

Fotografía: Leticia Villalba (Gentileza: Metal-Argento)
Desde que Timo Tolkki anunciara su salida de Stratovarius en 2008, la carrera del guitarrista ha pasado por una gran cantidad de baches. Proyectos que duraron poco y nada como Symfonia y Revolution Renaissance, otros que ni siquiera pudieron mostrarse como Infinite Visions y uno como Timo Tolkki’s Avalon disolviéndose en medio de conflictos con el sello Frontiers, además de los problemas de salud del músico y los problemas legales que tuvo en los últimos años con el gobierno finlandés luego de haber sido condenado por fraude en 2023. Así que tiene sentido que de vez en cuando el finlandés decida volver a recorrer la obra de la banda que lo hizo una leyenda del power metal en los noventas. ¿Y qué mejor que festejar los 40 años de Stratovarius frente a un público siempre fiel como es el sudamericano?
Así que el sábado 6 de septiembre, los amigos siempre confiables de Heresy Metal Media se encargaron de traer nuevamente al guitarrista a tierras argentinas, primero pasando por Comodoro Rivadavia y de ahí embarcándose para venir a tocar a Buenos Aires al Liverpool Club (Cabrera 4255), en el barrio de Palermo. Obviamente no es el lugar más tradicional para este tipo de fechas, pero entre el tamaño del lugar y la promoción de las entradas terminamos teniendo un público muy grande dentro del bar.
Llegué a Liverpool justo cuando estaban retirándose Trueno Negro, los primeros teloneros de la noche. En el rato que siguió se fue acumulando más y más gente, a tiempo para poder ver a los últimos teloneros Jezabel. A pesar de que el escenario del Liverpool no tenía mucho espacio de sobra para acomodar al sexteto, Jezabel hizo lo suyo con soltura, repasando un par de canciones de una carrera bastante nutrida en cuanto a álbumes y dedicación plena al power metal de corte europeo.
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Mientras Jezabel terminaban de tocar, pudimos ver a un colaborador de la producción llegando con nada menos que Timo Tolkki de la mano al lugar, pasando entre el público y yendo a los camerinos. Una visión bastante particular que hacía pensar en qué tan medicado debe estar en estos días el músico, teniendo en cuenta sus problemas de salud: siendo sincero, tenía miedo de que la fecha se cancelara a último momento justamente por eso, como ya había pasado en abril último.
Por suerte no hubo que esperar mucho tiempo hasta que tuviéramos a Timo Tolkki arriba del escenario, con el telón haciéndose a un lado para mostrar al guitarrista acompañado por los músicos de Trueno Negro, que ahora tendría la tarea de revivir las canciones de Stratovarius. Y apenas comenzaron con “Hunting High and Low”, quedó claro que Tolkki sigue teniendo la chispa bien presente en cada uno de los riffs. Desde el primer segundo tuvimos a la gente cantando la canción de principio a fin, algo que se repitió en la siguiente “Paradise”, que comenzó inmediatamente después.
Después de esas dos primeras canciones, Timo le dedicó un trago al público y se ganó un tremendo aplauso, antes de comenzar con otro clasicazo como es “Speed of Light”, que nuevamente fue coreada por todo el público como si fuera un himno. Ya para ese punto tengo que mencionar que la fecha estaba tomando tintes bastante informales, siendo que Timo reconoció a un par del público y estos se subieron a acompañarlo a partir de la siguiente “Coming Home”.
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La noche siguió por esos carriles, rememorando clásicos de Stratovarius como “Visions (Southern Cross)”, “Forever Free”, “Forever” y la tremenda “Eagleheart”. Considerando lo que suelen ser estos lugares por fuera de los circuitos normales de recitales el sonido fue bastante decente, sin quejas mayores de mi parte, y puede que el ambiente distendido no fuera para todos pero se la pasó bien con Tolkki repasando estas escalas en su guitarra como si fueran la cosa más fácil del mundo. Algunos comentarios de su parte, con agradecimientos medio en inglés medio en español, y una banda que se notaba que se sabía el catálogo de Stratovarius de pe a pa, con la dosis de doble bombo y teclados neoclásicos haciendo lo suyo en cada canción para no dejar solo al guitarrista.
El final llegó con el ultraclásico “Black Diamond”, una de las que a mi parecer son de las canciones definitivas del power metal (al menos, lo suficiente como para tener muchas bandas queriendo hacer sus propias reversiones). Ese inicio de clavecín neobarroco era todo lo necesario para que la gente se pusiera a agitar en el poco espacio que había entre las mesas del Liverpool, dando lugar a un cierre emotivo para la noche.
La presentación de Tolkki apenas se extendió por alrededor de 50 minutos, entre las demoras que hubo y los cambios de último momento que hicieron que el meet&greet tuviera que hacerse después del recital. Pero creo que todos quedaron dentro de todo satisfechos con el concierto, con una interpretación como estas canciones se lo merecen. Ahora, lo que más quiero es que Timo Tolkki ya pueda encaminar su carrera y su vida de ahora en más y que este sea el camino que lo lleve a eso, porque es una pena que se le haga tan complicado todo a alguien que influenció a millones en el mundo del power metal. Así que a darle para adelante, Timo, que todos te mostraron su apoyo en ese pequeño reducto de la ciudad de Buenos Aires.
Etiquetas: argentina, Finlandia, jezabel, metal progresivo, Power Metal, Stratovarius, Timo Tolkki, Trueno Negro

Fotografía: Leticia Villalba (Gentileza: Metal-Argento)
Desde que Timo Tolkki anunciara su salida de Stratovarius en 2008, la carrera del guitarrista ha pasado por una gran cantidad de baches. Proyectos que duraron poco y nada como Symfonia y Revolution Renaissance, otros que ni siquiera pudieron mostrarse como Infinite Visions y uno como Timo Tolkki’s Avalon disolviéndose en medio de conflictos con el sello Frontiers, además de los problemas de salud del músico y los problemas legales que tuvo en los últimos años con el gobierno finlandés luego de haber sido condenado por fraude en 2023. Así que tiene sentido que de vez en cuando el finlandés decida volver a recorrer la obra de la banda que lo hizo una leyenda del power metal en los noventas. ¿Y qué mejor que festejar los 40 años de Stratovarius frente a un público siempre fiel como es el sudamericano?
Así que el sábado 6 de septiembre, los amigos siempre confiables de Heresy Metal Media se encargaron de traer nuevamente al guitarrista a tierras argentinas, primero pasando por Comodoro Rivadavia y de ahí embarcándose para venir a tocar a Buenos Aires al Liverpool Club (Cabrera 4255), en el barrio de Palermo. Obviamente no es el lugar más tradicional para este tipo de fechas, pero entre el tamaño del lugar y la promoción de las entradas terminamos teniendo un público muy grande dentro del bar.
Llegué a Liverpool justo cuando estaban retirándose Trueno Negro, los primeros teloneros de la noche. En el rato que siguió se fue acumulando más y más gente, a tiempo para poder ver a los últimos teloneros Jezabel. A pesar de que el escenario del Liverpool no tenía mucho espacio de sobra para acomodar al sexteto, Jezabel hizo lo suyo con soltura, repasando un par de canciones de una carrera bastante nutrida en cuanto a álbumes y dedicación plena al power metal de corte europeo.
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Mientras Jezabel terminaban de tocar, pudimos ver a un colaborador de la producción llegando con nada menos que Timo Tolkki de la mano al lugar, pasando entre el público y yendo a los camerinos. Una visión bastante particular que hacía pensar en qué tan medicado debe estar en estos días el músico, teniendo en cuenta sus problemas de salud: siendo sincero, tenía miedo de que la fecha se cancelara a último momento justamente por eso, como ya había pasado en abril último.
Por suerte no hubo que esperar mucho tiempo hasta que tuviéramos a Timo Tolkki arriba del escenario, con el telón haciéndose a un lado para mostrar al guitarrista acompañado por los músicos de Trueno Negro, que ahora tendría la tarea de revivir las canciones de Stratovarius. Y apenas comenzaron con “Hunting High and Low”, quedó claro que Tolkki sigue teniendo la chispa bien presente en cada uno de los riffs. Desde el primer segundo tuvimos a la gente cantando la canción de principio a fin, algo que se repitió en la siguiente “Paradise”, que comenzó inmediatamente después.
Después de esas dos primeras canciones, Timo le dedicó un trago al público y se ganó un tremendo aplauso, antes de comenzar con otro clasicazo como es “Speed of Light”, que nuevamente fue coreada por todo el público como si fuera un himno. Ya para ese punto tengo que mencionar que la fecha estaba tomando tintes bastante informales, siendo que Timo reconoció a un par del público y estos se subieron a acompañarlo a partir de la siguiente “Coming Home”.
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La noche siguió por esos carriles, rememorando clásicos de Stratovarius como “Visions (Southern Cross)”, “Forever Free”, “Forever” y la tremenda “Eagleheart”. Considerando lo que suelen ser estos lugares por fuera de los circuitos normales de recitales el sonido fue bastante decente, sin quejas mayores de mi parte, y puede que el ambiente distendido no fuera para todos pero se la pasó bien con Tolkki repasando estas escalas en su guitarra como si fueran la cosa más fácil del mundo. Algunos comentarios de su parte, con agradecimientos medio en inglés medio en español, y una banda que se notaba que se sabía el catálogo de Stratovarius de pe a pa, con la dosis de doble bombo y teclados neoclásicos haciendo lo suyo en cada canción para no dejar solo al guitarrista.
El final llegó con el ultraclásico “Black Diamond”, una de las que a mi parecer son de las canciones definitivas del power metal (al menos, lo suficiente como para tener muchas bandas queriendo hacer sus propias reversiones). Ese inicio de clavecín neobarroco era todo lo necesario para que la gente se pusiera a agitar en el poco espacio que había entre las mesas del Liverpool, dando lugar a un cierre emotivo para la noche.
La presentación de Tolkki apenas se extendió por alrededor de 50 minutos, entre las demoras que hubo y los cambios de último momento que hicieron que el meet&greet tuviera que hacerse después del recital. Pero creo que todos quedaron dentro de todo satisfechos con el concierto, con una interpretación como estas canciones se lo merecen. Ahora, lo que más quiero es que Timo Tolkki ya pueda encaminar su carrera y su vida de ahora en más y que este sea el camino que lo lleve a eso, porque es una pena que se le haga tan complicado todo a alguien que influenció a millones en el mundo del power metal. Así que a darle para adelante, Timo, que todos te mostraron su apoyo en ese pequeño reducto de la ciudad de Buenos Aires.
Etiquetas: argentina, Finlandia, jezabel, metal progresivo, Power Metal, Stratovarius, Timo Tolkki, Trueno Negro