


Desde el 2003 que nos visitan asiduamente, aunque llevan rockeando desde el 74, originalmente como Yesterday & Today (Y&T), así que andan celebrando el cincuenta aniversario, más uno ya, y de nuevo repitiendo en una Razzmatazz 2, con todas las entradas vendidas.
Un cambio horario provocó que la sala ya estuviera repleta media hora antes del inicio, y como en la mayoría de sus visitas, sin banda invitada de por medio. Abrieron de la mejor manera con la intro “For Moon”, y “Open Fire”, desde su Black Tiger (1982), trabajo en el que cimentaron sus dos horas de actuación, con un Dave Meniketti en plena forma, superado ya el cáncer de próstata que sufrió hace unos tres años, y luciendo a modo de homenaje una camiseta del Festival de Calella en el que participaron en 2014, compartiendo cartel junto a Bernie Marsden (Whitesnake).
Continuaron con las pegadizas y coreadas “Lipstick and Leather”, y “Don’t Stop Runnin’” con el guitarrista girando sobre su eje, y tras las que se tomaron un pequeño descanso para tomar agua y aire, hecho que repetirían a lo largo del show cada tres o cuatro temas. Unas palabras de Meniketti mostrando su felicidad por estar de nuevo en Barcelona, justo seis años después de su última visita, celebrando el 45 aniversario de la banda californiana.
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Pusieron algo de pausa con un medio tiempo de su álbum Ten (1990), “Don’t be Afraid of the Dark” entre numerosas palmas, antes de volver al ataque con “Mean Streak”, y solicitar el apoyo de una sala entregada para cantar todos juntos “Don’t Wanna Loose”. Otro stop antes de que Dave tome el micro para para anunciar otro tema de Black Tiger, que no es otro que la melancólica “Winds of Change, con el cantante y guitarra solista, cerrando los puños tras el solo final en su vetusta Gibson. Otro himno con la kissera “Rock’n Roll’s Gonna Save the World”, que contiene unos acordes finales del Himno nacional de los EE.UU.
Gritos entonando el nombre del grupo de Oakland, antes de entrar con “Eyes of Stranger” desde su Corageous (1987), presentar al baterista Mike Vanderhule, y solicitar de nuevo apoyo coral siguiendo la línea de guitarra de la inconfundible “Midnight in Tokyo”. Tras toda esta serie de medios tiempos, vuelven a volar alto con otra clásica de Mean Streak (1983), un “Hang’em High” bien acompañado de unos coros y palmas espontaneas a cargo del respetable, sobre todo en edad, quizás no tanto como nuestro protagonista, a punto de cumplir los setenta y dos.
Parada y fonda, para hidratarse y volver con un tema que suena enormemente a Van Halen, que es “Summertime Girls”, y es que Meniketti tiene una voz bastante parecida a Sammy Hagar, de hecho, este le pidió unirse en una gira junto a ex miembros de Montrose en 2013 para el tour Four Decades on Rock, y es que ambos poseen una tonalidad de voz bastante similar. A la comercial “Contagious”, le siguió la fantástica “I Believe in You”, que fue presentada por el guitarrista John Nymann, dedicándola a Sergio, un buen amigo suyo de Barcelona.
Tras arrancar aplausos por partida doble durante la ejecución de este clásico del Earthshaker (1981), cayeron “Black Tiger”, “Dirty Girl”, una de su último disco Facemelter (2010) titulada “Coming Home”, y finalmente la gran “Rescue Me”, con la que se despidieron, al menos por un par de minutos. Reemprendieron la fiesta a base de duelos de voces que contiene el tema “Hell or High Water”, que ensamblan con la definitiva, e infalible “Forever”. Final apoteósico, con un extenso y caluroso aplauso a más de dos horas de hard rock clásico norteamericano, ejecutado con oficio y maestría por un espléndido Dave Meniketti, que parece tiene cuerda para alguna que otra gira más. Pero eso, solo el Dios del Rock lo sabe.
Fotografia de portada: Joaquim Valls.
Etiquetas: barcelona, Hard Rock, Y&T, Yesterday & Today


Desde el 2003 que nos visitan asiduamente, aunque llevan rockeando desde el 74, originalmente como Yesterday & Today (Y&T), así que andan celebrando el cincuenta aniversario, más uno ya, y de nuevo repitiendo en una Razzmatazz 2, con todas las entradas vendidas.
Un cambio horario provocó que la sala ya estuviera repleta media hora antes del inicio, y como en la mayoría de sus visitas, sin banda invitada de por medio. Abrieron de la mejor manera con la intro “For Moon”, y “Open Fire”, desde su Black Tiger (1982), trabajo en el que cimentaron sus dos horas de actuación, con un Dave Meniketti en plena forma, superado ya el cáncer de próstata que sufrió hace unos tres años, y luciendo a modo de homenaje una camiseta del Festival de Calella en el que participaron en 2014, compartiendo cartel junto a Bernie Marsden (Whitesnake).
Continuaron con las pegadizas y coreadas “Lipstick and Leather”, y “Don’t Stop Runnin’” con el guitarrista girando sobre su eje, y tras las que se tomaron un pequeño descanso para tomar agua y aire, hecho que repetirían a lo largo del show cada tres o cuatro temas. Unas palabras de Meniketti mostrando su felicidad por estar de nuevo en Barcelona, justo seis años después de su última visita, celebrando el 45 aniversario de la banda californiana.
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Pusieron algo de pausa con un medio tiempo de su álbum Ten (1990), “Don’t be Afraid of the Dark” entre numerosas palmas, antes de volver al ataque con “Mean Streak”, y solicitar el apoyo de una sala entregada para cantar todos juntos “Don’t Wanna Loose”. Otro stop antes de que Dave tome el micro para para anunciar otro tema de Black Tiger, que no es otro que la melancólica “Winds of Change, con el cantante y guitarra solista, cerrando los puños tras el solo final en su vetusta Gibson. Otro himno con la kissera “Rock’n Roll’s Gonna Save the World”, que contiene unos acordes finales del Himno nacional de los EE.UU.
Gritos entonando el nombre del grupo de Oakland, antes de entrar con “Eyes of Stranger” desde su Corageous (1987), presentar al baterista Mike Vanderhule, y solicitar de nuevo apoyo coral siguiendo la línea de guitarra de la inconfundible “Midnight in Tokyo”. Tras toda esta serie de medios tiempos, vuelven a volar alto con otra clásica de Mean Streak (1983), un “Hang’em High” bien acompañado de unos coros y palmas espontaneas a cargo del respetable, sobre todo en edad, quizás no tanto como nuestro protagonista, a punto de cumplir los setenta y dos.
Parada y fonda, para hidratarse y volver con un tema que suena enormemente a Van Halen, que es “Summertime Girls”, y es que Meniketti tiene una voz bastante parecida a Sammy Hagar, de hecho, este le pidió unirse en una gira junto a ex miembros de Montrose en 2013 para el tour Four Decades on Rock, y es que ambos poseen una tonalidad de voz bastante similar. A la comercial “Contagious”, le siguió la fantástica “I Believe in You”, que fue presentada por el guitarrista John Nymann, dedicándola a Sergio, un buen amigo suyo de Barcelona.
Tras arrancar aplausos por partida doble durante la ejecución de este clásico del Earthshaker (1981), cayeron “Black Tiger”, “Dirty Girl”, una de su último disco Facemelter (2010) titulada “Coming Home”, y finalmente la gran “Rescue Me”, con la que se despidieron, al menos por un par de minutos. Reemprendieron la fiesta a base de duelos de voces que contiene el tema “Hell or High Water”, que ensamblan con la definitiva, e infalible “Forever”. Final apoteósico, con un extenso y caluroso aplauso a más de dos horas de hard rock clásico norteamericano, ejecutado con oficio y maestría por un espléndido Dave Meniketti, que parece tiene cuerda para alguna que otra gira más. Pero eso, solo el Dios del Rock lo sabe.
Fotografia de portada: Joaquim Valls.
Etiquetas: barcelona, Hard Rock, Y&T, Yesterday & Today