La pasada noche de sábado, Málaga volvió a vivir una velada para el recuerdo y es que el vocalista norteamericano Michale Graves llegaba a la capital de la Costa del Sol para despedirse tras más de 25 años de carrera y a la vez celebrar el legado que dejó junto a The Misfits en los discos American Psycho de 1997 y Famous Monsters de 1999.
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La tarde comenzó puntual con los muchachos de The Remolones, quienes como su nombre indica rindieron tributo a una de las mejores y más grandes bandas de la historia como son los míticos Ramones, interpretando himnos del punk rock como: “Havana Affair”, “Sheena is a Punk Rocker”, “I Wanna Be Sedated” o “Blitzkrieg Bop”, haciendo un gran papel y contagiando al público que tímidamente se iba acercando a la sala Roka Rock la energía de los cuatro fantásticos de Nueva York.
Los siguientes invitados venían de Valencia y con un sonido muy potente y combinando hard rock pesado, stoner y toques de groove metal, Santo Negro sorprendieron a más de uno con su arrollador sonido a ratos con guiños a Black Label Society y Machine Head y otros a Pantera, pusieron la nota cañera a la velada y sorprendieron con una explosiva versión de ni más ni menos que “I’m Broken” de Pantera para cerrar su actuación con un notable más que alto.
Desde Murcia, la bella y con su característico hard rock metal con sabor americano, llegaban House of Dawn, quienes casi no pueden tocar y es que su vocalista y guitarrista Jacob venía arrastrando unos problemas en su garganta, que lo tenían bastante fastidiado y que encima coincidían con la gran oportunidad que era tocar junto a Graves en esta gira, pero afortunadamente llegaron a tiempo desde el hospital, para dar lo mejor de si mismos y vaya si lo hicieron.
La banda puso el toque “American Southern Rock” a la velada, con temas tan interesantes y a la vez tan bien ejecutados como “Seduced by the Lies” o “Triumph of the Day”, evidenciando lo bien que suenan y lo interesante que resulta su propuesta ya que no hay muchas bandas como ellos en nuestra geografía y eso puede ser bueno ya que la banda puede encajar en diferentes giras y festivales a lo largo del país.
Y ya si que si, llegaba el momento que muchos estábamos esperando con ansias y es que para el que esto suscribe, The Misfits han supuesto una de las bandas más importantes de su vida personal, así que no os hacéis una idea de lo que estaba esperando este día y el resultado fue una noche inolvidable que pasaré a contar a continuación:
Michale Graves saltó al escenario acompañado por parte de House of Dawn como banda de apoyo y ya desde la intro “Abominable Dr. Phibes“, la sala explotó en júbilo y unidos todos por las canciones que este tipo grabó durante su periodo en la banda de Lodi, New Jersey.
Tras temas altamente celebrados como “Walk Among Us” y el coreado “American Psycho“, llegaba una de las bombas de la noche y es que no habían pasado ni cuatro temas, que para el quinto Michael se metía a toda la sala en el bolsillo con una interpretación magistral del mítico “Dig Up Her Bones“, uno de los singles más populares y conocidos de Misfits, así como de los mejores y que cantó hasta la última persona del recinto con una sonrisa y en medio de un pogo infernal marcado por el ritmo frenético de la pieza. Sin duda un momento que tardará en olvidarse para los que estuvimos allí presentes.
El set superó las 20 canciones y durante noventa minutos contados, hubo tiempo para todo: Desde las clásicas “Last Caress“, con la anécdota de como el mismísimo James Hetfield les pidió si podía cantar esta clásica canción con ellos durante un concierto en 1997 y “Shining“, otra pieza infaltable del set hasta “Dust to Dust” o “Forbidden Zone“, ya de la época de Famous Monsters, encajando todas a la perfección y con un Graves más que notable a las voces.
Pero claro, otro de los momentos “TOP” de la noche fue el binomio, donde interpretaron la oscura y tristona “Saturday Night“, la cual de nuevo fue cantada por toda la sala y a la cual le siguió ni más ni menos que el himno “Scream“, que hizo saltar todo por los aires una vez más y es que es lo que tienen Misfits, que en la época que abarca desde sus inicios hasta el año 2000, aproximadamente su discografía es prácticamente impecable, tras la partida de Graves…las cosas cambiaron y no se si para bien…
Pero vamos a lo que importa y es que los temas seguían corriendo y por el set pasaron más temazos como “Die Monster Die” o “Fiend Club“, dedicado a todos los que hemos seguido a Misfits durante su carrera y sin la cual seguramente Graves no habría podido actuar en tantos lugares como el mismo nos contó.
Para la recta final y como si todo lo anterior hubiese sido poco, que no fue así, Graves nos sorprendió con dos clásicos “Old School” como fueron “We Are 138” y otra de mis canciones favoritas de la banda como es “Horror Business“, para cerrar con broche de oro y dejando a todos los presentes más que felices en su regreso a casa gracias al temazo, himno y mega clásico que es “Helena“, de nuevo cantada por el público palabra por palabra y cerrando la noche de la mejor manera posible y a la altura de una de las mejores bandas de punk rock de la historia como fueron, son y serán siempre The Misfits.
No sabemos si Graves volverá a los escenarios alguna vez, pero si esta era su despedida, puedo decir que es un orgullo haber estado presente en la misma ya que la noche fue una fiesta de principio a fin y ojalá podamos repetirla alguna vez. Larga vida a Michale Graves y The Misfits, WE ARE THE FIEND CLUB!
La pasada noche de sábado, Málaga volvió a vivir una velada para el recuerdo y es que el vocalista norteamericano Michale Graves llegaba a la capital de la Costa del Sol para despedirse tras más de 25 años de carrera y a la vez celebrar el legado que dejó junto a The Misfits en los discos American Psycho de 1997 y Famous Monsters de 1999.
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La tarde comenzó puntual con los muchachos de The Remolones, quienes como su nombre indica rindieron tributo a una de las mejores y más grandes bandas de la historia como son los míticos Ramones, interpretando himnos del punk rock como: “Havana Affair”, “Sheena is a Punk Rocker”, “I Wanna Be Sedated” o “Blitzkrieg Bop”, haciendo un gran papel y contagiando al público que tímidamente se iba acercando a la sala Roka Rock la energía de los cuatro fantásticos de Nueva York.
Los siguientes invitados venían de Valencia y con un sonido muy potente y combinando hard rock pesado, stoner y toques de groove metal, Santo Negro sorprendieron a más de uno con su arrollador sonido a ratos con guiños a Black Label Society y Machine Head y otros a Pantera, pusieron la nota cañera a la velada y sorprendieron con una explosiva versión de ni más ni menos que “I’m Broken” de Pantera para cerrar su actuación con un notable más que alto.
Desde Murcia, la bella y con su característico hard rock metal con sabor americano, llegaban House of Dawn, quienes casi no pueden tocar y es que su vocalista y guitarrista Jacob venía arrastrando unos problemas en su garganta, que lo tenían bastante fastidiado y que encima coincidían con la gran oportunidad que era tocar junto a Graves en esta gira, pero afortunadamente llegaron a tiempo desde el hospital, para dar lo mejor de si mismos y vaya si lo hicieron.
La banda puso el toque “American Southern Rock” a la velada, con temas tan interesantes y a la vez tan bien ejecutados como “Seduced by the Lies” o “Triumph of the Day”, evidenciando lo bien que suenan y lo interesante que resulta su propuesta ya que no hay muchas bandas como ellos en nuestra geografía y eso puede ser bueno ya que la banda puede encajar en diferentes giras y festivales a lo largo del país.
Y ya si que si, llegaba el momento que muchos estábamos esperando con ansias y es que para el que esto suscribe, The Misfits han supuesto una de las bandas más importantes de su vida personal, así que no os hacéis una idea de lo que estaba esperando este día y el resultado fue una noche inolvidable que pasaré a contar a continuación:
Michale Graves saltó al escenario acompañado por parte de House of Dawn como banda de apoyo y ya desde la intro “Abominable Dr. Phibes“, la sala explotó en júbilo y unidos todos por las canciones que este tipo grabó durante su periodo en la banda de Lodi, New Jersey.
Tras temas altamente celebrados como “Walk Among Us” y el coreado “American Psycho“, llegaba una de las bombas de la noche y es que no habían pasado ni cuatro temas, que para el quinto Michael se metía a toda la sala en el bolsillo con una interpretación magistral del mítico “Dig Up Her Bones“, uno de los singles más populares y conocidos de Misfits, así como de los mejores y que cantó hasta la última persona del recinto con una sonrisa y en medio de un pogo infernal marcado por el ritmo frenético de la pieza. Sin duda un momento que tardará en olvidarse para los que estuvimos allí presentes.
El set superó las 20 canciones y durante noventa minutos contados, hubo tiempo para todo: Desde las clásicas “Last Caress“, con la anécdota de como el mismísimo James Hetfield les pidió si podía cantar esta clásica canción con ellos durante un concierto en 1997 y “Shining“, otra pieza infaltable del set hasta “Dust to Dust” o “Forbidden Zone“, ya de la época de Famous Monsters, encajando todas a la perfección y con un Graves más que notable a las voces.
Pero claro, otro de los momentos “TOP” de la noche fue el binomio, donde interpretaron la oscura y tristona “Saturday Night“, la cual de nuevo fue cantada por toda la sala y a la cual le siguió ni más ni menos que el himno “Scream“, que hizo saltar todo por los aires una vez más y es que es lo que tienen Misfits, que en la época que abarca desde sus inicios hasta el año 2000, aproximadamente su discografía es prácticamente impecable, tras la partida de Graves…las cosas cambiaron y no se si para bien…
Pero vamos a lo que importa y es que los temas seguían corriendo y por el set pasaron más temazos como “Die Monster Die” o “Fiend Club“, dedicado a todos los que hemos seguido a Misfits durante su carrera y sin la cual seguramente Graves no habría podido actuar en tantos lugares como el mismo nos contó.
Para la recta final y como si todo lo anterior hubiese sido poco, que no fue así, Graves nos sorprendió con dos clásicos “Old School” como fueron “We Are 138” y otra de mis canciones favoritas de la banda como es “Horror Business“, para cerrar con broche de oro y dejando a todos los presentes más que felices en su regreso a casa gracias al temazo, himno y mega clásico que es “Helena“, de nuevo cantada por el público palabra por palabra y cerrando la noche de la mejor manera posible y a la altura de una de las mejores bandas de punk rock de la historia como fueron, son y serán siempre The Misfits.
No sabemos si Graves volverá a los escenarios alguna vez, pero si esta era su despedida, puedo decir que es un orgullo haber estado presente en la misma ya que la noche fue una fiesta de principio a fin y ojalá podamos repetirla alguna vez. Larga vida a Michale Graves y The Misfits, WE ARE THE FIEND CLUB!