Fue a finales de 2019 cuando la mayoría nos enteramos de este primer evento con la sorpresa de que bandas legendarias y poco traídas a México se iban a presentar en la ciudad más grande de Guanajuato en el centro del país. Lamentablemente, gracias a uno de los acontecimientos globales más cruentos de las últimas décadas, este festival programado para 2020 y que pretendía a reunir a bandas del calibre de Candlemass, Carcass, Shining y Officium Triste tuvo que ser pospuesto para el 2022, con cambios en la alineación del cartel, pero con un día extra.
La primera parada se realizó en el bar Rock Station, una noche antes del inicio formal del evento con la pre-fiesta oficial en la que participaron los actos leonenses Matalobos y Dark Matter, la banda mexicana In Obscurity Revealed y encabezada por los noruegos Blood Red Throne. A pesar de un inconveniente con una van atorada en un estacionamiento, este corresponsal ya había contado con la dicha de escuchar a Matalobos con su melodic doom/death y a Dark Matter, ganadores del premio revelación del último 70,000 Tons of Metal por allá en 2019. Fue durante la presentación de los capitalinos In Obscurity Reveal que el equipo de Track to Hell pudimos comenzar la fiesta entre la nobleza del metal guanajuatense, así como miembros de Voivod, Dies Irae y Majestic Downfall entre el público. Ya avanzados los tequilas, Blood Red Throne nos hizo parte de un ritual de death metal a la vieja escuela, que sacudió los pegajosos suelos del rock station y demostró que Noruega es más que black metal en cuanto a música extrema se refiere.
El primer día en forma del festival arrancó luego de un ligero retraso de poco menos de una hora con los también queretenses de Castleumbra y su death metal cthuliano para después a abrirle paso Attic, la primera revelación de las jornadas, con un heavy metal de alta impresión vocal que nos hizo imaginarnos cómo pudieron haber sido los primeros conciertos de Mercyful Fate, cuando aún no se convertían en uno de los referentes más importantes para el metal extremo y las bandas con temas ocultistas y satánicos.
Ya con las primeras inyecciones de adrenalina y un delicioso clima a pesar del sol, los mares de gente y cerveza comenzaron a llenar la explanada de la Velaria de la Feria, un lugar amplio y techado por un domo que prometía protegernos de cualquier inclemencia de los cielos mexicanos. Con los ánimos comenzando a crecer, la banda Evoken, pioneros del funeral doom estadounidense estableció un aura pesada y a ratos solemne, seguidos sin ningún retraso (como sería la norma durante este festival) por Cadaver, una propuesta inusual dentro del death metal que logró capturar la esencia cruda y visceral del black, con riffs helados y violentos, más la visceralidad propia de su propio sub-género.
Sin embargo, la banda que definitivamente se terminó llevando la primera noche fue Tribulation, con una sublime demostración de originalidad y fineza como no se suele ver en el metal. Difícil catalogarlos en un género, su cuidada mezcla de death melódico, black y heavy metal cautivó al festival entero con un a fuerte declaración en su primera vez en tierras mexicanas, además de ofrecer uno de los shows más atmosféricos de las más 20 bandas que se presentaron durante las jornadas.
Para cuando Voivod, esta extraña banda canadiense de thrash progresivo y punkoso se hizo presente en el escenario, había quedado demostrado que este sería un fin de semana para recordarse. Casi cerrando su presentación con un cover de “Astronomy Domain” de los legendarios Pink Floyd, podía observarse a los asistentes completamente adueñados del lugar, disfrutando del show en el área general, los puestos de comida o merch y si habías querido invertir un poco más, acomodado en uno de los dos niveles V.I.P. con servicio de barra y mesas.
Fue durante estos momentos que su corresponsal aprovechó para darse una vuelta a toda la Velaria, pudiendo atestiguar con harto gusto que no solo los precios de la comida, las bebidas y los artilugios, a pesar de no ser baratos (porque lamentablemente así son los festivales) definitivamente no eran abusivos, como muchos otros eventos de esta índole en el país.
La noche comenzaría a cerrar poco después de la media noche con la presentación estelar de Carcass. La indiscutible realeza de estos pioneros del metal extremo es un elemento que siempre termina por enchular cualquier festival, pues con más de 35 años en la escena, es uno de esos proyectos que no tienen qué probarle nada a nadie, con esa pasión y brutalidad que entregan en cada una de sus presentaciones que hacen de este un acto impecable y completamente esencial.
Una vez finalizado el cuarteto de Liverpool, las caras de entusiasmo y cansancio de los asistentes mostraron una velada sin contratiempos y con bastante buena energía y a pesar del martirio infringido al cuerpo con rozaduras en las ingles y dolor en las rodillas que su interlocutor tuvo qué soportar desde entonces y hasta el domingo, la mayoría de los asistentes nos retiramos a seguir la fiesta en sus respectivos hoteles y airb’n’bs aledaños a la feria, concluyendo así el primer día.
Etiquetas: Attic, Blood Red Throne, Cadaver, candelabrum metal fest, Carcass, Catleumbra, Dark Matter, Evoken, Guanajuato, In Obscurity Revealed, leon, Matalobos, mexico, Tribulation, Velaria de la Feria, VoivodFue a finales de 2019 cuando la mayoría nos enteramos de este primer evento con la sorpresa de que bandas legendarias y poco traídas a México se iban a presentar en la ciudad más grande de Guanajuato en el centro del país. Lamentablemente, gracias a uno de los acontecimientos globales más cruentos de las últimas décadas, este festival programado para 2020 y que pretendía a reunir a bandas del calibre de Candlemass, Carcass, Shining y Officium Triste tuvo que ser pospuesto para el 2022, con cambios en la alineación del cartel, pero con un día extra.
La primera parada se realizó en el bar Rock Station, una noche antes del inicio formal del evento con la pre-fiesta oficial en la que participaron los actos leonenses Matalobos y Dark Matter, la banda mexicana In Obscurity Revealed y encabezada por los noruegos Blood Red Throne. A pesar de un inconveniente con una van atorada en un estacionamiento, este corresponsal ya había contado con la dicha de escuchar a Matalobos con su melodic doom/death y a Dark Matter, ganadores del premio revelación del último 70,000 Tons of Metal por allá en 2019. Fue durante la presentación de los capitalinos In Obscurity Reveal que el equipo de Track to Hell pudimos comenzar la fiesta entre la nobleza del metal guanajuatense, así como miembros de Voivod, Dies Irae y Majestic Downfall entre el público. Ya avanzados los tequilas, Blood Red Throne nos hizo parte de un ritual de death metal a la vieja escuela, que sacudió los pegajosos suelos del rock station y demostró que Noruega es más que black metal en cuanto a música extrema se refiere.
El primer día en forma del festival arrancó luego de un ligero retraso de poco menos de una hora con los también queretenses de Castleumbra y su death metal cthuliano para después a abrirle paso Attic, la primera revelación de las jornadas, con un heavy metal de alta impresión vocal que nos hizo imaginarnos cómo pudieron haber sido los primeros conciertos de Mercyful Fate, cuando aún no se convertían en uno de los referentes más importantes para el metal extremo y las bandas con temas ocultistas y satánicos.
Ya con las primeras inyecciones de adrenalina y un delicioso clima a pesar del sol, los mares de gente y cerveza comenzaron a llenar la explanada de la Velaria de la Feria, un lugar amplio y techado por un domo que prometía protegernos de cualquier inclemencia de los cielos mexicanos. Con los ánimos comenzando a crecer, la banda Evoken, pioneros del funeral doom estadounidense estableció un aura pesada y a ratos solemne, seguidos sin ningún retraso (como sería la norma durante este festival) por Cadaver, una propuesta inusual dentro del death metal que logró capturar la esencia cruda y visceral del black, con riffs helados y violentos, más la visceralidad propia de su propio sub-género.
Sin embargo, la banda que definitivamente se terminó llevando la primera noche fue Tribulation, con una sublime demostración de originalidad y fineza como no se suele ver en el metal. Difícil catalogarlos en un género, su cuidada mezcla de death melódico, black y heavy metal cautivó al festival entero con un a fuerte declaración en su primera vez en tierras mexicanas, además de ofrecer uno de los shows más atmosféricos de las más 20 bandas que se presentaron durante las jornadas.
Para cuando Voivod, esta extraña banda canadiense de thrash progresivo y punkoso se hizo presente en el escenario, había quedado demostrado que este sería un fin de semana para recordarse. Casi cerrando su presentación con un cover de “Astronomy Domain” de los legendarios Pink Floyd, podía observarse a los asistentes completamente adueñados del lugar, disfrutando del show en el área general, los puestos de comida o merch y si habías querido invertir un poco más, acomodado en uno de los dos niveles V.I.P. con servicio de barra y mesas.
Fue durante estos momentos que su corresponsal aprovechó para darse una vuelta a toda la Velaria, pudiendo atestiguar con harto gusto que no solo los precios de la comida, las bebidas y los artilugios, a pesar de no ser baratos (porque lamentablemente así son los festivales) definitivamente no eran abusivos, como muchos otros eventos de esta índole en el país.
La noche comenzaría a cerrar poco después de la media noche con la presentación estelar de Carcass. La indiscutible realeza de estos pioneros del metal extremo es un elemento que siempre termina por enchular cualquier festival, pues con más de 35 años en la escena, es uno de esos proyectos que no tienen qué probarle nada a nadie, con esa pasión y brutalidad que entregan en cada una de sus presentaciones que hacen de este un acto impecable y completamente esencial.
Una vez finalizado el cuarteto de Liverpool, las caras de entusiasmo y cansancio de los asistentes mostraron una velada sin contratiempos y con bastante buena energía y a pesar del martirio infringido al cuerpo con rozaduras en las ingles y dolor en las rodillas que su interlocutor tuvo qué soportar desde entonces y hasta el domingo, la mayoría de los asistentes nos retiramos a seguir la fiesta en sus respectivos hoteles y airb’n’bs aledaños a la feria, concluyendo así el primer día.
Etiquetas: Attic, Blood Red Throne, Cadaver, candelabrum metal fest, Carcass, Catleumbra, Dark Matter, Evoken, Guanajuato, In Obscurity Revealed, leon, Matalobos, mexico, Tribulation, Velaria de la Feria, Voivod