Un jueves de calor infernal en Barcelona es el día perfecto para encerrarte en el Bar Ceferino y sudar la gota gorda mientras disfrutas de buen death metal. En esta ocasión, los maestros del metal francés Mercyless venían acompañados de Nervochaos dentro de la gira Spreading The Eternal Death Cult Tour, que les ha llevado por diferentes puntos de España. Sin embargo, en Barcelona no contarían con más teloneros como sí lo hicieron en otras ciudades.
El ambiente que se respiraba en el Ceferino era cálido y familiar. Esto también se notó en la actuación de los brasileños Nervochaos, cuya formación se cambió por completo este año a excepción del único miembro original de la banda, el batería Eduardo Lane. Así que era la oportunidad perfecta para ver a los nuevos componentes en acción. ¡Y cómo se las gastan! Cuarenta minutos brutales y excepcionalmente aprovechados en los que el cantante se bajó del escenario para cantar mano a mano con algunos de los allí presentes, los cuales no cesaron de darlo todo. No decepcionaron en absoluto y es que Nervochaos es una de las principales y más prolíficas bandas de death metal de Brasil. Durante más de dos décadas ininterrumpidas, la banda ha tenido una carrera estable y una producción constante de excelente death metal que lleva la marca brasileña de calidad.
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Después de unos veinte minutos de transición para cambiar de instrumentos y demás, los miembros de Mercyless fueron escalonando su aparición sobre el mini escenario. En plena pandemia publicaron su último álbum “The Mother of All Plagues”, en el cual se sigue respirando implacable death metal de la vieja escuela, y eso es lo que nos ofrecieron durante una hora de desenfrenados riffs, traqueteos de alta velocidad, intensidad y ferocidad sin límites. Una necesaria dosis de puro death metal en vena mezclada con sudor que, a pesar de todo, supo a poco al público que hasta allí se acercó. No es casualidad que la banda sea considerada a día de hoy como una de las precursoras de la escena del metal francesa habiéndose ganado una buena reputación dentro del género. El concierto del pasado jueves fue una justa demostración de ello y dejó en evidencia que al death metal le queda mucha vida por delante.
Un jueves de calor infernal en Barcelona es el día perfecto para encerrarte en el Bar Ceferino y sudar la gota gorda mientras disfrutas de buen death metal. En esta ocasión, los maestros del metal francés Mercyless venían acompañados de Nervochaos dentro de la gira Spreading The Eternal Death Cult Tour, que les ha llevado por diferentes puntos de España. Sin embargo, en Barcelona no contarían con más teloneros como sí lo hicieron en otras ciudades.
El ambiente que se respiraba en el Ceferino era cálido y familiar. Esto también se notó en la actuación de los brasileños Nervochaos, cuya formación se cambió por completo este año a excepción del único miembro original de la banda, el batería Eduardo Lane. Así que era la oportunidad perfecta para ver a los nuevos componentes en acción. ¡Y cómo se las gastan! Cuarenta minutos brutales y excepcionalmente aprovechados en los que el cantante se bajó del escenario para cantar mano a mano con algunos de los allí presentes, los cuales no cesaron de darlo todo. No decepcionaron en absoluto y es que Nervochaos es una de las principales y más prolíficas bandas de death metal de Brasil. Durante más de dos décadas ininterrumpidas, la banda ha tenido una carrera estable y una producción constante de excelente death metal que lleva la marca brasileña de calidad.
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