

Cobertura de Gastón Del Rivero – Foto de Portada: Facundo Rodríguez (Shots by Far)
El pasado 28 de Octubre, el trío ucraniano Stoned Jesus volvió a dejar su marca en el público argentino con una noche cargada de riffs pesados, climas densos y ese groove hipnótico que los hizo referentes del stoner mundial. El show arrancó puntual —bueno, puntual para los estándares del rock— a las 22:15 hs, con un sonido que prometía una experiencia intensa desde el primer acorde.
Pero antes del plato principal, tres bandas nacionales hicieron de aperitivo para los intrépidos que llegaron temprano a Uniclub. En primer lugar, los chicos de Capybara con su hard rock de muy buen ritmo. Le siguió El Caos Reptante con su mezcla de sludge/stoner y doom cavernoso en donde se destacó el tema de buena cepa, y para cerrar el trinomio argentino, los históricos Buffalo dejaron al público en llamas con su stoner rock, preparando el terreno perfecto para lo que vendría minutos después.
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Apenas iniciada la presentación, el frontman Igor Sydorenko rompió el hielo con una simpática interacción en español, pidiendo que “bajen el volumen del bajo”. Pero cuando el técnico lo tomó demasiado literal, el ucraniano no dudó en protestar entre risas: “¡No tanto, hombre!”. El público estalló, y él remató la situación con una broma que dejó a todos sonriendo: “Para la próxima necesitamos un sonidista que sepa inglés”.
Con el clima distendido, la banda se lanzó de lleno con “Bright Like the Morning”, un clásico de su primer disco que encendió los motores de inmediato. De ahí en adelante, el setlist fue un recorrido por toda su discografía: los nuevos “Porcelain” y “Shadowland” sonaron densos y melódicos, demostrando la madurez compositiva que Stoned Jesus alcanzó en sus últimos trabajos. Luego vinieron momentos más introspectivos y psicodélicos con “Thessalia”, “Thoughts And Prayers”, “Silkworm Confessions” y “Black Woods”, cada uno recibido con una ovación.
El punto más alto de la noche llegó con los clásicos “Here Come The Robots” y, por supuesto, el monumental “I’m The Mountain”, que hizo vibrar a todo el lugar. Fue uno de esos instantes donde banda y público se funden en una sola energía: puños en alto, cabezas en movimiento y esa sensación colectiva de estar frente a algo especial.
El show cerró a las 23:30 hs, tras un breve pero potente bis. La banda regresó para interpretar “Low”, de su último trabajo, y coronar la noche con una encendida reversión de “Electric Mistress”, aquel temazo de su debut que selló un final perfecto.
A lo largo del recital, Stoned Jesus se mostró cercano, cómplice, haciendo participar al público en varios momentos y confirmando por qué su conexión con Argentina sigue tan viva. Antes de despedirse, Igor agradeció con sinceridad y en un español claro: “Gracias, amigos. Nos vemos pronto.”
Una hora y cuarto de viaje sonoro entre groove y emoción, Stoned Jesus no vino a predicar: vino a demostrar, una vez más, que su montaña sigue creciendo. Agradecemos a Noiseground por la acreditación correspondiente para vivir esta noche a puro fuzz.
Etiquetas: Buffalo, Capybara, doom metal, Doom/Stoner metal, El caos Reptante, Hard Rock, Noiseground, Stoned Jesus

Cobertura de Gastón Del Rivero – Foto de Portada: Facundo Rodríguez (Shots by Far)
El pasado 28 de Octubre, el trío ucraniano Stoned Jesus volvió a dejar su marca en el público argentino con una noche cargada de riffs pesados, climas densos y ese groove hipnótico que los hizo referentes del stoner mundial. El show arrancó puntual —bueno, puntual para los estándares del rock— a las 22:15 hs, con un sonido que prometía una experiencia intensa desde el primer acorde.
Pero antes del plato principal, tres bandas nacionales hicieron de aperitivo para los intrépidos que llegaron temprano a Uniclub. En primer lugar, los chicos de Capybara con su hard rock de muy buen ritmo. Le siguió El Caos Reptante con su mezcla de sludge/stoner y doom cavernoso en donde se destacó el tema de buena cepa, y para cerrar el trinomio argentino, los históricos Buffalo dejaron al público en llamas con su stoner rock, preparando el terreno perfecto para lo que vendría minutos después.
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Apenas iniciada la presentación, el frontman Igor Sydorenko rompió el hielo con una simpática interacción en español, pidiendo que “bajen el volumen del bajo”. Pero cuando el técnico lo tomó demasiado literal, el ucraniano no dudó en protestar entre risas: “¡No tanto, hombre!”. El público estalló, y él remató la situación con una broma que dejó a todos sonriendo: “Para la próxima necesitamos un sonidista que sepa inglés”.
Con el clima distendido, la banda se lanzó de lleno con “Bright Like the Morning”, un clásico de su primer disco que encendió los motores de inmediato. De ahí en adelante, el setlist fue un recorrido por toda su discografía: los nuevos “Porcelain” y “Shadowland” sonaron densos y melódicos, demostrando la madurez compositiva que Stoned Jesus alcanzó en sus últimos trabajos. Luego vinieron momentos más introspectivos y psicodélicos con “Thessalia”, “Thoughts And Prayers”, “Silkworm Confessions” y “Black Woods”, cada uno recibido con una ovación.
El punto más alto de la noche llegó con los clásicos “Here Come The Robots” y, por supuesto, el monumental “I’m The Mountain”, que hizo vibrar a todo el lugar. Fue uno de esos instantes donde banda y público se funden en una sola energía: puños en alto, cabezas en movimiento y esa sensación colectiva de estar frente a algo especial.
El show cerró a las 23:30 hs, tras un breve pero potente bis. La banda regresó para interpretar “Low”, de su último trabajo, y coronar la noche con una encendida reversión de “Electric Mistress”, aquel temazo de su debut que selló un final perfecto.
A lo largo del recital, Stoned Jesus se mostró cercano, cómplice, haciendo participar al público en varios momentos y confirmando por qué su conexión con Argentina sigue tan viva. Antes de despedirse, Igor agradeció con sinceridad y en un español claro: “Gracias, amigos. Nos vemos pronto.”
Una hora y cuarto de viaje sonoro entre groove y emoción, Stoned Jesus no vino a predicar: vino a demostrar, una vez más, que su montaña sigue creciendo. Agradecemos a Noiseground por la acreditación correspondiente para vivir esta noche a puro fuzz.
Etiquetas: Buffalo, Capybara, doom metal, Doom/Stoner metal, El caos Reptante, Hard Rock, Noiseground, Stoned Jesus




