Redes Sociales:

Redes Sociales:

NOTICIAS / AGENDA / CRONICAS / ENTREVISTAS / RESEÑAS / ESPECIALES / CONTACTO


thumb image
Blue Oyster Cult
The Symbol Remains (2020)
Frontiers Records

Tracklist:

1. That Was Me
2. Box In My Head
3. Tainted Blood
4. Nightmare Epiphany
5. Edge Of The World
6. The Machine
7. Train True (Lennie’s Song)
8. The Return Of St. Cecilia
9. Stand And Fight
10. Florida Man
11. The Alchemist
12. Secret Road
13. There’s A Crime
14. Fight

Lejos quedaron aquellos éxitos de los años 70’s donde el hard rock estaba en auge y Blue Öyster Cult supo aprovechar muy bien ese momento a fuerza de clásicos que combinaban uno de los sonidos de la época pero sin perder la veta comercial que los llevaría a la cima. De la formación original que supo debutar en 1972 con su disco homónimo, sólo resisten Eric Bloom y ”Buck Dharma” Roeser.

De todas maneras, es un conjunto que atravesó distintos periodos musicales bien marcados en su carrera. Una primera etapa decididamente hardrockera con su ápice en ”Agents Of Fortune” de 1976 y una etapa progresiva/comercial que empezó después de ”Fire Of Unknown Origin”(1981), después de que este álbum les abriera las puertas del mundo. La adaptación a los años 80’s no fue para nada sencilla para los Cult, donde tuvieron una trilogía de álbumes más pobres en términos de composición y de éxito comercial. ”The Revolution By Night”(1983), ”Club Ninja”(1985) y el intento de disco conceptual, ”Imaginos”(1988) terminaron por condenar a una banda que se descomponía por dentro con disputas entre sus integrantes. ”Heaven Forbid” del 98′ y ”Curse Of The Hidden Mirror” de 2001 fueron los dos últimos intentos en vano de revitalizar a una banda que para el comienzo del nuevo milenio se la consideraba muerta.

El símbolo permanece…esa frase reza el nombre del nuevo disco distribuido por Frontiers Records, después de casi 20 años de inactividad: ”The Symbol Remains”. Casi inadvertido pasó el regreso de un conjunto considerado de culto, valga la redundancia. El álbum abre con ”That Was Me”, un tema que se impone de entrada con un riff hardrockero, un poderoso acompañamiento de batería y un contundente estribillo cantado por Bloom.

”Box In My Head” es la primera canción del título cantada por Buck Dharma, de un estilo más comercial que recuerda a los primeros 80’s de la banda y le da paso a ”Tainted Blood”, la primera pieza interpretada por Richie Castellano, donde se ”recibe” de cantante y es el primer plato fuerte del disco. Con un tempo de balada y una armonía de voces que la embellecen sin perder la crudeza de las guitarras.

La siguiente es la primera y, quizá, mayor rareza del disco. ”Nightmare Epiphany” recuerda a algún tema de The Cure o a clásicos del rockabilly de los años 50’s. Pero es una pieza donde Dharma despliega todo su potencial vocal con su habilidad y que, como agregado, posee un estribo muy ganchero. ”Edge Of The World” es un sencillo tema midtempo donde también se destacan las armonías vocales con la compañía de un buen riff de guitarra y sirve para darle pie a ”The Machine”, pieza que aborda las problemáticas de la hipercomunicación en estos tiempos. De melodía hardrockera es una de las pistas más simplonas del disco.

”Train True(Lennie’s Song)” es la segunda peculiaridad de la obra. Un tema inclasificable, interpretado vocalmente por Dharma, juega con rasgos de rock clásico y rock sureño norteamericano pero es de las composiciones más olvidables del álbum(si llegaste al nuevo material por el Blue Öyster Cult que todos conocemos). ”The Return Of St. Cecilia” vuelve a retomar la fuerza con un riff de guitarra poderoso y un buen estribillo de Castellano, más allá de no ser una composición demasiada sofisticada.

El noveno tema, ”Stand And Fight”, es sin dudas el más pesado del álbum, con un riff plagado de oscuridad, coros potentes y sucios en el estribillo y un gran solo de guitarra. Una canción preciosa que puede recordar al Sabbath de los 80’s y vuelve a captar definitivamente tu energía por completo. Su predecesora es ”Florida Man”, el tema más ”místico” del disco con guiños directos al Blue Öyster Cult de fines de los 70’s. Una pieza sencilla a medio tiempo con Dharma en la voz líder, que llega a su clímax con un estribillo de armonías vocales como ninguna otra composición de la placa pudo lograr.

Es así que llegamos al segundo plato fuerte del título, ”The Alchemist”, una pieza oscura que lleva parte de su tempo con un piano intrigante que se acopla a la voz de Bloom. Un apartado en esta canción es el solo de guitarra, no sin pasar también por unos segmentos de guitarras gemelas similar a cualquier canción de Iron Maiden, que ”vuela cabezas” desde la primera escucha.

”Secret Road”, otra canción a medio tiempo que es, sin dudas, de las más olvidables del álbum y le abre el camino a ”There ‘s A Crime”, composición hardrockera que funciona más a modo de transición para la última canción que cualquier otra cosa. La conclusión llega con ”Fight”, un tema que contiene una melodía de guitarra muy interesante y mixturas vocales en el estribillo que confirma lo bien que han funcionado a lo largo del disco.

La banda confirmó que tras casi dos décadas sin novedades, están enteros y más vivos que nunca para publicar una placa que reúne muchos de los condimentos que a lo largo de la historia enaltecieron su nombre. ”The Symbol Remains” es un gran regreso, con algunos efímeros pasajes donde, quizá, decae un poco el ritmo creativo pero que en líneas generales no defrauda para nada, con un puñado de temas que quedarán en la memoria de todos los fanáticos del grupo. Por eso, hoy más que nunca, creemos que el símbolo permanece.

Etiquetas: , ,

thumb image
Blue Oyster Cult
The Symbol Remains (2020)
Frontiers Records

Tracklist:

1. That Was Me
2. Box In My Head
3. Tainted Blood
4. Nightmare Epiphany
5. Edge Of The World
6. The Machine
7. Train True (Lennie’s Song)
8. The Return Of St. Cecilia
9. Stand And Fight
10. Florida Man
11. The Alchemist
12. Secret Road
13. There’s A Crime
14. Fight




Lejos quedaron aquellos éxitos de los años 70’s donde el hard rock estaba en auge y Blue Öyster Cult supo aprovechar muy bien ese momento a fuerza de clásicos que combinaban uno de los sonidos de la época pero sin perder la veta comercial que los llevaría a la cima. De la formación original que supo debutar en 1972 con su disco homónimo, sólo resisten Eric Bloom y ”Buck Dharma” Roeser.

De todas maneras, es un conjunto que atravesó distintos periodos musicales bien marcados en su carrera. Una primera etapa decididamente hardrockera con su ápice en ”Agents Of Fortune” de 1976 y una etapa progresiva/comercial que empezó después de ”Fire Of Unknown Origin”(1981), después de que este álbum les abriera las puertas del mundo. La adaptación a los años 80’s no fue para nada sencilla para los Cult, donde tuvieron una trilogía de álbumes más pobres en términos de composición y de éxito comercial. ”The Revolution By Night”(1983), ”Club Ninja”(1985) y el intento de disco conceptual, ”Imaginos”(1988) terminaron por condenar a una banda que se descomponía por dentro con disputas entre sus integrantes. ”Heaven Forbid” del 98′ y ”Curse Of The Hidden Mirror” de 2001 fueron los dos últimos intentos en vano de revitalizar a una banda que para el comienzo del nuevo milenio se la consideraba muerta.

El símbolo permanece…esa frase reza el nombre del nuevo disco distribuido por Frontiers Records, después de casi 20 años de inactividad: ”The Symbol Remains”. Casi inadvertido pasó el regreso de un conjunto considerado de culto, valga la redundancia. El álbum abre con ”That Was Me”, un tema que se impone de entrada con un riff hardrockero, un poderoso acompañamiento de batería y un contundente estribillo cantado por Bloom.

”Box In My Head” es la primera canción del título cantada por Buck Dharma, de un estilo más comercial que recuerda a los primeros 80’s de la banda y le da paso a ”Tainted Blood”, la primera pieza interpretada por Richie Castellano, donde se ”recibe” de cantante y es el primer plato fuerte del disco. Con un tempo de balada y una armonía de voces que la embellecen sin perder la crudeza de las guitarras.

La siguiente es la primera y, quizá, mayor rareza del disco. ”Nightmare Epiphany” recuerda a algún tema de The Cure o a clásicos del rockabilly de los años 50’s. Pero es una pieza donde Dharma despliega todo su potencial vocal con su habilidad y que, como agregado, posee un estribo muy ganchero. ”Edge Of The World” es un sencillo tema midtempo donde también se destacan las armonías vocales con la compañía de un buen riff de guitarra y sirve para darle pie a ”The Machine”, pieza que aborda las problemáticas de la hipercomunicación en estos tiempos. De melodía hardrockera es una de las pistas más simplonas del disco.

”Train True(Lennie’s Song)” es la segunda peculiaridad de la obra. Un tema inclasificable, interpretado vocalmente por Dharma, juega con rasgos de rock clásico y rock sureño norteamericano pero es de las composiciones más olvidables del álbum(si llegaste al nuevo material por el Blue Öyster Cult que todos conocemos). ”The Return Of St. Cecilia” vuelve a retomar la fuerza con un riff de guitarra poderoso y un buen estribillo de Castellano, más allá de no ser una composición demasiada sofisticada.

El noveno tema, ”Stand And Fight”, es sin dudas el más pesado del álbum, con un riff plagado de oscuridad, coros potentes y sucios en el estribillo y un gran solo de guitarra. Una canción preciosa que puede recordar al Sabbath de los 80’s y vuelve a captar definitivamente tu energía por completo. Su predecesora es ”Florida Man”, el tema más ”místico” del disco con guiños directos al Blue Öyster Cult de fines de los 70’s. Una pieza sencilla a medio tiempo con Dharma en la voz líder, que llega a su clímax con un estribillo de armonías vocales como ninguna otra composición de la placa pudo lograr.

Es así que llegamos al segundo plato fuerte del título, ”The Alchemist”, una pieza oscura que lleva parte de su tempo con un piano intrigante que se acopla a la voz de Bloom. Un apartado en esta canción es el solo de guitarra, no sin pasar también por unos segmentos de guitarras gemelas similar a cualquier canción de Iron Maiden, que ”vuela cabezas” desde la primera escucha.

”Secret Road”, otra canción a medio tiempo que es, sin dudas, de las más olvidables del álbum y le abre el camino a ”There ‘s A Crime”, composición hardrockera que funciona más a modo de transición para la última canción que cualquier otra cosa. La conclusión llega con ”Fight”, un tema que contiene una melodía de guitarra muy interesante y mixturas vocales en el estribillo que confirma lo bien que han funcionado a lo largo del disco.

La banda confirmó que tras casi dos décadas sin novedades, están enteros y más vivos que nunca para publicar una placa que reúne muchos de los condimentos que a lo largo de la historia enaltecieron su nombre. ”The Symbol Remains” es un gran regreso, con algunos efímeros pasajes donde, quizá, decae un poco el ritmo creativo pero que en líneas generales no defrauda para nada, con un puñado de temas que quedarán en la memoria de todos los fanáticos del grupo. Por eso, hoy más que nunca, creemos que el símbolo permanece.

Etiquetas: , ,


thumb image
Gun
Hombres (2024)
thumb image
Zakk Sabbath
Doomed Forever / Forever Doomed (2024)
thumb image
Dvne
Voidkind (2024)
thumb image
Sonata Arctica
Clear Cold Beyond (2024)



 



thumb image
Gun
Hombres (2024)
thumb image
Zakk Sabbath
Doomed Forever / Forever Doomed (2024)
thumb image
Dvne
Voidkind (2024)
thumb image
Sonata Arctica
Clear Cold Beyond (2024)