Cuarto álbum de los británicos Inglorious; estos hard rockeros retro vuelven a la carga (valga la redundancia con el título y la portada del álbum) para rectificar el gran momento compositivo que están atravesando. 

El quinteto comandado por el vocalista Nathan James no disimula su pasión e influencia por parte del Hard Rock más clásico, fijando a Whitesnake como el norte a seguir a la hora de sentarse a componer. Si bien la propuesta carece de sorpresa no por ello deja de ser atractiva y eso lo han sabido demostrar a lo largo de su breve discografía. 

“We Will Ride” no se aparta demasiado de los parámetros marcados por sus antecesores pero aunque la influencia de la banda de David Coverdale es ineludible (chequeen, sino, el riff principal de “Medusa” si no los retrotrae a temas como “Slow an’ Easy”) es justo decir que acá la banda se animó a sazonar sus temas con un toque de oscuridad, especialmente en la segunda mitad del disco, ubicándolos más cerca (de a ratos) de bandas como Spiritual Beggars. Esto último puede sonar a una redundancia, puesto que la banda de Mike Amott es también otra oda viviente al Hard Rock de los 70 ‘s, pero es bueno informar al lector de que en este disco no encontrarán solamente melodías alegres y festivas. Al contrario, temas como el que le da el título al álbum, “Cruel Intentions”, “My Misery”, “He Will Provide” o “We Will Meet Again” soreprenden más por la densidad de algunos de sus riffs y por las melodramáticas líneas vocales. 

Tal vez esta vuelta de tuerca en el sonido de la banda vino de la mano de la incorporación de nuevos los nuevos miembros; los debutantes Danny Dela Cruz y Dan Stevens en guitarras, y Vinnie Colla en el bajo, quienes aportaron más profundidad desde las cuerdas; pero el que sin dudas se lleva el premio al mejor jugador de la cancha es Nathan James, quien con su prodigiosa voz hace que las melodías se cuelen en el cerebro con muchísima más facilidad. 

Ante el aluvión de bandas retro que la escena está viviendo desde hace algunos años, es saludable saber que hay grupos como Inglorious que se destacan por el resto del pelotón. “We Will Ride” es la corroboración de eso.