Fotos y crónica: Unai Endemaño
El miércoles 29 de noviembre, la Sala Santana 27 fue testigo del tercero de los conciertos de la gira de Insomnium por España, y el último antes de que el conjunto finlandés se dirigiera a Toulouse para comenzar la porción francesa de su travesía de presentación de su álbum Anno 1696. Como en sus recitales anteriores, los oriundos de Joensuu estuvieron acompañados por un par de amigos de la movida extrema nórdica.
Con una cantidad de público más que respetable para ser un concierto de entresemana, poco antes de las 19:00 los tempraneros tuvieron la oportunidad de ver a los suecos de complicado nombre Kvaen. Los liderados por el cantante y guitarrista Jacob Björnfot (no por nada en estudio se encarga de todos los instrumentos) son la oveja negra de la fecha, con un sonido que bebe más del black metal y el sonido vikingo que del death melódico de sus compañeros. Pero en este contexto no nos vamos a poner con esas minucias, porque lo del cuarteto fue superlativo, con la dupla de guitarras de Björnfot y Rasmus Rova hilando riffs de puro invierno escandinavo, sumado al trabajo experto del bajista Per Lindström y el batero Fredrik Andersson. Con 35 minutos, el cuarteto dejó buena imagen y sabor de boca ante los fans que hicieron acto de presencia desde temprano.
A la izquierda de los suecos en el cartel aparecían sus coterráneos In Mourning. Originarios de Falun (misma ciudad que los aficionados a la guerra Sabaton), el quinteto ya lleva más de veinte años en la ruta comandado por el cantante y guitarrista Tobias Netzell, y esa experiencia se puede ver arriba del escenario con la habilidad de sus integrantes al momento de desgranar estas enredadas composiciones. Es que la propuesta de In Mourning se basa en canciones largas y complicadas, razón por la que en el setlist apenas figuren cinco títulos, pero lejos de aburrir hay algo hipnótico en su death metal que toma tantos elementos melódicos como progresivos. Metal para escuchar con el meñique estirado en su elegancia, y quedamos con una gran sonrisa en el rostro.
Ya con esos nombres tachados, fue turno para el plato fuerte de la noche. El quinteto finlandés dio rienda suelta a nuestra travesía por caminos sin estrellas con “Anno 1696”, canción homónima de su último álbum, el cual sería el más visitado durante esa noche y al que volverían con “White Christ”, que en su versión de estudio tiene la participación de Sakis Tolis de Rotting Christ (¿Coincidencia?). Con excepción de Winter’s Gate (algo entendible, considerando que aquel álbum es una canción sola de casi cuarenta minutos), todos los álbumes de Insomnium desde Above the Weeping World tuvieron material en la lista, con los únicos trabajos excluidos siendo In the Halls of Awaiting y Since the Day It All Came Down. Considerando la nutrida discografía del conjunto es entendible que algunos discos no puedan entrar, pero el material elegido fue más que óptimo para la ocasión.
Fueron doce las canciones de esta primera parte, con un sonido que por momentos no terminaba de cerrar pero terminaba por acomodarse, que se cerró con “Song of the Dusk”, canción de su EP del mismo título que sirve como continuación de la historia de Anno 1696. Tras unos minutos de descanso, Insomnium volvieron al escenario para seguir deleitando a la gente con sus melodías extremas y al mismo tiempo melancólicas, coronando su presentación con el triplete de “The Primeval Dark”, “While We Sleep” y “Weighed Down With Sorrow”, que fueron el cierre perfecto para el que fue ya su concierto N°21 en tierras españolas. Aunque no terminaron de sonar todo lo bien que podían, es obvia que Insomnium son en estos días uno de los grupos más importantes en materia extrema, y sus presentaciones en vivo lo demuestran a pesar de todo.
Fotos y crónica: Unai Endemaño
El miércoles 29 de noviembre, la Sala Santana 27 fue testigo del tercero de los conciertos de la gira de Insomnium por España, y el último antes de que el conjunto finlandés se dirigiera a Toulouse para comenzar la porción francesa de su travesía de presentación de su álbum Anno 1696. Como en sus recitales anteriores, los oriundos de Joensuu estuvieron acompañados por un par de amigos de la movida extrema nórdica.
Con una cantidad de público más que respetable para ser un concierto de entresemana, poco antes de las 19:00 los tempraneros tuvieron la oportunidad de ver a los suecos de complicado nombre Kvaen. Los liderados por el cantante y guitarrista Jacob Björnfot (no por nada en estudio se encarga de todos los instrumentos) son la oveja negra de la fecha, con un sonido que bebe más del black metal y el sonido vikingo que del death melódico de sus compañeros. Pero en este contexto no nos vamos a poner con esas minucias, porque lo del cuarteto fue superlativo, con la dupla de guitarras de Björnfot y Rasmus Rova hilando riffs de puro invierno escandinavo, sumado al trabajo experto del bajista Per Lindström y el batero Fredrik Andersson. Con 35 minutos, el cuarteto dejó buena imagen y sabor de boca ante los fans que hicieron acto de presencia desde temprano.
A la izquierda de los suecos en el cartel aparecían sus coterráneos In Mourning. Originarios de Falun (misma ciudad que los aficionados a la guerra Sabaton), el quinteto ya lleva más de veinte años en la ruta comandado por el cantante y guitarrista Tobias Netzell, y esa experiencia se puede ver arriba del escenario con la habilidad de sus integrantes al momento de desgranar estas enredadas composiciones. Es que la propuesta de In Mourning se basa en canciones largas y complicadas, razón por la que en el setlist apenas figuren cinco títulos, pero lejos de aburrir hay algo hipnótico en su death metal que toma tantos elementos melódicos como progresivos. Metal para escuchar con el meñique estirado en su elegancia, y quedamos con una gran sonrisa en el rostro.
Ya con esos nombres tachados, fue turno para el plato fuerte de la noche. El quinteto finlandés dio rienda suelta a nuestra travesía por caminos sin estrellas con “Anno 1696”, canción homónima de su último álbum, el cual sería el más visitado durante esa noche y al que volverían con “White Christ”, que en su versión de estudio tiene la participación de Sakis Tolis de Rotting Christ (¿Coincidencia?). Con excepción de Winter’s Gate (algo entendible, considerando que aquel álbum es una canción sola de casi cuarenta minutos), todos los álbumes de Insomnium desde Above the Weeping World tuvieron material en la lista, con los únicos trabajos excluidos siendo In the Halls of Awaiting y Since the Day It All Came Down. Considerando la nutrida discografía del conjunto es entendible que algunos discos no puedan entrar, pero el material elegido fue más que óptimo para la ocasión.
Fueron doce las canciones de esta primera parte, con un sonido que por momentos no terminaba de cerrar pero terminaba por acomodarse, que se cerró con “Song of the Dusk”, canción de su EP del mismo título que sirve como continuación de la historia de Anno 1696. Tras unos minutos de descanso, Insomnium volvieron al escenario para seguir deleitando a la gente con sus melodías extremas y al mismo tiempo melancólicas, coronando su presentación con el triplete de “The Primeval Dark”, “While We Sleep” y “Weighed Down With Sorrow”, que fueron el cierre perfecto para el que fue ya su concierto N°21 en tierras españolas. Aunque no terminaron de sonar todo lo bien que podían, es obvia que Insomnium son en estos días uno de los grupos más importantes en materia extrema, y sus presentaciones en vivo lo demuestran a pesar de todo.