Bambie Thug presentó en Madrid su último álbum, “Crown the Witch”, demostrando una evolución artística notable. Con canciones más maduras y personales, la artista irlandesa ha logrado crear un sonido único y reconocible. No faltaron los clásicos que la han llevado a la fama, como “Doomsday Blue” y “Careless”. La combinación perfecta entre lo nuevo y lo conocido hizo de este concierto una experiencia inolvidable para los fans de Bambie Thug.
Arrancamos con The Darklings que desde el principio dejaron claro que lo menos importante era la música centrando todo su espectáculo en las corografías y letras, algunas sobre amor, otras sobre sexo y siempre en un tono de reivindicación. Así cerraron, animándonos a ser quien queramos ser y amar a quien queramos amar.
Sorprendente fue la actuación de Bestiah, la Drag Queen no estaba anunciada y entró al escenario como un ciclón, desplegando un vozarrón y una forma física envidiable. Presentó a Bambie Thug desde su más absoluta admiración, es una de sus artistas referencia.
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La actuación de Bambie Thug hizo las delicias de los fans. Cada tema era coreado a pulmón y la entrega de las primeras filas total. Casi se podía sentir las vibraciones de los saltos, algunos se abrazaban, varios se besaban. Elle se acerba mucho y les daba la mano con cariño o o les dedicaba sonrisa picaronas llenas de complicidad. Los bailarines no pararon un segundo y en poco tiempo estaban sudando, descamisados, el pasamontañas no debía de ayudar a la ventilación, cada canción fue una coreo muy trabajada llena de significados e insinuaciones.
La sala Nazca es un placer auditivo, de luces y para fotografiar. También quiero agradecer a la organización las facilidades para moverme por el espacio y el trato tan cercano.
Hubo para mí tres momentos especiales, cuando saltaron con banderas de Palestina durante “Children Should be laughing”; la aparición de las 3 pistolas de agua que se recibió como el clímax del momento mientras sonaba la animada “Tsunami (11:11)” y el cierre con el eurovisivo “Doomsday Blue” redondeando la actuación.
En resumen, un ambiente festivo durante toda la noche con un público super carismático, original y entregado. Una experiencia distinta dentro del metal con su propia personalidad.
Bambie Thug presentó en Madrid su último álbum, “Crown the Witch”, demostrando una evolución artística notable. Con canciones más maduras y personales, la artista irlandesa ha logrado crear un sonido único y reconocible. No faltaron los clásicos que la han llevado a la fama, como “Doomsday Blue” y “Careless”. La combinación perfecta entre lo nuevo y lo conocido hizo de este concierto una experiencia inolvidable para los fans de Bambie Thug.
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Sorprendente fue la actuación de Bestiah, la Drag Queen no estaba anunciada y entró al escenario como un ciclón, desplegando un vozarrón y una forma física envidiable. Presentó a Bambie Thug desde su más absoluta admiración, es una de sus artistas referencia.
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La sala Nazca es un placer auditivo, de luces y para fotografiar. También quiero agradecer a la organización las facilidades para moverme por el espacio y el trato tan cercano.
Hubo para mí tres momentos especiales, cuando saltaron con banderas de Palestina durante “Children Should be laughing”; la aparición de las 3 pistolas de agua que se recibió como el clímax del momento mientras sonaba la animada “Tsunami (11:11)” y el cierre con el eurovisivo “Doomsday Blue” redondeando la actuación.
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