Los pioneros del género heavy metal, si algo han hecho bien esta vez, ha sido “aprovechar el día”. La banda británica Saxon, cuya carrera exitosa desde los setentas y ochentas no ha dejado de sorprender a sus seguidores, esta nuevamente preparada para mostrar que aún tiene mucho por dar. Y es que en su último álbum lanzado el pasado 4 de febrero, se pueden saborear sonidos típicos de ellos de principio a fin, sin perder la frescura de las mezclas que tienen las nuevas canciones. Cuando escuchen las nuevas canciones no van a sentir una repetición de un tema que hayan escuchado anteriormente, sino más bien, puede llegar a sonar como una continuación de alguno de ellos.

La canción que inicia es la que da nombre a este álbum “Carpe diem (seize the day)” tiene una intro épica gracias a la percusión, que luego va dando paso al riff y a la voz de Biff Byford. Algo muy parecido pasa en el segundo tema “Age of steam”, salvando la diferencia de que aquí el tempo es algo más lento, pero en ambas canciones hay una percusión clásica del género.

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“The pilgrimate” tiene una intro de voces suaves, una especie de coro que varía de lo oscuro y tenebroso oscilando hacia lo positivo, con una mezcla instrumental excelente sobre todo en los solos de guitarra que se hacían desear hasta este punto del álbum. Una poesía que busca hablar desde lo vivido por ellos mismos, palabras en las que igualmente vas a lograr sentirte identificado. 

“Dambusters” esta canción te retrotraerá a momentos anteriores de tu vida, donde sea que hayas estado escuchando puro heavy metal. No hay necesidad de ritmos nostálgicos, este tema es la esencia que han logrado exprimir. La perfecta ejecución en la percusión y la fluidez en las cuerdas, un riff rápido, intrépido.  Sucede mas o menos lo mismo con la canción siguiente “Remember the fallen”, deconstruir instrumento por instrumento es en vano, sin embargo aquí si tenemos un poco mas de nostalgia, ya la lirica nos monta sobre la idea de recordar momentos, personas y situaciones, buscando al mismo tiempo, liberarnos o hacer que dejemos atrás lo malo para un nuevo paso hacia la libertad que nos queda por delante.   

“Super nova” un ritmo acelerado, una lirica que busca hacernos mirar más allá de las estrellas. Por momentos se siente extraña la voz, pero tienes que hacerte la ilusión de que Biff Byford anda por la estratosfera gruñendo para este tema, por lo que llega a sentirse un poco extraña la ecualización, así que tranquilo, no te quejes con nadie, solo disfruta del tema.

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Buscando algo mas pesado, lento, con segundos de lo que pareció un teclado, llega “Lady in Grey” con notas seductoras y casi como una balada, esta canción mas liviana te ayuda a calmarte de la euforia que pudieron darte las canciones anteriores, por algunos segundos, ya que la melodía que sigue termina totalmente con la paz que tenías, “All for one” recordándote el sentido de fortaleza en la unidad, no se detiene ni un minuto, apenas te da un respiro para conectar con la siguiente canción “Black is the night” me atrevo a decir que es lo mejor de este álbum, tiene una pizca de todo en su justa medida, con cada minuto que pase encontraras distintas emociones en muy poco tiempo.

“Living on the limit” es el cierre de este álbum, una canción poderosa por donde se la escuche. 

Solo puedo concluir esto diciendo que fue muy difícil para mi reseñar este álbum. Creo que esperaba un poco mas ¿De qué? No lo sé, algo nuevo o algún elemento sorpresa. Dentro de una banda tan importante, fuerte y creativa como Saxon, sin embargo, este trabajo tiene canciones que dejan una lirica hermosa, fantástica en cada historia que cuenta al hacer sentir participe al oyente, quizás algunas monotonías en los instrumentos y en las melodías en sí, pero nada de eso le resta demasiado valor al talento incomparable de este grupo británico.