Mi introducción para este álbum de los holandeses de Within Temptation no viene sin una historia detrás de ella: Recuerdo que mientras estaba en el cubículo de uno de los gulags en los que viví, escuchando la libertad que la música ofrecía a través del reproductor de videos de Youtube. Cuando terminaba de ver algún video, el reproductor decía que “a los oyentes que les gustaba Epica y The Gathering también les gustaba Within Temptation”, y siendo esto antes de los días del uso masivo del Ipod o de muchas plataformas digitales de música basados en la web, esto era bastante genial.
Las canciones que Youtube comenzó a entregarme eran del álbum Mother Earth y me enganché inmediatamente al poderoso impulso sinfónico del grupo, así como algunas de las inquietantes melodías que mezclaban tan bien; por supuesto, sumados a su lírica tan reflexiva.
Mother Earth es el segundo álbum de estudio de la banda, lanzado el 4 de diciembre del 2000 a través del desaparecido sello holandés DSFA Records. Probablemente, Mother Earth sea el mejor disco en el que un oyente puede subirse a bordo y comenzar su propia apreciación de la banda; basándose en la fuerza general del material y en el hecho de que el grupo había pasado de un sonido mucho más oscuro con este álbum, en relación a su predecesor ‘’Enter’’ (1997).
La banda contaba en esos tiempos con el guitarrista y corista Robert Westerholt (además de ser el esposo de Sharon y hermano del teclista Martjin), Jeroen van Veen en el bajo, Ivar de Graaf en la batería, Michiel Papenhove en guitarra líder; junto a la frontwoman y alma de Within Temptation, Sharon Den Adel, y al ya mencionado Martjin Westerholt (actual Delain) en los teclados; este último realmente significaba mucho en la música de la banda, ya que hay un gran uso de la orquestación sinfónica encima de ellos lo que hace que muchos de los temas salgan más potentes e intensos. Por supuesto, hay muchas sutilezas y partes más lentas que aportan un estado de ánimo adicional a las melodías y se puede ver lo bien que utilizan estos elementos para hacer que la banda se destaque aún más.
Abriendo con la canción principal “Mother Earth”, el disco establece el estado de ánimo de forma dramática y mientras la banda cruje y se mueve detrás de ella, la cantante Sharon Den Adel simplemente te hipnotiza. Su voz es fantástica y aunque puede alcanzar algunas de las alturas de la ópera, también canta en un registro normal y ese hecho hace que el álbum sea un poco más fácil de apreciar. La canción comienza con una orquestación e incluso con un poco de flauta, a esto se le suma una enorme obertura sinfónica. Luego las voces, que no entran en un minuto, pero cuando lo hacen, es algo que sorprende, la voz de Sharon tiene un tono único. El punto es que no he escuchado una voz como esta en el metal; sí he escuchado sopranos, pero nada de este tipo.
Esta pista ha permanecido como una de mis favoritas, desde que fuera la primera vez que la escuché, junto a la siguiente ”Ice Queen”; esta es de un estilo similar, pero que emplea un arreglo de cuerdas mucho más prominente y un contenido lírico turbio como en el estribillo: ”Donde sea que ella se enfurece, borra toda la vida a su paso, ¿no lo has visto?…Las ruinas de nuestro mundo”, algo muy contemporáneo a nuestros días como seres humanos.
La sucesora “Our Farewell”, es una balada que me pareció tan buena que debería haber enviado a la banda a un éxito desbordante mucho más rápido de lo que la historia les permitió alcanzar. Es un número muy triste que encuentra a Sharon siendo la voz de consuelo en el aparente momento de necesidad urgente de alguien y, dependiendo de tu estado, esta podría encontrarte con los ojos un poco llorosos.
“Caged” es otra canción que delata la voz de Sharon con toda su fuerza. Es una de las canciones más lentas, que no llega a ser una balada. El coro tiene una emoción que me recuerda a “In Motion #1” de The Gathering, aunque esta última es una balada, ”Caged” no lo es; si sabes cómo son las emociones en esa pista, lo entenderás. No hay muchas canciones como esta en el metal, el poder emocional es lo que impulsa a Within Temptation más que cualquier otra cosa y esto es lo que me gusta de “Mother Earth”. Otras grandes bandas como Nightwish ó Epica tienen la voz, pero Within Temptation basa todo el sonido en las emociones de las voces. Esto es lo que hace que la batería, los sintetizadores y todo lo demás se unan en un sonido único totalmente entrelazado. Líricamente, la canción revela una historia épica que nos entrega ira y pasión por lo que uno temería interponerse en el camino de la mujer despreciada en que se hace referencia. En álbumes siguientes, habría conceptos similares en otras canciones, como en la emocionante Sinéad, pero esa es otra historia.
También encontré un tremendo atractivo en ”The Promise”, basado puramente en la forma en que fueron escritas líricamente y luego en la música que estaba detrás de los temas. Hay mucha consistencia a lo largo del álbum y eso hizo que fuera un placer escucharlo. ”The Promise” Es una canción muy oscura, una de las más de este tipo que escribió Within Temptation, en donde a través de la desesperanza, una mujer jura y promete vengarse de la muerte de su amado desatando el infierno en la Tierra.
“Never-Ending Story” es una oda al piano, agridulce y sentida con armonizaciones vocales magníficamente serias. Mientras que ”Deceiver Of Fools” es colosal en comparación. Épica y grandiosa en todo, lleno de ritmos trillizos, y simplemente enorme en todos los sentidos.
Within Temptation invitó a varias cantantes y músicos como artistas especiales para la grabación de Mother Earth, y en especial, en la canción ”Dark Wings” la banda cuenta con la participación del multiinstrumentista, productor y líder de la banda Ayreon, Arjen Lucassen, en el que interpreta un solo de guitarra en la canción; también se encuentra el ex-teclista de la desaparecida banda Orphanage, Guus Eikens, en donde toca el teclado en la canción principal del álbum y de René Merkelbach en donde aporta las orquestaciones y las teclas en las canciones ”Never-Ending Story”, en el tema llamado ”Intro” y en el cierre de ”In Perfect Harmony”, recordamos que él fue el teclista en la banda que formó el baterista de Within Temptation, Ivar de Graaf, Kingfisher Sky. La canción que da cierre al álbum “In Perfect Harmony” es de un estilo netamente New Age. Una simple delicia con la flauta y la guitarra acústica, que se va ampliando con voces a medida que avanza, convirtiéndola en un cierre fantástico.
La producción, mezcla y masterizado del álbum estuvo a cargo de Oscar Holleman (ex-guitarrista de la banda de heavy metal Vengeance), el diseño gráfico fue realizado por Dennis van der Meule, mientras que el ingeniero de sonido es un amigo de la banda, el baterista Stephen van Haestregt (ex-Orphanage), quién estuvo en los parches en las grabaciones de los siguientes álbumes ”The Silent Force” (2004) y ”The Heart of Everything” (2007), además de varios EP’s, singles y actuaciones en vivo de Within Temptation.
Mother Earth es una recomendación para cualquier fanático del lado sinfónico del Metal, y para aquellos que se inclinan por los grupos de frente femenino que desde hace varios años están en una oferta aparentemente interminable, no era mucho el caso cuando este álbum apareció originalmente en los estantes; aunque el año 2000 significó la explosión en términos de creatividad para el género; recuerdo a los precursores, sus compatriotas de The Gathering con cincos discos a cuestas, lanzaba ese año su sexto para ”if_then_else”; After Forever editaba su álbum debut ”Prison of Desire”; Theatre of Tragedy, que también tenía varios discos editados, lanzaba el cuarto para ”Musique” y Nightwish que ese mismo año habían lanzado su obra maestra ”Wishmaster”. Es decir, el nuevo milenio trajo la inspiración para que muchas otras bandas comenzaran su camino en el emocionante mundo del Metal Sinfónico.
El booklet del disco da a los oyentes las letras de las composiciones del álbum y al leerlas encontrarán que su contenido está muy bien estructurado en términos de escritura de canciones. Muchas de las canciones son mini historias que cantan sobre la buena y la mala fortuna en el amor así como del bien y del mal. También hay canciones que juegan con el tema de la naturaleza, elemental del título del álbum. Como bonus tracks, tenemos en la versión remasterizada de Roadrunner Records del 2007 (imagen de la portada de la publicación), cuatro temas en directo, de los cuáles tres de ellos son del álbum original: ”Deceiver of Fools”, ”Caged” y ”Ice Queen” junto a ”Candles” que pertenece al álbum debut.
Estas canciones capturan a la banda de manera fina y muestran que lo que hacen en la grabación es igual a lo que hacen en el escenario de un concierto. Mientras que el álbum original fue lanzado en el 2000, los bonus tracks en vivo fueron grabados en Ámsterdam en una actuación que tuvieron en julio del 2005. Dado que ya llevaban unos años en esto en el momento de su captura, es probablemente la razón por la que sonaban tan bien.
Luego de escuchar las canciones de Mother Earth te das cuenta que en poco más de 50 minutos (1 hora 20′ contando los bonus tracks) has transitado en emociones fortísimas, grandilocuentes y de una soberbia que no hay comparación alguna con algo que se haya hecho hasta el día de la fecha en el metal.
Mi introducción para este álbum de los holandeses de Within Temptation no viene sin una historia detrás de ella: Recuerdo que mientras estaba en el cubículo de uno de los gulags en los que viví, escuchando la libertad que la música ofrecía a través del reproductor de videos de Youtube. Cuando terminaba de ver algún video, el reproductor decía que “a los oyentes que les gustaba Epica y The Gathering también les gustaba Within Temptation”, y siendo esto antes de los días del uso masivo del Ipod o de muchas plataformas digitales de música basados en la web, esto era bastante genial.
Las canciones que Youtube comenzó a entregarme eran del álbum Mother Earth y me enganché inmediatamente al poderoso impulso sinfónico del grupo, así como algunas de las inquietantes melodías que mezclaban tan bien; por supuesto, sumados a su lírica tan reflexiva.
Mother Earth es el segundo álbum de estudio de la banda, lanzado el 4 de diciembre del 2000 a través del desaparecido sello holandés DSFA Records. Probablemente, Mother Earth sea el mejor disco en el que un oyente puede subirse a bordo y comenzar su propia apreciación de la banda; basándose en la fuerza general del material y en el hecho de que el grupo había pasado de un sonido mucho más oscuro con este álbum, en relación a su predecesor ‘’Enter’’ (1997).
La banda contaba en esos tiempos con el guitarrista y corista Robert Westerholt (además de ser el esposo de Sharon y hermano del teclista Martjin), Jeroen van Veen en el bajo, Ivar de Graaf en la batería, Michiel Papenhove en guitarra líder; junto a la frontwoman y alma de Within Temptation, Sharon Den Adel, y al ya mencionado Martjin Westerholt (actual Delain) en los teclados; este último realmente significaba mucho en la música de la banda, ya que hay un gran uso de la orquestación sinfónica encima de ellos lo que hace que muchos de los temas salgan más potentes e intensos. Por supuesto, hay muchas sutilezas y partes más lentas que aportan un estado de ánimo adicional a las melodías y se puede ver lo bien que utilizan estos elementos para hacer que la banda se destaque aún más.
Abriendo con la canción principal “Mother Earth”, el disco establece el estado de ánimo de forma dramática y mientras la banda cruje y se mueve detrás de ella, la cantante Sharon Den Adel simplemente te hipnotiza. Su voz es fantástica y aunque puede alcanzar algunas de las alturas de la ópera, también canta en un registro normal y ese hecho hace que el álbum sea un poco más fácil de apreciar. La canción comienza con una orquestación e incluso con un poco de flauta, a esto se le suma una enorme obertura sinfónica. Luego las voces, que no entran en un minuto, pero cuando lo hacen, es algo que sorprende, la voz de Sharon tiene un tono único. El punto es que no he escuchado una voz como esta en el metal; sí he escuchado sopranos, pero nada de este tipo.
Esta pista ha permanecido como una de mis favoritas, desde que fuera la primera vez que la escuché, junto a la siguiente ”Ice Queen”; esta es de un estilo similar, pero que emplea un arreglo de cuerdas mucho más prominente y un contenido lírico turbio como en el estribillo: ”Donde sea que ella se enfurece, borra toda la vida a su paso, ¿no lo has visto?…Las ruinas de nuestro mundo”, algo muy contemporáneo a nuestros días como seres humanos.
La sucesora “Our Farewell”, es una balada que me pareció tan buena que debería haber enviado a la banda a un éxito desbordante mucho más rápido de lo que la historia les permitió alcanzar. Es un número muy triste que encuentra a Sharon siendo la voz de consuelo en el aparente momento de necesidad urgente de alguien y, dependiendo de tu estado, esta podría encontrarte con los ojos un poco llorosos.
“Caged” es otra canción que delata la voz de Sharon con toda su fuerza. Es una de las canciones más lentas, que no llega a ser una balada. El coro tiene una emoción que me recuerda a “In Motion #1” de The Gathering, aunque esta última es una balada, ”Caged” no lo es; si sabes cómo son las emociones en esa pista, lo entenderás. No hay muchas canciones como esta en el metal, el poder emocional es lo que impulsa a Within Temptation más que cualquier otra cosa y esto es lo que me gusta de “Mother Earth”. Otras grandes bandas como Nightwish ó Epica tienen la voz, pero Within Temptation basa todo el sonido en las emociones de las voces. Esto es lo que hace que la batería, los sintetizadores y todo lo demás se unan en un sonido único totalmente entrelazado. Líricamente, la canción revela una historia épica que nos entrega ira y pasión por lo que uno temería interponerse en el camino de la mujer despreciada en que se hace referencia. En álbumes siguientes, habría conceptos similares en otras canciones, como en la emocionante Sinéad, pero esa es otra historia.
También encontré un tremendo atractivo en ”The Promise”, basado puramente en la forma en que fueron escritas líricamente y luego en la música que estaba detrás de los temas. Hay mucha consistencia a lo largo del álbum y eso hizo que fuera un placer escucharlo. ”The Promise” Es una canción muy oscura, una de las más de este tipo que escribió Within Temptation, en donde a través de la desesperanza, una mujer jura y promete vengarse de la muerte de su amado desatando el infierno en la Tierra.
“Never-Ending Story” es una oda al piano, agridulce y sentida con armonizaciones vocales magníficamente serias. Mientras que ”Deceiver Of Fools” es colosal en comparación. Épica y grandiosa en todo, lleno de ritmos trillizos, y simplemente enorme en todos los sentidos.
Within Temptation invitó a varias cantantes y músicos como artistas especiales para la grabación de Mother Earth, y en especial, en la canción ”Dark Wings” la banda cuenta con la participación del multiinstrumentista, productor y líder de la banda Ayreon, Arjen Lucassen, en el que interpreta un solo de guitarra en la canción; también se encuentra el ex-teclista de la desaparecida banda Orphanage, Guus Eikens, en donde toca el teclado en la canción principal del álbum y de René Merkelbach en donde aporta las orquestaciones y las teclas en las canciones ”Never-Ending Story”, en el tema llamado ”Intro” y en el cierre de ”In Perfect Harmony”, recordamos que él fue el teclista en la banda que formó el baterista de Within Temptation, Ivar de Graaf, Kingfisher Sky. La canción que da cierre al álbum “In Perfect Harmony” es de un estilo netamente New Age. Una simple delicia con la flauta y la guitarra acústica, que se va ampliando con voces a medida que avanza, convirtiéndola en un cierre fantástico.
La producción, mezcla y masterizado del álbum estuvo a cargo de Oscar Holleman (ex-guitarrista de la banda de heavy metal Vengeance), el diseño gráfico fue realizado por Dennis van der Meule, mientras que el ingeniero de sonido es un amigo de la banda, el baterista Stephen van Haestregt (ex-Orphanage), quién estuvo en los parches en las grabaciones de los siguientes álbumes ”The Silent Force” (2004) y ”The Heart of Everything” (2007), además de varios EP’s, singles y actuaciones en vivo de Within Temptation.
Mother Earth es una recomendación para cualquier fanático del lado sinfónico del Metal, y para aquellos que se inclinan por los grupos de frente femenino que desde hace varios años están en una oferta aparentemente interminable, no era mucho el caso cuando este álbum apareció originalmente en los estantes; aunque el año 2000 significó la explosión en términos de creatividad para el género; recuerdo a los precursores, sus compatriotas de The Gathering con cincos discos a cuestas, lanzaba ese año su sexto para ”if_then_else”; After Forever editaba su álbum debut ”Prison of Desire”; Theatre of Tragedy, que también tenía varios discos editados, lanzaba el cuarto para ”Musique” y Nightwish que ese mismo año habían lanzado su obra maestra ”Wishmaster”. Es decir, el nuevo milenio trajo la inspiración para que muchas otras bandas comenzaran su camino en el emocionante mundo del Metal Sinfónico.
El booklet del disco da a los oyentes las letras de las composiciones del álbum y al leerlas encontrarán que su contenido está muy bien estructurado en términos de escritura de canciones. Muchas de las canciones son mini historias que cantan sobre la buena y la mala fortuna en el amor así como del bien y del mal. También hay canciones que juegan con el tema de la naturaleza, elemental del título del álbum. Como bonus tracks, tenemos en la versión remasterizada de Roadrunner Records del 2007 (imagen de la portada de la publicación), cuatro temas en directo, de los cuáles tres de ellos son del álbum original: ”Deceiver of Fools”, ”Caged” y ”Ice Queen” junto a ”Candles” que pertenece al álbum debut.
Estas canciones capturan a la banda de manera fina y muestran que lo que hacen en la grabación es igual a lo que hacen en el escenario de un concierto. Mientras que el álbum original fue lanzado en el 2000, los bonus tracks en vivo fueron grabados en Ámsterdam en una actuación que tuvieron en julio del 2005. Dado que ya llevaban unos años en esto en el momento de su captura, es probablemente la razón por la que sonaban tan bien.
Luego de escuchar las canciones de Mother Earth te das cuenta que en poco más de 50 minutos (1 hora 20′ contando los bonus tracks) has transitado en emociones fortísimas, grandilocuentes y de una soberbia que no hay comparación alguna con algo que se haya hecho hasta el día de la fecha en el metal.