Resulta bastante peculiar escribir la reseña del disco de una banda llamada Keep Your Opinions To Yourself (KYOTY). Se trata de un dúo estadounidense de post metal instrumental de muy bajo perfil que comenzó a editar material en 2009. Sus integrantes estables son el guitarrista Nick Filth y el bajista Nathaniel Parker Raymond, mientras la batería va pasando por distintas manos, ya sea para grabar o tocar en vivo. Su música puede asociarse con la de Year Of No Light, All Is Violent y Rostres, solo por dar algunas referencias. Isolation es su tercer álbum, más allá de un EP, una grabación en vivo y varios splits. La edición está a cargo de Deafening Assembly.

Los primeros tres tracks del disco fueron saliendo como singles en el mismo orden en que figuran en la lista, con sus respectivos videoclips, todos muy interesantes visualmente. “Quarantine” (muy acorde a los tiempos de pandemia en que se grabó el álbum) inaugura el viaje sonoro a fuerza de riffs aplastantes intercalados con momentos más atmosféricos. Lo mismo puede decirse de “Ventilate”, que sigue explorando una temática tan cara a la época que vivimos: la anatomía y fisiología de la respiración, incorporando texturas Industriales y un ritmo al compás de la entrada y salida del aire.

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A continuación, “Onus” acelera el paso, pero mantiene el énfasis en los riffs que la guitarra y bajo entraman, alternados con pasajes que evocan cierta melancolía. La batería tiene una presencia más intensa. En “Holter” retorna el aspecto eminentemente Noise o Industrial y en esto KYOTY se distancia de otras bandas del estilo y también de sus trabajos anteriores. “Languish” extiende esa sonoridad a modo de introducción hasta que hace su entrada la guitarra sombría, a la que se suman el bajo y la batería, generando uno de los puntos más intensamente emotivos del disco.

“Rift” tiene una potencia más cruda o salvaje, si se quiere. Una vez más nos encontramos con un mayor despliegue de recursos en la percusión. Aquí los ruidos maquinales aparecen promediando el track y hacia el final el bajo se vuelve más prominente que nunca. “Faith” tiene un clima nostálgico y aparte de los riffs contundentes y las melodías etéreas, las guitarras apelan a una coloración bastante Post-Rock, ocasionalmente más luminosa. Se trata de la pista más extensa de todo el disco, lo que le brinda una cualidad progresiva. Luego, “Respite” nos expone otra vez al poderío de todos los elementos ya presentados, agregando un mayor vuelo en el solo de guitarra. Resalta la grabación de una voz femenina hablando.

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El nivel de distorsión se eleva en “Memory” hasta tornarse fangoso, con líneas de guitarra que atraviesan la densidad, a medida que el panorama va abriéndose sentimentalmente. “In a Fog, A Future Like a Past Imagined” suma niebla al barro y nos conduce a través de un pantano existencial. Nos aproximamos al final de un trayecto conmovedor y diverso, donde el sonido de las cuerdas fue adquiriendo formas sublimes y cambiantes, sobre una sólida base percusiva, y con una presencia sobresaliente del componente Industrial.

Más de una hora de música pesada instrumental que no aburre, sino todo lo contrario. Un logro que pocas bandas pueden exhibir, y que hace de “Isolation” una obra que vale la pena escuchar.