El pasado jueves 25 de abril, la sala Changó de Madrid fue testigo de una noche épica de hardcore y metal con la esperada actuación de Rise of the Northstar y sus teloneros madrileños, Fallen At Dawn.
Fallen At Dawn Con su metalcore de fibra sensible, brutales riffs y guturales provenientes de las profundidades del alma, esta banda hizo temblar Madrid mucho antes que los franceses llegaran a la escena. En un corto pero intenso espectáculo, los cuatro integrantes de la banda ofrecieron un concierto que dejó una marca indeleble en la ciudad.
Desde el momento en que pisaron el escenario, se sintió la electricidad en el aire. El público estaba completamente entregado, absorbiendo cada nota con fervor y devoción. Los músicos, enérgicos y agradecidos, se entregaron por completo a la actuación, transmitiendo una pasión desenfrenada por su arte.
El repertorio del concierto fue una montaña rusa de emociones, con temas clásicos del repertorio de la banda como “Koi” y “Track 9”, que provocaron oleadas de emoción entre la multitud. Pero también hubo espacio para los singles más nuevos, como “Misery”, que demostraron la evolución constante y la versatilidad de la banda.
Con la estética imponente de su último álbum, “Showdown”, la banda francesa hizo su entrada triunfal ante un público ansioso de sumergirse en su mundo de energía desenfrenada y actitud combativa. El inicio del concierto fue arrollador, con Rise of the Northstar lanzándose directamente a la refriega con tres potentes canciones de “Showdown”: “The Anthem”, “Showdown” y “Raijin”. Estos temas, con sus ritmos agresivos y letras incendiarias, establecieron el tono para lo que sería una noche llena de poder y emoción. “The Anthem” es una llamada a la acción que incita al público a levantarse y hacerse oír, mientras que “Showdown” y “Raijin” transportan a los oyentes a un campo de batalla sonoro donde la intensidad es palpable en cada riff y cada golpe de batería.
Continuando con la descarga de adrenalina, Rise of the Northstar se sumergió en el repertorio de su aclamado álbum “The Legacy Of Shi”. “Here Comes The Boom” fue recibida con un fervor incontenible por parte del público, que respondió con saltos, mosh pits y cánticos a pleno pulmón. Esta canción, con su energía contagiosa y su letra que exalta la fuerza interior, se convirtió en uno de los puntos álgidos de la noche, demostrando el poder de conexión que tiene la música de Rise of the Northstar con sus seguidores.
Pero fue con sus himnos más icónicos que la banda alcanzó su máximo esplendor. “Samurai Spirit”, con sus riffs vertiginosos y su estribillo épico, desató una ola de furia y determinación en la sala, mientras que “Rise [ライズ]” consolidó su estatus como uno de los temas más emblemáticos del último disco. Esta canción, con su mensaje de superación y resistencia, resonó profundamente en el público, que coreó cada palabra con fervor y pasión.
Para cerrar con broche de oro, Rise of the Northstar entregó “Again and Again”, un verdadero himno que encapsula la esencia y la filosofía de la banda. Con su ritmo frenético y su letra que celebra la perseverancia y la fuerza interior, esta canción dejó a todos con un sentimiento de empoderamiento y determinación.
A pesar de la intensidad y la entrega de la banda, algunos asistentes notaron que la sala Changó presentaba ciertas deficiencias en cuanto a la calidad del sonido. En particular, se señaló que en los agudos la batería eclipsaba un poco el resto de los instrumentos, lo que afectaba ligeramente la experiencia auditiva. Sin embargo, la energía y la pasión de Rise of the Northstar fueron más que suficientes para compensar cualquier inconveniente técnico, dejando una impresión duradera en todos los presentes y consolidando su posición como una de las bandas más emocionantes y poderosas del panorama del hardcore y el metal contemporáneo.
El pasado jueves 25 de abril, la sala Changó de Madrid fue testigo de una noche épica de hardcore y metal con la esperada actuación de Rise of the Northstar y sus teloneros madrileños, Fallen At Dawn.
Fallen At Dawn Con su metalcore de fibra sensible, brutales riffs y guturales provenientes de las profundidades del alma, esta banda hizo temblar Madrid mucho antes que los franceses llegaran a la escena. En un corto pero intenso espectáculo, los cuatro integrantes de la banda ofrecieron un concierto que dejó una marca indeleble en la ciudad.
Desde el momento en que pisaron el escenario, se sintió la electricidad en el aire. El público estaba completamente entregado, absorbiendo cada nota con fervor y devoción. Los músicos, enérgicos y agradecidos, se entregaron por completo a la actuación, transmitiendo una pasión desenfrenada por su arte.
El repertorio del concierto fue una montaña rusa de emociones, con temas clásicos del repertorio de la banda como “Koi” y “Track 9”, que provocaron oleadas de emoción entre la multitud. Pero también hubo espacio para los singles más nuevos, como “Misery”, que demostraron la evolución constante y la versatilidad de la banda.
Con la estética imponente de su último álbum, “Showdown”, la banda francesa hizo su entrada triunfal ante un público ansioso de sumergirse en su mundo de energía desenfrenada y actitud combativa. El inicio del concierto fue arrollador, con Rise of the Northstar lanzándose directamente a la refriega con tres potentes canciones de “Showdown”: “The Anthem”, “Showdown” y “Raijin”. Estos temas, con sus ritmos agresivos y letras incendiarias, establecieron el tono para lo que sería una noche llena de poder y emoción. “The Anthem” es una llamada a la acción que incita al público a levantarse y hacerse oír, mientras que “Showdown” y “Raijin” transportan a los oyentes a un campo de batalla sonoro donde la intensidad es palpable en cada riff y cada golpe de batería.
Continuando con la descarga de adrenalina, Rise of the Northstar se sumergió en el repertorio de su aclamado álbum “The Legacy Of Shi”. “Here Comes The Boom” fue recibida con un fervor incontenible por parte del público, que respondió con saltos, mosh pits y cánticos a pleno pulmón. Esta canción, con su energía contagiosa y su letra que exalta la fuerza interior, se convirtió en uno de los puntos álgidos de la noche, demostrando el poder de conexión que tiene la música de Rise of the Northstar con sus seguidores.
Pero fue con sus himnos más icónicos que la banda alcanzó su máximo esplendor. “Samurai Spirit”, con sus riffs vertiginosos y su estribillo épico, desató una ola de furia y determinación en la sala, mientras que “Rise [ライズ]” consolidó su estatus como uno de los temas más emblemáticos del último disco. Esta canción, con su mensaje de superación y resistencia, resonó profundamente en el público, que coreó cada palabra con fervor y pasión.
Para cerrar con broche de oro, Rise of the Northstar entregó “Again and Again”, un verdadero himno que encapsula la esencia y la filosofía de la banda. Con su ritmo frenético y su letra que celebra la perseverancia y la fuerza interior, esta canción dejó a todos con un sentimiento de empoderamiento y determinación.
A pesar de la intensidad y la entrega de la banda, algunos asistentes notaron que la sala Changó presentaba ciertas deficiencias en cuanto a la calidad del sonido. En particular, se señaló que en los agudos la batería eclipsaba un poco el resto de los instrumentos, lo que afectaba ligeramente la experiencia auditiva. Sin embargo, la energía y la pasión de Rise of the Northstar fueron más que suficientes para compensar cualquier inconveniente técnico, dejando una impresión duradera en todos los presentes y consolidando su posición como una de las bandas más emocionantes y poderosas del panorama del hardcore y el metal contemporáneo.