Redes Sociales:

Redes Sociales:

NOTICIAS / AGENDA / CRONICAS / ENTREVISTAS / RESEÑAS / ESPECIALES / CONTACTO
Massacre anuncia su nuevo álbum, “Necrolution”

Massacre anuncia su nuevo álbum, “Necrolution”

Recién salidos de un festival de verano, los veteranos del death metal estadounidense Massacre, encabezados por el antepasado del growl Kam Lee, han anunciado los detalles de su esperado quinto […]

Life of Agony estrena nuevo video en memoria de Brandon Lee

Life of Agony estrena nuevo video en memoria de Brandon Lee

Este año 2024 se cumple el 30 aniversario de la película original de The Crow, así como del estreno del polarizante remake protagonizado por Bill Skarsgård, Life of Agony se […]

Scorpions cancela su gira alemana de septiembre

Scorpions cancela su gira alemana de septiembre

Scorpions se han visto obligados a cancelar su próxima gira alemana, que estaba prevista en septiembre. El motivo ha sido “una lesión sufrida por Matthias Jabs que requiere cirugía y […]

Richie Kotzen comparte un adelanto de su nuevo trabajo discografico

Richie Kotzen comparte un adelanto de su nuevo trabajo discografico

El guitarrista, cantante, compositor y multiinstrumentista Richie Kotzen publicará su nuevo álbum de estudio en solitario, titulado “Nomad“, el 27 de septiembre a través de BMG, disponible en formato digital, […]

Linkin Park vuelve a los escenarios con cantante femenina

Linkin Park vuelve a los escenarios con cantante femenina

Por medio de una show especial en Los Ángeles, Linkin Park ha confirmado la vuelta a los escenarios, además de la presentación de un nuevo sencillo llamado “The Emptiness Machine” […]

Stillbirth confirma fecha en Madrid

Stillbirth confirma fecha en Madrid

El 6 de octubre, la Sala Silikona de Madrid será escenario de una potente noche de metal extremo con la presentación de dos bandas internacionales de renombre. Desde Alemania, Stillbirth […]

Aries Descendant muestran su nuevo single “Aflame The Cold” en forma de videoclip

Aries Descendant muestran su nuevo single “Aflame The Cold” en forma de videoclip

El dúo de metal Aries Descendant ha publicado el videoclip oficial de “Aflame The Cold”, corte que formará parte del álbum debut de la banda From the Ashes of Deceit […]

Aura Noir cancela su presentación en Candelabrum, reemplazará Sedimentum

Aura Noir cancela su presentación en Candelabrum, reemplazará Sedimentum

El festival anuncia sus horarios y para la sorpresa de muchos y muchas fanáticas del black thrash, la superband noruega Aura Noir, no podrá asistir a esta edición del festival […]

Estrenamos el nuevo video single de Driade

Estrenamos el nuevo video single de Driade

Driade ha invertido meses de trabajo y numerosas horas de ensayo para perfeccionar un álbum que definirá su identidad sonora. Tras el éxito de su primer single “Dorian Gray”, la […]

Godspeed You! Black Emperor editarán su próximo disco a comienzos de octubre

Godspeed You! Black Emperor editarán su próximo disco a comienzos de octubre

Uno de los emblemas del sonido post-rock como son los canadienses Godspeed You! Black Emperor han anunciado que su nuevo disco saldrá bajo el nombre de No Title as February […]


Ripollet Rock 2024: “Tradiciones inquebrantables”
thumb image


Vuelve una nueva edición del legendario Ripollet Rock, uno de los festivales gratuitos que perdura hasta el día de hoy. Entregando una gran variedad de bandas nacionales e internacionales trazando una línea imaginaria “para todos los gustos” más metal, más rock pero más que eso una fiesta que tiñe de negro Ripollet una vez al año para celebrar en lo grande.

Tiendas de todo tipo, comida y bebida al igual que cualquier festival de pago, nada que envidiar a muchos otros, pero manteniendo la familiaridad que han forjado por años para llevar a cabo este tremendo proyecto.

El Ripollet Rock 2024 acogió el regreso triunfal de una de las bandas más emblemáticas de la escena catalana de los 80: ADN. La expectativa era máxima, pues la banda se presentaba con su formación original después de muchos años, prometiendo un show cargado de nostalgia y energía.

Sin embargo, la realidad sobre el escenario fue un tanto distinta a lo esperado. A pesar de la ilusión del público y la actitud entregada de los músicos, la actuación de ADN estuvo marcada por ciertos desajustes que restaron brillo a la velada.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Igualada Rock City 2024: “Sonidos poderosos”

Desde el primer acorde, se percibió una cierta falta de afinación entre los miembros de la banda. Los instrumentos no siempre sonaban en perfecta armonía, y en ocasiones se notaba una falta de cohesión en la interpretación. La voz de Ricard, aunque llena de pasión, no estaba en su mejor momento, lo que restó potencia a algunos de los temas más emblemáticos. A lo largo del concierto, ADN repasó los grandes éxitos de su carrera, incluyendo temas como “Calabuch”, “ADN” y “No Sé”. Estas canciones, que marcaron a toda una generación, fueron recibidas con gran entusiasmo por el público, que las coreó de principio a fin. El concierto culminó con el imprescindible “Bicho Malo”, que hizo vibrar a todos los presentes.

Las cartas para Bloodhunter estaban tiradas, de una de las bandas más prometedoras del panorama metal español. Por mi parte tenía un montón de expectativas en este bolo y las cumplieron todas con creces.

Con una energía desbordante y una Diva Satánica en estado de gracia, Bloodhunter se adueñó del escenario de Ripollet Rock y ofreció un espectáculo de una intensidad brutal. La banda, en plena gira de presentación de su último trabajo, “Knowledge Was the Price”, demostró una vez más por qué está considerada como una de las grandes promesas del death metal melódico a nivel internacional. Desde el primer acorde, Bloodhunter nos sumergió en un torbellino de riffs afilados, blast beats demoledores y guturales desgarradores. La voz de Diva Satánica, con una potencia y una técnica vocal fuera de lo común, nos dejó boquiabiertos en cada canción. Sus agudos escalofriantes y sus guturales profundos nos transportaron a un universo sonoro extremo y visceral.

La banda demostró una gran cohesión y una puesta en escena impecable y mantuvo la intensidad y la energía durante todo el concierto. El sonido fue potente y claro, permitiendo apreciar cada matiz de su música.

Seguidos llegarían los británicos de Neonfly, una banda británica que, a pesar de su larga trayectoria, era prácticamente desconocida para muchos en el publico pero enganchándolos a todos desde el primer acorde. Una puesta en escena fue impecable, con una cuidada iluminación, dos bailarinas que añadieron un toque visualmente atractivo y una energía que nos cautivó. El sonido, además, fue el mejor de toda la noche, nítido y potente, lo que permitió apreciar cada matiz de su música. El setlist de Neonfly fue una auténtica montaña rusa de emociones. La banda combinó a la perfección temas de su último disco con algunos de sus grandes clásicos, creando un cóctel explosivo que hizo vibrar al público. Los solos de guitarra de Fred Thunder y Ryszard Gabrielczyk fueron sencillamente impresionantes, demostrando una técnica y una creatividad fuera de lo común.

Los norteamericanos Kamelot, cabezas de cartel de la noche, ofrecieron un show que cumplió con las expectativas de sus seguidores más fieles. Su característico sonido sinfónico envolvió al público en una atmósfera épica, pero ciertos aspectos restaron brillo a una actuación que, en líneas generales, fue satisfactoria.

La puesta en escena de Kamelot fue, como siempre, un acierto. Las orquestaciones y los arreglos vocales crearon un ambiente grandioso que transportó nos llevó por lo largo de su carrera. Sin embargo, el sonido general del concierto pecó en ocasiones de exceso, con una mezcla demasiado densa que dificultaba apreciar todos los matices de su música.
Esta vez los acompañaba Melissa Bonny (Ad Infinitum) como corista como lo viene haciendo el último tiempo. Su voz potente y versátil complementó a la perfección la de Tommy Karevik, creando armonías vocales bien logradas. No obstante, el vocalista sueco no pareció estar en su mejor forma, y su voz en algunos momentos flaqueaba, sobre todo en los clásicos indiscutidos.

El setlist, como era de esperar, incluyó una buena representación de su último álbum, “The Awakening”, junto a algunos de sus clásicos más emblemáticos. Los fans disfrutaron de temas como “Karma” y “Forever”, que fueron coreados a todo pulmón.

Yo creo que Kamelot ha cumplido esta noche en el Ripo pero los que no les perdemos el rastro nos quedó una pizca amarga, pero seguramente en su próxima gira por España lo repondrán.

El cierre estuvo a cargo Lándevir que lamentablemente y como era de esperar, gran parte de la gente fue marchando a sus respectivos destinos, quedando solo los más fanáticos de la banda. Los chicos supieron sacar el show adelante con canciones como “El Espiritu del Viento” y “Leyendas del Medievo” cantadas a todo pulmón.

El Ripollet Rock 2024 nos regaló una noche llena de emociones fuertes. Desde la nostalgia de ADN hasta la energía desbordante de Bloodhunter, pasando por la frescura de Neonfly y la majestuosidad de Kamelot, cada banda dejó su huella en el festival. La escena nacional demostró su vitalidad con las actuaciones de ADN y Bloodhunter, mientras que las bandas internacionales Neonfly y Kamelot nos ofrecieron un espectáculo de primer nivel. A pesar de algunos altibajos, el Ripollet Rock sigue siendo un referente en el panorama del rock en España.

Etiquetas: , , , , , , , ,
Kontravoid en Buenos Aires: “Música Electrónica Corporal”
thumb image

Durante este 2024 en Track To Hell hemos tenido la oportunidad de cubrir varios conciertos por fuera del mundillo del metal: sólo contando lo que yo publiqué tuvimos cobertura de las presentaciones en Buenos Aires de los rockeros melódicos FM, los post rockeros MONO, los emos Alesana, los post hardcore Mi Última Solución y recientemente los hardcore Bane. Y el jueves 22 de agosto, con la fecha de Kontravoid, directamente nos alejamos de cualquier cosa que pudiera considerarse “rock”, y donde no viene mal agradecer a la gente detrás de Rueda de la Fortuna por darnos la oportunidad de asistir a semejante evento.

Habiendo tenido sus primeros pasos como baterista en vivo de los malogrados electrónicos Crystal Castles y más tarde como parte de la banda Parallels, desde 2012 el canadiense Cameron Findlay ha marcado su propio camino al mano de Kontravoid, este proyecto darkwave / EBM que lo tiene como único integrante y con el que ya editó cinco álbumes, con el más reciente siendo Detachment, editado este mismo año. Fue este lanzamiento el que lo tuvo no sólo girando por Europa y revisitando México, sino también dando sus primeras fechas en Sudamérica, la primera siendo en el Underground Hotel de Bogotá, Colombia, y ahora tachando a Argentina de los pendientes con su concierto en Uniclub.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Roscian – The First Disgrace (2024)

Es difícil poner en palabras el frío invernal que hacía esa noche en Capital, así que les voy a tener que rogar que me crean cuando les digo que llegaba hasta los huesos y se quedaba ahí. Pero la oscuridad y el frío en medio de la ciudad bien pueden considerarse ingredientes perfectos para un evento de estas características, y que uno puede aprovechar para sacar su abrigo largo del armario, ponerse unos anteojos negros incluso si va a ser de noche y verse como un personaje de Matrix, o sacar los guantes de red para verse como Trent Reznor. Ese era un look que se veía mucho entre las 45 o 50 personas que había en el lugar a poco de comenzar, con una variedad de tatuajes, cortes de pelo y modificaciones corporales como para darle un ataque a alguna señora católica. 

Poco después de pasadas las 20:00 comenzó la presentación de Necrologic, productor de electro dark que, apostado detrás de su computadora y sus artilugios llenos de perillas de volumen, comenzó a escupir unos beats distorsionados que pegaban directo en el pecho, con el humo de utilería llenando el lugar y ayudando a crear el ambiente correcto. Pero las cosas se completaron cuando apareció la otra mitad del set: Morgana Autumn, una performer queer punk que salió lentamente al escenario con su vestimenta compuesta de tubos y clavos largos de todo tipo completada con unos zapatos de plataforma altísimos durante todo el set. 

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: The Nosferatu en Madrid: “El gran día goth”

Morgana se movía arriba del escenario como un alienígena recién llegado al planeta, investigando diversos objetos pertenecientes a la cultura humana. Eso al menos fue lo que pude interpretar cuando uno de los objetos del escenario cayó cerca mío y era un par de relojes de pulsera viejos unidos. No tendré mucho conocimiento de este tipo de performance alternativa / under, pero entre los láseres de Morgana, los beats y voces ultra distorsionadas de Necrologic, el humo y un poco de alcohol en sangre todo daba lugar a un set interesante para esa onda de ciencia ficción oscura y distópica que tanto relaciono con este tipo de música. 

Es una experiencia complicada de poner en palabras, pero que a la audiencia mucho más numerosa parece haberle gustado mucho y de la que es fácil entender el porqué, cerrando con un par de saludos por parte de productor y performer al final.

Asumo que la ausencia de guitarras, bajos y baterías hará mucho más fácil preparar todo para cada grupo, porque no hubo que esperar mucho para la salida de los segundos y últimos teloneros, los porteños Balvanera. Con un nombre que remite a uno de los barrios más propios de Buenos Aires, y justamente en el que se encuentra emplazado Uniclub, este dúo conformado por la cantante Agustina Vizcarra y el productor Lucas Ledoux, nuevamente apostado en el fondo con su notebook y decenas de perillas de volumen, nos sumergió en una atmósfera oscura y futurista

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Depeche Mode – Memento Mori (2023)

Con una presentación centrada en su álbum Courses of Action (2021), pudimos disfrutar y bailar con tracks como “My Mind Against Me”, “Gleams” y “¿Cuánto resiste el cuerpo?”, con muchos del público acompañando a Vizcarra en algunos versos, mostrando la llegada que tiene el grupo en el under. Mucho tienen que ver no sólo las voces distantes y casi fantasmales de Vizcarra, una de las características principales del grupo, sino también las estructuras más tradicionales de las canciones, con estribillos y todo dan lugar a una propuesta más accesible sin dejar de lado la estética cyberpunk / dark, los beats repetitivos y los teclados para sacarle lustre a alguna pista de baile en un edificio derruido lleno de hackers okupas.

El set de Balvanera fue sin lugar a dudas muy entretenido, incluso para un novato en este tipo de música, y el anuncio de su próxima gira por Estados Unidos es una tremenda noticia tanto para los que quieran verlos en vivo como para quienes se quejan de que los grupos argentinos no parecen tener presencia por fuera del país.

Ya con un Uniclub decentemente ocupado, sólo quedaba ver al artista principal de la noche. Con la apertura del telón pudimos ver todo el equipamiento electrónico en una mesa puesta en un costado del escenario: ya no hacía falta que estuviera detrás de todo para darle lugar al cantante o al performer, siendo que Findlay cumple todas esas funciones él solo. Saliendo al escenario vestido con camisa y pantalón totalmente negros, el canadiense se apostó frente a su consola, hizo unos movimientos rápidos y dio comienzo a la fiesta dark con unos beats y sonidos sintetizados que parecían sonar como láseres en alguna película de ciencia ficción.

Findlay todavía no había completado su look característico, pero eso cambió a poco de comenzado el set: el productor sacó su máscara blanca, que le cubre por completo el rostro, y mostró que ahora sí las cosas se ponían serias. Con tracks como “So It Seems”, “For What It Is” y “Detachment” encendiendo el escenario y el campo del lugar, pudimos ver al músico gritando versos cortos pero directos al micrófono, cada tanto acercándose a la mesa para retocar los beats y volver a su tarea como vocalista.

Toda la presentación estuvo estructurada casi como una única pieza, con las canciones pasando de una a la otra con poca o nulas pausas y no dejando que la energía decaiga, más allá de un par de momentos donde queda algún sample en solitario en modo “breakdown” antes de volver a golpearlos a todo con los beats a todo volumen, dándole ganas incluso al que haya nacido con dos pies izquierdos de ponerse a bailar como pudiera.

Esta descripción seguramente estará provocando que Pappo se esté revolcando en su tumba o que cualquier otro escéptico de la música electrónica quiera mandar un mensaje con palabras muy fuertes. Pero acá lo que importa es la reacción de la gente, que bailaba al ritmo de cada beat programado y cada ola de teclados de todo tipo: “electronic body music” (EBM) fue cómo se bautizó a este tipo de música, y a cada segundo de la presentación de Kontravoid quedaba más clara la razón detrás de esa denominación, con la electricidad pasando por los cuerpos de todos con cada movimiento. Manteniendo la máscara a todo momento, Findlay se movía arriba del escenario al ritmo de la música, gritando con todos los efectos aplicados y perdiéndose entre las secuencias de la consola, aunque siempre con su presencia agregando al espectáculo, que se extendió por alrededor de una hora de ruido constante.

La noche se cerró sin mucha ceremonia, con Findlay simplemente apagando la consola y dando unos agradecimientos rápidos al público antes de retirarse por la puerta detrás del escenario de Uniclub. Muchos del público se quedaron ahí, exhaustos de tanto bailar pero todavía con ganas de que la noche siguiera, esperando a que el músico saliera para dar un bis, pero después de unos minutos ya la mayoría había decidido que era momento de ir agarrando sus cosas y comenzar el camino a casa.

Con un buen sonido, buen ambiente, buena elección de teloneros y propuestas interesantes de cada uno de los grupos, la fecha de Kontravoid fue una gran noche de baile, oscuridad y electrónica, todo parte de un estilo que siempre es grato poder ver en los escenarios argentinos. Esperemos que se repita lo antes posible.

Etiquetas: , , , , , , ,
Paula Mo. y Artificially Alive en Buenos Aires: “Una artificial noche de metal, anime y talento”
thumb image

Foto de Portada: Augusto Fornaciari

En una noche de lluvia y frío otoñal en Buenos Aires, me acerqué a La Tangente, en el coqueto barrio de Palermo, un bar con un pequeño escenario, para presenciar la performance de Paula Mo y Artificially Alive, quienes presentaron parte de sus álbumes debut más algunas sorpresas junto a artistas invitados, incluyendo influencias del rock y el metal progresivo.

Comencemos con un breve repaso de la banda Artificially Alive. Se fundaron en 2021 y cuenta con un álbum de larga duración titulado “Intronaut“, editado en 2023, donde encontramos sonidos brutales y melódicos cercanos al metal progresivo, al estilo de Jinjer. La formación cuenta con Mica Figueiras, alma mater en guitarra; Anto Barisani (Requiem for Eden) en voces; Lauti Ardiles en la batería; y Valen Felen en el bajo.

Tras una breve espera hasta que se abrieron las puertas del lugar y la correspondiente acreditación gracias a Paula, me ubiqué en una de las mesas situadas estrategicamente frente al escenario para presenciar el segundo show de Artificially Alive en su corto historial.

Siendo las 21:20, los músicos de “la doble A” salieron al escenario dispuestos a comerse la noche. Lamentablemente con una escasa asistencia de público lo cual no impidió que resonara fuerte el metal progresivo que salía a través de los parlantes. Con un muy buen sonido, luces tenues y una pantalla detrás de la batería con el logo de la banda, arrancaron con “Genesis“, tema que también abre el disco, seguido de otro bombazo como es “Greyland“.

Llegó el primer cover de la noche: sonó “Stick It Out“, donde la organizadora del evento se hizo presente en el escenario para hacer duetos con Antonela en una excelente versión de la canción editada en el álbum “Counterparts” de los canadienses Rush.

Luego de realizar un sorteo de un mate con el logo de la banda entre quienes habían adquirido su entrada, la siguiente en sonar sería “Utopía“. Finalizada esta, la vocalista anunciaría la siguiente pieza: tras escuchar una breve intro con diálogos de voces robóticas, titulada “God Speaks Binary“, sonaría “Quasar“, un instrumental donde cada uno de los músicos se luce de gran manera.

Ya con la muchacha de rulos nuevamente en el escenario, sonó “Escape“, con esa intro melódica y la voz tenue, hasta que, pasados unos 30 segundos, cambia el rumbo de la canción con growls a diestra y siniestra, mientras Mica tiraba acordes desde las seis cuerdas y la batería no daba respiro en la que es la canción más larga del disco.

Llegó “la balada” según la cantante, “Irrational Desires“, la pista que más se asemeja a lo realizado por los ucranianos liderados por Tatiana Shmayluk, luego de esta, un nuevo cover sonaría para dar cierre a la segunda presentación de Artificially. Esta vez fue “Falling Away from Me” de Korn la que daría el broche final.

Es tiempo de la foto final con el público a las espaldas de los cuatro integrantes; merecidos aplausos para todos, en especial para una guitarrista que la descose y para Antonela, con su excelente desempeño vocal, que pasa de lo gutural a voz limpia sin ruborizarse.

Te puede interesar: Frater en Buenos Aires: “Renaciendo como trompada en el Edén”

Tras una espera de aproximadamente 30 minutos, a las 22:35 arranca una extensa intro de teclados, a la cual se le fueron acoplando las guitarras y el redoble de los tambores. La proyección de un video con imágenes random de animales en su estado natural se mostró en las pantallas, las luces se apagaron y arrancó el show de Pau Mo con el bajo al hombro y la compañía de su banda.

La artista, que también es parte de la multipremiada obra teatral “Come From Away”, se encontraba dispuesta a dar a conocer en vivo los temas de su álbum debut “Torii” (2024), junto a Ale Stückner, Gabbo Puente, Fede Renati y Javier Müller.

Luego de una pieza instrumental llegaría “Fin del invierno“, la siguiente fue “Inicio“, la misma cuenta con una intro de guitarras muy floydianas hasta que explota con unas muy buenas bases de bajo y guitarras acompañando.

Tras un breve intervalo de unos minutos para encontrar la afinación correcta de uno de los instrumentos, continuaron las interpretaciones. Sonaron algunos covers, como “Consonant Hemispheres” de Textures, seguido por “Oops!… I Did It Again” de Britney Spears, donde nuevamente Antonela subió al escenario para devolver las gentilezas. Juntas hicieron un muy buen dueto con voces limpias y guturales, al estilo de los finlandeses Children of Bodom.

Con la particularidad de que Ale Stückner, en lugar de usar una púa, usó arco de violín, arranca un nuevo tema, “Torii“. La misma contó con cambio de vestuario de la cantante incluido. Una canción introspectiva, con un tono a folklore de lejanas tierras japonesas.

Continuando con el show, llegó el turno de “17°C“, un tema que cuenta con un videoclip disponible en YouTube, en el cual se destaca el excelente trabajo de Federico en la batería. Luego fue el momento de “Coraje“, una canción que, según expresó la artista, está relacionada líricamente con la que da título al álbum.

Para sorpresa de quien suscribe, llegó un mini set de canciones de anime en el que se destacó “I Need Your Love“, tema de apertura de la adaptación animada Nana. Tras esta, interpretaron “Gurenge“, una canción de la cantante pop japonesa LiSA.
Luego de ellas, sonó “Elixir“del álbum debut de la argentina.

Te puede interesar: Jinjer confirma su regreso a Buenos Aires junto a Heaven Shall Burn

Ya en los momentos culminantes de la jornada, sonaría un nuevo cover en la noche, y no sería el último. Esta vez le tocó el turno a “Ignorance” de Paramore, donde Paula demostró toda su soltura tanto sobre el escenario como entre el público, demostrando el amor por lo que hace.

Para el último tema de la noche, dos invitados se acoplaron con la banda: en guitarra, Mica, quien momentos antes se había lucido junto a Artificially Alive, y Manu Peralta en voz gutural. La canción elegida para el cierre fue “¿Dónde está el teatro?”.

El setlist se había terminado, llegaron los aplausos del público y los agradecimientos por parte de los músicos, pero faltaba algo más. Con el aviso de que era una canción que no tenían pensado tocar y que solo la habían ensayado un par de veces, sorprendieron al público con “2 Minutes to Midnight” de Iron Maiden. A pesar de la improvisación, demostraron el profesionalismo y talento.

Dos muy buenas performances, excelentes músicos y vocalistas que tienen una gran soltura sobre las tablas y un futuro muy prometedor.

Foto Artificially Alive: Agustina Raggio y Augusto Fornaciari

Etiquetas: , , , , , , , , , ,
Soulfly en Madrid: “Con la energía de un chaval”
thumb image

Texto y Fotografías: Juli G. López

Me dirigí a la Sala Mon de Madrid para ver la segunda fecha de la gira del legendario Max Cavalera junto a Soulfly en España, con la puntualidad y organización que caracteriza a la productora Madness Live, 19hs puntual comenzó la banda Heleven, oriundos de Granada, Andalucía. Con tintes entre prog e industrial abrían la noche mientras la gente iba llegando.

Seguiría la jornada la banda francesa Lecks Inc, a quienes ya había tenido la oportunidad de escuchar (muy poco lamentablemente) en el Kabie Fest. A pesar de los -muchos- incidentes técnicos, el baterista se tomó todo con humor, quien lucía un set completamente transparente con peluches de pulpo en el interior, un giro simpaticón. Los franceses tienen un estilo industrial muy similar al de aquella banda alemana tan ostentosa, salvando las distancias, es mucho decir que en algún que otro tema si cerrabas los ojos podrías creer que estabas viéndolos a aquellos.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Soulfly en Bilbao: “Chandal, balas y carisma”

Para finalizar la noche, la tan esperada banda del ex Sepultura subía al escenario para tocar grandes clásicos de su carrera y también nuevas canciones de su último trabajo Totem (2022). Comenzaron el concierto con “Back To The Primitive”, “No Hope = No Fear” y “Superstition”, viendo a un Max totalmente enérgico como si fuera un chaval que recién empieza en esto.

Con varios fallos técnicos pero que lo supieron solucionar rápidamente, la banda siguió con “This Is The Prophecy” y “Bumbklaatt”, con un Zyon Cavalera en batería tan enérgico como su padre. Puedo decir que la sangre latina asistió esa noche, y se notó. Incluso había un unicornio entre el público, que estoy segura haber visto con anterioridad.

La segunda mitad de la presentación de Soulfly estuvo compuesta por canciones como “Filth Upon Filth”, “Fire” y “Bring It”, cerrando la velada con los clásicos “Jumpdafuckup” y la gran “Eye For An Eye”.

Etiquetas: , , , , , , ,
Igualada Rock City 2024: “Sonidos poderosos”
thumb image

El pasado sábado en el Parque Central de Igualada se celebró el Igualada Rock City, un festival gratuito que reunió a una multitud ansiosa por disfrutar de buena música en vivo y que no decepcionó. Con una alineación impecable, el evento dio mucho de qué hablar y dejó a los asistentes con ganas de más.

El festival arrancó con la energía desbordante de The Lizards, un power trio de Barcelona que, con su último disco Fake Reality, demostró por qué son una de las bandas más prometedoras de la escena. Poco a poco, la gente se fue acercando al recinto mientras el sonido de “Burning City” llenaba el aire. Judith Jordan, bajista del grupo, no paró de moverse por el escenario, liderando a la banda con una presencia que cautivó a todos. Canciones como “Beware” y “Psycho Vampire” continuaron alimentando la atmósfera de intensidad. La banda cerró su set con “Sing Out Loud”, dejando al público completamente encendido para lo que vendría.

La noche continuó con Blowfuse, quienes trajeron su enérgico punk rock desde la ciudad condal. Presentando temas de su último trabajo The 4th Wall, comenzaron con “Move On”, un himno de velocidad y actitud que rápidamente conectó con la audiencia. Oscar Puig, el vocalista, alternaba entre la guitarra y su feroz interpretación vocal, mientras los hermanos Bouffard, como siempre, brillaban en la sección rítmica. La rabia contenida de “Angry John” y la nostálgica “Far Away” destacaron, pero fue “Radioland” la que realmente levantó a todos, consolidando a Blowfuse como uno de los favoritos de la noche.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Alerta Fest Barcelona 2024: “Martillos, Rejas y Orgullo de clase”

Desde Galicia, Bala subió al escenario para sumergirnos en su mezcla de stoner rock y grunge. Ángela Baltar y Violeta Mosquera ofrecieron un set crudo y visceral que capturó a todos los presentes. A pesar de algunos inconvenientes técnicos que afectaron a la batería de Violeta, la banda mantuvo su energía y potencia a lo largo de todo su concierto. “Equivocarme” y “Colmillos” fueron algunos de los momentos más destacados, con su sonido pesado y contundente resonando en todo el parque. El cierre con su clásico “Agitar” y “Humo” dejó una estela de admiración y respeto por el talento de estas dos mujeres.

Finalmente, el plato fuerte de la noche: Angelus Apatrida. Los albaceteños subieron al escenario con una fuerza arrolladora, listos para demostrar por qué son una de las bandas de thrash metal más respetadas del país. Guillermo Izquierdo, con su inconfundible voz y energía, lideró a la banda a través de un setlist brutal que incluyó nuevas canciones como “Cold” como también clásicos como “Indoctrinate” y “Give Em War”. Davish en la guitarra, junto con José Izquierdo en el bajo y Víctor Valera en la batería, mantuvieron un nivel de precisión y poder que hizo temblar el suelo del recinto. El clímax llegó con su versión de “Domination” de Pantera, donde contaron con la colaboración de Juli de Crisix, cerrando la noche de forma épica.

La jornada en Igualada fue simplemente increíble. La organización del evento trató de manera impecable a la prensa especializada, permitiendo que todos disfrutaran de una experiencia musical única y esperamos con ansias la edición del próximo año.

Etiquetas: , , , , , , , , , , , ,
Soulfly en Bilbao: “Chandal, balas y carisma”
thumb image

Crónica y fotografías: Unai Endemaño

Resulta increíble percatarse de que Soulfly está a punto de cumplir veinticinco años en activo. Aun parece que fue ayer cuando Max Cavalera abandonó Sepultura y diseñó, desde la nada, uno de los combos de groove metal más exitosos de la historia. Una carrera con doce álbumes e incontables giras por todo el mundo, que les han convertido en referencia dentro de un estilo que ellos mismos ayudaron a cimentar. 

En medio mismo de la Aste Nagusia bilbaína estaba fijada la primera fecha peninsular del conjunto. Una fecha que a priori podría haber parecido complicada por la cantidad de eventos que se celebraban en la capital bizkaina, pero que finalmente salvaron con una entrada aceptable, la tribu capitaneada por el señor Cavalera. 

Abrirían la lata con puntualidad Heleven, una potente banda de Metal industrial que se mostraron entusiastas y motivados, muy conscientes en todo momento de que abrir para Soulfly era una gran ocasión para ellos. Por momentos recordaron a los Pain más machacones, con un cantante que alternaba buenas voces guturales, con otras limpias menos conseguidas. Su amplio rango estilístico, fue lo más noticiable de su comparecencia y demostraron en su primera visita bilbaína, que son una banda con margen de mejora y amplias posibilidades de futuro.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Machine Head en Glasgow: “Circle pit sin fin”

Seguiría la tarde con la comparecencia de Lecks Inc. Un combo venido de Francia que ya actuaron en el pasado Kabiefest y cuya puesta en escena estaba muy por encima de su propuesta musical. Desplegaron una suerte de Industrial lacerante, en el que los pregrabados gobernaban sobre lo que la banda ejecutaba y que no llegó a calar en ningún momento con la audiencia. 

Después de la pausa reglamentaria, por fin subirían sobre las tablas Soulfly y aquello tomaría un cariz completamente diferente. Max Cavalera, perfectamente escudado por una banda de solidez constatada, demostraría una vez más lo que significa tener galones en un escenario. Su carisma habitual ya le granjearía el fervor del respetable nada más aparecer, pero enseguida dejó claro también como sus habilidades se han fortalecido mucho en los últimos años. 

Arrancarían con “Back To The Primitive” una comparecencia sin freno, en la que los dos primeros trabajos de la banda serian los protagonistas absolutos, con trallazos como “Bleed”, “Bumba” o “Tribe” provocando los correspondientes circle pits y alboroto entre el gentío. Una fiesta que no terminaría hasta el pistoletazo final. 

También tendría tiempo el jefe del clan Cavalera para recordar aquel pelotazo que fue “Prophecy” y presentar furtivamente su último redondo, a lomos de “Superstition” y “Filth Upon Filth”. No quedaría duda de esta manera, que el jefe de la tribu había llegado a Bilbao a dar a sus fieles lo que realmente habían venido a buscar. Clásicos, nostalgia noventera y una energía incendiaria. 

Terminarían el set oficial y volverían haciendo que toda la sala se agachase con “Jumpdafuckup” para rematar la eficaz comparecencia con “Eye For an Eye” a modo de pistoletazo final. Un broche de oro certero para rubricar una actuación que nos devolvió a los mejores Soulfly de hace veinte años. Da la impresión de que a Max le han sentado de maravilla sus últimos tiempos recordando los orígenes de Sepultura y que por fin ha remontado el terrible estado de forma que lucía hace unos cuantos años.

 

Etiquetas: , , , , , , ,
Whitechapel en Cracovia: “De vuelta a sus inicios”
thumb image

Los de Knoxville són más que conocidos por ser una de las bandas pioneras en el género Deathcore. La inconfundible voz del más que aclamado Phil Bozeman llegaba al Voivodato de Pequeña Polonia tras anunciar su gira europea. En esta se combinarían festivales como Wacken, Brutal Assault o Alcatraz, como también conciertos como grupo principal, acompañados por grandes bandas como en el caso de Cracovia, serían Bodysnatcher, Distant y Humanity’s Last Breath. Whitechapel estaría bien acompañado.

Distant fue el encargado de abrir la noche. Alan Grnja, su vocalista, no tardó en imponer su presencia, guiando a la banda a través de un setlist que incluyó temas como “Argent Justice” y “Aeons of Oblivion”. La intensidad de su interpretación, combinada con los breakdowns demoledores de la banda, electrificó al público desde el primer momento. Además, tuve la oportunidad de mantener una buena conversación con Elmer Maurits, el bajista de Distant, lo que añadió un toque personal a la noche.

A los holandeses, les seguían Bodysnatcher; con Kyle Medina al frente. quienes llevaron la agresión a otro nivel. Canciones como “Absolved of the Strings and Stone” y “Merciless” hicieron retumbar la sala, convirtiéndola en un moshpit frenético. La voz desgarradora de Medina, combinada con los riffs pesados de la banda, creó un ambiente de pura brutalidad que quedó reflejado en cada fotografía, mostrando a una audiencia totalmente entregada.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Bonecarver en Madrid: “Agresión a viva voz”

Humanity’s Last Breath tomó el escenario a continuación, sumergiendo a la sala en una atmósfera oscura y técnica. El setlist incluyó piezas destacadas como “Tide” y “Burial Shroud”, que mostraron el lado más complejo y denso de la banda. Antes de su actuación, tuve la suerte de compartir un momento con Buster Odeholm, guitarrista de la banda, y Klas Blomgren, su batería, hablando sobre futuros proyectos de la banda y sobretodo, cuestionando a Buster sobre la vuelta de Vildhjarta a los escenarios.

Finalmente, Whitechapel cerró la noche con una actuación contundente. Phil Bozeman lideró la banda a través de un set que incluyó los potentes “Let Me Burn” y “Prostatic Fluid Asphyxiation”, haciendo vibrar a la sala con su inconfundible agresividad. La energía en la sala alcanzó su punto máximo cuando la banda concluyó la noche con “The Saw Is the Law”, dejando a la audiencia en un estado de euforia total, culminando una velada que ningún fan del deathcore olvidará pronto.

Etiquetas: , , , , , ,
Horcas en Buenos Aires: “Argentina, tus hijos”
thumb image

“Los sueños, vívelos”, rezaba el eslogan de lo que fue la primera presentación de Horcas en el Estadio Obras Sanitarias de la Ciudad de Buenos Aires.

Este 17 de agosto de 2024 quedó marcado, no solo para los cabeza de cartel, sino también para DarloTodo quienes acompañaron a la banda de Osvaldo Civile (QEPD), hoy comandada por Walter Meza y el “Topo” Yáñez, en su paso a la historia del metal argentino.

Habiendo llegado a las 19 horas y obteniendo la acreditación correspondiente, me dispuse a recorrer los alrededores del mítico Obras donde pude divisar una gran cantidad de metaleros previando “cervezas en la esquina” más algún “chalito” por aquí y por allá.

Las camperas negras de cuero iban copando el lugar hasta que, las agujas del reloj dieron las 19:30, momento en que se habilitó el acceso al público para disfrutar de la fiesta.

DarloTodo fue la banda encargada de abrir el telón imaginario y descargar toda la energía, deleitando a los presentes. A esta altura de la tarde noche, el recinto contaba con un 30% de su capacidad, según se pudo escuchar, quienes habían adquirido entradas generales, fueron reubicados en el campo.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Horcas – El Diablo (2024)

Aunque la propuesta de la banda liderada por Lucas Aguirre es diferente musicalmente a la de Horcas ya que se inclina más hacia el nu metal, estilo de Korn, el público mostró mucho respeto, cantó, vitoreó y se pudieron ver algunos pogos en el set.

La agrupación cuenta con un muy buen disco lanzado este año y en vivo demuestran que lo suyo es escupir rabia, sonidos graves, gritos que mezclan guturales con melódicos, breakdown y mucha violencia.

El show arrancó con “Libérame”, un tremendo tema que golpea fuerte de entrada, si lo llevamos al mundo futbolero, salieron ganando desde el vestuario. Con muy buen sonido y juegos de luces, se fueron sucediendo los temas hasta que aparecieron los invitados. León Pardo de Nvlo se hizo presente en el escenario y aportó su voz en “Dolor”, el “Knario” Compiano de Plan 4, hizo lo propio en “Apocalipsis” y Emi Rojas, ex violero de Simbiosis/L6B6T6MY se colgó la guitarra e hizo armar uno de los pogos de mayor intensidad de la noche al interpretar “Roots Bloody Roots” de Sepultura.

Tras la presentación de DarloTodo y con una espera de aproximadamente 40 minutos, se apagaron las luces del “Templo del Rock” y una cuenta regresiva apareció en las dos pantallas ubicadas estratégicamente a los costados del escenario. Para cuando llegó a cero, se comenzaba a escribir en los libros del heavy vernáculo, el sueño que tenía “el cetorca”: tocar en Obras. Y vaya que lo cumplieron.

La dupla que dio inicio al show fueron las potentes “Rompo el dolor” y “Fuego”, la algarabía del público, entre los que se encontraban familias, niños, gente mayor más la emoción de los músicos se palpaba en el aire.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Sepultura en Buenos Aires: “La leyenda no será sepultada”

Walter se tomó un momento para individualizar las banderas y enumerar a los distintos barrios estaban representados aquella noche, recordó cuando se movilizaban hacia el estadio ubicado sobre Avenida del Libertador para ver a sus bandas favoritas, y esa noche, muchos de nosotros hicimos lo mismo por ellos.

Entre los presentes en el campo aquella noche se pudo divisar a Silvina Harris (Climatic Terra), Jorge Armada (Manifiesto), Sergio Berdichevsky (ex-Rata Blanca, hoy en la banda tributo a V8). Entre otros músicos de la escena también estuvieron presentes, Jorge Moreno y el “Temo” Romero de Serpentor, “El Rubio Salvaje” de Asspera y más.

El setlist estuvo plagado de temas de casi todos los discos de la banda, sonaron “Garras”, “Familia”, “En la Jaula”, la emotiva “Punto Final”. Entremedio hubieron mini discursos por parte de cada uno de los 5 integrantes donde agradecieron todo el apoyo y amor de su público.

Si bien con semejante discografía es inevitable que hayan quedado afuera piezas de los comienzos de la agrupación, la lista de temas fue casi irreprochable. Le siguieron temas del nuevo disco como “El Diablo”, “Ciego para ver”, la más festejada y la balada “El infierno que inventás”.

Al momento de “Muerto en la calle”, Walter dejó en claro que toda la polémica provino de quienes aún se resisten a aceptar que la banda continuó después de la muerte de Osvaldo.

El setlist iba dividiendo en bloques y le tocaba el turno a canciones grabadas para “Demencial”, sonaron “El Juego” y “El cambio”, luego de ellas, la banda expuso su faceta más aguerrida con el trinomio “Golpe a Golpe”, “Reacción” y la ya clásica “Argentina, tus hijos” con el público prendido fuego y gritando a viva voz cada frase de este himno.

Si bien el comportamiento de los fans fue ameno, cuidando a mujeres y niños, lo negativo siempre está presente. Como ocurre en todo evento masivo, los amigos de lo ajeno, sumado al descuido de quienes ingresan al pogo, hizo que muchas personas perdieran sus pertenencias, sobre todo celulares.

El final estaba cerca, la emoción estaba a flor de piel cuando arrancan los riffs de “Esperanza”, en ese momento, la voz líder y ex Jeriko, divisó a un niñato de 10 años que hizo subir al escenario para cantar toda la canción con la banda, comentó que era “músico”, que toca la batería y Cristian le regaló un palillo que seguramente conservará como recuerdo.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Frater en Buenos Aires: “Viento, Sangre y Pogo”

Y si hablamos de emociones fuertes, al momento de anunciar la siguiente canción, a más de uno se le cayeron varias lágrimas, “Vencer” fue cantada con puños cerrado y dedicando cada estrofa a quien fuera uno de los mejores guitarristas del país. Las imágenes de archivo de Civile se reflejaban en las pantallas gigantes mientras que a Walter le temblaba la voz por el recuerdo de quien lo apadrinó en aquellos años 90.

Dentro de un show realmente inolvidable y acompañados por un sonido que les permitió lucirse desde el comienzo, a la noche le faltaban esas canciones fuertes, “Solución suicida” sonaría a pleno y como tradición, el “gordo” tal como le dice cariñosamente al cantante, se tiró desde las tablas de Obras hacía el público que lo “abrazó” con cariño por todos estos años de hacernos felices.

Párrafo aparte para Walter que mantiene ese aplomo que le dan tantos años de en la ruta y un caudal vocal que se mantiene intacto, el frontman se hizo amo y señor sobre el escenario, hasta se animó a tirar una especie de chiste: “Dijeron que cantaba en Peluche, yo soy un oso de peluche”, exclamó.

Más allá de la calidad de las composiciones, es justo mencionar que, musicalmente, Horcas se encuentra en una zona de confort desde hace varios años. Es indudable que son una de esas bandas que es necesario ver en vivo para entender toda la intensidad de su música. La soltura con la que se presentan sobre el escenario y despliegan sus canciones es la misma tanto cuando telonearon a grandes bandas como Judas Priest en el Movistar Arena como cuando se presentaron en la Plaza de los Dos Congresos.

La canción que siguió fue “Sueños”, así como arranqué mi crónica, el estribillo rebota muy fuerte en el templo, “Los sueños, vívelos” y así lo creyeron ellos, cumpliendo una promesa que le hicieron a un guerrero de la vida, un guerrero que dejó inmortalizada las notas de “Destrucción”, canción de V8 y quizás el tema más covereado de la Argentina. El caos fue total, el cansancio era extremo pero se disfrutó de haber sido partícipe de la historia.

Las luces se encienden, se repiten costumbres y sensaciones como cada vez que se asiste a una nueva presentación de la banda, las manos coloradas de tanto aplaudir, la voz ronca de cantar cada himno metalero y la seguridad de haber elegido el camino correcto en esto de dedicarle nuestras vidas a un tipo de música.

Etiquetas: , , , ,
Frater en Buenos Aires: “Viento, Sangre y Pogo”
thumb image


Debut de los locales Frater en El Teatrito, el mayor reto de la banda al día de hoy. La fecha marcó la presentación de “Sangre y Viento”, el tercer registro discográfico del quinteto y el primero en contar con Juan Orcajada en voz.

Para la ocasión, amenizaron la velada Fisión Nuclear y su thrash con guiños modernos, y No Guerra con su propuesta rica en metalcore, thrash y groove. Los primeros arrancaron 19:15hs por lapso de cuarenta y cinco minutos y los segundos, 20:10hs y prácticamente por el mismo tiempo que sus antecesores.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Andrés Zadunaisky (Frater): “El objetivo es mezclar estilos e intentar hacer algo que suene a nosotros”

A las 21:15hs, los protagonistas de la noche fueron apareciendo de a poco para dar inicio al set de la mano de “Mecanicidad”, anteúltimo track del último lanzamiento de la banda. Los chicos ejecutaron entero el disco en cuestión y además, sumaron seis temas pertenecientes a Pulso en Eclipse de 2017. De Into the Light (2016), único disco de la banda en idioma inglés, no sonó ningún tema. Para “Requiem”, la banda invitó a escena a Rodrigo “el uru” Plasencia de Bolo, quien aportó su potente voz durante todo el tema. Luego de una hora y media, la banda se despidió hasta nueva fecha con “Sombra en la Oscuridad”, tema que cierra majestuosamente el disco que presentaron en vivo.

El sonido en general fue muy bueno, principalmente por el lado de las guitarras de Joaquin Gomez y Andrés Bori, y las voces podridas y limpias de Juan Orcajada y el antes mencionado Andrés Bori respectivamente. El bajo a cargo de Andrés Zadunaisky se fue acomodando rápidamente. Y a la batería de Federico Mele le faltó un poco de giro a favor de las agujas del reloj en algunas perillas. No obstante, el baterista se lució tras los parches. Mención especial para el último integrante en ingresar a Frater, a quien se lo notó mucho más suelto en lo suyo, haciendo coros que antes no hacía, integrándose perfectamente a las líneas de voz de Bori.

Una vez más, Frater demostró que está para jugar en primeras ligas, no solo por sonido y composiciones, ricas en matices, sino también por el profesionalismo con el que se manejan para darlo todo en vivo.

 

Etiquetas: , , , , ,
Bane en Buenos Aires: “No es la caída lo que importa, sino el levantarse”
thumb image

Fotografia de portada: Cuervodeth (Gentileza: Metal-Argento)

Allá por 2016 los hardcore estadounidenses Bane habían puesto fin a su carrera con una serie de conciertos coronada por una enorme presentación en The Palladium, recinto ubicado en su ciudad natal de Worcester, Massachusetts: la separación se dio tras más de dos décadas como una de las bandas más prominentes del hardcore punk estadounidense, y parecía a primera vista definitiva. Pero esa misma escena tiene una gran cantidad de ejemplos de bandas que han vuelto un par de años después de decir que no iban a tocar juntos nunca más, y una banda tan esencial como Bane no podía quedarse afuera de semejante tradición, aunque el contexto en el que se diera esto fuera mucho más trágico de lo común.

En 2019 se le detectó un cáncer pancreático al ex bajista Brendan “Stu” Maguire y luego de dos años de tratamiento se determinó que era terminal, así que Bane anunciaron un concierto en apoyo a su amigo que se convirtió en uno de apoyo a la familia tras la muerte de Stu el 27/6, pocos días antes de la fecha pactada. Esta fecha era algo de una sola vez, pero parece haberles dado suficiente empuje para que en 2023 anunciaran una fecha más que se convirtió en dos por las entradas agotadas en un par de horas, después en un puñado de fechas en festivales estadounidenses y ahora en 2024 una gira por Europa y otra por Latinoamérica. Luego de su presentación en el House of Legends de São Paulo, Bane hacía parada en Buenos Aires para alegría del enorme público hardcore argentino.

Sin embargo, las cosas no saldrían del todo como se esperaban. Énfasis en “del todo”.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Descendents en Barcelona: “Milo va a rockear”

Bane es considerada como parte del movimiento “straight edge” en contra del uso de drogas y alcohol, más por las ideas de los miembros que porque sea una temática prominente en sus letras aunque hagan varias referencias a ello. Así que no sorprendió que, al llegar a Uniclub en la helada noche del domingo 11/08, tanto dentro como en los alrededores se podía ver a muchos punks con remeras con logos con muchas “X” y también “X” marcadas en el dorso de las manos, el símbolo más prominente de este movimiento. 

Por otro lado también se podía ver a otra gran cantidad tomando cerveza y fumando de una manera cero straight edge, a veces con ambos grupos mezclados: como dijo el cantante de Nunca Fue Fácil durante su set telonero, la idea no es andar imponiendo divisiones entre la gente, una actitud sumamente positiva considerando la fama sectaria y hasta violenta que muchas veces se le ha dado al movimiento. 

Y hablando de NFF, el quinteto habrá lidiado con un público un tanto estático (aunque siempre respetuoso), pero mostró una tremenda energía durante su presentación incluso con los problemas que suelen presentarse a cualquier banda que quiera moverse con más de cuatro personas arriba del escenario de Uniclub, incluso si pudieron usar el espacio tradicional de batería en vez de tener que poner un segundo set enfrente, como suele pasar. NFF se encuentra regresando de un periodo de inactividad y lo hizo a puros guitarrazos y gritando consignas a diestra y siniestra, con canciones como “Las Distancias”, “Lamento Decirte” y sus covers de “Straight Edge Revenge” de los Project X y “Straight Edge” de las leyendas Minor Threat, a lo que suman “Borde Recto”, homenaje a todo el movimiento. Durante el recital se pudo conseguir su disco homónimo en sendos cassettes, manteniendo la estética y compromiso de la escena.

Pocos minutos después salieron a escena los Mariscal X, una de las bandas más particulares con las que me haya cruzado en cualquier recital. Esto se da no sólo por la inusual temática centrada en el fútbol americano (inspirada en el grupo Ten Yard Fight), sino también por la presencia de Federico “Pelusa” Inchausti en las voces, el primer chico de 12 años que veo al frente de una banda hardcore. Hijo de Pauli y Fedex (ex cantante de Reconcile) de los Distante, Pelusa pone sus gritos al frente de canciones como “Línea Ofensiva” y “Fuera de Juego”, con un set bastante corto en cuanto a minutos pero lleno de intensidad donde repasaron su EP Una Yarda Más. Una propuesta extrañísima pero muy interesante y entretenida incluso para alguien que nunca haya tocado una pelota que no tuviera forma esférica.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Kriegshög – Love & Revenge (2024)

Uniclub se encontraba sumamente ocupado: no sé si al nivel de lo que fuera Discharge en 2022, pero era muy complicado moverse entre la multitud. A las 20:55 se abrió el telón y pudimos escuchar las primeras notas de parte de Bane, con el cantante Aaron Bedard aprovechando cada momento para moverse de lado a lado arriba del escenario. El público enfrente estaba encendido, con la gente cantando cada letra y/o participando del moshpit que se había desatado en medio de la audiencia.

Bedard aprovechó una pausa para agradecer a todos los que se habían hecho presentes, recordando que la última visita de la banda se había dado hacía ya 10 años (11 de noviembre de 2014 en el Salón Pueyrredón de CABA), y apelar un poco a la demagogia, diciendo que Buenos Aires era uno de los destinos que más pensó que iba a extrañar con la separación de Bane, antes de dar comienzo a “Superhero”, que tuvo a la gente delirando entre la catarata de riffs por parte de la banda: Aaron Dalbec y el pelilargo Zack Jordan (con una gran remera de …And Justice For All) son un dúo brutal en las seis cuerdas, acompañados por el bajista James Siboni y el baterista Bob Mahoney. También tendríamos a Bedard señalando una camiseta de Tom Brady (leyenda del fútbol americano) entre la gente.

No sería la única comunicación con el público, porque llegó un punto donde Bedard se sacó de la galera un discurso de presentación del clasicazo “Non-Negotiable”, hablando sobre que hay cosas de la vida donde uno deberá hacer compromisos pero otras donde las ideas no se negocian: dar esas explicaciones detrás de las canciones es un clásico del hardcore y puede llegar a ponerse un poco cómico si la explicación previa a la canción termina siendo más larga que la canción en sí, pero también demuestra la dedicación que estos músicos tienen con respecto a sus ideas, dando inicio a otra patada punk al pecho. 

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: ACxDC – G.O.A.T. (2024)

Pero fue a poco de esto que se dio el primer revés de la noche, porque a poco de comenzar esa canción se cortó no sólo el sonido, sino también las luces del escenario. En medio de la oscuridad, Mahoney estuvo unos segundos manteniendo el ritmo, como para que la energía no decayera, mientras el público se ponía a cantar la letra de la canción al mismo tiempo que se intentaba arreglar el problema del sonido. Pero con el paso de los minutos quedó claro que las cosas no iban a ser tan fáciles (alguno podría decir que nunca fue fácil) y se decidió cerrar el telón del escenario por el momento. 

Aunque hubo algunos gritos para que los técnicos se fueran apurando, la enorme mayoría de los presentes decidió que era buen momento para chequear si había algún mensaje nuevo en el celular y/o para ponerse a hablar de cualquier otra cosa con el de al lado: cuando escuchás a la gente hablando de la vuelta de Gallardo a River del sábado anterior, te queda claro que la espera estaba haciendo mella, sobre todo sin alguna certeza de si el concierto iba a seguir o cancelarse, algún anuncio o siquiera algo de música de fondo como se acostumbra en las esperas entre bandas.

La pausa se terminó extendiendo durante 40 minutos, hasta que a las 21:59 pudimos ver cómo volvía a abrirse el telón de Uniclub y a las 22:05 comenzaba a sonar el acople de la guitarra, marcando la vuelta de Bane al escenario. En vez de arrancar de vuelta con “Non-Negotiable”, los estadounidenses decidieron seguir con la lista y dar rienda suelta a “Count Me Out”, no sólo otro clásico de la banda sino también un himno straight edge, con Bedard haciendo el símbolo de la “X” en un par de ocasiones y el público correspondiendo mientras se estaba otro circle pit entre la gente, demostrando que la espera sólo los había puesto más ansiosos.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Rise Of The Northstar en Madrid: “Demostrating Their Saiya Style en Changó”

Sin dejar mucho para descansar, Bane siguieron la seguidilla de clásicos con “Can We Start Again”, incluso ordenando que se armara otro circle pit durante la canción. Al terminar y mientras agradecía a todos por la paciencia que habían tenido mientras arreglaban el problema de sonido, alguien del público se acercó a la banda para informar que a uno de los fans le habían robado un celular directamente del bolsillo, lo que llevó a los de Bane a hacer otra pausa, amenazando con que no volverían a tocar hasta que apareciera el celular, y con Bedard diciendo que “no podían creer que tuvieran que andar explicando lo horrible que es andar robando en un recital hardcore”. 

Esta segunda pausa fue menos prominente: cinco minutos después Bane decidieron continuar, como para que el público que nada tenía que ver no se viera perjudicado. “Swan Song” fue la elegida para continuar esa noche accidentada, con Zack Jordan cantando las líneas finales. 

Mientras arreglaban unos cables, Bedard aprovechó para contarle a la gente la aventura que había sido la gira hasta el momento a pesar de que sólo habían dado dos recitales: tres vuelos con retrasos para llegar a Brasil, apenas una hora después de esa fecha para armar las cosas e irse al aeropuerto, pasaportes olvidados en el hotel por los que tuvieron que mandar un Uber a buscarlos y haber quedado atrapados en un ascensor fueron apenas un par de las cosas que el cantante relató sentado en el escalón del escenario. El cantante lo acompañó diciendo que no creía en un dios, pero si había uno “seguro tenía algo en contra de ellos”, con una sonrisa de por medio.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Mi Última Solución en Buenos Aires: “El gran festejo del core”

“Calling Hours” sería la siguiente, una de las canciones más melódicas y coreables de la discografía de Bane y con Zack Jordan encargándose de las voces principales: mucho crowd surfing, cantante invitado para todo un verso y la bajista de Mariscal X subiéndose para unos coros. 

La banda se retiró del escenario, pero volvió aunque sea para dar una canción más, una que mereció otro discurso de parte de Bedard hablando sobre no darse por vencido y preocuparse no por el fracaso sino por volver a levantarse, lo cual bien podría ser un resumen de la fecha. Fue así que dieron comienzo a “Ali v. Frazier I”, otra canción infaltable de los conciertos de Bane y otra que tuvo a la gente coreando junto a la banda, demostrando cuánto significa este grupo para sus fans. Fue así que se terminó esta fecha tan particular, con aplausos y muchos apurándose a poder salir a una Buenos Aires helada mientras otros se quedaban hablando con los miembros de la banda.

El cuarto concierto de Bane en Argentina bien podría calificarse como “un desastre”, ciertamente: sin contar la pausa más larga el quinteto habrá arañado apenas la hora de presentación, y a eso hay que sacarle las otras pausas por problemas técnicos y delictivos. Pero el comportamiento tanto de ellos como de las bandas teloneras y de mucha de la gente demostró también muchas de las mejores cosas de las que la escena hardcore gusta jactarse, como su sentido de unidad y comunidad ante las adversidades y la camaradería entre artistas y fanáticos. Si alguno se fue insatisfecho no lo culpo, pero cuando las cosas estaban en orden Bane demostraron que los años no les han sacado la energía. y espero que a futuro podamos verlos dando la revancha en los escenarios porteños ya en mejores circunstancias de las que se presentaron el domingo en Uniclub.

Etiquetas: , , , , , ,

Ripollet Rock 2024: “Tradiciones inquebrantables”
thumb image


Vuelve una nueva edición del legendario Ripollet Rock, uno de los festivales gratuitos que perdura hasta el día de hoy. Entregando una gran variedad de bandas nacionales e internacionales trazando una línea imaginaria “para todos los gustos” más metal, más rock pero más que eso una fiesta que tiñe de negro Ripollet una vez al año para celebrar en lo grande.

Tiendas de todo tipo, comida y bebida al igual que cualquier festival de pago, nada que envidiar a muchos otros, pero manteniendo la familiaridad que han forjado por años para llevar a cabo este tremendo proyecto.

El Ripollet Rock 2024 acogió el regreso triunfal de una de las bandas más emblemáticas de la escena catalana de los 80: ADN. La expectativa era máxima, pues la banda se presentaba con su formación original después de muchos años, prometiendo un show cargado de nostalgia y energía.

Sin embargo, la realidad sobre el escenario fue un tanto distinta a lo esperado. A pesar de la ilusión del público y la actitud entregada de los músicos, la actuación de ADN estuvo marcada por ciertos desajustes que restaron brillo a la velada.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Igualada Rock City 2024: “Sonidos poderosos”

Desde el primer acorde, se percibió una cierta falta de afinación entre los miembros de la banda. Los instrumentos no siempre sonaban en perfecta armonía, y en ocasiones se notaba una falta de cohesión en la interpretación. La voz de Ricard, aunque llena de pasión, no estaba en su mejor momento, lo que restó potencia a algunos de los temas más emblemáticos. A lo largo del concierto, ADN repasó los grandes éxitos de su carrera, incluyendo temas como “Calabuch”, “ADN” y “No Sé”. Estas canciones, que marcaron a toda una generación, fueron recibidas con gran entusiasmo por el público, que las coreó de principio a fin. El concierto culminó con el imprescindible “Bicho Malo”, que hizo vibrar a todos los presentes.

Las cartas para Bloodhunter estaban tiradas, de una de las bandas más prometedoras del panorama metal español. Por mi parte tenía un montón de expectativas en este bolo y las cumplieron todas con creces.

Con una energía desbordante y una Diva Satánica en estado de gracia, Bloodhunter se adueñó del escenario de Ripollet Rock y ofreció un espectáculo de una intensidad brutal. La banda, en plena gira de presentación de su último trabajo, “Knowledge Was the Price”, demostró una vez más por qué está considerada como una de las grandes promesas del death metal melódico a nivel internacional. Desde el primer acorde, Bloodhunter nos sumergió en un torbellino de riffs afilados, blast beats demoledores y guturales desgarradores. La voz de Diva Satánica, con una potencia y una técnica vocal fuera de lo común, nos dejó boquiabiertos en cada canción. Sus agudos escalofriantes y sus guturales profundos nos transportaron a un universo sonoro extremo y visceral.

La banda demostró una gran cohesión y una puesta en escena impecable y mantuvo la intensidad y la energía durante todo el concierto. El sonido fue potente y claro, permitiendo apreciar cada matiz de su música.

Seguidos llegarían los británicos de Neonfly, una banda británica que, a pesar de su larga trayectoria, era prácticamente desconocida para muchos en el publico pero enganchándolos a todos desde el primer acorde. Una puesta en escena fue impecable, con una cuidada iluminación, dos bailarinas que añadieron un toque visualmente atractivo y una energía que nos cautivó. El sonido, además, fue el mejor de toda la noche, nítido y potente, lo que permitió apreciar cada matiz de su música. El setlist de Neonfly fue una auténtica montaña rusa de emociones. La banda combinó a la perfección temas de su último disco con algunos de sus grandes clásicos, creando un cóctel explosivo que hizo vibrar al público. Los solos de guitarra de Fred Thunder y Ryszard Gabrielczyk fueron sencillamente impresionantes, demostrando una técnica y una creatividad fuera de lo común.

Los norteamericanos Kamelot, cabezas de cartel de la noche, ofrecieron un show que cumplió con las expectativas de sus seguidores más fieles. Su característico sonido sinfónico envolvió al público en una atmósfera épica, pero ciertos aspectos restaron brillo a una actuación que, en líneas generales, fue satisfactoria.

La puesta en escena de Kamelot fue, como siempre, un acierto. Las orquestaciones y los arreglos vocales crearon un ambiente grandioso que transportó nos llevó por lo largo de su carrera. Sin embargo, el sonido general del concierto pecó en ocasiones de exceso, con una mezcla demasiado densa que dificultaba apreciar todos los matices de su música.
Esta vez los acompañaba Melissa Bonny (Ad Infinitum) como corista como lo viene haciendo el último tiempo. Su voz potente y versátil complementó a la perfección la de Tommy Karevik, creando armonías vocales bien logradas. No obstante, el vocalista sueco no pareció estar en su mejor forma, y su voz en algunos momentos flaqueaba, sobre todo en los clásicos indiscutidos.

El setlist, como era de esperar, incluyó una buena representación de su último álbum, “The Awakening”, junto a algunos de sus clásicos más emblemáticos. Los fans disfrutaron de temas como “Karma” y “Forever”, que fueron coreados a todo pulmón.

Yo creo que Kamelot ha cumplido esta noche en el Ripo pero los que no les perdemos el rastro nos quedó una pizca amarga, pero seguramente en su próxima gira por España lo repondrán.

El cierre estuvo a cargo Lándevir que lamentablemente y como era de esperar, gran parte de la gente fue marchando a sus respectivos destinos, quedando solo los más fanáticos de la banda. Los chicos supieron sacar el show adelante con canciones como “El Espiritu del Viento” y “Leyendas del Medievo” cantadas a todo pulmón.

El Ripollet Rock 2024 nos regaló una noche llena de emociones fuertes. Desde la nostalgia de ADN hasta la energía desbordante de Bloodhunter, pasando por la frescura de Neonfly y la majestuosidad de Kamelot, cada banda dejó su huella en el festival. La escena nacional demostró su vitalidad con las actuaciones de ADN y Bloodhunter, mientras que las bandas internacionales Neonfly y Kamelot nos ofrecieron un espectáculo de primer nivel. A pesar de algunos altibajos, el Ripollet Rock sigue siendo un referente en el panorama del rock en España.

Etiquetas: , , , , , , , ,
Kontravoid en Buenos Aires: “Música Electrónica Corporal”
thumb image

Durante este 2024 en Track To Hell hemos tenido la oportunidad de cubrir varios conciertos por fuera del mundillo del metal: sólo contando lo que yo publiqué tuvimos cobertura de las presentaciones en Buenos Aires de los rockeros melódicos FM, los post rockeros MONO, los emos Alesana, los post hardcore Mi Última Solución y recientemente los hardcore Bane. Y el jueves 22 de agosto, con la fecha de Kontravoid, directamente nos alejamos de cualquier cosa que pudiera considerarse “rock”, y donde no viene mal agradecer a la gente detrás de Rueda de la Fortuna por darnos la oportunidad de asistir a semejante evento.

Habiendo tenido sus primeros pasos como baterista en vivo de los malogrados electrónicos Crystal Castles y más tarde como parte de la banda Parallels, desde 2012 el canadiense Cameron Findlay ha marcado su propio camino al mano de Kontravoid, este proyecto darkwave / EBM que lo tiene como único integrante y con el que ya editó cinco álbumes, con el más reciente siendo Detachment, editado este mismo año. Fue este lanzamiento el que lo tuvo no sólo girando por Europa y revisitando México, sino también dando sus primeras fechas en Sudamérica, la primera siendo en el Underground Hotel de Bogotá, Colombia, y ahora tachando a Argentina de los pendientes con su concierto en Uniclub.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Roscian – The First Disgrace (2024)

Es difícil poner en palabras el frío invernal que hacía esa noche en Capital, así que les voy a tener que rogar que me crean cuando les digo que llegaba hasta los huesos y se quedaba ahí. Pero la oscuridad y el frío en medio de la ciudad bien pueden considerarse ingredientes perfectos para un evento de estas características, y que uno puede aprovechar para sacar su abrigo largo del armario, ponerse unos anteojos negros incluso si va a ser de noche y verse como un personaje de Matrix, o sacar los guantes de red para verse como Trent Reznor. Ese era un look que se veía mucho entre las 45 o 50 personas que había en el lugar a poco de comenzar, con una variedad de tatuajes, cortes de pelo y modificaciones corporales como para darle un ataque a alguna señora católica. 

Poco después de pasadas las 20:00 comenzó la presentación de Necrologic, productor de electro dark que, apostado detrás de su computadora y sus artilugios llenos de perillas de volumen, comenzó a escupir unos beats distorsionados que pegaban directo en el pecho, con el humo de utilería llenando el lugar y ayudando a crear el ambiente correcto. Pero las cosas se completaron cuando apareció la otra mitad del set: Morgana Autumn, una performer queer punk que salió lentamente al escenario con su vestimenta compuesta de tubos y clavos largos de todo tipo completada con unos zapatos de plataforma altísimos durante todo el set. 

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: The Nosferatu en Madrid: “El gran día goth”

Morgana se movía arriba del escenario como un alienígena recién llegado al planeta, investigando diversos objetos pertenecientes a la cultura humana. Eso al menos fue lo que pude interpretar cuando uno de los objetos del escenario cayó cerca mío y era un par de relojes de pulsera viejos unidos. No tendré mucho conocimiento de este tipo de performance alternativa / under, pero entre los láseres de Morgana, los beats y voces ultra distorsionadas de Necrologic, el humo y un poco de alcohol en sangre todo daba lugar a un set interesante para esa onda de ciencia ficción oscura y distópica que tanto relaciono con este tipo de música. 

Es una experiencia complicada de poner en palabras, pero que a la audiencia mucho más numerosa parece haberle gustado mucho y de la que es fácil entender el porqué, cerrando con un par de saludos por parte de productor y performer al final.

Asumo que la ausencia de guitarras, bajos y baterías hará mucho más fácil preparar todo para cada grupo, porque no hubo que esperar mucho para la salida de los segundos y últimos teloneros, los porteños Balvanera. Con un nombre que remite a uno de los barrios más propios de Buenos Aires, y justamente en el que se encuentra emplazado Uniclub, este dúo conformado por la cantante Agustina Vizcarra y el productor Lucas Ledoux, nuevamente apostado en el fondo con su notebook y decenas de perillas de volumen, nos sumergió en una atmósfera oscura y futurista

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Depeche Mode – Memento Mori (2023)

Con una presentación centrada en su álbum Courses of Action (2021), pudimos disfrutar y bailar con tracks como “My Mind Against Me”, “Gleams” y “¿Cuánto resiste el cuerpo?”, con muchos del público acompañando a Vizcarra en algunos versos, mostrando la llegada que tiene el grupo en el under. Mucho tienen que ver no sólo las voces distantes y casi fantasmales de Vizcarra, una de las características principales del grupo, sino también las estructuras más tradicionales de las canciones, con estribillos y todo dan lugar a una propuesta más accesible sin dejar de lado la estética cyberpunk / dark, los beats repetitivos y los teclados para sacarle lustre a alguna pista de baile en un edificio derruido lleno de hackers okupas.

El set de Balvanera fue sin lugar a dudas muy entretenido, incluso para un novato en este tipo de música, y el anuncio de su próxima gira por Estados Unidos es una tremenda noticia tanto para los que quieran verlos en vivo como para quienes se quejan de que los grupos argentinos no parecen tener presencia por fuera del país.

Ya con un Uniclub decentemente ocupado, sólo quedaba ver al artista principal de la noche. Con la apertura del telón pudimos ver todo el equipamiento electrónico en una mesa puesta en un costado del escenario: ya no hacía falta que estuviera detrás de todo para darle lugar al cantante o al performer, siendo que Findlay cumple todas esas funciones él solo. Saliendo al escenario vestido con camisa y pantalón totalmente negros, el canadiense se apostó frente a su consola, hizo unos movimientos rápidos y dio comienzo a la fiesta dark con unos beats y sonidos sintetizados que parecían sonar como láseres en alguna película de ciencia ficción.

Findlay todavía no había completado su look característico, pero eso cambió a poco de comenzado el set: el productor sacó su máscara blanca, que le cubre por completo el rostro, y mostró que ahora sí las cosas se ponían serias. Con tracks como “So It Seems”, “For What It Is” y “Detachment” encendiendo el escenario y el campo del lugar, pudimos ver al músico gritando versos cortos pero directos al micrófono, cada tanto acercándose a la mesa para retocar los beats y volver a su tarea como vocalista.

Toda la presentación estuvo estructurada casi como una única pieza, con las canciones pasando de una a la otra con poca o nulas pausas y no dejando que la energía decaiga, más allá de un par de momentos donde queda algún sample en solitario en modo “breakdown” antes de volver a golpearlos a todo con los beats a todo volumen, dándole ganas incluso al que haya nacido con dos pies izquierdos de ponerse a bailar como pudiera.

Esta descripción seguramente estará provocando que Pappo se esté revolcando en su tumba o que cualquier otro escéptico de la música electrónica quiera mandar un mensaje con palabras muy fuertes. Pero acá lo que importa es la reacción de la gente, que bailaba al ritmo de cada beat programado y cada ola de teclados de todo tipo: “electronic body music” (EBM) fue cómo se bautizó a este tipo de música, y a cada segundo de la presentación de Kontravoid quedaba más clara la razón detrás de esa denominación, con la electricidad pasando por los cuerpos de todos con cada movimiento. Manteniendo la máscara a todo momento, Findlay se movía arriba del escenario al ritmo de la música, gritando con todos los efectos aplicados y perdiéndose entre las secuencias de la consola, aunque siempre con su presencia agregando al espectáculo, que se extendió por alrededor de una hora de ruido constante.

La noche se cerró sin mucha ceremonia, con Findlay simplemente apagando la consola y dando unos agradecimientos rápidos al público antes de retirarse por la puerta detrás del escenario de Uniclub. Muchos del público se quedaron ahí, exhaustos de tanto bailar pero todavía con ganas de que la noche siguiera, esperando a que el músico saliera para dar un bis, pero después de unos minutos ya la mayoría había decidido que era momento de ir agarrando sus cosas y comenzar el camino a casa.

Con un buen sonido, buen ambiente, buena elección de teloneros y propuestas interesantes de cada uno de los grupos, la fecha de Kontravoid fue una gran noche de baile, oscuridad y electrónica, todo parte de un estilo que siempre es grato poder ver en los escenarios argentinos. Esperemos que se repita lo antes posible.

Etiquetas: , , , , , , ,
Paula Mo. y Artificially Alive en Buenos Aires: “Una artificial noche de metal, anime y talento”
thumb image

Foto de Portada: Augusto Fornaciari

En una noche de lluvia y frío otoñal en Buenos Aires, me acerqué a La Tangente, en el coqueto barrio de Palermo, un bar con un pequeño escenario, para presenciar la performance de Paula Mo y Artificially Alive, quienes presentaron parte de sus álbumes debut más algunas sorpresas junto a artistas invitados, incluyendo influencias del rock y el metal progresivo.

Comencemos con un breve repaso de la banda Artificially Alive. Se fundaron en 2021 y cuenta con un álbum de larga duración titulado “Intronaut“, editado en 2023, donde encontramos sonidos brutales y melódicos cercanos al metal progresivo, al estilo de Jinjer. La formación cuenta con Mica Figueiras, alma mater en guitarra; Anto Barisani (Requiem for Eden) en voces; Lauti Ardiles en la batería; y Valen Felen en el bajo.

Tras una breve espera hasta que se abrieron las puertas del lugar y la correspondiente acreditación gracias a Paula, me ubiqué en una de las mesas situadas estrategicamente frente al escenario para presenciar el segundo show de Artificially Alive en su corto historial.

Siendo las 21:20, los músicos de “la doble A” salieron al escenario dispuestos a comerse la noche. Lamentablemente con una escasa asistencia de público lo cual no impidió que resonara fuerte el metal progresivo que salía a través de los parlantes. Con un muy buen sonido, luces tenues y una pantalla detrás de la batería con el logo de la banda, arrancaron con “Genesis“, tema que también abre el disco, seguido de otro bombazo como es “Greyland“.

Llegó el primer cover de la noche: sonó “Stick It Out“, donde la organizadora del evento se hizo presente en el escenario para hacer duetos con Antonela en una excelente versión de la canción editada en el álbum “Counterparts” de los canadienses Rush.

Luego de realizar un sorteo de un mate con el logo de la banda entre quienes habían adquirido su entrada, la siguiente en sonar sería “Utopía“. Finalizada esta, la vocalista anunciaría la siguiente pieza: tras escuchar una breve intro con diálogos de voces robóticas, titulada “God Speaks Binary“, sonaría “Quasar“, un instrumental donde cada uno de los músicos se luce de gran manera.

Ya con la muchacha de rulos nuevamente en el escenario, sonó “Escape“, con esa intro melódica y la voz tenue, hasta que, pasados unos 30 segundos, cambia el rumbo de la canción con growls a diestra y siniestra, mientras Mica tiraba acordes desde las seis cuerdas y la batería no daba respiro en la que es la canción más larga del disco.

Llegó “la balada” según la cantante, “Irrational Desires“, la pista que más se asemeja a lo realizado por los ucranianos liderados por Tatiana Shmayluk, luego de esta, un nuevo cover sonaría para dar cierre a la segunda presentación de Artificially. Esta vez fue “Falling Away from Me” de Korn la que daría el broche final.

Es tiempo de la foto final con el público a las espaldas de los cuatro integrantes; merecidos aplausos para todos, en especial para una guitarrista que la descose y para Antonela, con su excelente desempeño vocal, que pasa de lo gutural a voz limpia sin ruborizarse.

Te puede interesar: Frater en Buenos Aires: “Renaciendo como trompada en el Edén”

Tras una espera de aproximadamente 30 minutos, a las 22:35 arranca una extensa intro de teclados, a la cual se le fueron acoplando las guitarras y el redoble de los tambores. La proyección de un video con imágenes random de animales en su estado natural se mostró en las pantallas, las luces se apagaron y arrancó el show de Pau Mo con el bajo al hombro y la compañía de su banda.

La artista, que también es parte de la multipremiada obra teatral “Come From Away”, se encontraba dispuesta a dar a conocer en vivo los temas de su álbum debut “Torii” (2024), junto a Ale Stückner, Gabbo Puente, Fede Renati y Javier Müller.

Luego de una pieza instrumental llegaría “Fin del invierno“, la siguiente fue “Inicio“, la misma cuenta con una intro de guitarras muy floydianas hasta que explota con unas muy buenas bases de bajo y guitarras acompañando.

Tras un breve intervalo de unos minutos para encontrar la afinación correcta de uno de los instrumentos, continuaron las interpretaciones. Sonaron algunos covers, como “Consonant Hemispheres” de Textures, seguido por “Oops!… I Did It Again” de Britney Spears, donde nuevamente Antonela subió al escenario para devolver las gentilezas. Juntas hicieron un muy buen dueto con voces limpias y guturales, al estilo de los finlandeses Children of Bodom.

Con la particularidad de que Ale Stückner, en lugar de usar una púa, usó arco de violín, arranca un nuevo tema, “Torii“. La misma contó con cambio de vestuario de la cantante incluido. Una canción introspectiva, con un tono a folklore de lejanas tierras japonesas.

Continuando con el show, llegó el turno de “17°C“, un tema que cuenta con un videoclip disponible en YouTube, en el cual se destaca el excelente trabajo de Federico en la batería. Luego fue el momento de “Coraje“, una canción que, según expresó la artista, está relacionada líricamente con la que da título al álbum.

Para sorpresa de quien suscribe, llegó un mini set de canciones de anime en el que se destacó “I Need Your Love“, tema de apertura de la adaptación animada Nana. Tras esta, interpretaron “Gurenge“, una canción de la cantante pop japonesa LiSA.
Luego de ellas, sonó “Elixir“del álbum debut de la argentina.

Te puede interesar: Jinjer confirma su regreso a Buenos Aires junto a Heaven Shall Burn

Ya en los momentos culminantes de la jornada, sonaría un nuevo cover en la noche, y no sería el último. Esta vez le tocó el turno a “Ignorance” de Paramore, donde Paula demostró toda su soltura tanto sobre el escenario como entre el público, demostrando el amor por lo que hace.

Para el último tema de la noche, dos invitados se acoplaron con la banda: en guitarra, Mica, quien momentos antes se había lucido junto a Artificially Alive, y Manu Peralta en voz gutural. La canción elegida para el cierre fue “¿Dónde está el teatro?”.

El setlist se había terminado, llegaron los aplausos del público y los agradecimientos por parte de los músicos, pero faltaba algo más. Con el aviso de que era una canción que no tenían pensado tocar y que solo la habían ensayado un par de veces, sorprendieron al público con “2 Minutes to Midnight” de Iron Maiden. A pesar de la improvisación, demostraron el profesionalismo y talento.

Dos muy buenas performances, excelentes músicos y vocalistas que tienen una gran soltura sobre las tablas y un futuro muy prometedor.

Foto Artificially Alive: Agustina Raggio y Augusto Fornaciari

Etiquetas: , , , , , , , , , ,
Soulfly en Madrid: “Con la energía de un chaval”
thumb image

Texto y Fotografías: Juli G. López

Me dirigí a la Sala Mon de Madrid para ver la segunda fecha de la gira del legendario Max Cavalera junto a Soulfly en España, con la puntualidad y organización que caracteriza a la productora Madness Live, 19hs puntual comenzó la banda Heleven, oriundos de Granada, Andalucía. Con tintes entre prog e industrial abrían la noche mientras la gente iba llegando.

Seguiría la jornada la banda francesa Lecks Inc, a quienes ya había tenido la oportunidad de escuchar (muy poco lamentablemente) en el Kabie Fest. A pesar de los -muchos- incidentes técnicos, el baterista se tomó todo con humor, quien lucía un set completamente transparente con peluches de pulpo en el interior, un giro simpaticón. Los franceses tienen un estilo industrial muy similar al de aquella banda alemana tan ostentosa, salvando las distancias, es mucho decir que en algún que otro tema si cerrabas los ojos podrías creer que estabas viéndolos a aquellos.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Soulfly en Bilbao: “Chandal, balas y carisma”

Para finalizar la noche, la tan esperada banda del ex Sepultura subía al escenario para tocar grandes clásicos de su carrera y también nuevas canciones de su último trabajo Totem (2022). Comenzaron el concierto con “Back To The Primitive”, “No Hope = No Fear” y “Superstition”, viendo a un Max totalmente enérgico como si fuera un chaval que recién empieza en esto.

Con varios fallos técnicos pero que lo supieron solucionar rápidamente, la banda siguió con “This Is The Prophecy” y “Bumbklaatt”, con un Zyon Cavalera en batería tan enérgico como su padre. Puedo decir que la sangre latina asistió esa noche, y se notó. Incluso había un unicornio entre el público, que estoy segura haber visto con anterioridad.

La segunda mitad de la presentación de Soulfly estuvo compuesta por canciones como “Filth Upon Filth”, “Fire” y “Bring It”, cerrando la velada con los clásicos “Jumpdafuckup” y la gran “Eye For An Eye”.

Etiquetas: , , , , , , ,
Igualada Rock City 2024: “Sonidos poderosos”
thumb image

El pasado sábado en el Parque Central de Igualada se celebró el Igualada Rock City, un festival gratuito que reunió a una multitud ansiosa por disfrutar de buena música en vivo y que no decepcionó. Con una alineación impecable, el evento dio mucho de qué hablar y dejó a los asistentes con ganas de más.

El festival arrancó con la energía desbordante de The Lizards, un power trio de Barcelona que, con su último disco Fake Reality, demostró por qué son una de las bandas más prometedoras de la escena. Poco a poco, la gente se fue acercando al recinto mientras el sonido de “Burning City” llenaba el aire. Judith Jordan, bajista del grupo, no paró de moverse por el escenario, liderando a la banda con una presencia que cautivó a todos. Canciones como “Beware” y “Psycho Vampire” continuaron alimentando la atmósfera de intensidad. La banda cerró su set con “Sing Out Loud”, dejando al público completamente encendido para lo que vendría.

La noche continuó con Blowfuse, quienes trajeron su enérgico punk rock desde la ciudad condal. Presentando temas de su último trabajo The 4th Wall, comenzaron con “Move On”, un himno de velocidad y actitud que rápidamente conectó con la audiencia. Oscar Puig, el vocalista, alternaba entre la guitarra y su feroz interpretación vocal, mientras los hermanos Bouffard, como siempre, brillaban en la sección rítmica. La rabia contenida de “Angry John” y la nostálgica “Far Away” destacaron, pero fue “Radioland” la que realmente levantó a todos, consolidando a Blowfuse como uno de los favoritos de la noche.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Alerta Fest Barcelona 2024: “Martillos, Rejas y Orgullo de clase”

Desde Galicia, Bala subió al escenario para sumergirnos en su mezcla de stoner rock y grunge. Ángela Baltar y Violeta Mosquera ofrecieron un set crudo y visceral que capturó a todos los presentes. A pesar de algunos inconvenientes técnicos que afectaron a la batería de Violeta, la banda mantuvo su energía y potencia a lo largo de todo su concierto. “Equivocarme” y “Colmillos” fueron algunos de los momentos más destacados, con su sonido pesado y contundente resonando en todo el parque. El cierre con su clásico “Agitar” y “Humo” dejó una estela de admiración y respeto por el talento de estas dos mujeres.

Finalmente, el plato fuerte de la noche: Angelus Apatrida. Los albaceteños subieron al escenario con una fuerza arrolladora, listos para demostrar por qué son una de las bandas de thrash metal más respetadas del país. Guillermo Izquierdo, con su inconfundible voz y energía, lideró a la banda a través de un setlist brutal que incluyó nuevas canciones como “Cold” como también clásicos como “Indoctrinate” y “Give Em War”. Davish en la guitarra, junto con José Izquierdo en el bajo y Víctor Valera en la batería, mantuvieron un nivel de precisión y poder que hizo temblar el suelo del recinto. El clímax llegó con su versión de “Domination” de Pantera, donde contaron con la colaboración de Juli de Crisix, cerrando la noche de forma épica.

La jornada en Igualada fue simplemente increíble. La organización del evento trató de manera impecable a la prensa especializada, permitiendo que todos disfrutaran de una experiencia musical única y esperamos con ansias la edición del próximo año.

Etiquetas: , , , , , , , , , , , ,
Soulfly en Bilbao: “Chandal, balas y carisma”
thumb image

Crónica y fotografías: Unai Endemaño

Resulta increíble percatarse de que Soulfly está a punto de cumplir veinticinco años en activo. Aun parece que fue ayer cuando Max Cavalera abandonó Sepultura y diseñó, desde la nada, uno de los combos de groove metal más exitosos de la historia. Una carrera con doce álbumes e incontables giras por todo el mundo, que les han convertido en referencia dentro de un estilo que ellos mismos ayudaron a cimentar. 

En medio mismo de la Aste Nagusia bilbaína estaba fijada la primera fecha peninsular del conjunto. Una fecha que a priori podría haber parecido complicada por la cantidad de eventos que se celebraban en la capital bizkaina, pero que finalmente salvaron con una entrada aceptable, la tribu capitaneada por el señor Cavalera. 

Abrirían la lata con puntualidad Heleven, una potente banda de Metal industrial que se mostraron entusiastas y motivados, muy conscientes en todo momento de que abrir para Soulfly era una gran ocasión para ellos. Por momentos recordaron a los Pain más machacones, con un cantante que alternaba buenas voces guturales, con otras limpias menos conseguidas. Su amplio rango estilístico, fue lo más noticiable de su comparecencia y demostraron en su primera visita bilbaína, que son una banda con margen de mejora y amplias posibilidades de futuro.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Machine Head en Glasgow: “Circle pit sin fin”

Seguiría la tarde con la comparecencia de Lecks Inc. Un combo venido de Francia que ya actuaron en el pasado Kabiefest y cuya puesta en escena estaba muy por encima de su propuesta musical. Desplegaron una suerte de Industrial lacerante, en el que los pregrabados gobernaban sobre lo que la banda ejecutaba y que no llegó a calar en ningún momento con la audiencia. 

Después de la pausa reglamentaria, por fin subirían sobre las tablas Soulfly y aquello tomaría un cariz completamente diferente. Max Cavalera, perfectamente escudado por una banda de solidez constatada, demostraría una vez más lo que significa tener galones en un escenario. Su carisma habitual ya le granjearía el fervor del respetable nada más aparecer, pero enseguida dejó claro también como sus habilidades se han fortalecido mucho en los últimos años. 

Arrancarían con “Back To The Primitive” una comparecencia sin freno, en la que los dos primeros trabajos de la banda serian los protagonistas absolutos, con trallazos como “Bleed”, “Bumba” o “Tribe” provocando los correspondientes circle pits y alboroto entre el gentío. Una fiesta que no terminaría hasta el pistoletazo final. 

También tendría tiempo el jefe del clan Cavalera para recordar aquel pelotazo que fue “Prophecy” y presentar furtivamente su último redondo, a lomos de “Superstition” y “Filth Upon Filth”. No quedaría duda de esta manera, que el jefe de la tribu había llegado a Bilbao a dar a sus fieles lo que realmente habían venido a buscar. Clásicos, nostalgia noventera y una energía incendiaria. 

Terminarían el set oficial y volverían haciendo que toda la sala se agachase con “Jumpdafuckup” para rematar la eficaz comparecencia con “Eye For an Eye” a modo de pistoletazo final. Un broche de oro certero para rubricar una actuación que nos devolvió a los mejores Soulfly de hace veinte años. Da la impresión de que a Max le han sentado de maravilla sus últimos tiempos recordando los orígenes de Sepultura y que por fin ha remontado el terrible estado de forma que lucía hace unos cuantos años.

 

Etiquetas: , , , , , , ,
Whitechapel en Cracovia: “De vuelta a sus inicios”
thumb image

Los de Knoxville són más que conocidos por ser una de las bandas pioneras en el género Deathcore. La inconfundible voz del más que aclamado Phil Bozeman llegaba al Voivodato de Pequeña Polonia tras anunciar su gira europea. En esta se combinarían festivales como Wacken, Brutal Assault o Alcatraz, como también conciertos como grupo principal, acompañados por grandes bandas como en el caso de Cracovia, serían Bodysnatcher, Distant y Humanity’s Last Breath. Whitechapel estaría bien acompañado.

Distant fue el encargado de abrir la noche. Alan Grnja, su vocalista, no tardó en imponer su presencia, guiando a la banda a través de un setlist que incluyó temas como “Argent Justice” y “Aeons of Oblivion”. La intensidad de su interpretación, combinada con los breakdowns demoledores de la banda, electrificó al público desde el primer momento. Además, tuve la oportunidad de mantener una buena conversación con Elmer Maurits, el bajista de Distant, lo que añadió un toque personal a la noche.

A los holandeses, les seguían Bodysnatcher; con Kyle Medina al frente. quienes llevaron la agresión a otro nivel. Canciones como “Absolved of the Strings and Stone” y “Merciless” hicieron retumbar la sala, convirtiéndola en un moshpit frenético. La voz desgarradora de Medina, combinada con los riffs pesados de la banda, creó un ambiente de pura brutalidad que quedó reflejado en cada fotografía, mostrando a una audiencia totalmente entregada.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Bonecarver en Madrid: “Agresión a viva voz”

Humanity’s Last Breath tomó el escenario a continuación, sumergiendo a la sala en una atmósfera oscura y técnica. El setlist incluyó piezas destacadas como “Tide” y “Burial Shroud”, que mostraron el lado más complejo y denso de la banda. Antes de su actuación, tuve la suerte de compartir un momento con Buster Odeholm, guitarrista de la banda, y Klas Blomgren, su batería, hablando sobre futuros proyectos de la banda y sobretodo, cuestionando a Buster sobre la vuelta de Vildhjarta a los escenarios.

Finalmente, Whitechapel cerró la noche con una actuación contundente. Phil Bozeman lideró la banda a través de un set que incluyó los potentes “Let Me Burn” y “Prostatic Fluid Asphyxiation”, haciendo vibrar a la sala con su inconfundible agresividad. La energía en la sala alcanzó su punto máximo cuando la banda concluyó la noche con “The Saw Is the Law”, dejando a la audiencia en un estado de euforia total, culminando una velada que ningún fan del deathcore olvidará pronto.

Etiquetas: , , , , , ,
Horcas en Buenos Aires: “Argentina, tus hijos”
thumb image

“Los sueños, vívelos”, rezaba el eslogan de lo que fue la primera presentación de Horcas en el Estadio Obras Sanitarias de la Ciudad de Buenos Aires.

Este 17 de agosto de 2024 quedó marcado, no solo para los cabeza de cartel, sino también para DarloTodo quienes acompañaron a la banda de Osvaldo Civile (QEPD), hoy comandada por Walter Meza y el “Topo” Yáñez, en su paso a la historia del metal argentino.

Habiendo llegado a las 19 horas y obteniendo la acreditación correspondiente, me dispuse a recorrer los alrededores del mítico Obras donde pude divisar una gran cantidad de metaleros previando “cervezas en la esquina” más algún “chalito” por aquí y por allá.

Las camperas negras de cuero iban copando el lugar hasta que, las agujas del reloj dieron las 19:30, momento en que se habilitó el acceso al público para disfrutar de la fiesta.

DarloTodo fue la banda encargada de abrir el telón imaginario y descargar toda la energía, deleitando a los presentes. A esta altura de la tarde noche, el recinto contaba con un 30% de su capacidad, según se pudo escuchar, quienes habían adquirido entradas generales, fueron reubicados en el campo.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Horcas – El Diablo (2024)

Aunque la propuesta de la banda liderada por Lucas Aguirre es diferente musicalmente a la de Horcas ya que se inclina más hacia el nu metal, estilo de Korn, el público mostró mucho respeto, cantó, vitoreó y se pudieron ver algunos pogos en el set.

La agrupación cuenta con un muy buen disco lanzado este año y en vivo demuestran que lo suyo es escupir rabia, sonidos graves, gritos que mezclan guturales con melódicos, breakdown y mucha violencia.

El show arrancó con “Libérame”, un tremendo tema que golpea fuerte de entrada, si lo llevamos al mundo futbolero, salieron ganando desde el vestuario. Con muy buen sonido y juegos de luces, se fueron sucediendo los temas hasta que aparecieron los invitados. León Pardo de Nvlo se hizo presente en el escenario y aportó su voz en “Dolor”, el “Knario” Compiano de Plan 4, hizo lo propio en “Apocalipsis” y Emi Rojas, ex violero de Simbiosis/L6B6T6MY se colgó la guitarra e hizo armar uno de los pogos de mayor intensidad de la noche al interpretar “Roots Bloody Roots” de Sepultura.

Tras la presentación de DarloTodo y con una espera de aproximadamente 40 minutos, se apagaron las luces del “Templo del Rock” y una cuenta regresiva apareció en las dos pantallas ubicadas estratégicamente a los costados del escenario. Para cuando llegó a cero, se comenzaba a escribir en los libros del heavy vernáculo, el sueño que tenía “el cetorca”: tocar en Obras. Y vaya que lo cumplieron.

La dupla que dio inicio al show fueron las potentes “Rompo el dolor” y “Fuego”, la algarabía del público, entre los que se encontraban familias, niños, gente mayor más la emoción de los músicos se palpaba en el aire.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Sepultura en Buenos Aires: “La leyenda no será sepultada”

Walter se tomó un momento para individualizar las banderas y enumerar a los distintos barrios estaban representados aquella noche, recordó cuando se movilizaban hacia el estadio ubicado sobre Avenida del Libertador para ver a sus bandas favoritas, y esa noche, muchos de nosotros hicimos lo mismo por ellos.

Entre los presentes en el campo aquella noche se pudo divisar a Silvina Harris (Climatic Terra), Jorge Armada (Manifiesto), Sergio Berdichevsky (ex-Rata Blanca, hoy en la banda tributo a V8). Entre otros músicos de la escena también estuvieron presentes, Jorge Moreno y el “Temo” Romero de Serpentor, “El Rubio Salvaje” de Asspera y más.

El setlist estuvo plagado de temas de casi todos los discos de la banda, sonaron “Garras”, “Familia”, “En la Jaula”, la emotiva “Punto Final”. Entremedio hubieron mini discursos por parte de cada uno de los 5 integrantes donde agradecieron todo el apoyo y amor de su público.

Si bien con semejante discografía es inevitable que hayan quedado afuera piezas de los comienzos de la agrupación, la lista de temas fue casi irreprochable. Le siguieron temas del nuevo disco como “El Diablo”, “Ciego para ver”, la más festejada y la balada “El infierno que inventás”.

Al momento de “Muerto en la calle”, Walter dejó en claro que toda la polémica provino de quienes aún se resisten a aceptar que la banda continuó después de la muerte de Osvaldo.

El setlist iba dividiendo en bloques y le tocaba el turno a canciones grabadas para “Demencial”, sonaron “El Juego” y “El cambio”, luego de ellas, la banda expuso su faceta más aguerrida con el trinomio “Golpe a Golpe”, “Reacción” y la ya clásica “Argentina, tus hijos” con el público prendido fuego y gritando a viva voz cada frase de este himno.

Si bien el comportamiento de los fans fue ameno, cuidando a mujeres y niños, lo negativo siempre está presente. Como ocurre en todo evento masivo, los amigos de lo ajeno, sumado al descuido de quienes ingresan al pogo, hizo que muchas personas perdieran sus pertenencias, sobre todo celulares.

El final estaba cerca, la emoción estaba a flor de piel cuando arrancan los riffs de “Esperanza”, en ese momento, la voz líder y ex Jeriko, divisó a un niñato de 10 años que hizo subir al escenario para cantar toda la canción con la banda, comentó que era “músico”, que toca la batería y Cristian le regaló un palillo que seguramente conservará como recuerdo.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Frater en Buenos Aires: “Viento, Sangre y Pogo”

Y si hablamos de emociones fuertes, al momento de anunciar la siguiente canción, a más de uno se le cayeron varias lágrimas, “Vencer” fue cantada con puños cerrado y dedicando cada estrofa a quien fuera uno de los mejores guitarristas del país. Las imágenes de archivo de Civile se reflejaban en las pantallas gigantes mientras que a Walter le temblaba la voz por el recuerdo de quien lo apadrinó en aquellos años 90.

Dentro de un show realmente inolvidable y acompañados por un sonido que les permitió lucirse desde el comienzo, a la noche le faltaban esas canciones fuertes, “Solución suicida” sonaría a pleno y como tradición, el “gordo” tal como le dice cariñosamente al cantante, se tiró desde las tablas de Obras hacía el público que lo “abrazó” con cariño por todos estos años de hacernos felices.

Párrafo aparte para Walter que mantiene ese aplomo que le dan tantos años de en la ruta y un caudal vocal que se mantiene intacto, el frontman se hizo amo y señor sobre el escenario, hasta se animó a tirar una especie de chiste: “Dijeron que cantaba en Peluche, yo soy un oso de peluche”, exclamó.

Más allá de la calidad de las composiciones, es justo mencionar que, musicalmente, Horcas se encuentra en una zona de confort desde hace varios años. Es indudable que son una de esas bandas que es necesario ver en vivo para entender toda la intensidad de su música. La soltura con la que se presentan sobre el escenario y despliegan sus canciones es la misma tanto cuando telonearon a grandes bandas como Judas Priest en el Movistar Arena como cuando se presentaron en la Plaza de los Dos Congresos.

La canción que siguió fue “Sueños”, así como arranqué mi crónica, el estribillo rebota muy fuerte en el templo, “Los sueños, vívelos” y así lo creyeron ellos, cumpliendo una promesa que le hicieron a un guerrero de la vida, un guerrero que dejó inmortalizada las notas de “Destrucción”, canción de V8 y quizás el tema más covereado de la Argentina. El caos fue total, el cansancio era extremo pero se disfrutó de haber sido partícipe de la historia.

Las luces se encienden, se repiten costumbres y sensaciones como cada vez que se asiste a una nueva presentación de la banda, las manos coloradas de tanto aplaudir, la voz ronca de cantar cada himno metalero y la seguridad de haber elegido el camino correcto en esto de dedicarle nuestras vidas a un tipo de música.

Etiquetas: , , , ,
Frater en Buenos Aires: “Viento, Sangre y Pogo”
thumb image


Debut de los locales Frater en El Teatrito, el mayor reto de la banda al día de hoy. La fecha marcó la presentación de “Sangre y Viento”, el tercer registro discográfico del quinteto y el primero en contar con Juan Orcajada en voz.

Para la ocasión, amenizaron la velada Fisión Nuclear y su thrash con guiños modernos, y No Guerra con su propuesta rica en metalcore, thrash y groove. Los primeros arrancaron 19:15hs por lapso de cuarenta y cinco minutos y los segundos, 20:10hs y prácticamente por el mismo tiempo que sus antecesores.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Andrés Zadunaisky (Frater): “El objetivo es mezclar estilos e intentar hacer algo que suene a nosotros”

A las 21:15hs, los protagonistas de la noche fueron apareciendo de a poco para dar inicio al set de la mano de “Mecanicidad”, anteúltimo track del último lanzamiento de la banda. Los chicos ejecutaron entero el disco en cuestión y además, sumaron seis temas pertenecientes a Pulso en Eclipse de 2017. De Into the Light (2016), único disco de la banda en idioma inglés, no sonó ningún tema. Para “Requiem”, la banda invitó a escena a Rodrigo “el uru” Plasencia de Bolo, quien aportó su potente voz durante todo el tema. Luego de una hora y media, la banda se despidió hasta nueva fecha con “Sombra en la Oscuridad”, tema que cierra majestuosamente el disco que presentaron en vivo.

El sonido en general fue muy bueno, principalmente por el lado de las guitarras de Joaquin Gomez y Andrés Bori, y las voces podridas y limpias de Juan Orcajada y el antes mencionado Andrés Bori respectivamente. El bajo a cargo de Andrés Zadunaisky se fue acomodando rápidamente. Y a la batería de Federico Mele le faltó un poco de giro a favor de las agujas del reloj en algunas perillas. No obstante, el baterista se lució tras los parches. Mención especial para el último integrante en ingresar a Frater, a quien se lo notó mucho más suelto en lo suyo, haciendo coros que antes no hacía, integrándose perfectamente a las líneas de voz de Bori.

Una vez más, Frater demostró que está para jugar en primeras ligas, no solo por sonido y composiciones, ricas en matices, sino también por el profesionalismo con el que se manejan para darlo todo en vivo.

 

Etiquetas: , , , , ,
Bane en Buenos Aires: “No es la caída lo que importa, sino el levantarse”
thumb image

Fotografia de portada: Cuervodeth (Gentileza: Metal-Argento)

Allá por 2016 los hardcore estadounidenses Bane habían puesto fin a su carrera con una serie de conciertos coronada por una enorme presentación en The Palladium, recinto ubicado en su ciudad natal de Worcester, Massachusetts: la separación se dio tras más de dos décadas como una de las bandas más prominentes del hardcore punk estadounidense, y parecía a primera vista definitiva. Pero esa misma escena tiene una gran cantidad de ejemplos de bandas que han vuelto un par de años después de decir que no iban a tocar juntos nunca más, y una banda tan esencial como Bane no podía quedarse afuera de semejante tradición, aunque el contexto en el que se diera esto fuera mucho más trágico de lo común.

En 2019 se le detectó un cáncer pancreático al ex bajista Brendan “Stu” Maguire y luego de dos años de tratamiento se determinó que era terminal, así que Bane anunciaron un concierto en apoyo a su amigo que se convirtió en uno de apoyo a la familia tras la muerte de Stu el 27/6, pocos días antes de la fecha pactada. Esta fecha era algo de una sola vez, pero parece haberles dado suficiente empuje para que en 2023 anunciaran una fecha más que se convirtió en dos por las entradas agotadas en un par de horas, después en un puñado de fechas en festivales estadounidenses y ahora en 2024 una gira por Europa y otra por Latinoamérica. Luego de su presentación en el House of Legends de São Paulo, Bane hacía parada en Buenos Aires para alegría del enorme público hardcore argentino.

Sin embargo, las cosas no saldrían del todo como se esperaban. Énfasis en “del todo”.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Descendents en Barcelona: “Milo va a rockear”

Bane es considerada como parte del movimiento “straight edge” en contra del uso de drogas y alcohol, más por las ideas de los miembros que porque sea una temática prominente en sus letras aunque hagan varias referencias a ello. Así que no sorprendió que, al llegar a Uniclub en la helada noche del domingo 11/08, tanto dentro como en los alrededores se podía ver a muchos punks con remeras con logos con muchas “X” y también “X” marcadas en el dorso de las manos, el símbolo más prominente de este movimiento. 

Por otro lado también se podía ver a otra gran cantidad tomando cerveza y fumando de una manera cero straight edge, a veces con ambos grupos mezclados: como dijo el cantante de Nunca Fue Fácil durante su set telonero, la idea no es andar imponiendo divisiones entre la gente, una actitud sumamente positiva considerando la fama sectaria y hasta violenta que muchas veces se le ha dado al movimiento. 

Y hablando de NFF, el quinteto habrá lidiado con un público un tanto estático (aunque siempre respetuoso), pero mostró una tremenda energía durante su presentación incluso con los problemas que suelen presentarse a cualquier banda que quiera moverse con más de cuatro personas arriba del escenario de Uniclub, incluso si pudieron usar el espacio tradicional de batería en vez de tener que poner un segundo set enfrente, como suele pasar. NFF se encuentra regresando de un periodo de inactividad y lo hizo a puros guitarrazos y gritando consignas a diestra y siniestra, con canciones como “Las Distancias”, “Lamento Decirte” y sus covers de “Straight Edge Revenge” de los Project X y “Straight Edge” de las leyendas Minor Threat, a lo que suman “Borde Recto”, homenaje a todo el movimiento. Durante el recital se pudo conseguir su disco homónimo en sendos cassettes, manteniendo la estética y compromiso de la escena.

Pocos minutos después salieron a escena los Mariscal X, una de las bandas más particulares con las que me haya cruzado en cualquier recital. Esto se da no sólo por la inusual temática centrada en el fútbol americano (inspirada en el grupo Ten Yard Fight), sino también por la presencia de Federico “Pelusa” Inchausti en las voces, el primer chico de 12 años que veo al frente de una banda hardcore. Hijo de Pauli y Fedex (ex cantante de Reconcile) de los Distante, Pelusa pone sus gritos al frente de canciones como “Línea Ofensiva” y “Fuera de Juego”, con un set bastante corto en cuanto a minutos pero lleno de intensidad donde repasaron su EP Una Yarda Más. Una propuesta extrañísima pero muy interesante y entretenida incluso para alguien que nunca haya tocado una pelota que no tuviera forma esférica.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Kriegshög – Love & Revenge (2024)

Uniclub se encontraba sumamente ocupado: no sé si al nivel de lo que fuera Discharge en 2022, pero era muy complicado moverse entre la multitud. A las 20:55 se abrió el telón y pudimos escuchar las primeras notas de parte de Bane, con el cantante Aaron Bedard aprovechando cada momento para moverse de lado a lado arriba del escenario. El público enfrente estaba encendido, con la gente cantando cada letra y/o participando del moshpit que se había desatado en medio de la audiencia.

Bedard aprovechó una pausa para agradecer a todos los que se habían hecho presentes, recordando que la última visita de la banda se había dado hacía ya 10 años (11 de noviembre de 2014 en el Salón Pueyrredón de CABA), y apelar un poco a la demagogia, diciendo que Buenos Aires era uno de los destinos que más pensó que iba a extrañar con la separación de Bane, antes de dar comienzo a “Superhero”, que tuvo a la gente delirando entre la catarata de riffs por parte de la banda: Aaron Dalbec y el pelilargo Zack Jordan (con una gran remera de …And Justice For All) son un dúo brutal en las seis cuerdas, acompañados por el bajista James Siboni y el baterista Bob Mahoney. También tendríamos a Bedard señalando una camiseta de Tom Brady (leyenda del fútbol americano) entre la gente.

No sería la única comunicación con el público, porque llegó un punto donde Bedard se sacó de la galera un discurso de presentación del clasicazo “Non-Negotiable”, hablando sobre que hay cosas de la vida donde uno deberá hacer compromisos pero otras donde las ideas no se negocian: dar esas explicaciones detrás de las canciones es un clásico del hardcore y puede llegar a ponerse un poco cómico si la explicación previa a la canción termina siendo más larga que la canción en sí, pero también demuestra la dedicación que estos músicos tienen con respecto a sus ideas, dando inicio a otra patada punk al pecho. 

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: ACxDC – G.O.A.T. (2024)

Pero fue a poco de esto que se dio el primer revés de la noche, porque a poco de comenzar esa canción se cortó no sólo el sonido, sino también las luces del escenario. En medio de la oscuridad, Mahoney estuvo unos segundos manteniendo el ritmo, como para que la energía no decayera, mientras el público se ponía a cantar la letra de la canción al mismo tiempo que se intentaba arreglar el problema del sonido. Pero con el paso de los minutos quedó claro que las cosas no iban a ser tan fáciles (alguno podría decir que nunca fue fácil) y se decidió cerrar el telón del escenario por el momento. 

Aunque hubo algunos gritos para que los técnicos se fueran apurando, la enorme mayoría de los presentes decidió que era buen momento para chequear si había algún mensaje nuevo en el celular y/o para ponerse a hablar de cualquier otra cosa con el de al lado: cuando escuchás a la gente hablando de la vuelta de Gallardo a River del sábado anterior, te queda claro que la espera estaba haciendo mella, sobre todo sin alguna certeza de si el concierto iba a seguir o cancelarse, algún anuncio o siquiera algo de música de fondo como se acostumbra en las esperas entre bandas.

La pausa se terminó extendiendo durante 40 minutos, hasta que a las 21:59 pudimos ver cómo volvía a abrirse el telón de Uniclub y a las 22:05 comenzaba a sonar el acople de la guitarra, marcando la vuelta de Bane al escenario. En vez de arrancar de vuelta con “Non-Negotiable”, los estadounidenses decidieron seguir con la lista y dar rienda suelta a “Count Me Out”, no sólo otro clásico de la banda sino también un himno straight edge, con Bedard haciendo el símbolo de la “X” en un par de ocasiones y el público correspondiendo mientras se estaba otro circle pit entre la gente, demostrando que la espera sólo los había puesto más ansiosos.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Rise Of The Northstar en Madrid: “Demostrating Their Saiya Style en Changó”

Sin dejar mucho para descansar, Bane siguieron la seguidilla de clásicos con “Can We Start Again”, incluso ordenando que se armara otro circle pit durante la canción. Al terminar y mientras agradecía a todos por la paciencia que habían tenido mientras arreglaban el problema de sonido, alguien del público se acercó a la banda para informar que a uno de los fans le habían robado un celular directamente del bolsillo, lo que llevó a los de Bane a hacer otra pausa, amenazando con que no volverían a tocar hasta que apareciera el celular, y con Bedard diciendo que “no podían creer que tuvieran que andar explicando lo horrible que es andar robando en un recital hardcore”. 

Esta segunda pausa fue menos prominente: cinco minutos después Bane decidieron continuar, como para que el público que nada tenía que ver no se viera perjudicado. “Swan Song” fue la elegida para continuar esa noche accidentada, con Zack Jordan cantando las líneas finales. 

Mientras arreglaban unos cables, Bedard aprovechó para contarle a la gente la aventura que había sido la gira hasta el momento a pesar de que sólo habían dado dos recitales: tres vuelos con retrasos para llegar a Brasil, apenas una hora después de esa fecha para armar las cosas e irse al aeropuerto, pasaportes olvidados en el hotel por los que tuvieron que mandar un Uber a buscarlos y haber quedado atrapados en un ascensor fueron apenas un par de las cosas que el cantante relató sentado en el escalón del escenario. El cantante lo acompañó diciendo que no creía en un dios, pero si había uno “seguro tenía algo en contra de ellos”, con una sonrisa de por medio.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Mi Última Solución en Buenos Aires: “El gran festejo del core”

“Calling Hours” sería la siguiente, una de las canciones más melódicas y coreables de la discografía de Bane y con Zack Jordan encargándose de las voces principales: mucho crowd surfing, cantante invitado para todo un verso y la bajista de Mariscal X subiéndose para unos coros. 

La banda se retiró del escenario, pero volvió aunque sea para dar una canción más, una que mereció otro discurso de parte de Bedard hablando sobre no darse por vencido y preocuparse no por el fracaso sino por volver a levantarse, lo cual bien podría ser un resumen de la fecha. Fue así que dieron comienzo a “Ali v. Frazier I”, otra canción infaltable de los conciertos de Bane y otra que tuvo a la gente coreando junto a la banda, demostrando cuánto significa este grupo para sus fans. Fue así que se terminó esta fecha tan particular, con aplausos y muchos apurándose a poder salir a una Buenos Aires helada mientras otros se quedaban hablando con los miembros de la banda.

El cuarto concierto de Bane en Argentina bien podría calificarse como “un desastre”, ciertamente: sin contar la pausa más larga el quinteto habrá arañado apenas la hora de presentación, y a eso hay que sacarle las otras pausas por problemas técnicos y delictivos. Pero el comportamiento tanto de ellos como de las bandas teloneras y de mucha de la gente demostró también muchas de las mejores cosas de las que la escena hardcore gusta jactarse, como su sentido de unidad y comunidad ante las adversidades y la camaradería entre artistas y fanáticos. Si alguno se fue insatisfecho no lo culpo, pero cuando las cosas estaban en orden Bane demostraron que los años no les han sacado la energía. y espero que a futuro podamos verlos dando la revancha en los escenarios porteños ya en mejores circunstancias de las que se presentaron el domingo en Uniclub.

Etiquetas: , , , , , ,


Lotura en Barcelona: “Intensidad sonora”
thumb image

El pasado sábado, la Sala Bóveda de Barcelona se convirtió en el escenario de un potente encuentro de metal, protagonizado por tres bandas que, aunque diferentes en estilo, compartieron una […]

Heathen en Madrid: “Simpatía y pesadez”
thumb image

Crónica y fotografías por: Juli G. Lopez La gira española  “European Summer Tour” de los thrashmetaleros norteamericanos Heathen terminó el pasado 31 de agosto en Madrid. Se dio en la sala Silikona […]


thumb image
Mushroomhead
Call The Devil (2024)
thumb image
Dreamcatcher
Virtuous (2024)
thumb image
Category 7
Category 7 (2024)
thumb image
Dream Evil
Metal Gods (2024)



Lotura en Barcelona: “Intensidad sonora”
thumb image

El pasado sábado, la Sala Bóveda de Barcelona se convirtió en el escenario de un potente encuentro de metal, protagonizado por tres bandas que, aunque diferentes en estilo, compartieron una […]

Heathen en Madrid: “Simpatía y pesadez”
thumb image

Crónica y fotografías por: Juli G. Lopez La gira española  “European Summer Tour” de los thrashmetaleros norteamericanos Heathen terminó el pasado 31 de agosto en Madrid. Se dio en la sala Silikona […]


thumb image
Mushroomhead
Call The Devil (2024)
thumb image
Dreamcatcher
Virtuous (2024)
thumb image
Category 7
Category 7 (2024)
thumb image
Dream Evil
Metal Gods (2024)