


En la fría noche del 6 de septiembre pasado nos hicimos presentes en Marquee Session Live del barrio de Villa Crespo para disfrutar de la presentación de Christian Bertoncelli en el marco de su Power Metal Tour 2025, con la esperanza de disfrutar de lo que podía brindarnos una de las mejores voces del heavy clásico y del power nacional y sus más de 30 años de trayectoria en la escena.
El primero en subir al escenario fue INEFABLE, un trio instrumental. Se hicieron oír con un heavy metal pesado, denso y con algunos tintes progresivos. Una ejecución ajustada, con interesantes cambios de ritmos en composiciones relativamente extensas. La nota distintiva en la presentación de la banda estuvo dada por la irrupción sobre las tablas de una violinista, para acompañar a la banda en los temas que cerraron su presentación, lo que le agrego una melodía dulce a la densidad que nos venían presentando.
Luego fue el turno de VIRTHUAL, un quinteto que toca un heavy clásico, con algunos toques melódicos con sus guitarras gemelas. La banda recorrió temas de su primer disco y brindo algunos adelantos de lo que será su próxima producción. Conjuntamente con el anuncio de que los podremos volver a ver próximamente como soportes de Hammerfall en el mes de noviembre se despacharon con una versión de Renegade.
A esta altura de la noche se empezaba a notar que el recinto iba tomando color, aunque sin perder un aura familiar que se encontraba presente desde la apertura de puertas.
El último telonero en saltar sobre el escenario fue BRAKAS. Conformados por cinco miembros, presentaron temas del disco próximo a ver la luz. Guitarras bien rifferas con duetos melódicos y una base potente. Una banda compacta, poderosa y con una más que interesante ejecución, hizo disfrutar al público de principio a fin.
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Se acercaba el comienzo del show y el público estaba expectante, sin colmar el recinto la cantidad de presentes resultaba más que interesante. Su composición no distinguía géneros ni edades. Era la perfecta conjunción entre ese aire familiar que se había hecho presente desde un principio y el espíritu metalero propio de las veladas nacionales. Al acercarnos al escenario pudimos comprobar esa conjunción: un padre, de alrededor de 40 años, acompañado por su hijo, de no más 15 y con la remera de Imperio, eran el resumen perfecto de lo que la noche nos tenía reservada.
Sin más preámbulos, a las 23:43 salió a escena Chistian Bertoncelli, acompañado de los hermanos Lema, Adrian en guitarra, David en los parches y Marcelo en el bajo, adelantando lo que sería el resto de la noche: metal y comunión con su gente. El ingreso de la banda fue bajo el son de “Ceniza del alma”, seguido por el primer tema de Imperio de la noche, “Para mi gloria o mi fracaso”, lo que desato el frenesí del público presente y un coro que se hizo escuchar desde la calle.
Con un sonido nítido, aunque con un volumen al que le faltaba un poco de intensidad, la banda, con Bertoncelli a la cabeza, dejo en claro a que habían venido y el público lo comprendió inmediatamente. Teníamos por delante una jornada de heavy metal, con algunas de las joyas más preciadas del power metal nacional. Bertoncelli invitó al público a recorrer junto a él su trayectoria desde temas de Renacera Imperio, pasando por algunos temas solistas.
Los momentos más altos del show, sin duda, estuvieron dados por los temas de Imperio. Desde “Maleficio”, “Paz en la tormenta”, hasta “Voy a tu encuentro” y otros fueron vividos por los presentes como dignos clásicos de antaño. Otro momento alto de la velada estuvo dado por “Argentina tus hijos” tema escrito oportunamente para Horcas y por la impecable versión de “Chico Callejero” de Rata Blanca. El primero de los temas mencionados pone de manifiesto la fuerza arrasadora del metal nacional cuando le canta a las realidades de su época.
El show estuvo marcado por una conexión intima entre el cantante y la gente que se evidenciaba en distintos idas y vueltas que hubo entre ambos, dando como resultado no solo el canto a todo pulmón de las estrofas de “Sin miedo a perder”, sino también la interpretación a capela de fragmentos de temas pedidos por el público.
La jornada había llegado a su fin, pero el público parecía no querer que así fuera por lo que seguía reclamando más, a lo que Bertoncelli respondió con una nueva interpretación a capela, esta vez, de “En tiempos de estío”, para poner cierre de la mejor manera posible a esa unión de intimidad y metal que se había hecho carne a lo largo de cada uno de los temas.
La noche del sábado dejo en claro un par de cosas. Por un lado, la vigencia de la voz de Christian Bertoncelli y el vínculo que tiene con su gente; por otro, las canciones de Imperio, a pesar de los años, continúan teniendo esa mezcla de melodía y metal que, al escucharlas, te invitan a ir al encuentro del metal argento. De todo ello fueron testigos privilegiados las paredes del Marquee y cuando pase el tiempo podrán dar fe de ello.
Etiquetas: BRAKAS, Christian Bertoncelli, Imperio, INEFABLE, Power Metal, Renacer, Virthual


En la fría noche del 6 de septiembre pasado nos hicimos presentes en Marquee Session Live del barrio de Villa Crespo para disfrutar de la presentación de Christian Bertoncelli en el marco de su Power Metal Tour 2025, con la esperanza de disfrutar de lo que podía brindarnos una de las mejores voces del heavy clásico y del power nacional y sus más de 30 años de trayectoria en la escena.
El primero en subir al escenario fue INEFABLE, un trio instrumental. Se hicieron oír con un heavy metal pesado, denso y con algunos tintes progresivos. Una ejecución ajustada, con interesantes cambios de ritmos en composiciones relativamente extensas. La nota distintiva en la presentación de la banda estuvo dada por la irrupción sobre las tablas de una violinista, para acompañar a la banda en los temas que cerraron su presentación, lo que le agrego una melodía dulce a la densidad que nos venían presentando.
Luego fue el turno de VIRTHUAL, un quinteto que toca un heavy clásico, con algunos toques melódicos con sus guitarras gemelas. La banda recorrió temas de su primer disco y brindo algunos adelantos de lo que será su próxima producción. Conjuntamente con el anuncio de que los podremos volver a ver próximamente como soportes de Hammerfall en el mes de noviembre se despacharon con una versión de Renegade.
A esta altura de la noche se empezaba a notar que el recinto iba tomando color, aunque sin perder un aura familiar que se encontraba presente desde la apertura de puertas.
El último telonero en saltar sobre el escenario fue BRAKAS. Conformados por cinco miembros, presentaron temas del disco próximo a ver la luz. Guitarras bien rifferas con duetos melódicos y una base potente. Una banda compacta, poderosa y con una más que interesante ejecución, hizo disfrutar al público de principio a fin.
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Se acercaba el comienzo del show y el público estaba expectante, sin colmar el recinto la cantidad de presentes resultaba más que interesante. Su composición no distinguía géneros ni edades. Era la perfecta conjunción entre ese aire familiar que se había hecho presente desde un principio y el espíritu metalero propio de las veladas nacionales. Al acercarnos al escenario pudimos comprobar esa conjunción: un padre, de alrededor de 40 años, acompañado por su hijo, de no más 15 y con la remera de Imperio, eran el resumen perfecto de lo que la noche nos tenía reservada.
Sin más preámbulos, a las 23:43 salió a escena Chistian Bertoncelli, acompañado de los hermanos Lema, Adrian en guitarra, David en los parches y Marcelo en el bajo, adelantando lo que sería el resto de la noche: metal y comunión con su gente. El ingreso de la banda fue bajo el son de “Ceniza del alma”, seguido por el primer tema de Imperio de la noche, “Para mi gloria o mi fracaso”, lo que desato el frenesí del público presente y un coro que se hizo escuchar desde la calle.
Con un sonido nítido, aunque con un volumen al que le faltaba un poco de intensidad, la banda, con Bertoncelli a la cabeza, dejo en claro a que habían venido y el público lo comprendió inmediatamente. Teníamos por delante una jornada de heavy metal, con algunas de las joyas más preciadas del power metal nacional. Bertoncelli invitó al público a recorrer junto a él su trayectoria desde temas de Renacera Imperio, pasando por algunos temas solistas.
Los momentos más altos del show, sin duda, estuvieron dados por los temas de Imperio. Desde “Maleficio”, “Paz en la tormenta”, hasta “Voy a tu encuentro” y otros fueron vividos por los presentes como dignos clásicos de antaño. Otro momento alto de la velada estuvo dado por “Argentina tus hijos” tema escrito oportunamente para Horcas y por la impecable versión de “Chico Callejero” de Rata Blanca. El primero de los temas mencionados pone de manifiesto la fuerza arrasadora del metal nacional cuando le canta a las realidades de su época.
El show estuvo marcado por una conexión intima entre el cantante y la gente que se evidenciaba en distintos idas y vueltas que hubo entre ambos, dando como resultado no solo el canto a todo pulmón de las estrofas de “Sin miedo a perder”, sino también la interpretación a capela de fragmentos de temas pedidos por el público.
La jornada había llegado a su fin, pero el público parecía no querer que así fuera por lo que seguía reclamando más, a lo que Bertoncelli respondió con una nueva interpretación a capela, esta vez, de “En tiempos de estío”, para poner cierre de la mejor manera posible a esa unión de intimidad y metal que se había hecho carne a lo largo de cada uno de los temas.
La noche del sábado dejo en claro un par de cosas. Por un lado, la vigencia de la voz de Christian Bertoncelli y el vínculo que tiene con su gente; por otro, las canciones de Imperio, a pesar de los años, continúan teniendo esa mezcla de melodía y metal que, al escucharlas, te invitan a ir al encuentro del metal argento. De todo ello fueron testigos privilegiados las paredes del Marquee y cuando pase el tiempo podrán dar fe de ello.
Etiquetas: BRAKAS, Christian Bertoncelli, Imperio, INEFABLE, Power Metal, Renacer, Virthual




