Nocturnal Graves es una banda formada en el 2004 en Melbourne, Australia. El cuarteto está formado por Prain en las voces, Decaylust en guitarra y voces, Shrapnel (Destroyer 666) en guitarra y Nuclear Exterminator en batería, guitarra, bajo y voces.

La banda se mueve dentro de lo que es el blackened thrash, blackened death. Dicho de otra manera, se puede decir que lo que predomina es un black metal pero que lejos de ser puramente black, incorpora elementos del thrash como así también del death. El resultado es una música que en esencia nos remite al costado más oscuro y frío del metal, pero que en concreto se siente más thrashera, con riffs rápidos y ágiles, y que a la vez incorpora trémolos, baterías y tonos pertenecientes al death metal.

Lo descrito anteriormente, es lo que se puede escuchar en An Outlaw ‘s Stand (2022), cuarto trabajo de Nocturnal Graves. Sin embargo este sonido y estilo actual es el resultado de cierta evolución de la banda. En su debut, Satan ‘s Cross (2007), la banda se abocaba más al black/thrash con un sonido más crudo y menos pulido. Seis años más tarde, para el lanzamiento de … from the Bloodline of Cain (2013), la banda comenzó a darle forma al sonido, aunque manteniéndose principalmente en el black/thrash. En el año 2018, Titan vio la luz, y así una nueva faceta de la banda, con un sonido más grave y con elementos más emparentados con el death metal, como riffs o voces más podridas y graves. Finalmente hoy en día, con el presente disco, la banda muestra un sonido mucho más prolijo y producido, sin perder oscuridad y violencia.

“Death to Pigs” abre la placa con una descarga de black/thrash liderada por un riffs simple pero efectivo, que deviene en un frenético desmadre deathmetalero comandado por una batería que no da respiro, y así da comienzo al tema propiamente dicho. Ciertos pasajes del tema se muestran más calmos, bajando unos cambios en la velocidad y esto suma versatilidad a la banda.

“Command for Conflict” inicia con un riff muy veloz y da lugar a una canción que se mueve entre el frenetismo thrashero y la locura del black metal. Y esto es algo que marca la dirección del disco. Temas que mantienen una identidad black metalera pero con mucho riff del thrash, con mucho trémolo del death, y una batería que marca los tiempos incansablemente.

Temas como “Ruthless Fight”, “No Mercy for Weakness”, “Law of the Blade” o “Beyond the Flesh” se mueven en estos campos, sumando pasajes, que si bien no llegan a ser breakdowns, en cierta medida cumplen esa función y vienen a dar un poco de respiro ante tanta velocidad. Por otro lado hay epicidad a lo largo del disco, cosa que suma en atmósfera y clima.

Uno de los puntos altos del disco, a mi parecer claro, es “Across the Acheron”. Un riff hipnótico y repetitivo, a medio tiempo y oscuro. Es un tema que se diferencia del resto justamente por mantener un tiempo más apagado que el resto, al menos en gran parte del tema. Inevitablemente la velocidad aparece y así la identidad de la banda.

El disco cierra con el tema homónimo, y acá no hay sorpresas, es Nocturnal Graves en su máxima expresión, cerrando un disco que evidencia evolución y una dirección marcada.