Estamos ante el tercer álbum de esta banda de sludge metal proveniente de Hudson, Nueva York. Formada en 2012, Hush ha logrado en este disco, destilar la esencia de una propuesta que consigue distinguirse del enorme caudal de música que viene produciéndose incesantemente dentro del género durante la última década. En todos los estilos suele haber momentos de saturación cuando ya hay demasiados proyectos siguiendo las mismas referencias, generalmente dadas por dos o tres grandes exponentes creativos. El territorio del sludge y el black metal, estuvieron mostrándose, en los últimos tiempos, como los más propensos a la variación, y así se fueron dando hibridaciones y expandiéndose los límites hacia todo lo que hoy etiquetamos con el prefijo “post”. Sin embargo, ciertas sonoridades ya empezaron a acercarse a ese mencionado punto de saturación y entonces se torna difícil hallar expresiones llamativas.

Hush es un quinteto integrado por Charles Cure (voz), Jeff Andrews (guitarra), Jordan Cozza (guitarra y sintetizador), Jason Tash (bajo) y Mark O’Brien (batería, piano, órgano y sintetizador). Ellos crearon, en “The Pornography of Ruin”, una amalgama más que interesante de sludge con elementos de doom más tradicional, hardcore, post-metal, post-rock y hasta cierta actitud del jazz. Todo esto ya se nota en el primer track: “I Am Without Heaven and a Law Unto Myself.” La marca del género es evidente cuando irrumpen agresivamente las guitarras graves y distorsionadas junto con la voz gutural, pero los tramos menos pesados son los que logran representar una melancólica decadencia de la manera más peculiar. En ellos se destacan el piano y el sintetizador, las voces lánguidas y las cuerdas vibrando con efectos que evocan una atmósfera reflexiva. Cabe señalar lo largos que son los títulos de todas las canciones como otra característica diferencial.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Primitive Man – Insurmountable (2022)Dusk Within – Vicious Circle (2022)

“Above Your Head They Close Like Giant Wings” ya suena más familiar dentro de lo esperable en el sludge, pero una vez más, son los compases más introspectivos los que le otorgan otro vuelo a la propuesta artística de Hush, profundizando en una veta casi dramática. “There Can Be No Forgiveness Without the Shedding of Blood” continúa con la violencia de los riffs lentos y pesados como mazazos, hasta que “By This Are You Truly Known” vuelve a colocarnos frente a la cualidad “ambient” que el grupo puede generar en esas instancias donde la paz es como el ojo de una tormenta, pues se siente una amenaza siempre latente que no tarda en desencadenarse. Hay que destacar la versatilidad vocal, yendo desde el canto limpio hasta el cavernoso, pasando por susurros y alaridos desesperanzados. Este track en especial tiene un pasaje de extraña belleza.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: QAALM – Resilience and Despair (2022)

Tras “And the Love of Possession Is a Disease With Them” -una canción bastante canónica de sludge metal- “The Sound of Kindness in the Voice” trae de vuelta ese rasgo inquietantemente cautivador y tan meritorio. Los teclados tienen absoluto protagonismo hasta que la guitarra ingresa con destacable sutileza. El último track, “At Night We Dreamed of Those We Were Stolen From”, suena casi como un resumen de todo lo que se fue experimentando a lo largo de un viaje, como cuando se está volviendo de un lugar donde se vivieron momentos especiales y se los va recordando mientras se mira a través del vidrio del vehículo que nos transporta, o cuando por la noche rememoramos el día transcurrido. De esta manera finaliza un álbum más que recomendable para gente que gusta de bandas como Neurosis, Crowbar, Inter Arma, Ether Coven, solo por nombrar algunas, pero sigue en busca de novedades.