

La primera banda nominada a cinco premios Grammy en distintas categorías el mismo año (rock, metal y alternativo) está en la cresta de la ola y esta noche llenando el imponente Palacio de Vistalegre de Madrid. Hablamos de Turnstile, combo de hardcore punk desde Maryland, viven su momento más viral estando en boca de todos por su último trabajo, pero también por sus abrumadores directos con la pista convertida en un auténtico campo de batalla.
Para la ocasión, los norteamericanos contaron como bandas invitadas con The Garden y High Vis. La apertura de puertas se produjo a eso de las siete y media con mucha tranquilidad, sin grandes carreras ni problemas en los accesos, algo curioso al tratarse de prácticamente un ‘sold out’ en un pabellón de estas características.
Llegan las ocho y media y aparecen en escena High Vis, grupo británico que lleva por bandera el post-punk e incluso el indie rock, pero con raíces de bandas hardcore y punk. “Drop Me Out” y “Walking Wires” con esas interesantes melodías dan paso a las hostilidades con un sonido un tanto enlatado, menudo corte más contagioso. La parte media del show incluyó “Out Cold” o la pegadiza “0151”, una pena tener un ambiente aún no tan potente para disfrutar de los ingleses.
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Nos acercábamos al final con la agresiva y cruda “Mind’s a Lie” para cerrar definitivamente con “Trauma Bonds”, más melódica y perfecta para describir el sonido actual de la banda. Correcta presentación de unos High Vis que hicieron los honores a la perfección.
Tras esta gran presentación y el correspondiente cambio de set, cerca de las nueve y media ya, un horario habitualmente destinado al artista principal, era el turno de The Garden. Los gemelos Wyatt y Fletcher Shears tuvieron su mayor resonancia a mediados de la década pasada con un rock innovador que dio bastante que hablar en la escena, y hoy regresan a Madrid con su puesta en escena cuanto menos curiosa.
Un dúo muy peculiar en todos los sentidos que comenzaba su show a ritmo del homónimo de su disco de 2022 “Horseshit On Route 66” y de “Filthy Rabbit Hole”. “What Else Could I Be but a Jester” es un ejemplo perfecto de lo que significa la música de estos gemelos, un sonido rock punk con muchos elementos distintos que muchas veces no sabes por dónde coger. Curioso también es el título “Puerta de Limosina” con gran protagonismo para tanto bajo como batería dando pie a una de las piezas más vertiginosas y agresivas de la formación. El cierre lo pone “Thy Mission” y los vientos haciendo acto de presencia en su canción más reseñable hasta la fecha. Así finalizó una puesta en escena que no dejó indiferente a ninguno de los presentes.
Diez y media de la noche y aún quedaba mucha tela que cortar. Ese fondo multicolor que ya caracteriza a Turnstile aparecía al son de “Never Enough” y ese repetitivo grito que coreaba junto a su vocalista todo Madrid, impresionante forma de ponerse las botas y comenzar con la brutalidad ahora sí con “T.L.C.” y un mosh pit de lo más agresivo se hacía notar mientras el sonido no terminaba de adaptarse aún. “Endless” continúa con la dinámica de la anterior, mientras la preciosa “I Care” se abre paso de nuevo con un público muy participativo.
Momento para volver a vibrar con un trallazo impresionante como “Dull”, agresivo y sin concesiones. Los bailes en los mosh pits y la sangría no se detendría con la acertadísima “Don’t Play” o “Real Thing”. Por lo general cortes de escasa duración y potencia como “Drop” que no dan respiro a pesar de algunos pequeños parones entre temas, dando paso ahora a “Light Design”, vuelta a su último LP. “Come Back For More”, “Sunshower” y “7” muestran un sonido mucho más asentado que al inicio del show, pudiéndose disfrutar un gran sonido desde cualquier recodo de Vistalegre. Los de Maryland estaban pletóricos, solo necesitan cuatro luces y un telón para poner a arder a la capital como mandaban “Keep It Moving” o “Pushing Me Away”.
Sin quererlo ni beberlo estábamos atravesando ya la parte media del show con “Fly Again” o la excelente “Sole”, cómo gana enteros en directo esta pieza siendo una auténtica máquina rítmica que puso a saltar y corear a todo el recinto, una de esas para el recuerdo de su aclamado y último “Never Enough”. También de este último trabajo llegaba ahora “Seein’ Stars”, bajando una bola de discoteca desde lo alto del recinto y reflejando los focos la misma creando una bellísima iluminación, otro de los momentos álgidos de la velada sin lugar a dudas.
Nos acercamos al final con la poderosa “Holiday” volviendo a la masacre en la pista, enlazando después con “Alien Love Call”. El cierre lo ponía “Look Out for Me”, dando paso a la despedida de la banda con una música de fondo que podría dar a pensar que estábamos ante el final, ¡pero no! El quinteto regresa con dos maravillas como “Mystery” o la poderosa “Blackout” que arma uno de los agujeros más grandes en la pista sin lugar a dudas. La locura absoluta se formaba con ese inicio de batería que da paso a la inconfundible “Birds”, en la que la pista se vuelve a convertir en un campo de batalla con varios crowdsurfers que llegan a lo alto del escenario junto a la banda en un final épico, aunque es cierto que no hubo grandes saltos desde el escenario al público por parte de los que iban subiendo. Aún así la seguridad tuvo que emplearse a fondo para llevar a cabo un trabajo esta noche especialmente encomiable.
Así finalizaba el paso de los virales Turnstile, quienes han hecho de su hardcore punk mezclado con otros elementos un sonido más accesible llegando al mainstream más absoluto. Una pista abarrotada y una grada en la que prácticamente había que escalar para alcanzar tu asiento disfrutaron del paso de una banda que está en su momento dulce y se nota, actitud arrolladora, potencia y entrega, la clave de su éxito. ¡Esperamos desde ya su próxima visita con especial interés!


La primera banda nominada a cinco premios Grammy en distintas categorías el mismo año (rock, metal y alternativo) está en la cresta de la ola y esta noche llenando el imponente Palacio de Vistalegre de Madrid. Hablamos de Turnstile, combo de hardcore punk desde Maryland, viven su momento más viral estando en boca de todos por su último trabajo, pero también por sus abrumadores directos con la pista convertida en un auténtico campo de batalla.
Para la ocasión, los norteamericanos contaron como bandas invitadas con The Garden y High Vis. La apertura de puertas se produjo a eso de las siete y media con mucha tranquilidad, sin grandes carreras ni problemas en los accesos, algo curioso al tratarse de prácticamente un ‘sold out’ en un pabellón de estas características.
Llegan las ocho y media y aparecen en escena High Vis, grupo británico que lleva por bandera el post-punk e incluso el indie rock, pero con raíces de bandas hardcore y punk. “Drop Me Out” y “Walking Wires” con esas interesantes melodías dan paso a las hostilidades con un sonido un tanto enlatado, menudo corte más contagioso. La parte media del show incluyó “Out Cold” o la pegadiza “0151”, una pena tener un ambiente aún no tan potente para disfrutar de los ingleses.
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Nos acercábamos al final con la agresiva y cruda “Mind’s a Lie” para cerrar definitivamente con “Trauma Bonds”, más melódica y perfecta para describir el sonido actual de la banda. Correcta presentación de unos High Vis que hicieron los honores a la perfección.
Tras esta gran presentación y el correspondiente cambio de set, cerca de las nueve y media ya, un horario habitualmente destinado al artista principal, era el turno de The Garden. Los gemelos Wyatt y Fletcher Shears tuvieron su mayor resonancia a mediados de la década pasada con un rock innovador que dio bastante que hablar en la escena, y hoy regresan a Madrid con su puesta en escena cuanto menos curiosa.
Un dúo muy peculiar en todos los sentidos que comenzaba su show a ritmo del homónimo de su disco de 2022 “Horseshit On Route 66” y de “Filthy Rabbit Hole”. “What Else Could I Be but a Jester” es un ejemplo perfecto de lo que significa la música de estos gemelos, un sonido rock punk con muchos elementos distintos que muchas veces no sabes por dónde coger. Curioso también es el título “Puerta de Limosina” con gran protagonismo para tanto bajo como batería dando pie a una de las piezas más vertiginosas y agresivas de la formación. El cierre lo pone “Thy Mission” y los vientos haciendo acto de presencia en su canción más reseñable hasta la fecha. Así finalizó una puesta en escena que no dejó indiferente a ninguno de los presentes.
Diez y media de la noche y aún quedaba mucha tela que cortar. Ese fondo multicolor que ya caracteriza a Turnstile aparecía al son de “Never Enough” y ese repetitivo grito que coreaba junto a su vocalista todo Madrid, impresionante forma de ponerse las botas y comenzar con la brutalidad ahora sí con “T.L.C.” y un mosh pit de lo más agresivo se hacía notar mientras el sonido no terminaba de adaptarse aún. “Endless” continúa con la dinámica de la anterior, mientras la preciosa “I Care” se abre paso de nuevo con un público muy participativo.
Momento para volver a vibrar con un trallazo impresionante como “Dull”, agresivo y sin concesiones. Los bailes en los mosh pits y la sangría no se detendría con la acertadísima “Don’t Play” o “Real Thing”. Por lo general cortes de escasa duración y potencia como “Drop” que no dan respiro a pesar de algunos pequeños parones entre temas, dando paso ahora a “Light Design”, vuelta a su último LP. “Come Back For More”, “Sunshower” y “7” muestran un sonido mucho más asentado que al inicio del show, pudiéndose disfrutar un gran sonido desde cualquier recodo de Vistalegre. Los de Maryland estaban pletóricos, solo necesitan cuatro luces y un telón para poner a arder a la capital como mandaban “Keep It Moving” o “Pushing Me Away”.
Sin quererlo ni beberlo estábamos atravesando ya la parte media del show con “Fly Again” o la excelente “Sole”, cómo gana enteros en directo esta pieza siendo una auténtica máquina rítmica que puso a saltar y corear a todo el recinto, una de esas para el recuerdo de su aclamado y último “Never Enough”. También de este último trabajo llegaba ahora “Seein’ Stars”, bajando una bola de discoteca desde lo alto del recinto y reflejando los focos la misma creando una bellísima iluminación, otro de los momentos álgidos de la velada sin lugar a dudas.
Nos acercamos al final con la poderosa “Holiday” volviendo a la masacre en la pista, enlazando después con “Alien Love Call”. El cierre lo ponía “Look Out for Me”, dando paso a la despedida de la banda con una música de fondo que podría dar a pensar que estábamos ante el final, ¡pero no! El quinteto regresa con dos maravillas como “Mystery” o la poderosa “Blackout” que arma uno de los agujeros más grandes en la pista sin lugar a dudas. La locura absoluta se formaba con ese inicio de batería que da paso a la inconfundible “Birds”, en la que la pista se vuelve a convertir en un campo de batalla con varios crowdsurfers que llegan a lo alto del escenario junto a la banda en un final épico, aunque es cierto que no hubo grandes saltos desde el escenario al público por parte de los que iban subiendo. Aún así la seguridad tuvo que emplearse a fondo para llevar a cabo un trabajo esta noche especialmente encomiable.
Así finalizaba el paso de los virales Turnstile, quienes han hecho de su hardcore punk mezclado con otros elementos un sonido más accesible llegando al mainstream más absoluto. Una pista abarrotada y una grada en la que prácticamente había que escalar para alcanzar tu asiento disfrutaron del paso de una banda que está en su momento dulce y se nota, actitud arrolladora, potencia y entrega, la clave de su éxito. ¡Esperamos desde ya su próxima visita con especial interés!












