

Texto y fotos por Finlay Allan
En una noche fría y empapada por la lluvia en Glasgow, el Galvanizers Yard de SWG3 fue testigo de una auténtica explosión de energía. El público, impaciente y con ganas de movimiento, aguardaba el regreso de Gogol Bordello, quienes convirtieron el recinto en una fiesta gitana-punk llena de caos, unión y una vitalidad que pocas bandas pueden igualar. Pero antes del vendaval principal, dos propuestas muy diferentes se encargaron de preparar el terreno y calentar al público con su propia dosis de electricidad.
Split Dogs fueron los primeros en salir y no tardaron ni un segundo en marcar territorio. Directos, ruidosos y con una actitud desafiante, el grupo descargó un set lleno de punk áspero y sin filtros. Con guitarras distorsionadas y voces al borde del colapso, lograron conectar con el público desde los primeros compases. No hubo discursos ni pausas innecesarias: solo intensidad pura. Su propuesta, sencilla y efectiva, sirvió para romper el hielo y dejar el ambiente a punto para lo que vendría.
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A continuación llegó Puzzled Panther, quienes apostaron por un sonido más experimental, combinando bases electrónicas, guitarras indie y un enfoque rítmico impredecible. Su estilo, a medio camino entre el punk alternativo y la experimentación digital, provocó reacciones divididas: algunos se dejaron llevar por su energía nerviosa, mientras otros parecían desconcertados ante la mezcla de estilos. Sin embargo, su presencia mantuvo la atención de todos los presentes y cumplió un papel importante como transición hacia el acto principal.
Cuando las luces se apagaron y la multitud rugió, era el momento de Gogol Bordello. Con Eugene Hütz al frente, la banda irrumpió en el escenario con “Not a Crime”, desatando el caos de inmediato. La pista se transformó en un torbellino de saltos, empujones y coros colectivos. A partir de ahí, el ritmo no bajó en ningún momento. Con “Immigrant Punk” como declaración de principios, el grupo reafirmó su espíritu combativo, mientras que temas como “My Companjera” y “Wanderlust King” desataron una energía tan contagiosa que resultaba imposible quedarse quieto.
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El equilibrio entre violín, acordeón y guitarra eléctrica fue impecable, con un sonido potente y bien mezclado que permitió disfrutar de cada detalle sin perder la crudeza característica del grupo. En la parte central del set, “Trans-Continental Hustle” y “Through the Roof ’N’ Underground” mantuvieron el pulso alto, llevando al público a un estado de trance colectivo. Cada tema sonaba como una celebración multicultural condensada en un mismo escenario, con el carisma inagotable de Hütz como guía.
El momento culminante llegó con “Start Wearing Purple”, cuando el recinto entero se convirtió en un coro unísono. La canción, convertida desde hace años en insignia de la banda, desató una auténtica locura. Hütz, completamente empapado en sudor, se subió a un monitor, sonriendo y agitando la botella mientras el público gritaba cada verso. Fue el tipo de momento que recuerda por qué Gogol Bordello sigue siendo una de las bandas más únicas e imprevisibles del circuito internacional.
El SWG3, con su estética industrial y su acústica rugosa, resultó el entorno perfecto para una noche de este calibre. El eco de las paredes amplificó cada golpe de batería y cada grito, mientras las luces —aunque en un principio algo erráticas— terminaron acompañando la intensidad del concierto con estrobos y tonos violetas que completaron la atmósfera. Incluso en el fondo del recinto, donde el sonido se difuminaba ligeramente, la energía se mantenía intacta. Aquello no era solo un concierto: era una celebración colectiva.
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Para el cierre, la banda eligió “Ultimate”, una canción que encapsula su mensaje de fuerza y supervivencia. Con el público exhausto pero eufórico, Gogol Bordello cerró su paso por Glasgow de la mejor manera posible: con un estallido de sonido, sudor y emoción compartida. Una noche intensa, vibrante y desbordante de vida, que dejó claro que su espíritu sigue tan indomable como siempre.
- Gogol Bordello
- Gogol Bordello
- Gogol Bordello
- Gogol Bordello
- Gogol Bordello
- Gogol Bordello
- Puzzled Panther
- Puzzled Panther
- Puzzled Panther
- Split Dogs
- Split Dogs
- Split Dogs


Texto y fotos por Finlay Allan
En una noche fría y empapada por la lluvia en Glasgow, el Galvanizers Yard de SWG3 fue testigo de una auténtica explosión de energía. El público, impaciente y con ganas de movimiento, aguardaba el regreso de Gogol Bordello, quienes convirtieron el recinto en una fiesta gitana-punk llena de caos, unión y una vitalidad que pocas bandas pueden igualar. Pero antes del vendaval principal, dos propuestas muy diferentes se encargaron de preparar el terreno y calentar al público con su propia dosis de electricidad.
Split Dogs fueron los primeros en salir y no tardaron ni un segundo en marcar territorio. Directos, ruidosos y con una actitud desafiante, el grupo descargó un set lleno de punk áspero y sin filtros. Con guitarras distorsionadas y voces al borde del colapso, lograron conectar con el público desde los primeros compases. No hubo discursos ni pausas innecesarias: solo intensidad pura. Su propuesta, sencilla y efectiva, sirvió para romper el hielo y dejar el ambiente a punto para lo que vendría.
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A continuación llegó Puzzled Panther, quienes apostaron por un sonido más experimental, combinando bases electrónicas, guitarras indie y un enfoque rítmico impredecible. Su estilo, a medio camino entre el punk alternativo y la experimentación digital, provocó reacciones divididas: algunos se dejaron llevar por su energía nerviosa, mientras otros parecían desconcertados ante la mezcla de estilos. Sin embargo, su presencia mantuvo la atención de todos los presentes y cumplió un papel importante como transición hacia el acto principal.
Cuando las luces se apagaron y la multitud rugió, era el momento de Gogol Bordello. Con Eugene Hütz al frente, la banda irrumpió en el escenario con “Not a Crime”, desatando el caos de inmediato. La pista se transformó en un torbellino de saltos, empujones y coros colectivos. A partir de ahí, el ritmo no bajó en ningún momento. Con “Immigrant Punk” como declaración de principios, el grupo reafirmó su espíritu combativo, mientras que temas como “My Companjera” y “Wanderlust King” desataron una energía tan contagiosa que resultaba imposible quedarse quieto.
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El equilibrio entre violín, acordeón y guitarra eléctrica fue impecable, con un sonido potente y bien mezclado que permitió disfrutar de cada detalle sin perder la crudeza característica del grupo. En la parte central del set, “Trans-Continental Hustle” y “Through the Roof ’N’ Underground” mantuvieron el pulso alto, llevando al público a un estado de trance colectivo. Cada tema sonaba como una celebración multicultural condensada en un mismo escenario, con el carisma inagotable de Hütz como guía.
El momento culminante llegó con “Start Wearing Purple”, cuando el recinto entero se convirtió en un coro unísono. La canción, convertida desde hace años en insignia de la banda, desató una auténtica locura. Hütz, completamente empapado en sudor, se subió a un monitor, sonriendo y agitando la botella mientras el público gritaba cada verso. Fue el tipo de momento que recuerda por qué Gogol Bordello sigue siendo una de las bandas más únicas e imprevisibles del circuito internacional.
El SWG3, con su estética industrial y su acústica rugosa, resultó el entorno perfecto para una noche de este calibre. El eco de las paredes amplificó cada golpe de batería y cada grito, mientras las luces —aunque en un principio algo erráticas— terminaron acompañando la intensidad del concierto con estrobos y tonos violetas que completaron la atmósfera. Incluso en el fondo del recinto, donde el sonido se difuminaba ligeramente, la energía se mantenía intacta. Aquello no era solo un concierto: era una celebración colectiva.
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Para el cierre, la banda eligió “Ultimate”, una canción que encapsula su mensaje de fuerza y supervivencia. Con el público exhausto pero eufórico, Gogol Bordello cerró su paso por Glasgow de la mejor manera posible: con un estallido de sonido, sudor y emoción compartida. Una noche intensa, vibrante y desbordante de vida, que dejó claro que su espíritu sigue tan indomable como siempre.
- Gogol Bordello
- Gogol Bordello
- Gogol Bordello
- Gogol Bordello
- Gogol Bordello
- Gogol Bordello
- Puzzled Panther
- Puzzled Panther
- Puzzled Panther
- Split Dogs
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- Split Dogs
















