la batería se destaca con algunos fills más que interesantes.

El momento introspectivo llega con “Way Of The Sea”, que suma la participación de Mike McClatchey: una voz limpia y desde el fondo, distinguible en medio de una instrumentación que va in crescendo en intensidad, hasta que también el canto retoma a la furia de los temas anteriores.

“Sectarian Hilt” extiende el clima reflexivo, con una base rítmica que se luce en detalles, y una guitarra que hace un punteo delicado hasta que toda la fuerza se expande, avanzado el devenir musical, sin perder la esencia melancólica, la flema negra. Es que, ya desde el nombre mismo del grupo -que significa “el pico de la inundación”- hasta el contenido de las letras, el estado de ánimo general es contemplativo de nuestros errores como especie, la destrucción y las calamidades que causamos al mundo y nos perjudican siguiendo la ley de causa-efecto.

Un excelente lanzamiento recomendable para la audiencia amante de todas las referencias mencionadas, pero también, en constante búsqueda de bandas con buen sonido, exploradoras de paisajes emocionales que recorran desde la tristeza, hasta la ira más violenta, sin perder nunca lo sublime, e incluso, los momentos de belleza y las invitaciones al intelecto.