Asagraum en Buenos Aires: “Las reinas de la oscuridad desplegaron caos y maldad”

El pasado sábado 5 de octubre, el barrio porteño de Villa Crespo se transformó en un epicentro del black metal gracias a la organización liderada por Ramón de Macabra Records a quien agradezco la oportunidad de cubrir la primera visita de la banda holandesa Asagraum, en el marco de su gira “Rompiendo el Velo de la Muerte Tour“.

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La noche comenzó con la actuación de Aditus, quienes se presentaron en un escenario envuelto en luces tenues y humo, complementado por un pequeño telón sobre la batería. El cuarteto, con Maleficarum como vocalista, ofreció una propuesta escénica intrigante. La señorita no solo destacó por su potente voz, sino también por su habilidad en la guitarra, mientras sus risas maquiavélicas aportaban un toque siniestro a la ceremonia satánica. Entre los temas interpretados se encontraron “Ritualis Líber Abdul Alhazred“, “Mediumnidad descendente” y cerraron con “Mortis masticatio prae heus sepulcrum“. Su presentación dejó claro que en Argentina no solo hay cabida para el thrash y el heavy metal, sino también para proyectos que se alejan de lo convencional, y lo hicieron con gran profesionalismo.

Luego de recorrer el lugar y conversar con uno de los organizadores sobre futuros shows, el reloj marcó las 21:30 cuando Demiurgo salió al escenario. Con sus rostros cubiertos, la banda brindó una potente dosis de black metal, evocando reminiscencias del grupo polaco Mgla. La energía del set fue palpable, con un sonido firme que resonaba en el pecho y sumergía al público en un trance hipnótico. Los cuatro encapuchados se retiraron ganando la ovación del público, preparándonos para el plato fuerte de la noche.

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Cerca de las 22:30, El Marquee se encontraba con aproximadamente 150 personas dispuestas a presenciar el espectáculo de Asagraum, reconocidas como las “reinas del black metal”, la banda ocupó el escenario y se preparó para la actuación, aunque un inconveniente técnico impidió la colocación de una bandera detrás de la batería, lo que optaron a iniciar su presentación directamente. Con Obscura y A. Morthaemer como las únicas integrantes originales, era momento de dejarnos llevar por el poderío blasfemo de las brujas.

Un clima de ansiedad se apoderó de los presentes quienes observaron cómo las integrantes, de espaldas y con un brazo en alto mostrando el gesto de los cuernos, aguardaban la culminación de la intro y fue así que Asagraum inició su concierto con una explosión de maldad, aunque con algunos problemas de sonido, especialmente en el retorno de la bajista, Alexandra, que se resolvieron con el transcurso del set.

Obscura es “la jefa” tanto arriba como abajo del escenario, su presencia solo te hace mirarla y quedar perplejo de cómo ejecuta cada uno de los temas, su voz fría y desgarradora es digna de estar entre las top del black metal. Alexandra, la bajista que acompaña a las holandesas tocando en vivo, también cumple en el escenario, no solo en lo musical, sino haciendo caras amenazantes al público, dejándose fotografiar con poses e intercambiando lugar con Morgane Rake, la guitarrista. El trabajo de Amber o mejor conocida como A. Morthaemer es para destacar ya que es una bestia tras los parches.

A lo largo de la noche, el sonido se mantuvo en un nivel óptimo, sobre todo tratándose de música extrema, donde la distorsión suele convertirse en una bola de ruido. El público, embelesado por la actuación de las artistas, se limitó a sacudir la cabeza y aplaudir tras cada canción, con algunos gritos de “Te amo” dirigidos a la vocalista. El repertorio tuvo un recorrido por todo el catálogo de las holandesas, en particular, en su último lanzamiento, Veil of Death, Ruptured del 2023

Como particularidad a destacar, Obscura desconectó su instrumento y abandonó el escenario sin pronunciar una palabra, tanto fue así que ni sus compañeras entendían qué había sucedido (o quizás solo fue acting) un comportamiento que parece ser habitual en ella al finalizar sus presentaciones.