Nunca voy a dejar de insistir sobre la arbitrariedad de esta tradicional selección y lo mucho que cuesta dejar afuera una cantidad enorme de excelentes lanzamientos que fueron apareciendo a lo largo de todo el año y que disfruté tanto como los que incluyo en esta breve lista. No deja de ser más que un ejercicio absolutamente subjetivo que, con suerte, puede llamar la atención de alguien sobre algún álbum que le haya pasado desapercibido y tras escucharlo, quizás haga un grato descubrimiento. El orden en que aparecen es totalmente irrelevante, no indica grado alguno de preferencia.
Absent In Body – Plague God (Relapse Records)
Debut de este supergrupo integrado por Colin H. van Eeckhout y Mathieu Vandekerckhove (Amenra), Scott Kelly (Neurosis) e Iggor Cavalera (ex Sepultura). Ya todo el mundo sabe que Kelly dejó de formar parte del proyecto tras hacerse pública su desgraciada situación personal y familiar. No obstante, su marca en este trabajo es imborrable y se trata de una obra de post-sludge metal con un fuerte componente industrial que resulta brutal por donde se lo considere.
Mourir – Disgrâce (Throatruiner Records)
Segundo álbum de esta banda francesa de black metal que comenzó como un proyecto paralelo de Olivier Lolmède, bajista de Plebeian Grandstand. Consolida su propuesta de un black metal melódico y atmosférico, a la vez que opresivo, atravesado por el existencialismo tan propio de la filosofía de su país de origen. Un grupo totalmente despejado de los atavismos que siguen abundando en el género.
Wiegedood – There’s Always Blood at the End of the Road (Century Media)
Cuarto disco de este grupo belga de black metal iniciado en 2015 por Levy Seynaeve, ex bajista de Amenra, y que ya se ha posicionado como uno de los más destacados dentro del estilo. Con un sonido moderno y abordando cuestiones muy caras a los tiempos que corren, publicaron un trabajo que se distancia de la trilogía anterior y profundiza el nivel de agresividad.
Hegemone – Voyance (Brucia Records)
Tercer full-length de este cuarteto polaco de blackened post-metal. Un disco denso y oscuro, en el que la melancolía y la furia brotan en cantidades equivalentes. La banda ya afirma un posicionamiento más que interesante, tanto en la escena donde surgió como a nivel internacional. Una nueva confirmación de que la apuesta a avanzar haciendo cambios suele ser el camino acertado para la creación artística.
Ether Coven – The Relationship Between the Hammer and the Nail (Good Fight Music)
Esta banda estadounidense ejecuta un post-sludge metal con una gran impronta de dos elementos: la potencia heredada del hardcore más pesado y la tristeza del doom más depresivo. Este es su tercer disco (además de un excelente EP), y fue uno de los que más escuché a lo largo del año. Además de lo sublime de su música, el grupo tiene un gran activismo político, lo que hace que su aporte sea mucho más comprometido y meritorio.
Mizmor & Thou – Myopia (Gilead Media)
Impresionante disco doble grabado en secreta colaboración entre Mizmor y Thou, para ser estrenado en vivo en el marco del brillante Roadburn Festival, que sea realiza hace poco más de dos décadas y que lo comisionó especialmente. Mizmor es el proyecto de doomed black metal del estadounidense Liam Neighbors y Thou es una banda, también originaria de los Estados Unidos, ya consagrada dentro del sludge metal. Un disco excepcional que resulta de una combinación que no podía fallar.
Cult Of Luna – The Long Road North (Metal Blade Records/Reed Creek Recordings)
Se trata del noveno álbum de estudio de esta banda sueca que ya es el referente ineludible del post-metal, aclarando que la cuenta deja a un lado el disco en colaboración con Julie Christmas, el EP editado el año pasado y los registros en vivo. Un lanzamiento grandioso que no hace más que enfatizar las cualidades monolíticas de la carrera de estos escandinavos que siguen creciendo.
Blut Aus Nord – Disharmonium – Undreamable Abysses (Debemur Morti Productions)
¿Qué esperar del decimocuarto álbum de esta consagrada banda francesa de avant-garde black metal? Pues si se la conoce bien, la respuesta es: innovación. Siempre en territorio experimental, donde predomina una búsqueda sonora incesante, muy lejos de respetar tradiciones o seguir tendencias, estos autoproclamados “teóricos del esteticismo insano” en pos de generar un “desasosiego armónico sombríamente maximalista” decidieron inspirarse en la obra de Lovecraft para crear las masas sonoras más tétricas posibles.
Gorycz– Kamienie (Pagan Records)
Con un estilo musical que puede categorizarse como post-black metal o blackened sludge (de matices darkwave y post-punk), esta banda polaca logra que lo decadente suene sexy. Por momentos parece como si se estuviera escuchando a Joy Division tocar black metal en una realidad paralela. Un brillante segundo disco que afirma todas las virtudes de este nuevo emergente del underground del país de Behemoth.
Crippled Black Phoenix – Banefyre (Season Of Mist)
CBP es un colectivo artístico fundado en 2004 en el Reino Unido por el compositor y multi-instrumentista Justin Greaves, con el propósito de utilizar la música para “dar voz a quienes no la tienen”, ya sean las minorías discriminadas, las clases oprimidas o los animales. Este atravesamiento político continúa en “Banefyre”, donde musicalmente se siguen ignorando las fronteras entre géneros en un post-rock de notable tendencia progresiva, muy variado y con momentos tan melódicos como pesados. Su propuesta es tan diversa que tiene trazos de bandas que van desde Pink Floyd hasta Arcade Fire, pasando por Mogwai, Godspeed You! Black Emperor y Sigur Rós, entre otras.
Etiquetas: Absent In Body, Blut Aus Nord, Crippled Black Phoenix, Cult Of Luna, Ether Coven, Gorycz, Hegemone, Mizmor, Mizmor & Thou, Mourir, Thou, WiegedoodNunca voy a dejar de insistir sobre la arbitrariedad de esta tradicional selección y lo mucho que cuesta dejar afuera una cantidad enorme de excelentes lanzamientos que fueron apareciendo a lo largo de todo el año y que disfruté tanto como los que incluyo en esta breve lista. No deja de ser más que un ejercicio absolutamente subjetivo que, con suerte, puede llamar la atención de alguien sobre algún álbum que le haya pasado desapercibido y tras escucharlo, quizás haga un grato descubrimiento. El orden en que aparecen es totalmente irrelevante, no indica grado alguno de preferencia.
Absent In Body – Plague God (Relapse Records)
Debut de este supergrupo integrado por Colin H. van Eeckhout y Mathieu Vandekerckhove (Amenra), Scott Kelly (Neurosis) e Iggor Cavalera (ex Sepultura). Ya todo el mundo sabe que Kelly dejó de formar parte del proyecto tras hacerse pública su desgraciada situación personal y familiar. No obstante, su marca en este trabajo es imborrable y se trata de una obra de post-sludge metal con un fuerte componente industrial que resulta brutal por donde se lo considere.
Mourir – Disgrâce (Throatruiner Records)
Segundo álbum de esta banda francesa de black metal que comenzó como un proyecto paralelo de Olivier Lolmède, bajista de Plebeian Grandstand. Consolida su propuesta de un black metal melódico y atmosférico, a la vez que opresivo, atravesado por el existencialismo tan propio de la filosofía de su país de origen. Un grupo totalmente despejado de los atavismos que siguen abundando en el género.
Wiegedood – There’s Always Blood at the End of the Road (Century Media)
Cuarto disco de este grupo belga de black metal iniciado en 2015 por Levy Seynaeve, ex bajista de Amenra, y que ya se ha posicionado como uno de los más destacados dentro del estilo. Con un sonido moderno y abordando cuestiones muy caras a los tiempos que corren, publicaron un trabajo que se distancia de la trilogía anterior y profundiza el nivel de agresividad.
Hegemone – Voyance (Brucia Records)
Tercer full-length de este cuarteto polaco de blackened post-metal. Un disco denso y oscuro, en el que la melancolía y la furia brotan en cantidades equivalentes. La banda ya afirma un posicionamiento más que interesante, tanto en la escena donde surgió como a nivel internacional. Una nueva confirmación de que la apuesta a avanzar haciendo cambios suele ser el camino acertado para la creación artística.
Ether Coven – The Relationship Between the Hammer and the Nail (Good Fight Music)
Esta banda estadounidense ejecuta un post-sludge metal con una gran impronta de dos elementos: la potencia heredada del hardcore más pesado y la tristeza del doom más depresivo. Este es su tercer disco (además de un excelente EP), y fue uno de los que más escuché a lo largo del año. Además de lo sublime de su música, el grupo tiene un gran activismo político, lo que hace que su aporte sea mucho más comprometido y meritorio.
Mizmor & Thou – Myopia (Gilead Media)
Impresionante disco doble grabado en secreta colaboración entre Mizmor y Thou, para ser estrenado en vivo en el marco del brillante Roadburn Festival, que sea realiza hace poco más de dos décadas y que lo comisionó especialmente. Mizmor es el proyecto de doomed black metal del estadounidense Liam Neighbors y Thou es una banda, también originaria de los Estados Unidos, ya consagrada dentro del sludge metal. Un disco excepcional que resulta de una combinación que no podía fallar.
Cult Of Luna – The Long Road North (Metal Blade Records/Reed Creek Recordings)
Se trata del noveno álbum de estudio de esta banda sueca que ya es el referente ineludible del post-metal, aclarando que la cuenta deja a un lado el disco en colaboración con Julie Christmas, el EP editado el año pasado y los registros en vivo. Un lanzamiento grandioso que no hace más que enfatizar las cualidades monolíticas de la carrera de estos escandinavos que siguen creciendo.
Blut Aus Nord – Disharmonium – Undreamable Abysses (Debemur Morti Productions)
¿Qué esperar del decimocuarto álbum de esta consagrada banda francesa de avant-garde black metal? Pues si se la conoce bien, la respuesta es: innovación. Siempre en territorio experimental, donde predomina una búsqueda sonora incesante, muy lejos de respetar tradiciones o seguir tendencias, estos autoproclamados “teóricos del esteticismo insano” en pos de generar un “desasosiego armónico sombríamente maximalista” decidieron inspirarse en la obra de Lovecraft para crear las masas sonoras más tétricas posibles.
Gorycz– Kamienie (Pagan Records)
Con un estilo musical que puede categorizarse como post-black metal o blackened sludge (de matices darkwave y post-punk), esta banda polaca logra que lo decadente suene sexy. Por momentos parece como si se estuviera escuchando a Joy Division tocar black metal en una realidad paralela. Un brillante segundo disco que afirma todas las virtudes de este nuevo emergente del underground del país de Behemoth.
Crippled Black Phoenix – Banefyre (Season Of Mist)
CBP es un colectivo artístico fundado en 2004 en el Reino Unido por el compositor y multi-instrumentista Justin Greaves, con el propósito de utilizar la música para “dar voz a quienes no la tienen”, ya sean las minorías discriminadas, las clases oprimidas o los animales. Este atravesamiento político continúa en “Banefyre”, donde musicalmente se siguen ignorando las fronteras entre géneros en un post-rock de notable tendencia progresiva, muy variado y con momentos tan melódicos como pesados. Su propuesta es tan diversa que tiene trazos de bandas que van desde Pink Floyd hasta Arcade Fire, pasando por Mogwai, Godspeed You! Black Emperor y Sigur Rós, entre otras.
Etiquetas: Absent In Body, Blut Aus Nord, Crippled Black Phoenix, Cult Of Luna, Ether Coven, Gorycz, Hegemone, Mizmor, Mizmor & Thou, Mourir, Thou, Wiegedood