Haissem es un proyecto unipersonal del músico Andrey Tollock, un multiinstrumentista ucraniano que ha llevado adelante esta entidad con una prolificidad envidiable, editando un LP o un EP todos los años desde 2016. Y a poco más de un año de su álbum Kuhaghan Tyyn, Tollock lanza el sucesor Philosofiend, editado de manera conjunta entre el sello ruso Satanath Records y el ecuatoriano Exhumed Records.

Mencionaba anteriormente a Kuhaghan Tyyn porque aquel había sido el trabajo más complejo de Haissem hasta el momento, con una duración de cuarenta minutos dividida entre apenas cuatro canciones. Y aunque esa fórmula sonaba más que interesante, para esta ocasión Tollock decidió volver al estilo más directo de trabajos anteriores, que ya de por si tiende a las canciones largas. Pero no se crean que esto significa que Haissem se haya ablandado, porque en Philosofiend su black / death metal de tintes melódicos sigue tan rápido y pesado como siempre.

La enredadamente titulada “An Inspiration For My Inner Carnifex” ya marca el camino de esta placa, comenzando con una catarata de blastbeats y esas voces guturales y enfermas típicas del estilo. Es un combo archi repetido y uno en el que se basa la totalidad de la placa, pero eso no significa que no se pueda hacer mucho con ello. Philosofiend será un álbum que no se maneja con una variedad extrema de elementos, pero no creo que lo necesite: quejarse de eso al hablar de black metal sería como quejarse porque una banda de rock sólo utilice guitarra, bajo y batería.

La gracia con Haissem está en la habilidad de Tollock para crear riffs de guitarra y llenar cada canción con melodía: si uno presta atención, podrá escuchar que las líneas de guitarra están muy lejos de ser básicas, y hay un cuidado importante en el gancho de cada una de ellas, compuestas con muy buen gusto. Eso no es sólo en la primera canción, sino que es una constante a lo largo de Philosofiend: “Gore Painted Vacuum” y “Despising The Infidels” son otros ejemplos, pero cualquier canción podría serlo.

Y tampoco es que Haissem no varíe la fórmula de vez en cuando, porque tiene sus momentos. Por ejemplo, “Voluntary Exile” tiene de los riffs más complicados de Philosofiend, y “Bliss Apocryphal” y “La Confesión del Diablo Blanco” (así, en español) tienen unos rebajes con voces susurradas. No será mucho, pero son pequeños ingredientes en un álbum de elementos ya conocidos pero muy bien utilizados.

La producción cumple perfectamente con su tarea: las guitarras suenan limpias y claras, la batería pega fuerte y el bajo se nota cuando no queda tapado bajo la distorsión conjunta de las doce cuerdas, lo usual. Profesional y cuidada, incluso siendo algo genérica.

Philosfiend es un trabajo disfrutable, ganchero y sin mayores pretensiones que las de explotar esas melodías oscuras tan adictivas . Un muy buen disco en materia de black metal melódico, y que gustará a cualquier fan del black que no tenga problema con que las canciones tengan más de tres acordes y hasta solos de guitarra. A pegarle una escuchada y a valorar las posibilidades del under internacional.