Hace dos décadas, hablar de Lostprophets era hacerlo de una de las bandas más prometedoras del Reino Unido, gracias a su explosivo debut The Fake Sound Of Progress, cuyos singles “Shinobi vs Dragon Ninja” y el propio corte que daba título al disco, sonaron a rabiar por UK y en cierto modo se empezaban a convertir en una alternativa para bandas como Linkin Park o Incubus.
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La carrera fue a mejor con sus dos trabajos siguientes: Start Something de 2004 y Liberation Transmission de 2006, con los que se convirtieron directamente en una de las bandas más populares de las islas junto a Funeral For a Friend, Bullet For My Valentine, Fightstar o Skindred, entre otros.
Hasta aquí, todo era medianamente normal…Pero de pronto la tormenta arrasó con la banda de la peor forma posible y es que un fatídico 19 de diciembre de 2012, Ian Watkins, por entonces cantante y líder de la banda fue arrestado acusado de cargos muy graves y delicados que involucraban a menores de edad e incluso niños muy pequeños (de solo recordar aquel momento, ya se me revuelve el estómago, ya que solía ser seguidor de la banda desde el 2001), algo que evidentemente nadie esperaba ni en la peor de sus pesadillas y que automáticamente hizo añicos la carrera de la banda y hundió en lo más profundo del infierno a Watkins, alguien que un día fue ídolo de mucha gente y que desde aquel 2012 solo provoca odio, repulsión y hasta asco en los que un día cantábamos sus canciones.
Pues hoy 11 de octubre, la historia ha tenido el final que se ha ido anticipando desde hace mínimo una década y es que Watkins ha sido encontrado muerto, tras ser apuñalado brutalmente en la prisión de HMP Wakefield, situada en West Yorkshire, donde el músico seguía cumpliendo una condena de 35 años de prisión por los deplorables delitos sexuales que cometió y por los que fue condenado en 2013.
La verdad es que esto no debe sorprender a nadie ya que en 2023, fue apuñalado y sobrevivió de milagro, según el equipo médico de la prisión, con lo cual su vida ya hace mucho tiempo que estaba en el punto de mira de muchísima gente, incluidos sus peligrosos compañeros de prisión.
Generalmente, cuando un artista fallece, desea que descanse en paz y le agradece su legado musical o de cualquier otra disciplina en la que haya destacado, sin embargo y contra lo que cualquiera me pueda venir a decir o reclamar, he de reconocer que siento alivio escribiendo estos párrafos ya que por fin, nadie más va a volver a vivir el horror que Ian causó a tanta gente, parejas, fans y sobre todo y más horrible y repugnante, esos niños pequeños que cayeron en sus diabólicas garras, las cuales a partir de hoy ya no van a volver a dañar a nadie más… Adiós.
Etiquetas: Dead, Ex-Lostprophets, Ian Watkins, Singer
Hace dos décadas, hablar de Lostprophets era hacerlo de una de las bandas más prometedoras del Reino Unido, gracias a su explosivo debut The Fake Sound Of Progress, cuyos singles “Shinobi vs Dragon Ninja” y el propio corte que daba título al disco, sonaron a rabiar por UK y en cierto modo se empezaban a convertir en una alternativa para bandas como Linkin Park o Incubus.
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La carrera fue a mejor con sus dos trabajos siguientes: Start Something de 2004 y Liberation Transmission de 2006, con los que se convirtieron directamente en una de las bandas más populares de las islas junto a Funeral For a Friend, Bullet For My Valentine, Fightstar o Skindred, entre otros.
Hasta aquí, todo era medianamente normal…Pero de pronto la tormenta arrasó con la banda de la peor forma posible y es que un fatídico 19 de diciembre de 2012, Ian Watkins, por entonces cantante y líder de la banda fue arrestado acusado de cargos muy graves y delicados que involucraban a menores de edad e incluso niños muy pequeños (de solo recordar aquel momento, ya se me revuelve el estómago, ya que solía ser seguidor de la banda desde el 2001), algo que evidentemente nadie esperaba ni en la peor de sus pesadillas y que automáticamente hizo añicos la carrera de la banda y hundió en lo más profundo del infierno a Watkins, alguien que un día fue ídolo de mucha gente y que desde aquel 2012 solo provoca odio, repulsión y hasta asco en los que un día cantábamos sus canciones.
Pues hoy 11 de octubre, la historia ha tenido el final que se ha ido anticipando desde hace mínimo una década y es que Watkins ha sido encontrado muerto, tras ser apuñalado brutalmente en la prisión de HMP Wakefield, situada en West Yorkshire, donde el músico seguía cumpliendo una condena de 35 años de prisión por los deplorables delitos sexuales que cometió y por los que fue condenado en 2013.
La verdad es que esto no debe sorprender a nadie ya que en 2023, fue apuñalado y sobrevivió de milagro, según el equipo médico de la prisión, con lo cual su vida ya hace mucho tiempo que estaba en el punto de mira de muchísima gente, incluidos sus peligrosos compañeros de prisión.
Generalmente, cuando un artista fallece, desea que descanse en paz y le agradece su legado musical o de cualquier otra disciplina en la que haya destacado, sin embargo y contra lo que cualquiera me pueda venir a decir o reclamar, he de reconocer que siento alivio escribiendo estos párrafos ya que por fin, nadie más va a volver a vivir el horror que Ian causó a tanta gente, parejas, fans y sobre todo y más horrible y repugnante, esos niños pequeños que cayeron en sus diabólicas garras, las cuales a partir de hoy ya no van a volver a dañar a nadie más… Adiós.
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