


El pasado viernes 11 de octubre en Audio Glasgow, fuimos testigos de una noche cargada de folk metal, un género que mezcla lo tradicional con lo potente, y que tuvo sus altos y bajos.
La velada comenzó a las 20:15 con Jonne, el proyecto solista de Jonne Järvelä, líder de Korpiklaani. Acompañado por su esposa Jaana en el escenario, Jonne presentó temas como “Vieras”, “Kuku Kaki”, “Tanssi” y “Tulilintu”. Aunque la presencia de Jonne fue carismática y la música, con su toque folk tradicional, encantó a muchos, el show se vio afectado por la falta de afinación de Jaana en varias canciones. Esto hizo que algunos momentos se sintieran algo tensos, e incluso un tanto insufribles para parte del público. La banda finalizó su set pasadas las 21:15, dejando un sabor mixto en el aire.
A las 21:30, el ambiente cambió radicalmente con la entrada de Skiltron, y desde el primer acorde, se sintió una explosión de energía en el público. La banda abrió con “Lion Rampant”, una elección perfecta para Escocia, invocando el espíritu combativo de los antiguos guerreros escoceses. El rugido del león rojo sobre el fondo amarillo resonaba no solo en la canción, sino en la sala entera, mientras el público se entregaba a la música. Canciones como “Hate Of My Life” y “On the Trail of David Ross” encajaron de manera impresionante, especialmente en una ciudad como Glasgow, de la cual David R. Ross es originario. De hecho, fue emocionante ver a algunos asistentes luciendo camisetas de The Society of William Wallace, mostrando el vínculo emocional con la letra de estas canciones.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Alburnum – The Withered Roots Of Reality (2024)
A medida que el setlist avanzaba, Skiltron mantuvo la intensidad con temas como “This Battle is My Own”, “The Brave’s Revenge” y “The Bonfire Alliance”. Los riffs de Emilio fueron arrolladores, mientras Ignacio en el bajo lograba que el suelo vibrara, literalmente sintiéndose en el pecho de los presentes. Y no podemos olvidar a Pereg, cuya gaita era una mezcla de épico y melancólico, dándole ese toque único a la banda.
Llegando a la mitad del concierto, la banda ofreció “Highland Blood”, “Loyal We Will Stand”, “The Rabbit Who Wanted to Be a Wolf” y “Blind Harry”, cada una más impactante que la anterior. El público no paraba de corear y saltar, entregándose por completo a la atmósfera de batalla creada por la banda. El clímax llegó con las tres últimas canciones: “Proud To Defend”, “Bagpipes of War” y el himno final “Skiltron”, donde el público entero cantaba a viva voz, en una comunión perfecta entre la banda y sus fans.
El show de Skiltron fue una experiencia inolvidable, con una ejecución impecable y una energía que no decayó en ningún momento. A diferencia de la presentación de Jonne, que dejó algo que desear, Skiltron se ganó al público desde el primer momento, haciendo sentir a todos como en casa. Al final del show, los miembros de la banda estuvieron charlando con los asistentes, consolidando esa cercanía que ya habían forjado durante el concierto. Sin duda, estaré esperando ansioso su próxima visita a Glasgow, ¡una experiencia que espero repetir pronto!
Fotos: Room_213



El pasado viernes 11 de octubre en Audio Glasgow, fuimos testigos de una noche cargada de folk metal, un género que mezcla lo tradicional con lo potente, y que tuvo sus altos y bajos.
La velada comenzó a las 20:15 con Jonne, el proyecto solista de Jonne Järvelä, líder de Korpiklaani. Acompañado por su esposa Jaana en el escenario, Jonne presentó temas como “Vieras”, “Kuku Kaki”, “Tanssi” y “Tulilintu”. Aunque la presencia de Jonne fue carismática y la música, con su toque folk tradicional, encantó a muchos, el show se vio afectado por la falta de afinación de Jaana en varias canciones. Esto hizo que algunos momentos se sintieran algo tensos, e incluso un tanto insufribles para parte del público. La banda finalizó su set pasadas las 21:15, dejando un sabor mixto en el aire.
A las 21:30, el ambiente cambió radicalmente con la entrada de Skiltron, y desde el primer acorde, se sintió una explosión de energía en el público. La banda abrió con “Lion Rampant”, una elección perfecta para Escocia, invocando el espíritu combativo de los antiguos guerreros escoceses. El rugido del león rojo sobre el fondo amarillo resonaba no solo en la canción, sino en la sala entera, mientras el público se entregaba a la música. Canciones como “Hate Of My Life” y “On the Trail of David Ross” encajaron de manera impresionante, especialmente en una ciudad como Glasgow, de la cual David R. Ross es originario. De hecho, fue emocionante ver a algunos asistentes luciendo camisetas de The Society of William Wallace, mostrando el vínculo emocional con la letra de estas canciones.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Alburnum – The Withered Roots Of Reality (2024)
A medida que el setlist avanzaba, Skiltron mantuvo la intensidad con temas como “This Battle is My Own”, “The Brave’s Revenge” y “The Bonfire Alliance”. Los riffs de Emilio fueron arrolladores, mientras Ignacio en el bajo lograba que el suelo vibrara, literalmente sintiéndose en el pecho de los presentes. Y no podemos olvidar a Pereg, cuya gaita era una mezcla de épico y melancólico, dándole ese toque único a la banda.
Llegando a la mitad del concierto, la banda ofreció “Highland Blood”, “Loyal We Will Stand”, “The Rabbit Who Wanted to Be a Wolf” y “Blind Harry”, cada una más impactante que la anterior. El público no paraba de corear y saltar, entregándose por completo a la atmósfera de batalla creada por la banda. El clímax llegó con las tres últimas canciones: “Proud To Defend”, “Bagpipes of War” y el himno final “Skiltron”, donde el público entero cantaba a viva voz, en una comunión perfecta entre la banda y sus fans.
El show de Skiltron fue una experiencia inolvidable, con una ejecución impecable y una energía que no decayó en ningún momento. A diferencia de la presentación de Jonne, que dejó algo que desear, Skiltron se ganó al público desde el primer momento, haciendo sentir a todos como en casa. Al final del show, los miembros de la banda estuvieron charlando con los asistentes, consolidando esa cercanía que ya habían forjado durante el concierto. Sin duda, estaré esperando ansioso su próxima visita a Glasgow, ¡una experiencia que espero repetir pronto!