La banda holandesa de horror metal, Carach Angren, presenta su último álbum basado en horribles abominaciones: ‘’Franckensteina Strataemontanus’’. Originalmente planeado para lanzarse el 26 de mayo, fue popuesto debido a la pandemia de Covid-19, sale ahora a la venta, a través del sello Season of Mist. Puedes ordenarlo ingresando aquí.

Después de tres años desde su última producción con ‘’Dance and Laugh Amongst the Rotten’’, Carach Angren, con su sexto álbum de estudio, muestra un trabajo que gira en torno a las sombrías historias de la autora inglesa Mary Shelly.

El clásico cuento de Frankenstein es una novela gótica escrita en 1818 y trata de un alquimista que sacó un espíritu de los reinos de la muerte y se aterrorizó por su propio experimento. Con estos temas conceptuales y el estilo lírico, los sombríos maestros, el vocalista, guitarrista y compositor Seregor, el teclista Ardek y el baterista Namtar (se fue de la banda luego de la grabación de Franckensteina Strataemontanus, siendo reemplazado al momento, para las próximas actuaciones en vivo, por el baterista de God Dethroned, Michiel van der Plicht) han llevado su arte a un nivel cinematográfico.

Desde sus primeros dos álbumes, ‘’Lammendam’’ (2008) y ‘’Death Came Through a Phantom Ship’’ (2010), los holandeses se centraron en temas como lo paranormal y las posesiones. Sin embargo, con cada entrega, el trío se expandió en la creación de sinfonías de terror.

Hablando de la última producción, la introducción del álbum “Here in German Woodland” parece estar realzada por murmullos fantasmales. El tema de apertura tiene una atmósfera de espeluznantes texturas de sintetizador y lentamente sigue con la siguiente canción “Scourged Ghoul Undead”, comenzando con una masa giratoria de sintetizadores y riffs de guitarra. La pista es liderada por terroríficas ráfagas por parte de Seregor y a medida que el horror se intensifica, los teclados espeluznantes de Ardek tejen una sombría sinfonía.

En el tema que da nombre a su álbum, ‘’Franckensteina Strataemontanus’’, encuentra una atmósfera oscura y amenazadora. El álbum está impulsado por una frenética batería y pesados drones de guitarra. La canción descubre algunos elementos sin precedentes que son aportados por la combinación de baterías tribales, riffs de guitarra enfocados y gruñidos espeluznantes. Los intrincados patrones de la batería de Namtar son una de las fortalezas que proporcionan intensidad a las canciones.

‘’The Necromancer’’, aquí se presentan riffs de guitarra agresivos mientras que el bajo palpitante y la batería bien marcada tienen un tremendo impacto en los oídos. El trabajo en los teclados se hacen notar muy bien, con una emocionante orquestación que trae horror y espanto. Carach Angren va incluso más allá que el último álbum, resucitando y resaltando la atmósfera sinfónica con respecto a los álbumes anteriores.

La mezcla de las voces de Seregor, espeluznantes y limpias le suman suspenso al track ‘’Sewn for Solitude’’. La batería ejerce, a lo largo de muchas secciones, rápidos blast beats y una orquestación espeluznante. Además. un sereno solo de violín del múscio invitado, Nikos Mavridis, se une a un explosivo contrabajo y a un coro orquestal épico, para uno de los momentos más impresionantes de la extensa discografía de la banda.

La sexta canción del disco, “Operatión Compass”, se concentra en estruendosos blast beats y gruesos riffs de guitarra. Ardek es imaginativo y hábil para crear con su teclado sinfonías extrañas y siniestras, diseñadas para encajar en obras cinematográficas de ficción o de terror.

Algunas de las composiciones más extrañas del nuevo álbum son el uso de los elementos industriales y se encuentran sobre todo en la inquietante canción “Monster”. A través de estos pasajes sonoros orquestales, impulsados por los menguantes riffs de guitarra, Carach Angren muestra muchos giros y vueltas.

A lo largo de Franckensteina Strataemontanus, el contenido musical realmente crea suspenso y es de alguna manera imposible predecir lo que las otras canciones traerán a tus oídos. En la siguiente pista, ‘’Der Vampir von Nürnberg’’, está construida sobre excelsos pasajes sonoros ya que su escalofriante orquesta es muy imaginativa, desde los teclados fantasmagóricos hasta la electrificante actuación, cada pista brilla con los instrumentos que te mantendrán bien arriba, mientras la guitarra es efectiva y poderosa.

Arribando a la octava canción, ‘’Skull with a Forked Tongue’’ suena siniestramente amenazadora. La guitarra descarga trémolos, y la batería forma patrones devastadores de doble pedal y blast beats. Incluso cuando las canciones se desarrollan en oscuros y sombríos paisajes sonoros, la banda muestra una técnica única, todo con el excelente trabajo de mezcla y masterización de Robert Carranza y la unidad entre los muchos elementos presentes en toda la Franckensteina Stataemontanus se complementa aún más con el carácter de la banda, que el excelente fotógrafo alemán Stefan Heilemann (trabajó como fotógrafo y diseños de portadas para bandas como Dimmu Borgir, Lindemann, Epica, Atrocity, Beyond the Black, Diabulus in Musica, Leaves’s Eyes, Kamelot) supo retratar en el arte de tapa.

Aproximándonos al final del álbum, el tema “Like a Conscious Parasite I Roam” es teatral y sinfónico en toda su amplitud. Aquí las similitudes son muy parecidas a la banda de black metal sinfónica noruega, Limbonic Art.

Para cerrar el álbum y a modo de bonus track tenemos la canción ‘’Frederick’s Experiments’’, en pocas palabras, una pequeña canción que intensifica el estilo de la banda.

El moderno arte del black metal de Carach Angren siempre ha estado en constante evolución y ahora parece ser que los holandeses han alcanzado una calidad teatral. Franckensteina Strataemontanus es un álbum tan inmenso que capturará tus sentidos y te tendrá al borde de tu asiento todo el disco.

Franckensteina Strataemontanus es uno de mis álbumes favoritos del año, y después de diecisiete años de actividad Carach Angren ha dominado verdaderamente el arte del black metal sinfónico y el subgénero señalado como horror metal, creando en su última producción, un trabajo realmente oscuro, terrorífico y misterioso.