

Foto de portada: Cecilia Principe
Viernes 2 de mayo de 2025. El Teatro Caras y Caretas fue el escenario elegido para el debut argentino de Beyond The Black, una de las bandas relativamente nuevas del metal sinfónico europeo. Con un concierto de buen nivel técnico y con una conexión genuina con el público, los alemanes dejaron en claro que su crecimiento es sostenido y que siguen cosechando nuevos fans alrededor del mundo.
El recital, originalmente previsto para El Teatro Flores, fue reubicado en la sala del sindicato a último momento. Los motivos no fueron informados, pero se puede intuir el motivo, verdad?. El cambio resultó favorable: la atmósfera fue más cercana, íntima, y desde lo personal, mucho más práctica ya que vivo a 15 cuadras del lugar, y en una semana donde ya venía de cubrir tres conciertos seguidos, encontrarme caminando al show fue casi una bendición.
Con la sala al 75/80% de su capacidad, Beyond The Black fue recibido con entusiasmo por el público expectante y caluroso desde el primer momento. “Estamos muy felices de estar aquí con ustedes”, dijo Jennifer Haben en un español más que correcto, antes de confirmar en inglés que esta era la primera vez de la banda en Sudamérica. No se notó falta de experiencia ni improvisación: el show fue una máquina bien aceitada, ensayada, pulida al extremo.
La puesta comenzó con una cortina cubriendo el escenario, generando expectativa mientras sonaba “Paint It Black” de los Rollings Stones, en un guiño tan obvio como efectivo. Musicalmente, Beyond The Black se plantó con un sonido impecable. El doble bombo del baterista retumbó en los temas más veloces, mientras que los guitarristas Chris Hermsdörfer y Tobi Lodes se lucieron con solos precisos y armonías potentes. Tobi, además, aportó guturales que contrastaron con la dulce voz de Jennifer, logrando así, ese balance entre belleza y agresividad que define al género.
El setlist fue un recorrido por sus distintos trabajos: “Dancing in the Dark“, “Reincarnation”, “Lost in Forever“, “Free Me“, y la que más destaco “When Angels Fall” del debut Songs of Love and Death. Minutos después, una celebración espontánea rompió el setlist, toda la sala cantó el feliz cumpleaños, en inglés y castellano, a un miembro del staff de la banda. Momento humano, real, de esos que unen banda y público.
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La producción fue otro punto fuerte. Iluminación cuidada, escenografía detallista y un sonido nítido que con el correr de las canciones se fue acomodando en potencia. El público respondió con cantos, palmas y los infaltables “Ohhh Beyond Black, es un sentimiento” que los músicos agradecieron entre sonrisas, aplausos y corazones formados con las manos (algo que particularmente odio, sobretodo en los músicos de metal y si por ejemplo lo hace algún miembro de Dark Funeral, me dá cierto “cringe”). La emoción escaló en el tramo final cuando Jennifer quedó sola sobre el escenario con su sintetizador y su voz para interpretar una sentida versión de “I Remember Dying“, que sirvió de puente hacia “Is There Anybody Out There?”, donde toda la banda volvió para cerrar por todo lo alto.
El arranque de la noche había estado a cargo de los santafesinos Abrasantia, con su propuesta influenciada por After Forever y similar a lo realizado por los mexicanos Anabantha. Su cantante, Giovanna Nicola, tuvo momentos brillantes que evocaron a Floor Jansen y a Duan Marie por igual, con una expresividad vocal que se llevó más de una ovación.
En lo personal, debo confesar que si bien fui fan del metal sinfónico en su auge, con el tiempo me fui alejando por cierta saturación. Beyond The Black era de esas bandas que veía de reojo en transmisiones del Wacken o el Hellfest, pero no había explorado en profundidad su obra. Aun así, y aunque por momentos el show me resultó algo largo y repetitivo, valoro el nivel profesional de la banda y, sobre todo, la figura de Jennifer Haben, cuya voz es el motor y el corazón de este proyecto con su presencia, técnica, calidez, y se nota que ganó mucha confianza con los años.
BTB salió de las sombras hace apróximadamente 10 años y se proyecta con fuerza mientras el boca en boca hace su trabajo, y no tengo dudas de que si vuelven, van a convocar a muchos más. Porque cuando una banda da un show de primer nivel, sin importar el tamaño del venue, deja huella. Y esta noche, en Caras y Caretas, la dejaron.
Etiquetas: Abrasantia, After Forever, Anabantha, Beyond The Black, Floor Jansen, Jennifer Haben, Metal Sinfónico

Foto de portada: Cecilia Principe
Viernes 2 de mayo de 2025. El Teatro Caras y Caretas fue el escenario elegido para el debut argentino de Beyond The Black, una de las bandas relativamente nuevas del metal sinfónico europeo. Con un concierto de buen nivel técnico y con una conexión genuina con el público, los alemanes dejaron en claro que su crecimiento es sostenido y que siguen cosechando nuevos fans alrededor del mundo.
El recital, originalmente previsto para El Teatro Flores, fue reubicado en la sala del sindicato a último momento. Los motivos no fueron informados, pero se puede intuir el motivo, verdad?. El cambio resultó favorable: la atmósfera fue más cercana, íntima, y desde lo personal, mucho más práctica ya que vivo a 15 cuadras del lugar, y en una semana donde ya venía de cubrir tres conciertos seguidos, encontrarme caminando al show fue casi una bendición.
Con la sala al 75/80% de su capacidad, Beyond The Black fue recibido con entusiasmo por el público expectante y caluroso desde el primer momento. “Estamos muy felices de estar aquí con ustedes”, dijo Jennifer Haben en un español más que correcto, antes de confirmar en inglés que esta era la primera vez de la banda en Sudamérica. No se notó falta de experiencia ni improvisación: el show fue una máquina bien aceitada, ensayada, pulida al extremo.
La puesta comenzó con una cortina cubriendo el escenario, generando expectativa mientras sonaba “Paint It Black” de los Rollings Stones, en un guiño tan obvio como efectivo. Musicalmente, Beyond The Black se plantó con un sonido impecable. El doble bombo del baterista retumbó en los temas más veloces, mientras que los guitarristas Chris Hermsdörfer y Tobi Lodes se lucieron con solos precisos y armonías potentes. Tobi, además, aportó guturales que contrastaron con la dulce voz de Jennifer, logrando así, ese balance entre belleza y agresividad que define al género.
El setlist fue un recorrido por sus distintos trabajos: “Dancing in the Dark“, “Reincarnation”, “Lost in Forever“, “Free Me“, y la que más destaco “When Angels Fall” del debut Songs of Love and Death. Minutos después, una celebración espontánea rompió el setlist, toda la sala cantó el feliz cumpleaños, en inglés y castellano, a un miembro del staff de la banda. Momento humano, real, de esos que unen banda y público.
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La producción fue otro punto fuerte. Iluminación cuidada, escenografía detallista y un sonido nítido que con el correr de las canciones se fue acomodando en potencia. El público respondió con cantos, palmas y los infaltables “Ohhh Beyond Black, es un sentimiento” que los músicos agradecieron entre sonrisas, aplausos y corazones formados con las manos (algo que particularmente odio, sobretodo en los músicos de metal y si por ejemplo lo hace algún miembro de Dark Funeral, me dá cierto “cringe”). La emoción escaló en el tramo final cuando Jennifer quedó sola sobre el escenario con su sintetizador y su voz para interpretar una sentida versión de “I Remember Dying“, que sirvió de puente hacia “Is There Anybody Out There?”, donde toda la banda volvió para cerrar por todo lo alto.
El arranque de la noche había estado a cargo de los santafesinos Abrasantia, con su propuesta influenciada por After Forever y similar a lo realizado por los mexicanos Anabantha. Su cantante, Giovanna Nicola, tuvo momentos brillantes que evocaron a Floor Jansen y a Duan Marie por igual, con una expresividad vocal que se llevó más de una ovación.
En lo personal, debo confesar que si bien fui fan del metal sinfónico en su auge, con el tiempo me fui alejando por cierta saturación. Beyond The Black era de esas bandas que veía de reojo en transmisiones del Wacken o el Hellfest, pero no había explorado en profundidad su obra. Aun así, y aunque por momentos el show me resultó algo largo y repetitivo, valoro el nivel profesional de la banda y, sobre todo, la figura de Jennifer Haben, cuya voz es el motor y el corazón de este proyecto con su presencia, técnica, calidez, y se nota que ganó mucha confianza con los años.
BTB salió de las sombras hace apróximadamente 10 años y se proyecta con fuerza mientras el boca en boca hace su trabajo, y no tengo dudas de que si vuelven, van a convocar a muchos más. Porque cuando una banda da un show de primer nivel, sin importar el tamaño del venue, deja huella. Y esta noche, en Caras y Caretas, la dejaron.
Etiquetas: Abrasantia, After Forever, Anabantha, Beyond The Black, Floor Jansen, Jennifer Haben, Metal Sinfónico