

El jueves pasado, el 23 de noviembre, la conjunción de los elementos condujo a la reunión inaugural de Track to Hell en la sala 2 de Apolo, desprovista de foso para la captura fotográfica. A instancias de los vientos y auspiciado por la productora del Resurrection, el espectáculo brindó una de las experiencias más destacadas del año con la participación de Malevolence, Sylosis, Justice for the Damned y Guilt Trip.
En las primeras luces de la tarde, a las 17:30, las puertas del recinto se desplegaron, augurando una asistencia casi completa, perceptible desde las primeras horas por la longitud de la fila en las inmediaciones de la avenida del Paralelo en Barcelona.
Guilt Trip, oriundos de Gran Bretaña y debutantes en nuestra urbe, inauguraron la sesión hardcore. Se sumergieron mayoritariamente en las aguas de su flamante álbum “Severance”, lanzado tan solo hace unos escasos dos meses en septiembre de este año. “Fallen At My Feet” ofició como abridor, reflejando la estructura del álbum, seguido sin interrupción por “Surrounded by Pain”. Aunque la presentación se centró predominantemente en su último y contundente opus, también se incorporaron temas de antaño, como el ya consagrado “Thin Ice” de su primer álbum “River of Lies”.
Tras una breve pausa revitalizante, los siniestros Justice for the Damned asaltaron el escenario, introduciendo una preludio seguido por el contundente “Guidance From The Pain”, el corte inicial de su última obra de 2020, “Pain is Power”. Caracterizada por desgarradores breakdowns, interacción excepcional con el público y una audiencia igualmente comprometida, la banda australiana se enfocó en su más reciente producción, pero no dejó de recordar la existencia de su anterior obra, “Dragged Through the Dirt”, con la ejecución de la canción homónima.
La siguiente actuación estaba reservada para una banda cuya presencia ansiaba desde hace mucho: Sylosis. Los británicos presentaron su recién horneado álbum “A Sign of Things to Come”, lanzado en septiembre y considerado hasta el momento uno de sus trabajos más destacados. Iniciaron con un doblete de dicho álbum, con “Poison for the Lost” dando la bienvenida a la audiencia a este hervidero de riffs, seguido de inmediato por su compañero de álbum, “Pariahs”. Continuaron con el imponente “I Sever” de su obra previa, “Cycle of Suffering”, incluyendo más adelante el tema homónimo del álbum. La interacción del público alcanzó su punto máximo, con individuos subiendo y saltando del escenario; de hecho, durante “Sands of Time”, mis gafas se elevaron en el aire debido a una patada de un miembro de la audiencia, una señal clara de que si quería sobrevivir al siguiente conjunto, debía retroceder un poco…
Y así lo hice. Ya resguardado de las zapatillas invasoras de rostros, me posicioné hacia el final de la barra para saborear el último plato del día: Malevolence. Con un set de 16 composiciones, desplegaron principalmente su último trabajo, “Malicious Intent”, de 2022. Iniciaron con el título del álbum, seguido por su compañero en la lista, “Life Sentence”. Prosiguieron con “Waste of Myself”, parte de un compendio en el que Malevolence comparte espacio con otras destacadas bandas como Fit for an Autopsy y Thy Art is Murder, titulado “The Aggression Sessions” de 2023. También revisitaron obras anteriores con magnas interpretaciones como “Slave to Satisfaction” y “Wasted Breath” de “Self Supremacy”, así como incursiones en los albores de su trayectoria con temas como “Turn to Stone” y “Condemned to Misery” de su ópera prima, “Reign of Suffering”.
Este se erige como uno de los más destacados conciertos del año, tanto por la ubicación como por la calidad acústica, y, por supuesto, por la excelencia de las bandas que se presentaron. Anhelamos con fervor su regreso, ya sea de manera conjunta o independiente.



El jueves pasado, el 23 de noviembre, la conjunción de los elementos condujo a la reunión inaugural de Track to Hell en la sala 2 de Apolo, desprovista de foso para la captura fotográfica. A instancias de los vientos y auspiciado por la productora del Resurrection, el espectáculo brindó una de las experiencias más destacadas del año con la participación de Malevolence, Sylosis, Justice for the Damned y Guilt Trip.
En las primeras luces de la tarde, a las 17:30, las puertas del recinto se desplegaron, augurando una asistencia casi completa, perceptible desde las primeras horas por la longitud de la fila en las inmediaciones de la avenida del Paralelo en Barcelona.
Guilt Trip, oriundos de Gran Bretaña y debutantes en nuestra urbe, inauguraron la sesión hardcore. Se sumergieron mayoritariamente en las aguas de su flamante álbum “Severance”, lanzado tan solo hace unos escasos dos meses en septiembre de este año. “Fallen At My Feet” ofició como abridor, reflejando la estructura del álbum, seguido sin interrupción por “Surrounded by Pain”. Aunque la presentación se centró predominantemente en su último y contundente opus, también se incorporaron temas de antaño, como el ya consagrado “Thin Ice” de su primer álbum “River of Lies”.
Tras una breve pausa revitalizante, los siniestros Justice for the Damned asaltaron el escenario, introduciendo una preludio seguido por el contundente “Guidance From The Pain”, el corte inicial de su última obra de 2020, “Pain is Power”. Caracterizada por desgarradores breakdowns, interacción excepcional con el público y una audiencia igualmente comprometida, la banda australiana se enfocó en su más reciente producción, pero no dejó de recordar la existencia de su anterior obra, “Dragged Through the Dirt”, con la ejecución de la canción homónima.
La siguiente actuación estaba reservada para una banda cuya presencia ansiaba desde hace mucho: Sylosis. Los británicos presentaron su recién horneado álbum “A Sign of Things to Come”, lanzado en septiembre y considerado hasta el momento uno de sus trabajos más destacados. Iniciaron con un doblete de dicho álbum, con “Poison for the Lost” dando la bienvenida a la audiencia a este hervidero de riffs, seguido de inmediato por su compañero de álbum, “Pariahs”. Continuaron con el imponente “I Sever” de su obra previa, “Cycle of Suffering”, incluyendo más adelante el tema homónimo del álbum. La interacción del público alcanzó su punto máximo, con individuos subiendo y saltando del escenario; de hecho, durante “Sands of Time”, mis gafas se elevaron en el aire debido a una patada de un miembro de la audiencia, una señal clara de que si quería sobrevivir al siguiente conjunto, debía retroceder un poco…
Y así lo hice. Ya resguardado de las zapatillas invasoras de rostros, me posicioné hacia el final de la barra para saborear el último plato del día: Malevolence. Con un set de 16 composiciones, desplegaron principalmente su último trabajo, “Malicious Intent”, de 2022. Iniciaron con el título del álbum, seguido por su compañero en la lista, “Life Sentence”. Prosiguieron con “Waste of Myself”, parte de un compendio en el que Malevolence comparte espacio con otras destacadas bandas como Fit for an Autopsy y Thy Art is Murder, titulado “The Aggression Sessions” de 2023. También revisitaron obras anteriores con magnas interpretaciones como “Slave to Satisfaction” y “Wasted Breath” de “Self Supremacy”, así como incursiones en los albores de su trayectoria con temas como “Turn to Stone” y “Condemned to Misery” de su ópera prima, “Reign of Suffering”.
Este se erige como uno de los más destacados conciertos del año, tanto por la ubicación como por la calidad acústica, y, por supuesto, por la excelencia de las bandas que se presentaron. Anhelamos con fervor su regreso, ya sea de manera conjunta o independiente.
