Redes Sociales:

Redes Sociales:

NOTICIAS / AGENDA / CRONICAS / ENTREVISTAS / RESEÑAS / ESPECIALES / CONTACTO
Terminal Violence en Barcelona: “Apocalipsis de mosh”

Terminal Violence en Barcelona: “Apocalipsis de mosh”

Furi Helium desató una auténtica tormenta metálica en el escenario, contagiando al público con su energía desbordante de esta joven banda catalana. Desde el primer acorde de “Violent Delight”, la […]

Iron Maiden en Buenos Aires: “Dos noches viajando del pasado al futuro”

Iron Maiden en Buenos Aires: “Dos noches viajando del pasado al futuro”

Con la premisa que armamos junto a mis compañeros de Track To Hell, detallaremos ciertos puntos comparando los shows que brindó Iron Maiden en Argentina, tanto en el estadio Tomás […]

Terror en Barcelona: “Stage Diving, Pasión y Respeto”

Terror en Barcelona: “Stage Diving, Pasión y Respeto”

El pasado 2 de diciembre, los muros de la Sala Razzmatazz 2 vibraron al ritmo del hardcore neoyorquino con una noche memorable protagonizada por Terror, acompañados por Headbussa, Combust y […]

Dark Eargasm Fest: “La Senda de las Tinieblas”

Dark Eargasm Fest: “La Senda de las Tinieblas”

El pasado 30 de noviembre, La Capsa en El Prat de Llobregat fue el epicentro de la oscuridad y la intensidad sonora gracias al Dark Eargasm Fest. Con una alineación […]

Venom en Buenos Aires: “Un breve paseo por el infierno”

Venom en Buenos Aires: “Un breve paseo por el infierno”

Iniciando la gira latinoamericana 7 Latin Dates of Hell, que llevó a Venom por Brasil (en dos ocasiones), Chile, Colombia y dos presentaciones en México, Cronos y su banda se […]

Free City y Ezpalak en Madrid: “Destellos de adrenalina”

Free City y Ezpalak en Madrid: “Destellos de adrenalina”

El olor a cerveza y sudor se mezcla con los acordes desgarradores de la guitarra. Las luces estroboscópicas tiñen de rojo la sala, creando una atmósfera densa y opresiva. El […]

Svdestada en Madrid: “Ritual de Sombras y Ceniza”

Svdestada en Madrid: “Ritual de Sombras y Ceniza”

La batería retumba en mi pecho, el sudor me empapa la camiseta y el pogo me empuja hacia adelante. Estoy en La Trinchera, en medio de un maremoto de sonido. […]

Azeroth en Buenos Aires: “Sembrando caminos más allá del caos”

Azeroth en Buenos Aires: “Sembrando caminos más allá del caos”

Fotos: Facundo Rodriguez Este sábado 23 de noviembre me encontró realizando una nueva cobertura para Track to Hell. En esta oportunidad, los locales Azeroth se presentaron en el Roxy Live […]

Cradle of Filth en Bilbao: “Mezcla de estilos”

Cradle of Filth en Bilbao: “Mezcla de estilos”

Crónica y fotografías: Unai Endemaño Muy buena entrada para presenciar la ultima encarnación de los clásicos Cradle of Filth, uno de los nombres más respetados del metal británico, con más […]

Amplifest 2024: “Ecos del Abismo”

Amplifest 2024: “Ecos del Abismo”

Sabíamos que iba a ser un fin de semana grande antes de subirnos al coche, pero lo que nos ofreció este Amplifest está cada vez más cerca de la magia que de lo terrenal.


Fatal Prediction Fest. II: “Oscuridad Extrema en Chile”
thumb image

Crónica y fotografías: Fernando Serani

La cancelación del festival CL.Rock en Santiago de Chile derivó en una situación de emergencia para las bandas en gira. Grupos que salvo por cuatro (Enslaved, Katatonia, Infected Rain e Hypocrisy), no tenían agendado su paso por Argentina, como suele pasar. Afortunadamente, unos cuantos promotores chilenos se pusieron a trabajar de inmediato y en menos de una semana organizaron por lo menos cinco conciertos diferentes, tres de los cuales se realizaron el mismo día, domingo 10 de noviembre, la misma fecha del festival cancelado. La gente tuvo que elegir a donde ir, pero cumplieron ampliamente las expectativas de organizadores y artistas ya que todos los eventos tuvieron una fabulosa asistencia.

Así, el sábado 9 tocó Alestorm, y también los legendarios Picture el día anterior, aunque eran ajenos a todo este quilombo. El domingo 10 fue el máximo bardo en medio de un clásico del fútbol chileno. Por un lado, el Fatal Prediction Fest. II (la productora Chargola siempre inventando los nombres más originales y acertados): Watain, Asphyx, Ne Obliviscaris, Enslaved, Unleashed y los locales We Are the Monster, en el Teatro Cariola; por otro el esperado concierto de Samael junto a Katatonia en Blondie a cargo de Atenea Prods.; y finalmente Hypocrisy, Infected Rain y Grá en Sala Metrónomo a cargo de Chamuco Prods. Al lunes siguiente, tocó Satyricon (también a través de Atenea), en Club Chocolate. Y solamente por nombrar los cinco conciertos que más recuerdo, y que se desprendieron del malogrado festival inicial. Ante tamaño bardo, tuve que considerar mis prioridades, las bandas que quería cubrir, y renegociar acreditaciones con las nuevas productoras. Me decidí por el Fatal Prediction Fest, y por Samael en Blondie (ver cobertura aparte de este concierto).

De esa manera arranqué el domingo 10 a las 15.45 hs en el Teatro Cariola, un recinto grande (¿capacidad para 1.000-1.200 personas?) con un escenario enorme, muy buenas luces, y gran sonido. ¿Punto en contra? Un calor insoportable, que me hizo acordar al legendario e infumable local Cemento de Buenos Aires. Es increíble que un lugar de este nivel no tenga, por lo menos, ventiladores. El foso de fotógrafos estaba también muy mal armado con los caños del vallado dificultando al máximo el libre tránsito de los colegas, pero no creo que haya sido responsabilidad de la productora. Vi brevemente a los locales We Are the Monster, no los conocía, ningún amigo los conocía, tenían una vistosa presencia escénica y vestuarios, pero su música (una especie de metal gótico) no era lo mío. Con tantas bandas de vasta trayectoria que tiene Chile para ser parte de un evento así… En fin, pasa lo mismo en Argentina, vaya uno a saber los acuerdos que hay en el medio.

Watain fue curiosamente la banda encargada de abrir la maratón internacional, a las 16.45 de la tarde. Raro es que Watain inaugure un festival a esta altura de su carrera, y encima a esa hora. Sin duda Asphyx, Enslaved y Unleashed tienen más años de trayectoria, pero no sé si esos tres grupos están a la par de la tropa de Upsala en cuanto a convocatoria. Pero que una banda como Ne Obliviscaris toque después que Watain y Asphyx me pareció bizarro. Algún motivo organizativo supongo que habrá habido. Como resalté antes, el lugar ya estaba a punto de explotar de gente, y los fans de Watain ya se habían apostado en el vallado listos para recibir el acostumbrado baño de sangre. Con la ceremonia habitual, Danielsson inauguró el set. Me gustó mucho que la nueva puesta en escena sea más austera que lo acostumbrado, simplemente con cuatro cruces, dos adelante y dos atrás. A veces menos es más, y en un escenario tan grande y atractivo como el del Cariola, la banda pudo moverse más libremente y el público concentrarse más que nada en la música. Sonaron muy bien, al menos en todos los lugares del recinto por los que me moví. Me atrevería a decir que de todas las veces que presencié un concierto de los suecos, nunca los escuché tan claros. Es notable el protagonismo que el bajista chileno Alvaro Lillo ha ganado con los años sobre las tablas, su presencia diría que es la más poderosa de todas. Obviamente, se encargó de tomar las riendas de un breve discurso hacia el público, en este caso sus compatriotas. Lo que sí me sorprendió fue lo corto del set, nueves canciones nomás dentro de lo que tocan comúnmente incluyendo el último disco. Ausencia total de sorpresa alguna… Me hubiese gustado más canciones del último disco, tal vez algún cover, algo diferente. Pero lo innegable fue el gran audio del que gozaron, y la apuesta segura que es ver el despliegue de energía de estos manes en vivo: hasta había gente de las otras bandas viéndolos desde los palcos.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Samael en Santiago de Chile: “Industrias oscuras”

Luego de los suecos tan sólo pude apreciar dos canciones de Asphyx, una de mis bandas favoritas de la jornada, para poder salir corriendo y llegar a cubrir a Samael en Blondie. Esta vez no me iba a perder a los legendarios suizos bajo ningún concepto, ya que fue mi primer concierto de ellos y la única vez (hasta ahora) que he podido fotografiarlos. Volviendo a Asphyx, el grupo que comanda Van Drunen es siempre un número puesto en vivo. Es increíble la soltura con la que este tipo se mueve e interpreta las más brutales canciones, entre mil muecas, gesticulaciones y tragos de birra. Se lo ve muy relajado en su rol de frontman de una banda extrema de renombre, siempre fue así en todas sus bandas, y genera una empatía instantánea en mí. Un gran tipo, se le nota lo auténtico. Me contaron que tocaron trece canciones entre las cuales incluyeron solamente tres de su fabuloso último disco “Necroceros”.

La corrida, ida y vuelta entre venues, me favoreció ya que por suerte me perdí el metal extremo progresivo de los australianos Ne Obliviscaris, que poco me importaba. El infernal Cariola estaba sold out y apenas se podía caminar dentro. Llegué justo para Enslaved y su soporífero virtuosismo noruego, que no les quita el atractivo de ser la leyenda que son y el gusto de ver su excelente performance cada vez, aunque sea por el pasado de gloria. Solamente ocho canciones entraron en su set, teniendo en cuenta la extensión de cada una. Sin duda, ningún subgénero que lleve por delante los términos “prog” o “technical” son lo mío. Por suerte ofrecieron un repertorio bastante variado teniendo en cuenta la gran cantidad de discos que tienen y las pocas canciones que tocaron. Se hicieron lugar para un track de la nueva placa, pero también sonó el clásico “Vetrarnótt” del primer álbum de 1994, para mí de lo mejor de la noche. Claramente los fundadores Ivar Bjørnson y Grutle Kjellson son los que dirigen la batuta, aunque la explosión sobre el escenario la ofrece el guitarrista Arve Isdal, no por nada ya lleva más de veinte años con la banda.

Cerré la noche con Unleashed, la banda de Johnny Hedlund que ofreció un set asesino, como siempre: también trece canciones al palo en poco más de una hora. Se pasearon por los himnos clásicos de su inmensa discografía de catorce discos a puro death/viking sueco, y dedicaron tres de ellos al último del 2021 sin resignar el cierre con el cantadísimo “Before the creation of time” de su álbum debut “Where No Life Dwells” (1991). Es un placer ver un grupo que mantiene su formación original casi intacta durante más de treinta años, con los guitarristas que apuntalan a Hedlund: Tomas Olsson y Fredrik Folkare, el hombre del gran currículum luciendo su casaca de Firespawn (en realidad entró a la banda allá por 1995 para el cuarto disco, pero igual es un montón). Lo curioso es que un tal Jonas Tyskhagen venga reemplazando al baterista Anders Schultz, desde el año pasado. Vaya uno a saber por qué.

Vuelvo a destacar, y para terminar, que el gran protagonista del evento fue el sonido y el amplio escenario. Un aplauso para quienes administran estos locales en Santiago y otro para las productoras que en tiempo récord organizaron toda esta locura.

Etiquetas: , , , , , , , , ,

Fatal Prediction Fest. II: “Oscuridad Extrema en Chile”
thumb image

Crónica y fotografías: Fernando Serani

La cancelación del festival CL.Rock en Santiago de Chile derivó en una situación de emergencia para las bandas en gira. Grupos que salvo por cuatro (Enslaved, Katatonia, Infected Rain e Hypocrisy), no tenían agendado su paso por Argentina, como suele pasar. Afortunadamente, unos cuantos promotores chilenos se pusieron a trabajar de inmediato y en menos de una semana organizaron por lo menos cinco conciertos diferentes, tres de los cuales se realizaron el mismo día, domingo 10 de noviembre, la misma fecha del festival cancelado. La gente tuvo que elegir a donde ir, pero cumplieron ampliamente las expectativas de organizadores y artistas ya que todos los eventos tuvieron una fabulosa asistencia.

Así, el sábado 9 tocó Alestorm, y también los legendarios Picture el día anterior, aunque eran ajenos a todo este quilombo. El domingo 10 fue el máximo bardo en medio de un clásico del fútbol chileno. Por un lado, el Fatal Prediction Fest. II (la productora Chargola siempre inventando los nombres más originales y acertados): Watain, Asphyx, Ne Obliviscaris, Enslaved, Unleashed y los locales We Are the Monster, en el Teatro Cariola; por otro el esperado concierto de Samael junto a Katatonia en Blondie a cargo de Atenea Prods.; y finalmente Hypocrisy, Infected Rain y Grá en Sala Metrónomo a cargo de Chamuco Prods. Al lunes siguiente, tocó Satyricon (también a través de Atenea), en Club Chocolate. Y solamente por nombrar los cinco conciertos que más recuerdo, y que se desprendieron del malogrado festival inicial. Ante tamaño bardo, tuve que considerar mis prioridades, las bandas que quería cubrir, y renegociar acreditaciones con las nuevas productoras. Me decidí por el Fatal Prediction Fest, y por Samael en Blondie (ver cobertura aparte de este concierto).

De esa manera arranqué el domingo 10 a las 15.45 hs en el Teatro Cariola, un recinto grande (¿capacidad para 1.000-1.200 personas?) con un escenario enorme, muy buenas luces, y gran sonido. ¿Punto en contra? Un calor insoportable, que me hizo acordar al legendario e infumable local Cemento de Buenos Aires. Es increíble que un lugar de este nivel no tenga, por lo menos, ventiladores. El foso de fotógrafos estaba también muy mal armado con los caños del vallado dificultando al máximo el libre tránsito de los colegas, pero no creo que haya sido responsabilidad de la productora. Vi brevemente a los locales We Are the Monster, no los conocía, ningún amigo los conocía, tenían una vistosa presencia escénica y vestuarios, pero su música (una especie de metal gótico) no era lo mío. Con tantas bandas de vasta trayectoria que tiene Chile para ser parte de un evento así… En fin, pasa lo mismo en Argentina, vaya uno a saber los acuerdos que hay en el medio.

Watain fue curiosamente la banda encargada de abrir la maratón internacional, a las 16.45 de la tarde. Raro es que Watain inaugure un festival a esta altura de su carrera, y encima a esa hora. Sin duda Asphyx, Enslaved y Unleashed tienen más años de trayectoria, pero no sé si esos tres grupos están a la par de la tropa de Upsala en cuanto a convocatoria. Pero que una banda como Ne Obliviscaris toque después que Watain y Asphyx me pareció bizarro. Algún motivo organizativo supongo que habrá habido. Como resalté antes, el lugar ya estaba a punto de explotar de gente, y los fans de Watain ya se habían apostado en el vallado listos para recibir el acostumbrado baño de sangre. Con la ceremonia habitual, Danielsson inauguró el set. Me gustó mucho que la nueva puesta en escena sea más austera que lo acostumbrado, simplemente con cuatro cruces, dos adelante y dos atrás. A veces menos es más, y en un escenario tan grande y atractivo como el del Cariola, la banda pudo moverse más libremente y el público concentrarse más que nada en la música. Sonaron muy bien, al menos en todos los lugares del recinto por los que me moví. Me atrevería a decir que de todas las veces que presencié un concierto de los suecos, nunca los escuché tan claros. Es notable el protagonismo que el bajista chileno Alvaro Lillo ha ganado con los años sobre las tablas, su presencia diría que es la más poderosa de todas. Obviamente, se encargó de tomar las riendas de un breve discurso hacia el público, en este caso sus compatriotas. Lo que sí me sorprendió fue lo corto del set, nueves canciones nomás dentro de lo que tocan comúnmente incluyendo el último disco. Ausencia total de sorpresa alguna… Me hubiese gustado más canciones del último disco, tal vez algún cover, algo diferente. Pero lo innegable fue el gran audio del que gozaron, y la apuesta segura que es ver el despliegue de energía de estos manes en vivo: hasta había gente de las otras bandas viéndolos desde los palcos.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Samael en Santiago de Chile: “Industrias oscuras”

Luego de los suecos tan sólo pude apreciar dos canciones de Asphyx, una de mis bandas favoritas de la jornada, para poder salir corriendo y llegar a cubrir a Samael en Blondie. Esta vez no me iba a perder a los legendarios suizos bajo ningún concepto, ya que fue mi primer concierto de ellos y la única vez (hasta ahora) que he podido fotografiarlos. Volviendo a Asphyx, el grupo que comanda Van Drunen es siempre un número puesto en vivo. Es increíble la soltura con la que este tipo se mueve e interpreta las más brutales canciones, entre mil muecas, gesticulaciones y tragos de birra. Se lo ve muy relajado en su rol de frontman de una banda extrema de renombre, siempre fue así en todas sus bandas, y genera una empatía instantánea en mí. Un gran tipo, se le nota lo auténtico. Me contaron que tocaron trece canciones entre las cuales incluyeron solamente tres de su fabuloso último disco “Necroceros”.

La corrida, ida y vuelta entre venues, me favoreció ya que por suerte me perdí el metal extremo progresivo de los australianos Ne Obliviscaris, que poco me importaba. El infernal Cariola estaba sold out y apenas se podía caminar dentro. Llegué justo para Enslaved y su soporífero virtuosismo noruego, que no les quita el atractivo de ser la leyenda que son y el gusto de ver su excelente performance cada vez, aunque sea por el pasado de gloria. Solamente ocho canciones entraron en su set, teniendo en cuenta la extensión de cada una. Sin duda, ningún subgénero que lleve por delante los términos “prog” o “technical” son lo mío. Por suerte ofrecieron un repertorio bastante variado teniendo en cuenta la gran cantidad de discos que tienen y las pocas canciones que tocaron. Se hicieron lugar para un track de la nueva placa, pero también sonó el clásico “Vetrarnótt” del primer álbum de 1994, para mí de lo mejor de la noche. Claramente los fundadores Ivar Bjørnson y Grutle Kjellson son los que dirigen la batuta, aunque la explosión sobre el escenario la ofrece el guitarrista Arve Isdal, no por nada ya lleva más de veinte años con la banda.

Cerré la noche con Unleashed, la banda de Johnny Hedlund que ofreció un set asesino, como siempre: también trece canciones al palo en poco más de una hora. Se pasearon por los himnos clásicos de su inmensa discografía de catorce discos a puro death/viking sueco, y dedicaron tres de ellos al último del 2021 sin resignar el cierre con el cantadísimo “Before the creation of time” de su álbum debut “Where No Life Dwells” (1991). Es un placer ver un grupo que mantiene su formación original casi intacta durante más de treinta años, con los guitarristas que apuntalan a Hedlund: Tomas Olsson y Fredrik Folkare, el hombre del gran currículum luciendo su casaca de Firespawn (en realidad entró a la banda allá por 1995 para el cuarto disco, pero igual es un montón). Lo curioso es que un tal Jonas Tyskhagen venga reemplazando al baterista Anders Schultz, desde el año pasado. Vaya uno a saber por qué.

Vuelvo a destacar, y para terminar, que el gran protagonista del evento fue el sonido y el amplio escenario. Un aplauso para quienes administran estos locales en Santiago y otro para las productoras que en tiempo récord organizaron toda esta locura.

Etiquetas: , , , , , , , , ,

thumb image
Fit For An Autopsy
The Nothing That Is (2024)
thumb image
Witchour
Escorpio Asciende (2024)
thumb image
Marilyn Manson
One Assassination Under God - Chapter 1 (2024)
thumb image
Iress
Sleep Now, In Reverse (2024)

 

 



thumb image
Fit For An Autopsy
The Nothing That Is (2024)
thumb image
Witchour
Escorpio Asciende (2024)
thumb image
Marilyn Manson
One Assassination Under God - Chapter 1 (2024)
thumb image
Iress
Sleep Now, In Reverse (2024)