Wednesday 13 es un tipo que siempre me ha generado mucha simpatía y bastante respeto, quizás porque su amor por el terror en el cine, el shock rock, el punk más metalizado y en definitiva el rock and roll, se podría decir que es similar al que tengo yo, entonces siempre he llegado a conectar con su propuesta, desde los días de Murderdolls (cuyos dos discos son fantásticos) hasta su etapa en solitario, la cual si somos justos sí que ha estado cargada de altibajos.

Para este décimo esfuerzo discográfico, no vamos a descubrir nada nuevo si os decimos que el disco suena a esa mezcla que el ejecuta entre el horror punk y el metal con ciertos toques de industrial, vamos que, si os gustan The Misfits, Alice Cooper, Rob Zombie, Ministry y algo de metal pesado, seguro que este disco os guste.

Lamentablemente esto no quiere decir que esta nueva obra del músico norteamericano esté a la altura de clásicos como “Legacy Of Brutality” o “The Sinister Urge” y menos cuando hay bandas actuales como Ice Nine Kills y Motionless In White, que haciendo un metal moderno en donde el terror juega un papel muy importante, escuchando el disco no acabemos quedándonos con esa agridulce sensación de ¿Y Qué Más?, o sea el disco suena bien, pero está muy lejos de ser una obra memorable.

Es cierto que en temas como “Halfway to the Grave”, tenemos esos guiños a bandas como W.A.S.P. y la influencia de Pantera se deja ver en la contundente “Hell Is Coming”, pero son pequeños destellos en un disco que, pese a no ser extremadamente largo, se te puede acabar atragantando debido a su irregularidad.

Me quedaría con esos guiños al terror que siempre Wednesday le aporta a sus discos, en este nuevo álbum, estas dos piezas serían la oscura “Return to Haddonfield”, sobra a decir que podría encajar en la próxima entrega de la famosa saga con Michael Myers a la cabeza, mientras que “Fury In The Night”, muy inspirada en la famosa novela de Stephen King “Christine”, nos aporta el toque industrial al disco, pero lo dicho es poco para lo que todos sabemos que este tipo es capaz de ofrecer.

La sensación es un poco agridulce, porque si bien no necesariamente hay que cambiar un sonido si te va bien con el mismo, lo cierto es que a Wednesday 13, se le están empezando a acabar las ideas a la hora de plasmar un disco notable y eso puede llegar a pasarle factura en un futuro nuevo trabajo.

De momento, le damos el aprobado tirando a bueno, pero le pediríamos por su bien y el de sus fans, un poquito más de entrega en su siguiente álbum, porque un paso atrás lo puede tener cualquiera, pero dos seguidos, ya no tanto.