

Ingested llega a Barcelona para culminar su paso por la península
El pasado 28 de abril, Barcelona volvía a acoger a los grandes del Deathcore británico Ingested. Los de Manchester regresaron a la capital catalana tras su última vez de la mano de Cannibal Corpse. Esta vez el espacio sería más reducido. A a diferencia del año anterior donde llenarían la gran Razzmatazz 1, sería Razzmatazz 3 la encargada de soportar toda una ola de decibeles.
La formación para la berbena sería conformada además por Fallujah, Vulvodynia y Mélancolia. Los ingleses vendrían presentando la gira con su última obra The Tide of Death and Fractured Dreams. Esta sería lanzada el pasado 5 de abril. La asistencia fué más que notoria pese a las pobres dimensiones de la sala. Unas 200 personas llenarían la sala, al borde del Sold Out, dando una cálida bienvenida a la primera banda de la noche. Se trata de la joven banda Mélancolia, nativos de Melbourne.
Desde Australia, Mélancolia se presenta en la escena europea de la manera más sombría
La propuesta de Mélancolia fue más que sorprendente. Combinando el Deathcore más técnico y brutal con una apariencia oscura y un tanto trepidante, nos sorprenderían con la más que chocante actuación de su vocalista Alex Hill , cuya presencia colocaba la cereza en un pastel de canciones corto pero eficaz.
Bill Jarvis, Joshua Taafe y Mason Page complementarían el resto de la alineación. Todos ellos demostrando que han llegado desde la otra parte del mundo para quedarse en nuestras cabezas Algunos de los temas serían God Tongue, HissThroughRottenTeeth, Horror_Ethereal o Dread Will Follow.
Vulvodynia y su terremoto de decibelios
Pasamos de Oceanía al cabo sur de África de la mano de los gigantes del continente. Vulvodynia recorrió Europa encabezando una gira junto Last Ten Seconds Of Life, Bound in Fear y nuestros queridos Bonecarver hace exactamente un año. Ahora, con notorias diferencias en la formación (Tras la despedida de su vocalista Duncan Bentley, conocido por Xavleg) la agrupación liderada por el legendario Tom Hughes junto Kris Xenopoulos y Luke Haarhoff contaría con Josh Davies a la voz.
Davies (mánager de Ingested) les haría el favor a los sudafricanos debido a varios problemas burocráticos con los visados. Estos impiden la entrada del original vocalista de la banda Lwandile Prusent. De hecho, la banda ha tenido que cancelar todas sus fechas en Gran Bretaña a causa del mismo percance.
Entrarían por lo más alto con Psychosadistic Design, Mob Justice, The Disconnect o Nyaope. Tom Hughes por su parte demostraría sus altas capacidades técnicas a base de hordas de fusas a pierna cambiada. Xenopoulos y Haarhoff lo harían dejando boquiabiertos a muchos. Fruto de las complejas combinaciones de tapping y slapping en sus Ormsby Goliath. Rápidamente la banda encontraba la manera de hacer que el público se agitase.
Tras la primera mitad de actuación, Josh Davies dejaba el escenario para que los miembros originales completasen sus 45 minutos de forma melódica con alguna que otra intervencion de Kris. Y bien que lo hicieron. Superaron cualquier expectativa y con creces.
El penúltimo plato de la noche llega a manos de Fallujah
Seguidamente, el penúltimo plato de la noche provenía desde la West Coast. Fallujah. Uno de los referentes en el Death Metal Técnico de la pasada década. Los americanos se presentarían con cierto retraso en su actuación el cual haría que la espera valiese aún más la pena.
Kyle Schaefer tomaría las riendas con unos brutales guturales intercalados con frases melódicas. Kevin Alexander cumpliría de manera soberbia con la labor de llevar la percusión. Scott Carstairs y Lucas Koughan lo harían en la cuerda. The Bitter Taste of Clarity daría paso a una set-list meticulosamente seleccionada combinando temas clasicos. Desde su The Flesh Prevails (2014) hasta su más reciente Empyrean (2022).
Presentando su nuevo álbum, Ingested sube al escenario para desmembrar Razzmatazz 3
Al fin. Al fin llega Ingested. Un grupo que lo tiene todo. Desde el Deathcore más técnico, pasando por el Slam metal más pesado hasta riffs con aires groovies. Este power-trío procedente de los Midlands británicos, que ya contaba con la adición del guitarrista Andrew Virrueta, se convertiría en power-quintet gracias a Tom O’Malley. Cabe destacar la actuación del joven británico, quien a escasos días de cumplir 20 años, dió mucho que hablar sobre su espectacular nivel técnico como bajista.
El líder y vocalista Jason Evans demostraría que sigue siendo uno de los referentes en la escena europea del Deathcore sin ninguna duda. Sus sonidos catalogados por el mismo O’Malley “del inframundo” no fueron para menos. Sin dejar de lado al veterano guitarrista Sean Hynes cuyos solos y complejos riffs hacían que la adrenalina aumentase acompañados por la espectacular habilidad de Lyn Jeffs a la batería.
Evans a la voz. Jeffs tras las baquetas. Hynes y Virrueta en la guitarra. Una explosión de brutalidad en estado puro perpetrada por los británicos, protagonizada por sus últimas obras. Paragon of purity, Pantheon Shadows in time, Ashes lie still, Impending dominance y Copremesis entregarían a las casi 250 personas que asistieron a esta velada una potente dosis de locura.
Ingested cerraría una grandiosa noche de domingo situada en la Marina barcelonesa, en la que nadie quedaría insatisfecho.
- Melancolia
- Melancolia
- Melancolia
- Vulvodynia
- Vulvodynia
- Vulvodynia
- Vulvodynia
- Fallujah
- Fallujah
- Fallujah
- Ingested
- Ingested
- Ingested
- Ingested
- Ingested


Ingested llega a Barcelona para culminar su paso por la península
El pasado 28 de abril, Barcelona volvía a acoger a los grandes del Deathcore británico Ingested. Los de Manchester regresaron a la capital catalana tras su última vez de la mano de Cannibal Corpse. Esta vez el espacio sería más reducido. A a diferencia del año anterior donde llenarían la gran Razzmatazz 1, sería Razzmatazz 3 la encargada de soportar toda una ola de decibeles.
La formación para la berbena sería conformada además por Fallujah, Vulvodynia y Mélancolia. Los ingleses vendrían presentando la gira con su última obra The Tide of Death and Fractured Dreams. Esta sería lanzada el pasado 5 de abril. La asistencia fué más que notoria pese a las pobres dimensiones de la sala. Unas 200 personas llenarían la sala, al borde del Sold Out, dando una cálida bienvenida a la primera banda de la noche. Se trata de la joven banda Mélancolia, nativos de Melbourne.
Desde Australia, Mélancolia se presenta en la escena europea de la manera más sombría
La propuesta de Mélancolia fue más que sorprendente. Combinando el Deathcore más técnico y brutal con una apariencia oscura y un tanto trepidante, nos sorprenderían con la más que chocante actuación de su vocalista Alex Hill , cuya presencia colocaba la cereza en un pastel de canciones corto pero eficaz.
Bill Jarvis, Joshua Taafe y Mason Page complementarían el resto de la alineación. Todos ellos demostrando que han llegado desde la otra parte del mundo para quedarse en nuestras cabezas Algunos de los temas serían God Tongue, HissThroughRottenTeeth, Horror_Ethereal o Dread Will Follow.
Vulvodynia y su terremoto de decibelios
Pasamos de Oceanía al cabo sur de África de la mano de los gigantes del continente. Vulvodynia recorrió Europa encabezando una gira junto Last Ten Seconds Of Life, Bound in Fear y nuestros queridos Bonecarver hace exactamente un año. Ahora, con notorias diferencias en la formación (Tras la despedida de su vocalista Duncan Bentley, conocido por Xavleg) la agrupación liderada por el legendario Tom Hughes junto Kris Xenopoulos y Luke Haarhoff contaría con Josh Davies a la voz.
Davies (mánager de Ingested) les haría el favor a los sudafricanos debido a varios problemas burocráticos con los visados. Estos impiden la entrada del original vocalista de la banda Lwandile Prusent. De hecho, la banda ha tenido que cancelar todas sus fechas en Gran Bretaña a causa del mismo percance.
Entrarían por lo más alto con Psychosadistic Design, Mob Justice, The Disconnect o Nyaope. Tom Hughes por su parte demostraría sus altas capacidades técnicas a base de hordas de fusas a pierna cambiada. Xenopoulos y Haarhoff lo harían dejando boquiabiertos a muchos. Fruto de las complejas combinaciones de tapping y slapping en sus Ormsby Goliath. Rápidamente la banda encontraba la manera de hacer que el público se agitase.
Tras la primera mitad de actuación, Josh Davies dejaba el escenario para que los miembros originales completasen sus 45 minutos de forma melódica con alguna que otra intervencion de Kris. Y bien que lo hicieron. Superaron cualquier expectativa y con creces.
El penúltimo plato de la noche llega a manos de Fallujah
Seguidamente, el penúltimo plato de la noche provenía desde la West Coast. Fallujah. Uno de los referentes en el Death Metal Técnico de la pasada década. Los americanos se presentarían con cierto retraso en su actuación el cual haría que la espera valiese aún más la pena.
Kyle Schaefer tomaría las riendas con unos brutales guturales intercalados con frases melódicas. Kevin Alexander cumpliría de manera soberbia con la labor de llevar la percusión. Scott Carstairs y Lucas Koughan lo harían en la cuerda. The Bitter Taste of Clarity daría paso a una set-list meticulosamente seleccionada combinando temas clasicos. Desde su The Flesh Prevails (2014) hasta su más reciente Empyrean (2022).
Presentando su nuevo álbum, Ingested sube al escenario para desmembrar Razzmatazz 3
Al fin. Al fin llega Ingested. Un grupo que lo tiene todo. Desde el Deathcore más técnico, pasando por el Slam metal más pesado hasta riffs con aires groovies. Este power-trío procedente de los Midlands británicos, que ya contaba con la adición del guitarrista Andrew Virrueta, se convertiría en power-quintet gracias a Tom O’Malley. Cabe destacar la actuación del joven británico, quien a escasos días de cumplir 20 años, dió mucho que hablar sobre su espectacular nivel técnico como bajista.
El líder y vocalista Jason Evans demostraría que sigue siendo uno de los referentes en la escena europea del Deathcore sin ninguna duda. Sus sonidos catalogados por el mismo O’Malley “del inframundo” no fueron para menos. Sin dejar de lado al veterano guitarrista Sean Hynes cuyos solos y complejos riffs hacían que la adrenalina aumentase acompañados por la espectacular habilidad de Lyn Jeffs a la batería.
Evans a la voz. Jeffs tras las baquetas. Hynes y Virrueta en la guitarra. Una explosión de brutalidad en estado puro perpetrada por los británicos, protagonizada por sus últimas obras. Paragon of purity, Pantheon Shadows in time, Ashes lie still, Impending dominance y Copremesis entregarían a las casi 250 personas que asistieron a esta velada una potente dosis de locura.
Ingested cerraría una grandiosa noche de domingo situada en la Marina barcelonesa, en la que nadie quedaría insatisfecho.
- Melancolia
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- Vulvodynia
- Vulvodynia
- Vulvodynia
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- Fallujah
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- Ingested
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