Texto: Tamara Ruiz Serrano
La mañana del 19 de noviembre de 2015 el mundo pareció detenerse para The Ghost Inside. La colisión de su autobús de la gira mientras se dirigía hacia Mesa Arizona, provocó un forzado hiato de silencio musical del que no estaba nada claro que la banda fuera a reponerse.
Desde aquel año, como es obvio, los californianos no habían vuelto a pisar una sala por territorios españoles, casi de ningún otro lugar, habiendo hecho únicamente una aparición estelar en nuestro país en el Resurrection Fest de 2023. La ocasión lo merecía, pero lamentablemente no se llegó siquiera a llenar la mitad de localidades que puede albergar la céntrica sala madrileña la Riviera. Quizá por una sobresaturación de eventos en el mes de noviembre, o por caer la fecha señalada en un miércoles laborable.
En lo que acontece al espectáculo, quien sí pudo acercarse al concierto se topó primeramente con las actuaciones de Boundaries y Gideon. Los primeros, fueron quienes más aceptación se llevaron, no había más que observar la cantidad de camisetas del grupo que portaban muchos espectadores. Su actuación fue como pasar de 0 a 100 en un minuto, y en apenas media hora de actuación supieron como hacerse notar. Apenas pueden echarse 6 años de trayectoria a las espaldas, pero que han sido suficientes para hacerse un hueco en la escena metalcore desde que sacaron su primer disco ‘Your Receding Warmth’ en plena pandemia. Aunque el que más protagonismo se llevó fue ‘Death Is Little More’, editado en marzo de este mismo año y donde sobresalen cortes como “Darkness Shared” o Esily Erased”, que pusieron la pista patas arriba.
Era la primera vez que los Connecticut visitaban la capital, pero viendo su trayectoria ascendente seguro que no será la última.
Gideon aportaron el toque pintoresco de la velada. Un crossover que oscila en hardcore punk, metalcore y Groove, todo adornado por el sombrero y las botas de cowboy del vocalista Daniel McWhorter. Quedó curiosa su manera de reivindicar su procedencia sureña, de Alabama concretamente. Hay a quién le gustó la propuesta y quien disfrutó menos, pero por seguro a todo aquel que estuviera en la icónica sala madrileña le parecieron curiosos cuanto menos.
Su disco ‘More Power, More Pain’ acaparó el protagonismo y cortes del calibre de “Push It Back”, “Take Off” o “Too Much Is Never Enough” poblaron un setlist más extenso que el de sus predecesores. Cabe destacar que no era la primera vez que pisaban tierras españolas, pues en 2017 acompañaron a In Hearts Wake en un par de salas de menor tamaño. Así pues, los americanos prometieron volver, esta vez, más pronto que tarde a la capital para seguir aportando su toque personal a la escena.
A la llegada de The Ghost Inside parecía como si nada de esto hubiera acontecido anteriormente. Fue tan solo salir los 5 miembros al escenario, comenzar a sonar “Death Grip” y todos los allí presentes saber que aquello iba a ser una lección de maestría. Y de vida. Los fans recibieron a la banda con una ovación, como pocas veces puede verse. Gritos de alegría de ver a sus ídolos, pero también de arropo y admiración por haber conseguido seguir adelante y salir de unas circunstancias totalmente adversas.
Los americanos dieron un repaso a sus dos décadas de historia, aunque su recién estrenado ‘Searching For Solace’, acaparó un tercio de la lista de canciones, como cabía esperar. Pero temas como “Light Years” “Secret”, “Slip” o “Wash It Away” encajaron a la perfección, como si de clásicos se tratase.
En los últimos años, la banda ha sabido transmitir esos pensamientos de superación ante la vida, no solo a través de sus versos, sino también en sus directos. Cuando Jonathan Vigil se dirige al público, lo hace con esperanza, fuerza, y una mirada puesta al futuro, algo de admirar cuando se ha tenido la muerte tan de cerca. La vuelta a los escenarios fue lenta, incluso el batería Andrew Tkaczyk tuvo que hacerlo con su pierna derecha amputada, lo que no ha impedido que los temas sigan teniendo la energía que merecen en directo. Buena muestra de ello, fueron “Dark Horse”, “Out Of Control” o “Wash It Away”, que desataron la locura y fueron coreadas de principio a fin.
La recta final fue un puro subidón de adrenalina. Desde “Faith Or Forgiveness”, pasando por “Between The Lines” y “Avalanche”. Pero el verdadero colofón llegó de la mano de “Aftermath” y la inigualable “Engine 45”, que pusieron el colofón a una noche inolvidable.
Esta gira es, sin duda, un antes y un después para The Ghost Inside. Un tour que marca una continuidad y una mirada a un futuro que se pronostica provechoso para los californianos.
Puede que el sonido no fuese el más aceptable, pero fue en lo que menos se fijó la multitud madrileña esa noche. El mensaje quedó dado, y el disfrute fue más que palpable. Bada y público disfrutaron en una noche que puede considerarse histórica para el grupo en cuando a sus visitas a la capital se refiere, y eso, no se olvida.
Fotos: Julieta G. López
Etiquetas: Boundaries, España, Gideon, madrid, Route Resurrection, The Ghost Inside
Texto: Tamara Ruiz Serrano
La mañana del 19 de noviembre de 2015 el mundo pareció detenerse para The Ghost Inside. La colisión de su autobús de la gira mientras se dirigía hacia Mesa Arizona, provocó un forzado hiato de silencio musical del que no estaba nada claro que la banda fuera a reponerse.
Desde aquel año, como es obvio, los californianos no habían vuelto a pisar una sala por territorios españoles, casi de ningún otro lugar, habiendo hecho únicamente una aparición estelar en nuestro país en el Resurrection Fest de 2023. La ocasión lo merecía, pero lamentablemente no se llegó siquiera a llenar la mitad de localidades que puede albergar la céntrica sala madrileña la Riviera. Quizá por una sobresaturación de eventos en el mes de noviembre, o por caer la fecha señalada en un miércoles laborable.
En lo que acontece al espectáculo, quien sí pudo acercarse al concierto se topó primeramente con las actuaciones de Boundaries y Gideon. Los primeros, fueron quienes más aceptación se llevaron, no había más que observar la cantidad de camisetas del grupo que portaban muchos espectadores. Su actuación fue como pasar de 0 a 100 en un minuto, y en apenas media hora de actuación supieron como hacerse notar. Apenas pueden echarse 6 años de trayectoria a las espaldas, pero que han sido suficientes para hacerse un hueco en la escena metalcore desde que sacaron su primer disco ‘Your Receding Warmth’ en plena pandemia. Aunque el que más protagonismo se llevó fue ‘Death Is Little More’, editado en marzo de este mismo año y donde sobresalen cortes como “Darkness Shared” o Esily Erased”, que pusieron la pista patas arriba.
Era la primera vez que los Connecticut visitaban la capital, pero viendo su trayectoria ascendente seguro que no será la última.
Gideon aportaron el toque pintoresco de la velada. Un crossover que oscila en hardcore punk, metalcore y Groove, todo adornado por el sombrero y las botas de cowboy del vocalista Daniel McWhorter. Quedó curiosa su manera de reivindicar su procedencia sureña, de Alabama concretamente. Hay a quién le gustó la propuesta y quien disfrutó menos, pero por seguro a todo aquel que estuviera en la icónica sala madrileña le parecieron curiosos cuanto menos.
Su disco ‘More Power, More Pain’ acaparó el protagonismo y cortes del calibre de “Push It Back”, “Take Off” o “Too Much Is Never Enough” poblaron un setlist más extenso que el de sus predecesores. Cabe destacar que no era la primera vez que pisaban tierras españolas, pues en 2017 acompañaron a In Hearts Wake en un par de salas de menor tamaño. Así pues, los americanos prometieron volver, esta vez, más pronto que tarde a la capital para seguir aportando su toque personal a la escena.
A la llegada de The Ghost Inside parecía como si nada de esto hubiera acontecido anteriormente. Fue tan solo salir los 5 miembros al escenario, comenzar a sonar “Death Grip” y todos los allí presentes saber que aquello iba a ser una lección de maestría. Y de vida. Los fans recibieron a la banda con una ovación, como pocas veces puede verse. Gritos de alegría de ver a sus ídolos, pero también de arropo y admiración por haber conseguido seguir adelante y salir de unas circunstancias totalmente adversas.
Los americanos dieron un repaso a sus dos décadas de historia, aunque su recién estrenado ‘Searching For Solace’, acaparó un tercio de la lista de canciones, como cabía esperar. Pero temas como “Light Years” “Secret”, “Slip” o “Wash It Away” encajaron a la perfección, como si de clásicos se tratase.
En los últimos años, la banda ha sabido transmitir esos pensamientos de superación ante la vida, no solo a través de sus versos, sino también en sus directos. Cuando Jonathan Vigil se dirige al público, lo hace con esperanza, fuerza, y una mirada puesta al futuro, algo de admirar cuando se ha tenido la muerte tan de cerca. La vuelta a los escenarios fue lenta, incluso el batería Andrew Tkaczyk tuvo que hacerlo con su pierna derecha amputada, lo que no ha impedido que los temas sigan teniendo la energía que merecen en directo. Buena muestra de ello, fueron “Dark Horse”, “Out Of Control” o “Wash It Away”, que desataron la locura y fueron coreadas de principio a fin.
La recta final fue un puro subidón de adrenalina. Desde “Faith Or Forgiveness”, pasando por “Between The Lines” y “Avalanche”. Pero el verdadero colofón llegó de la mano de “Aftermath” y la inigualable “Engine 45”, que pusieron el colofón a una noche inolvidable.
Esta gira es, sin duda, un antes y un después para The Ghost Inside. Un tour que marca una continuidad y una mirada a un futuro que se pronostica provechoso para los californianos.
Puede que el sonido no fuese el más aceptable, pero fue en lo que menos se fijó la multitud madrileña esa noche. El mensaje quedó dado, y el disfrute fue más que palpable. Bada y público disfrutaron en una noche que puede considerarse histórica para el grupo en cuando a sus visitas a la capital se refiere, y eso, no se olvida.
Fotos: Julieta G. López
Etiquetas: Boundaries, España, Gideon, madrid, Route Resurrection, The Ghost Inside