Rankarumpu (2024)
Nuclear Blast
1. Kotomaa
2. Tapa sen kun kerkeet
3. Aita
4. Saunaan
5. Mettään
6. Kalmisto
7. Rankarumpu
8. No perkele
9. Viikatelintu
10. Nouse
11. Oraakkelit
12. Harhainen höyhen
Fuera porque la Internet y los sitios de piratería facilitaran descubrir música, porque el éxito de la saga de El Señor de los Anillos le diera ganas a muchos de blandir una espada, por la calidad de los lanzamientos conjuntos de muchos grupos o por todas esas circunstancias (y más) juntas, la llegada del nuevo milenio trajo la explosión de la movida del folk metal dentro del mainstream metalero. Claro que para los conocedores esto no era algo nuevo, con gente como los ingleses Skyclad y el proyecto noruego Isengard contándose entre los primeros que experimentaran con la combinación de metal con melodías e instrumentos tomados de la música tradicional europea, pero ahora con un sonido un tanto más accesible y teniendo lanzamientos en discográficas grandes todo este género recibió un gran empujón, con Finlandia convirtiéndose en uno de los centros más importantes del estilo. Y entre todos los grupos formados por tipos que andaban por ahí dando recitales vestidos como si acabaran de cazar y despellejar a las presas de las que estaban vistiendo sus pieles, uno de los grupos más particulares era un conjunto de Lahti llamado Korpiklaani.
Digo “particular” porque Korpiklaani tenían una actitud mucho más “fiestera” en su propuesta, con muchas canciones para disfrutar cantando a viva voz con amigos en una taberna mientras tomabas cerveza de esas jarras de madera que aparecen en las recreaciones medievales. Esta no es una referencia sacada de la nada, siendo que su primer disco Spirit of the Forest incluía “Wooden Pints”, que debe ser considerado entre los hits del folk metal.
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Puede que fuera por esa actitud menos seria y por cantar en inglés en vez de su idioma natal, pero que creo que la propuesta de Korpiklaani podía llegar a verse menos “auténtica” que algo como Ensiferum, que cantaban y siguen cantando en inglés pero sobre temas “serios”, y Finntroll, que tendrán sus momentos movidos gracias a la influencia “humppa” pero lo hacen cantando en sueco. Claro que esto será a oídos y ojos de quienes no tuviesen idea de la historia de la banda, siendo que Korpiklaani tenían un currículum folk fuerte al haber comenzado una década atrás como un dúo de música folclórica sámi (un pueblo indígena finlandés) por su cantante Jonne Järvelä. Pero parece que ser la “banda de cumpleaños” del folk metal les resultó y al día de hoy Korpiklaani siguen adelante, editando el 5 de abril su decimosegundo álbum de estudio, titulado Rankarumpu.
Más allá de componer de manera exclusiva en finlandés a partir del conceptual Ukon Wacka, a primera escucha Korpiklaani no han tenido grandes cambios en su propuesta desde su segundo cambio de nombre. Pero esto no quiere decir que no hayan tenido sus intentos de sazonar su sonido con algún ingrediente nuevo: en Noita metieron un cover en finlandés de “Mony Mony”, canción de la banda de los sesentas Tommy James and the Shondells, y su anterior álbum Jylhä incluía a “Pidot”, track que incluía elementos de música bluegrass. Claro que, como todo experimento, las cosas pueden resultar en fracaso, y es por eso que le había dado una reseña bastante fría a Jylhä allá por 2021, y revisitando aquella reseña puedo decir que Rankarumpu se siente como un intento de corregir muchos de los problemas encontrados tanto en aquel trabajo como en un par de los anteriores (¿Habrán leído mi reseña?).
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Rankarumpu es un trabajo muy power, no tanto en la influencia powermetalera sino en el acercamiento de Korpiklaani a las canciones: desde que apretamos play se siente una energía constante en cada uno de los tracks, como si alguien hubiera metido algún ingrediente especial en la hidromiel de los músicos. Ya desde el vamos, con “Kotomaa” arrancando con un coro de voces proclamando la belleza de su patria finesa, si el lector no sabe nada de finlandés lo más seguro es que igual se contagie con la manera en la que Olli Vänskä y Sami Perttula parecen sacarle chispas a su violín y acordeón, los instrumentos que le dan a las canciones esa atmósfera de fiesta medieval. Esto no quiere decir que el resto de los instrumentos se queden atrás, porque Cane Savijärvi escupe riffs con sus guitarras, mientras la batería de Samuli Mikkonen y el bajo de Jarkko Aaltonen proveen la base a toda la fiesta medieval que se da encima de ellos mientras esperamos a que sirvan los platos de alce y ciervo.
Saltando entre los tracks del álbum, “Metään” toma muy de sorpresa con su introducción de guitarra ochentosa y más tarde metiendo una sección más reposada y de voces limpias en medio de la vorágine folk metal a su alrededor. “Kalmisto” es otra que llama la atención por su marcha metalera más pesada y con mayor énfasis en la melodía, algo que se repite e intensifica en la final “Harhainen höyhen”, que bien sirve como un momento de reflexión luego de tanta adrenalina. De las otras canciones rápidas, “Rankarumpu” tiene unos riffs metaleros bien pesados, y “Saunaan” es una celebración a toda velocidad del mayor regalo de la cultura finlandesa al mundo de los baños calientes.
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Ahora, hay algo que queda claro a las pocas escuchas: este es un disco sólo casi exclusivo para los que ya sean fans de Korpiklaani y sus composiciones más rápidas. Si te gusta una de las canciones rápidas lo más seguro es que te gusten todas, porque no hay mucha variación en la fórmula, lo cual se puede considerar un vicio tanto de Korpiklaani como de muchos otros grupos de folk metal. Pero en Rankarumpu el sexteto logra compensar ese problema manteniendo las canciones dentro de una duración accesible, lo mismo con el álbum completo: luego de dos discos seguidos superando la hora de duración, Rankarumpu se limita a unos mucho más manejables 43 minutos.
Los álbumes de Korpiklaani suelen nacer y morir en cuan inspirado esté el grupo en ese momento al componer y no creo que en 2024 sea justo andar pidiéndoles un trabajo a la altura de Spirit of the Forest o Voice of the Wilderness. Pero estando ya 20 años metidos en la etapa más famosa de la banda diría que Rankarumpu es un álbum a destacar y digno de darle una oportunidad, incluso aunque sea sólo para musicalizar algún baile pagano en medio del bosque.
Rankarumpu (2024)
Nuclear Blast
1. Kotomaa
2. Tapa sen kun kerkeet
3. Aita
4. Saunaan
5. Mettään
6. Kalmisto
7. Rankarumpu
8. No perkele
9. Viikatelintu
10. Nouse
11. Oraakkelit
12. Harhainen höyhen
Fuera porque la Internet y los sitios de piratería facilitaran descubrir música, porque el éxito de la saga de El Señor de los Anillos le diera ganas a muchos de blandir una espada, por la calidad de los lanzamientos conjuntos de muchos grupos o por todas esas circunstancias (y más) juntas, la llegada del nuevo milenio trajo la explosión de la movida del folk metal dentro del mainstream metalero. Claro que para los conocedores esto no era algo nuevo, con gente como los ingleses Skyclad y el proyecto noruego Isengard contándose entre los primeros que experimentaran con la combinación de metal con melodías e instrumentos tomados de la música tradicional europea, pero ahora con un sonido un tanto más accesible y teniendo lanzamientos en discográficas grandes todo este género recibió un gran empujón, con Finlandia convirtiéndose en uno de los centros más importantes del estilo. Y entre todos los grupos formados por tipos que andaban por ahí dando recitales vestidos como si acabaran de cazar y despellejar a las presas de las que estaban vistiendo sus pieles, uno de los grupos más particulares era un conjunto de Lahti llamado Korpiklaani.
Digo “particular” porque Korpiklaani tenían una actitud mucho más “fiestera” en su propuesta, con muchas canciones para disfrutar cantando a viva voz con amigos en una taberna mientras tomabas cerveza de esas jarras de madera que aparecen en las recreaciones medievales. Esta no es una referencia sacada de la nada, siendo que su primer disco Spirit of the Forest incluía “Wooden Pints”, que debe ser considerado entre los hits del folk metal.
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Puede que fuera por esa actitud menos seria y por cantar en inglés en vez de su idioma natal, pero que creo que la propuesta de Korpiklaani podía llegar a verse menos “auténtica” que algo como Ensiferum, que cantaban y siguen cantando en inglés pero sobre temas “serios”, y Finntroll, que tendrán sus momentos movidos gracias a la influencia “humppa” pero lo hacen cantando en sueco. Claro que esto será a oídos y ojos de quienes no tuviesen idea de la historia de la banda, siendo que Korpiklaani tenían un currículum folk fuerte al haber comenzado una década atrás como un dúo de música folclórica sámi (un pueblo indígena finlandés) por su cantante Jonne Järvelä. Pero parece que ser la “banda de cumpleaños” del folk metal les resultó y al día de hoy Korpiklaani siguen adelante, editando el 5 de abril su decimosegundo álbum de estudio, titulado Rankarumpu.
Más allá de componer de manera exclusiva en finlandés a partir del conceptual Ukon Wacka, a primera escucha Korpiklaani no han tenido grandes cambios en su propuesta desde su segundo cambio de nombre. Pero esto no quiere decir que no hayan tenido sus intentos de sazonar su sonido con algún ingrediente nuevo: en Noita metieron un cover en finlandés de “Mony Mony”, canción de la banda de los sesentas Tommy James and the Shondells, y su anterior álbum Jylhä incluía a “Pidot”, track que incluía elementos de música bluegrass. Claro que, como todo experimento, las cosas pueden resultar en fracaso, y es por eso que le había dado una reseña bastante fría a Jylhä allá por 2021, y revisitando aquella reseña puedo decir que Rankarumpu se siente como un intento de corregir muchos de los problemas encontrados tanto en aquel trabajo como en un par de los anteriores (¿Habrán leído mi reseña?).
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Rankarumpu es un trabajo muy power, no tanto en la influencia powermetalera sino en el acercamiento de Korpiklaani a las canciones: desde que apretamos play se siente una energía constante en cada uno de los tracks, como si alguien hubiera metido algún ingrediente especial en la hidromiel de los músicos. Ya desde el vamos, con “Kotomaa” arrancando con un coro de voces proclamando la belleza de su patria finesa, si el lector no sabe nada de finlandés lo más seguro es que igual se contagie con la manera en la que Olli Vänskä y Sami Perttula parecen sacarle chispas a su violín y acordeón, los instrumentos que le dan a las canciones esa atmósfera de fiesta medieval. Esto no quiere decir que el resto de los instrumentos se queden atrás, porque Cane Savijärvi escupe riffs con sus guitarras, mientras la batería de Samuli Mikkonen y el bajo de Jarkko Aaltonen proveen la base a toda la fiesta medieval que se da encima de ellos mientras esperamos a que sirvan los platos de alce y ciervo.
Saltando entre los tracks del álbum, “Metään” toma muy de sorpresa con su introducción de guitarra ochentosa y más tarde metiendo una sección más reposada y de voces limpias en medio de la vorágine folk metal a su alrededor. “Kalmisto” es otra que llama la atención por su marcha metalera más pesada y con mayor énfasis en la melodía, algo que se repite e intensifica en la final “Harhainen höyhen”, que bien sirve como un momento de reflexión luego de tanta adrenalina. De las otras canciones rápidas, “Rankarumpu” tiene unos riffs metaleros bien pesados, y “Saunaan” es una celebración a toda velocidad del mayor regalo de la cultura finlandesa al mundo de los baños calientes.
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Ahora, hay algo que queda claro a las pocas escuchas: este es un disco sólo casi exclusivo para los que ya sean fans de Korpiklaani y sus composiciones más rápidas. Si te gusta una de las canciones rápidas lo más seguro es que te gusten todas, porque no hay mucha variación en la fórmula, lo cual se puede considerar un vicio tanto de Korpiklaani como de muchos otros grupos de folk metal. Pero en Rankarumpu el sexteto logra compensar ese problema manteniendo las canciones dentro de una duración accesible, lo mismo con el álbum completo: luego de dos discos seguidos superando la hora de duración, Rankarumpu se limita a unos mucho más manejables 43 minutos.
Los álbumes de Korpiklaani suelen nacer y morir en cuan inspirado esté el grupo en ese momento al componer y no creo que en 2024 sea justo andar pidiéndoles un trabajo a la altura de Spirit of the Forest o Voice of the Wilderness. Pero estando ya 20 años metidos en la etapa más famosa de la banda diría que Rankarumpu es un álbum a destacar y digno de darle una oportunidad, incluso aunque sea sólo para musicalizar algún baile pagano en medio del bosque.
Etiquetas: Finlandia, Folk Metal, Korpiklaani