Aprovechando las fiestas mayores de Igualada, la Asociació Rock City aprovechó a organizar el Igualada Rock City en el parque central de Igualada. El escenario estaba montado sobre un abundante césped en un parque gigante, justo al lado de la feria con el carrusel, y las churrerías. El apartado del recinto para el Igualada Rock City, también contaba con puestos de merch de las cuatro bandas participantes, y una extensa barra al lado opuesto del escenario, a unos 100 metros (así de grande era el predio).
De a poco, mientras se probaba el sonido, la gente se iba acercando curiosa al punto de transformarse oficialmente en público. Lógicamente para ver de qué se trataba todo ese volumen que provenía del aislado escenario. Instantes después, cuatro enmascarados con calaveras subieron al escenario con sus instrumentos… No podía tratarse de otros más que Los Tiki Phantoms. Al no haber visto ningún pie de micrófono, me sentí muy contento por un lado (son una molestia para las fotos) y me dio a sospechar que el conjunto catalán sería instrumental… Y no estaba errado!
Con su rock surfer cargado de decibeles que van directamente a la cintura, los incógnitos hicieron bailar al público presente con sus temas propios, pero también con versiones como “Wake Me Up Before You Go-Go” de Wham! en el particular estilo de la banda. El concierto de Los Tiki Phantoms ha sido por demás divertido, con momentos graciosos en los que los músicos se bajaron del escenario directamente al público (Excepto el batería, claro está) y formaron un tren de baile. También utilizaron una colchoneta inflable para que un muchacho del público hiciera crowdsurfing. O mejor dicho, “crowdcolchoneta”.
Los siguientes en subir al escenario, después de semejante ambiente festivo, serían los Dogs D’Amour, pero en su versión liderada por el legendario Tyla y otros músicos sesionistas catalanes.
Repasando su clásica carrera, con canciones como “Drunk Like Me” y “Medicine Man”, los asistentes cincuentones bailaron y cantaron sus canciones mientras el buen Tyla besaba una botella de vino entre tema y tema.
El momento emotivo de la noche llegó con su clásico “How Come it Never Rains”, que irónicamente, luego de muchos meses de sequía, al otro día cayó un diluvio en Igualada, tal como la premisa de esta canción lo indica. Aunque el tema habla de lágrimas, no de lluvia literal.
Y como nos hacía falta un poco de distorsión y oscuridad, Toundra escuchó nuestras plegarias y tomó el escenario con su metal progresivo instrumental. Con un sonido aplastante, los madrileños repasaron su prolífica discografía, pero centrándose sobre todo en su último trabajo HEX, de 2022.
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Sin decir una sola palabra durante la presentación, y con un halo de misterio enorme, la banda llevó al público a lugares tan oscuros como emotivos e inusuales, con finísimos cambios en los acordes, tiempos y armonías de las canciones. Es increíble ver cómo una banda muda (repito, no hubo voces ni siquiera para decir “gracias por venir”) transmite tanto, sin la necesidad del lenguaje coloquial.
El plato fuerte de la noche, no era la paella que se estaba preparando tras bambalinas, sino que los localísimos Crisix, oriundos de la mismísima Igualada. Como única presentación en Catalunya durante el 2023, los Crisix dieron uno de los mejores conciertos hasta la fecha, lleno de temazos y sorpresas. Presentando su último EP “Army of Darkness” en honor a la famosa saga de Sam Raimi, ajustaron toda la escenografía a la estética de dicho EP.
Tocaron 19 canciones en un concierto divertidísimo de 2 horas, donde aparte de repasar su último álbum Full HD, también dieron vueltas por sus enormes clásicos, como “World Needs Mosh”, “Brutal Gadget”, o “Xenomorph Blood”, que dejaron el hermoso césped del parque a merced de los moshpits que se armaban con casi todas las canciones.
Estuvieron acompañados de una escenografía y props muy divertidos durante toda la presentación, como una batería pequeña, o el vocalista Julián Baz cantando mientras lee el libro de los muertos… El desquiciado frontman también subió vestido del personaje de La Máscara de Jim Carrey durante “Macarena Mosh”.
Cerrando la jornada, nos dejaron como último souvenir su clásico y rapidísimo “Ultra Thrash” para que no nos podamos ir a dormir y continuemos la fiesta en alguna plaza de la ciudad de Igualada, durante sus fiestas mayores. Esperamos repetir el año próximo.
Aprovechando las fiestas mayores de Igualada, la Asociació Rock City aprovechó a organizar el Igualada Rock City en el parque central de Igualada. El escenario estaba montado sobre un abundante césped en un parque gigante, justo al lado de la feria con el carrusel, y las churrerías. El apartado del recinto para el Igualada Rock City, también contaba con puestos de merch de las cuatro bandas participantes, y una extensa barra al lado opuesto del escenario, a unos 100 metros (así de grande era el predio).
De a poco, mientras se probaba el sonido, la gente se iba acercando curiosa al punto de transformarse oficialmente en público. Lógicamente para ver de qué se trataba todo ese volumen que provenía del aislado escenario. Instantes después, cuatro enmascarados con calaveras subieron al escenario con sus instrumentos… No podía tratarse de otros más que Los Tiki Phantoms. Al no haber visto ningún pie de micrófono, me sentí muy contento por un lado (son una molestia para las fotos) y me dio a sospechar que el conjunto catalán sería instrumental… Y no estaba errado!
Con su rock surfer cargado de decibeles que van directamente a la cintura, los incógnitos hicieron bailar al público presente con sus temas propios, pero también con versiones como “Wake Me Up Before You Go-Go” de Wham! en el particular estilo de la banda. El concierto de Los Tiki Phantoms ha sido por demás divertido, con momentos graciosos en los que los músicos se bajaron del escenario directamente al público (Excepto el batería, claro está) y formaron un tren de baile. También utilizaron una colchoneta inflable para que un muchacho del público hiciera crowdsurfing. O mejor dicho, “crowdcolchoneta”.
Los siguientes en subir al escenario, después de semejante ambiente festivo, serían los Dogs D’Amour, pero en su versión liderada por el legendario Tyla y otros músicos sesionistas catalanes.
Repasando su clásica carrera, con canciones como “Drunk Like Me” y “Medicine Man”, los asistentes cincuentones bailaron y cantaron sus canciones mientras el buen Tyla besaba una botella de vino entre tema y tema.
El momento emotivo de la noche llegó con su clásico “How Come it Never Rains”, que irónicamente, luego de muchos meses de sequía, al otro día cayó un diluvio en Igualada, tal como la premisa de esta canción lo indica. Aunque el tema habla de lágrimas, no de lluvia literal.
Y como nos hacía falta un poco de distorsión y oscuridad, Toundra escuchó nuestras plegarias y tomó el escenario con su metal progresivo instrumental. Con un sonido aplastante, los madrileños repasaron su prolífica discografía, pero centrándose sobre todo en su último trabajo HEX, de 2022.
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Sin decir una sola palabra durante la presentación, y con un halo de misterio enorme, la banda llevó al público a lugares tan oscuros como emotivos e inusuales, con finísimos cambios en los acordes, tiempos y armonías de las canciones. Es increíble ver cómo una banda muda (repito, no hubo voces ni siquiera para decir “gracias por venir”) transmite tanto, sin la necesidad del lenguaje coloquial.
El plato fuerte de la noche, no era la paella que se estaba preparando tras bambalinas, sino que los localísimos Crisix, oriundos de la mismísima Igualada. Como única presentación en Catalunya durante el 2023, los Crisix dieron uno de los mejores conciertos hasta la fecha, lleno de temazos y sorpresas. Presentando su último EP “Army of Darkness” en honor a la famosa saga de Sam Raimi, ajustaron toda la escenografía a la estética de dicho EP.
Tocaron 19 canciones en un concierto divertidísimo de 2 horas, donde aparte de repasar su último álbum Full HD, también dieron vueltas por sus enormes clásicos, como “World Needs Mosh”, “Brutal Gadget”, o “Xenomorph Blood”, que dejaron el hermoso césped del parque a merced de los moshpits que se armaban con casi todas las canciones.
Estuvieron acompañados de una escenografía y props muy divertidos durante toda la presentación, como una batería pequeña, o el vocalista Julián Baz cantando mientras lee el libro de los muertos… El desquiciado frontman también subió vestido del personaje de La Máscara de Jim Carrey durante “Macarena Mosh”.
Cerrando la jornada, nos dejaron como último souvenir su clásico y rapidísimo “Ultra Thrash” para que no nos podamos ir a dormir y continuemos la fiesta en alguna plaza de la ciudad de Igualada, durante sus fiestas mayores. Esperamos repetir el año próximo.