

The Sisters of Mercy, un nombre que resuena con ecos de penumbra y elegancia melancólica, es desde hace más de cuatro décadas sinónimo del sonido y la estética del rock gótico. Pese a que su líder, Andrew Eldritch, ha rechazado sistemáticamente esa etiqueta, la banda británica formada en Leeds en 1980 se convirtió en un faro para toda una subcultura. Su mezcla de post-punk, industrial y darkwave definió una época, y su legado continúa marcando a generaciones posteriores.
Este especial recorre su historia, sus discos esenciales, el debate sobre su supuesta pertenencia al movimiento gótico y su impacto duradero en la música contemporánea.
Un nombre, una herencia: el origen
El nombre de la banda proviene de la canción “Sisters of Mercy” de Leonard Cohen, una figura que sería clave no solo en la inspiración lírica de Eldritch, sino también en su visión romántica, oscura y a la vez profundamente humana de la música. La formación original estuvo integrada por Eldritch en voces, Gary Marx en guitarra, Craig Adams en bajo y, tiempo después, Wayne Hussey, ex guitarrista de Dead or Alive. En lugar de un baterista humano, contaban con la caja de ritmos Doktor Avalanche, convertida desde entonces en miembro permanente y símbolo de la banda.
Ascenso entre las sombras:
En 1985 publican su debut, First and Last and Always, un disco cargado de tensión, con atmósferas densas y guitarras etéreas. Su tono melancólico, el bajo envolvente y las letras sombrías establecieron el molde para lo que se conocería como “rock gótico”. Este sería el único álbum con la formación original, ya que las tensiones internas derivaron en la partida de Hussey y Adams, quienes formarían The Mission. Eldritch, determinado a continuar, lanzó un álbum bajo el nombre The Sisterhood (Gift, 1986), en plena disputa legal con sus ex compañeros.
Para Floodland (1987), Eldritch viró hacia una sonoridad más grandilocuente, incorporando sintetizadores, coros épicos y producciones cinematográficas. Con la bajista Patricia Morrison como compañera visual y musical, y el legendario productor Jim Steinman (Meat Loaf) como aliado, nacieron himnos como “Dominion“, “Lucretia, My Reflection” y la inmortal “This Corrosion“. El disco fue un éxito rotundo, posicionando a la banda en un nuevo nivel de sofisticación, más allá del underground, y convirtiendo a Eldritch en una figura imponente, carismática y enigmática.
En 1990 llegó “Vision Thing“, su tercer y último álbum de estudio. Más directo, cargado de guitarras y con un sonido más cercano al hard rock estadounidense, el disco dividió aguas entre sus seguidores, aunque canciones como “More, Ribbons” y la que da nombre a la plata, capturaron la intensidad visceral del momento. El line-up para este período incluyó a músicos como Tony James (Generation X), Tim Bricheno (All About Eve) y Andreas Bruhn, conformando una banda de directo potente que llevó a The Sisters a escenarios cada vez más grandes.
Top 5: Canciones esenciales
- This Corrosion
Himno absoluto de los 80, con coros masivos y una teatralidad imponente. Steinman transformó esta pieza en una obra barroca, acompañada por un video icónico con Eldritch y Morrison como figuras totémicas del exceso gótico. - Marian
Canción profunda y espiritual de su primer álbum. Incluye partes en alemán y se presenta como una ofrenda a Leonard Cohen, fundiendo romanticismo oscuro con una belleza inquietante. - Temple of Love
Lado B que trascendió, con una versión original de 1983 y otra de 1992. Es pura energía, tensión rítmica y simbolismo gótico en estado puro. - Lucretia, My Reflection
Uno de los bajos más icónicos del género y una letra entre la destrucción y la arrogancia. Sigue siendo infaltable en sus shows. - Vision Thing
Más político y feroz, abre con la ya célebre línea: “25 putas en la habitación de al lado”. Una crítica ácida a la política norteamericana, vestida de riffs colosales.
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Más allá del gótico: el debate con Eldritch
Pese a ser considerados íconos del rock gótico, Andrew Eldritch ha rechazado reiteradamente la etiqueta. Para él, encasillar la música de The Sisters en una categoría tan rígida es ignorar su complejidad. “No somos una banda gótica”, repitió en múltiples entrevistas, aunque lo hiciera con la estética más gótica posible. Esta negación no impidió que se convirtieran en referentes ineludibles para bandas como The 69 Eyes, Lacrimas Profundere o incluso Marilyn Manson y Nine Inch Nails, que supieron recoger el espíritu oscuro, elegante y provocador que Eldritch dejó sembrado.
Legado: sombras que no se apagan
El impacto de The Sisters of Mercy trasciende el género. Su influencia es palpable tanto en la música como en la estética del rock alternativo, el metal gótico y el industrial. Sus discos, escasos pero inmortales, son venerados por fanáticos y músicos por igual. Su legado no reside solamente en lo que grabaron, sino en lo que inspiraron. En cada banda que abraza la melancolía con elegancia, en cada voz grave que retumba en un club oscuro, en cada riff que evoca una ciudad de neón y lluvia. The Sisters of Mercy no necesitan sacar un nuevo disco para seguir siendo relevantes. Como fantasmas que el tiempo no puede borrar, su música sigue resonando con la misma fuerza que en los ochenta, recordándonos que en la oscuridad también hay belleza, emoción y rebeldía.
La banda llegará a Buenos Aires para presentar su devastador show en el Teatro Flores (CABA) el 28 de septiembre de 2025. Las entradas ya están a la venta por sistema Passline haciendo click AQUI
Produce: Icarus Music


The Sisters of Mercy, un nombre que resuena con ecos de penumbra y elegancia melancólica, es desde hace más de cuatro décadas sinónimo del sonido y la estética del rock gótico. Pese a que su líder, Andrew Eldritch, ha rechazado sistemáticamente esa etiqueta, la banda británica formada en Leeds en 1980 se convirtió en un faro para toda una subcultura. Su mezcla de post-punk, industrial y darkwave definió una época, y su legado continúa marcando a generaciones posteriores.
Este especial recorre su historia, sus discos esenciales, el debate sobre su supuesta pertenencia al movimiento gótico y su impacto duradero en la música contemporánea.
Un nombre, una herencia: el origen
El nombre de la banda proviene de la canción “Sisters of Mercy” de Leonard Cohen, una figura que sería clave no solo en la inspiración lírica de Eldritch, sino también en su visión romántica, oscura y a la vez profundamente humana de la música. La formación original estuvo integrada por Eldritch en voces, Gary Marx en guitarra, Craig Adams en bajo y, tiempo después, Wayne Hussey, ex guitarrista de Dead or Alive. En lugar de un baterista humano, contaban con la caja de ritmos Doktor Avalanche, convertida desde entonces en miembro permanente y símbolo de la banda.
Ascenso entre las sombras:
En 1985 publican su debut, First and Last and Always, un disco cargado de tensión, con atmósferas densas y guitarras etéreas. Su tono melancólico, el bajo envolvente y las letras sombrías establecieron el molde para lo que se conocería como “rock gótico”. Este sería el único álbum con la formación original, ya que las tensiones internas derivaron en la partida de Hussey y Adams, quienes formarían The Mission. Eldritch, determinado a continuar, lanzó un álbum bajo el nombre The Sisterhood (Gift, 1986), en plena disputa legal con sus ex compañeros.
Para Floodland (1987), Eldritch viró hacia una sonoridad más grandilocuente, incorporando sintetizadores, coros épicos y producciones cinematográficas. Con la bajista Patricia Morrison como compañera visual y musical, y el legendario productor Jim Steinman (Meat Loaf) como aliado, nacieron himnos como “Dominion“, “Lucretia, My Reflection” y la inmortal “This Corrosion“. El disco fue un éxito rotundo, posicionando a la banda en un nuevo nivel de sofisticación, más allá del underground, y convirtiendo a Eldritch en una figura imponente, carismática y enigmática.
En 1990 llegó “Vision Thing“, su tercer y último álbum de estudio. Más directo, cargado de guitarras y con un sonido más cercano al hard rock estadounidense, el disco dividió aguas entre sus seguidores, aunque canciones como “More, Ribbons” y la que da nombre a la plata, capturaron la intensidad visceral del momento. El line-up para este período incluyó a músicos como Tony James (Generation X), Tim Bricheno (All About Eve) y Andreas Bruhn, conformando una banda de directo potente que llevó a The Sisters a escenarios cada vez más grandes.
Top 5: Canciones esenciales
- This Corrosion
Himno absoluto de los 80, con coros masivos y una teatralidad imponente. Steinman transformó esta pieza en una obra barroca, acompañada por un video icónico con Eldritch y Morrison como figuras totémicas del exceso gótico. - Marian
Canción profunda y espiritual de su primer álbum. Incluye partes en alemán y se presenta como una ofrenda a Leonard Cohen, fundiendo romanticismo oscuro con una belleza inquietante. - Temple of Love
Lado B que trascendió, con una versión original de 1983 y otra de 1992. Es pura energía, tensión rítmica y simbolismo gótico en estado puro. - Lucretia, My Reflection
Uno de los bajos más icónicos del género y una letra entre la destrucción y la arrogancia. Sigue siendo infaltable en sus shows. - Vision Thing
Más político y feroz, abre con la ya célebre línea: “25 putas en la habitación de al lado”. Una crítica ácida a la política norteamericana, vestida de riffs colosales.
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Más allá del gótico: el debate con Eldritch
Pese a ser considerados íconos del rock gótico, Andrew Eldritch ha rechazado reiteradamente la etiqueta. Para él, encasillar la música de The Sisters en una categoría tan rígida es ignorar su complejidad. “No somos una banda gótica”, repitió en múltiples entrevistas, aunque lo hiciera con la estética más gótica posible. Esta negación no impidió que se convirtieran en referentes ineludibles para bandas como The 69 Eyes, Lacrimas Profundere o incluso Marilyn Manson y Nine Inch Nails, que supieron recoger el espíritu oscuro, elegante y provocador que Eldritch dejó sembrado.
Legado: sombras que no se apagan
El impacto de The Sisters of Mercy trasciende el género. Su influencia es palpable tanto en la música como en la estética del rock alternativo, el metal gótico y el industrial. Sus discos, escasos pero inmortales, son venerados por fanáticos y músicos por igual. Su legado no reside solamente en lo que grabaron, sino en lo que inspiraron. En cada banda que abraza la melancolía con elegancia, en cada voz grave que retumba en un club oscuro, en cada riff que evoca una ciudad de neón y lluvia. The Sisters of Mercy no necesitan sacar un nuevo disco para seguir siendo relevantes. Como fantasmas que el tiempo no puede borrar, su música sigue resonando con la misma fuerza que en los ochenta, recordándonos que en la oscuridad también hay belleza, emoción y rebeldía.
La banda llegará a Buenos Aires para presentar su devastador show en el Teatro Flores (CABA) el 28 de septiembre de 2025. Las entradas ya están a la venta por sistema Passline haciendo click AQUI
Produce: Icarus Music