El año 2021 encontró a los italianos Temperance más que activos en el estudio de grabación. Así como arrancaron el año con el EP Melodies of Green And Blue, en donde versionaron canciones de su repertorio en formato acústico, así lo despiden con este flamante Diamanti, su sexto larga duración. 

Si hay una palabra que pueda resumir a este disco sería la siguiente: enérgico. En este álbum los fans del metal más melódico y refinado encontrarán una buena excusa para entretenerse. Si bien no evita caer en los clichés clásicos del género, en cuanto a los arreglos vocales y las orquestaciones, el disco no es pomposo para nada y Diamanti se torna muy disfrutable. 

Como se dijo antes, en la energía y el dinamismo que transmite la placa radica su mayor virtud. Parte del mérito se debe a la gran labor realizada por los vocalistas: la bella Alessia Scolletti combina su talento con el guitarrista Marco Pastorino y con el tecladista Michele Guaitoli, quienes además de desempeñar un remarcable trabajo con sus respectivos instrumentos, también caen bien parados a la hora de hacerse cargo del micrófono principal. El contrapunto entre las voces masculinas y la femenina le suma muchos puntos al disco, puesto que todos se ocuparon de compartir el protagonismo sin dejar que ninguno sobresalga sobre el otro. 

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El álbum abre con la banda pisando fuerte y con ganas de salir a devorarse el partido con las primeras “Pure Life Unfolds”, “Breaking The Rules of Heavy Metal” y “Diamanti”. Todas destinadas a ser cantadas con los puños en alto. Inteligente detalle en la que le da el título al disco en animarse a meter algunos versos en el idioma natal de los músicos. 

Muchos comparan a la banda con Amaranthe y seguramente sus fans también se dejarán llevar por la propuesta de estos italianos, pero también es cierto que la variedad de vocalistas sumadas a las orquestaciones (que acompañan con lo justo y necesario) hacen que encontremos otros puntos en común como por ejemplo con Avantasia. Quizás esto se perciba más en temas como “I The Loneliness” o “Codebreaker”, donde en sus estribillos podemos hallar mucho de la escuela de Tobias Sammet. Los siete minutos de “The Night Before The End” la convierten en la pieza más épica de todo el disco mientras que “Follow Me” es un excelente broche para un álbum que no decae en ningún momento. 

A nada de despedirnos de este 2021, Temperance puede orgullosamente salir a codearse con otros lanzamientos interesantes que ha dejado este año en lo que se refiere a este subgénero como lo han sido los casos de Orden Ogan o Labÿrinth. Ojalá que pronto puedan tener la chance de cosechar estos resultados en vivo.