Nos encontramos con el equipo de Track to Hell, una vez más en sala Upload para atestiguar el concierto de Galactic Empire, una banda de otra galaxia…
No sin antes presenciar a los caricaturescos Rakatoons, quienes traen al escenario de forma simpática y contundente, versiones de canciones de programas infantiles propios (y traducidos) de la península Ibérica, pero adaptados a un estilo punk rock muy fácil de escuchar.
Si bien no estábamos muy familiarizados con algunas canciones, eso no permitió dejar de disfrutar hasta las desconocidas, como “Vicky el Vikingo” o “Ulises”, que fueron temas que hicieron delirar a la audiencia, con un aforo casi completo, para lo que estamos acostumbrados a ver en la Upload.
Otras de las grandes versiones que desplegaron, fue la clásica intro de “Mazinger Z”, aquel robot gigante que todos hubiésemos querido manejar de pequeños.
De postre, los locales dispararon los recuerdos más alegres (u oscuros, dependiendo del caso) con el ultra-reciclado “La Gallina Turuleca”, que se viene actualizando generación tras generación desde la época de Gaby, Fofó y Miliki, el trío de payasos españoles que conquistó también Latinoamérica.
Cómo si hasta ahora no hubiera sido suficiente con la avalancha de recuerdos de nuestros “yo” más jóvenes, llegaba el turno de la banda principal: Galactic Empire, los británicos que reproducen versiones de música del mítico John Williams y del universo de Star Wars.
Con un escenario desnudo de equipos, sin cables, sin pies de micrófono, y sólo con la batería y una bandera con el emblema del Imperio (de la saga) los intergalácticos soldados, armados con 3 guitarras (una de ellas de 8 cuerdas), y un bajista por demás extrovertido tomaron por asalto dicho escenario casi desierto, y lo hicieron suyo con la reconocida intro de “20th Century Fox”, y como toda buena película, luego de la melodía de la productora, corresponde el “Main Theme”, que en este caso es por supuesto, de la saga de la familia Skywalker.
“Duel of the Fates” fue la encargada de sumergir al público en melodías menos tradicionales de la saga con esta canción de Episodio I. A esta altura del concierto el sonido era perfecto y cristalino, suponemos que gracias al estilo poco tradicional de monitoreo y PA que utiilizaba la banda, otorgándole así un ambiente más teatral al escenario, y no tanto de concierto.
Esto último, lo supieron aprovechar muy bien, moviéndose por todo el escenario y demostrando complicidad tanto en las armonizaciones, como en los ritmos entre todos los músicos (A excepción de el batería que estaba bastante ocupado con sus blast beats, y su doble bombo ultraveloz).
El ambiente se oscurecía de a poco, y muy apropiadamente comenzó a sonar el himno “Imperial March”, que todos conocemos gracias a la entrada magistral de Darth Vader en Episodio IV.
Entre tema y tema, una voz en off, disparada por un ingeniero de sonido vestido (casualmente) de ingeniero de la Estrella de la Muerte, nos daba alguna pista de lo que estaba por suceder…
Pero no todo era oscuridad y mala onda, sino que para contrarrestar, inmediatamente después de la tenebrosa pieza, empezó a sonar “The Force Theme”, que nos muestra el camino del Jedi a través de muchísima distorsión pero a la vez, una claridad deslumbrante.
El momento más bailable de la noche llegó con la canción de “Cantina Band”, la pegajosa melodía que tocan los músicos del garito donde Han Solo disparó primero (O no?).
También hicieron un excelente trabajo después de un poco de suspenso, con “The Mandalorian” de la nueva serie de la saga protagonizada por Pedro Pascal.
Decíamos antes que el estelar conjunto, realizaba versiones de melodías de John Williams, y no exclusivamente de Star Wars sobre todo, por los bises: La primer sorpresa fue el tema principal de “Jurassic Park”, y cómo si eso no hubiera sido suficiente, cerrando el concierto con el main theme de “Indiana Jones”.
Un espectáculo muy bien logrado, con una temática muy clara y un público tan diverso como implicado. Esperamos verlos pronto con una escenografía un poco más compleja e inmersiva.
Nos encontramos con el equipo de Track to Hell, una vez más en sala Upload para atestiguar el concierto de Galactic Empire, una banda de otra galaxia…
No sin antes presenciar a los caricaturescos Rakatoons, quienes traen al escenario de forma simpática y contundente, versiones de canciones de programas infantiles propios (y traducidos) de la península Ibérica, pero adaptados a un estilo punk rock muy fácil de escuchar.
Si bien no estábamos muy familiarizados con algunas canciones, eso no permitió dejar de disfrutar hasta las desconocidas, como “Vicky el Vikingo” o “Ulises”, que fueron temas que hicieron delirar a la audiencia, con un aforo casi completo, para lo que estamos acostumbrados a ver en la Upload.
Otras de las grandes versiones que desplegaron, fue la clásica intro de “Mazinger Z”, aquel robot gigante que todos hubiésemos querido manejar de pequeños.
De postre, los locales dispararon los recuerdos más alegres (u oscuros, dependiendo del caso) con el ultra-reciclado “La Gallina Turuleca”, que se viene actualizando generación tras generación desde la época de Gaby, Fofó y Miliki, el trío de payasos españoles que conquistó también Latinoamérica.
Cómo si hasta ahora no hubiera sido suficiente con la avalancha de recuerdos de nuestros “yo” más jóvenes, llegaba el turno de la banda principal: Galactic Empire, los británicos que reproducen versiones de música del mítico John Williams y del universo de Star Wars.
Con un escenario desnudo de equipos, sin cables, sin pies de micrófono, y sólo con la batería y una bandera con el emblema del Imperio (de la saga) los intergalácticos soldados, armados con 3 guitarras (una de ellas de 8 cuerdas), y un bajista por demás extrovertido tomaron por asalto dicho escenario casi desierto, y lo hicieron suyo con la reconocida intro de “20th Century Fox”, y como toda buena película, luego de la melodía de la productora, corresponde el “Main Theme”, que en este caso es por supuesto, de la saga de la familia Skywalker.
“Duel of the Fates” fue la encargada de sumergir al público en melodías menos tradicionales de la saga con esta canción de Episodio I. A esta altura del concierto el sonido era perfecto y cristalino, suponemos que gracias al estilo poco tradicional de monitoreo y PA que utiilizaba la banda, otorgándole así un ambiente más teatral al escenario, y no tanto de concierto.
Esto último, lo supieron aprovechar muy bien, moviéndose por todo el escenario y demostrando complicidad tanto en las armonizaciones, como en los ritmos entre todos los músicos (A excepción de el batería que estaba bastante ocupado con sus blast beats, y su doble bombo ultraveloz).
El ambiente se oscurecía de a poco, y muy apropiadamente comenzó a sonar el himno “Imperial March”, que todos conocemos gracias a la entrada magistral de Darth Vader en Episodio IV.
Entre tema y tema, una voz en off, disparada por un ingeniero de sonido vestido (casualmente) de ingeniero de la Estrella de la Muerte, nos daba alguna pista de lo que estaba por suceder…
Pero no todo era oscuridad y mala onda, sino que para contrarrestar, inmediatamente después de la tenebrosa pieza, empezó a sonar “The Force Theme”, que nos muestra el camino del Jedi a través de muchísima distorsión pero a la vez, una claridad deslumbrante.
El momento más bailable de la noche llegó con la canción de “Cantina Band”, la pegajosa melodía que tocan los músicos del garito donde Han Solo disparó primero (O no?).
También hicieron un excelente trabajo después de un poco de suspenso, con “The Mandalorian” de la nueva serie de la saga protagonizada por Pedro Pascal.
Decíamos antes que el estelar conjunto, realizaba versiones de melodías de John Williams, y no exclusivamente de Star Wars sobre todo, por los bises: La primer sorpresa fue el tema principal de “Jurassic Park”, y cómo si eso no hubiera sido suficiente, cerrando el concierto con el main theme de “Indiana Jones”.
Un espectáculo muy bien logrado, con una temática muy clara y un público tan diverso como implicado. Esperamos verlos pronto con una escenografía un poco más compleja e inmersiva.