El calendario marcó la fecha, era 27 de marzo del año 2024, el día en que los alemanes Heretoir se presentaron por primera vez en tierras argentinas, más precisamente en el Centro Cultural Bula, ubicado en la zona del Abasto en la “Gran City” porteña.
En el marco de la gira presentación de su nuevo disco titulado “Nightsphere“, editado en 2023 bajo el sello Northern Silence Productions y que los trajo por tierras latinoamericanas, de la mano de Heresy Metal Media nos acercamos a disfrutar una noche de puro post black metal y shoegaze.
Por cuestiones laborales no pude presenciar la entrega de los chicos de Psicosfera (mil disculpas por ello) pero según fueron comentando los asistentes que arribaron temprano al lugar, el set fue más que correcto y demostraron todo su potencial. La agrupación proveniente de Morón está enrolada en un black metal avant garde y cuentan con 3 trabajos editados, “Alpha” (2015), “Beta” (2018) y “Summa Negativa” (2023).
Eran poco más de las 20:45 cuando me fui ubicando en un lugar estratégico para poder disfrutar de la segunda banda soporte y así también distinguir el sonido del lugar al que nunca había asistido.
Con una mínima demora de 15 minutos en el horario pactado, salieron a escena los integrantes de Monje con su propuesta death/doom metal, los 4 muchachos fueron descargando su furia en cada interpretación presentando temas de sus, hasta el momento, 3 discos, el autotitulado del 2018, “Druga dimenzija” (2020) y “Culto al fin de los tiempos” (2023).
Entre otras sonaron “Pionero de la muerte“, “Lágrimas de sangre“, “La vita é inferno” y “Filosofía del culto al fin de los tiempos“. Culminaron su set recibiendo aplausos luego de mostrar su identidad y conquistar al público.
El CC Bula se llenó casi por completo antes de que la banda principal subiera al escenario, con un total aproximado de 100/120 personas.
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Ahora si, la frutilla del postre, mientras corrían los minutos se pudo divisar a cada integrante acomodando las perillas, ajustando los “fierros” de la batería, afinando guitarras, todo transcurría en modo austero, no hubo “plomos” que hagan la tarea detrás del telón, tanto que no existió tal telón.
Uno a uno fueron acomodándose de espalda a la gente, comenzó a sonar una intro y al instante se pudo notar que tan solo 3 de los 5 músicos estaban en escena, el bajista conocido como Nathanael no pudo ser de la partida de la gira por causas de fuerza mayor y quien oficia de segunda guitarra, Max F, tampoco dió el presente por motivos que se desconocen.
El show inicia con “Exhale” del álbum “The Circle” de 2017, quizás el disco más reconocido de la agrupación hasta la fecha, canción a canción los germanos nos hacían volver en el tiempo para rememorar su obra.
Algunas de las canciones que se escucharon fueron “Twilight of the machine“, que forma parte de “Nightsphere”, editado el año pasado; “Golden dust“, “Wasteland“, “Heretoir“, “Fatigue” y “The Circle (Omega)“, todas festejadas por los asistentes que vibraron junto a los músicos debido a la cercanía e intimidad del recinto. Tras cada interpretación, el moreno cantante agradeció con entusiasmo la presencia del público que estuvo aquella noche y la oportunidad de tocar en el pais.
Llegando casi al final del set, los tres músicos se retiraron y tan solo dos minutos después, llegó el momento que muchos esperábamos, la interpretación en solitario del líder de la banda y su compañera de viaje, la guitarra, David Conrad (Eklatanz) interpretó una hermosa versión de “Just for a Moment” de los australianos Austere, banda en la que supo participar como guitarrista y que lleva como estandarte el género Depressive Black Metal. La voz de “Dave”, pasa de lo gutural a melódico en un instante y en esta ocación fue uno de los puntos fuertes del show.
Para el cierre, nuevamente con alineación completa, sonó “Eclipse” en una maravillosa interpretación. Llegó el final, aplausos, fotos de rigor, saludos de músicos con los fanáticos y la noche nos elevó con la esperanza de que vuelvan pronto, así también esperamos que bandas del género, llámese Woods of Desolation, Harakiri for the Sky, pisen suelo argentino como lo han hecho Alcest y Deafheaven. en el pasado.
En conclusión, salvo por las ausencias mencionadas donde se recurrió a samples para emular sonidos, el concierto no tuvo puntos bajos. A pesar de no contar con una puesta en escena elaborada ni pantallas, solo con juegos de luces y algo de humo, la interpretación del trío durante casi una hora y cuarto fue impecable, el sonido fue claro durante toda la noche lo que permitió disfrutar de una excelente banda y un muy buen registro en vivo.
El calendario marcó la fecha, era 27 de marzo del año 2024, el día en que los alemanes Heretoir se presentaron por primera vez en tierras argentinas, más precisamente en el Centro Cultural Bula, ubicado en la zona del Abasto en la “Gran City” porteña.
En el marco de la gira presentación de su nuevo disco titulado “Nightsphere“, editado en 2023 bajo el sello Northern Silence Productions y que los trajo por tierras latinoamericanas, de la mano de Heresy Metal Media nos acercamos a disfrutar una noche de puro post black metal y shoegaze.
Por cuestiones laborales no pude presenciar la entrega de los chicos de Psicosfera (mil disculpas por ello) pero según fueron comentando los asistentes que arribaron temprano al lugar, el set fue más que correcto y demostraron todo su potencial. La agrupación proveniente de Morón está enrolada en un black metal avant garde y cuentan con 3 trabajos editados, “Alpha” (2015), “Beta” (2018) y “Summa Negativa” (2023).
Eran poco más de las 20:45 cuando me fui ubicando en un lugar estratégico para poder disfrutar de la segunda banda soporte y así también distinguir el sonido del lugar al que nunca había asistido.
Con una mínima demora de 15 minutos en el horario pactado, salieron a escena los integrantes de Monje con su propuesta death/doom metal, los 4 muchachos fueron descargando su furia en cada interpretación presentando temas de sus, hasta el momento, 3 discos, el autotitulado del 2018, “Druga dimenzija” (2020) y “Culto al fin de los tiempos” (2023).
Entre otras sonaron “Pionero de la muerte“, “Lágrimas de sangre“, “La vita é inferno” y “Filosofía del culto al fin de los tiempos“. Culminaron su set recibiendo aplausos luego de mostrar su identidad y conquistar al público.
El CC Bula se llenó casi por completo antes de que la banda principal subiera al escenario, con un total aproximado de 100/120 personas.
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Ahora si, la frutilla del postre, mientras corrían los minutos se pudo divisar a cada integrante acomodando las perillas, ajustando los “fierros” de la batería, afinando guitarras, todo transcurría en modo austero, no hubo “plomos” que hagan la tarea detrás del telón, tanto que no existió tal telón.
Uno a uno fueron acomodándose de espalda a la gente, comenzó a sonar una intro y al instante se pudo notar que tan solo 3 de los 5 músicos estaban en escena, el bajista conocido como Nathanael no pudo ser de la partida de la gira por causas de fuerza mayor y quien oficia de segunda guitarra, Max F, tampoco dió el presente por motivos que se desconocen.
El show inicia con “Exhale” del álbum “The Circle” de 2017, quizás el disco más reconocido de la agrupación hasta la fecha, canción a canción los germanos nos hacían volver en el tiempo para rememorar su obra.
Algunas de las canciones que se escucharon fueron “Twilight of the machine“, que forma parte de “Nightsphere”, editado el año pasado; “Golden dust“, “Wasteland“, “Heretoir“, “Fatigue” y “The Circle (Omega)“, todas festejadas por los asistentes que vibraron junto a los músicos debido a la cercanía e intimidad del recinto. Tras cada interpretación, el moreno cantante agradeció con entusiasmo la presencia del público que estuvo aquella noche y la oportunidad de tocar en el pais.
Llegando casi al final del set, los tres músicos se retiraron y tan solo dos minutos después, llegó el momento que muchos esperábamos, la interpretación en solitario del líder de la banda y su compañera de viaje, la guitarra, David Conrad (Eklatanz) interpretó una hermosa versión de “Just for a Moment” de los australianos Austere, banda en la que supo participar como guitarrista y que lleva como estandarte el género Depressive Black Metal. La voz de “Dave”, pasa de lo gutural a melódico en un instante y en esta ocación fue uno de los puntos fuertes del show.
Para el cierre, nuevamente con alineación completa, sonó “Eclipse” en una maravillosa interpretación. Llegó el final, aplausos, fotos de rigor, saludos de músicos con los fanáticos y la noche nos elevó con la esperanza de que vuelvan pronto, así también esperamos que bandas del género, llámese Woods of Desolation, Harakiri for the Sky, pisen suelo argentino como lo han hecho Alcest y Deafheaven. en el pasado.
En conclusión, salvo por las ausencias mencionadas donde se recurrió a samples para emular sonidos, el concierto no tuvo puntos bajos. A pesar de no contar con una puesta en escena elaborada ni pantallas, solo con juegos de luces y algo de humo, la interpretación del trío durante casi una hora y cuarto fue impecable, el sonido fue claro durante toda la noche lo que permitió disfrutar de una excelente banda y un muy buen registro en vivo.