Los Mägo vuelven este 2021 con su nuevo disco Bandera Negra, y con el se ven envueltos una vez más en la polémica y en este caso por partida doble ya que por un lado es el primer disco tras la salida (forzada o no, ya queda a gusto de las partes implicadas) de sus ex-guitarristas Frank y Carlitos, que fueron reemplazados por los actuales Manuel Seoane (habitual colaborador de la banda desde hace bastante tiempo, con lo cual no nos sorprendió mucho su “fichaje oficial”) y el ex-Zenobia, Victor De Andrés (quién al parecer no se fue en muy buenos términos de la banda por problemas con algunos de sus ex-compañeros).

Y la otra parte controversial viene de la mano de los dos primeros adelantos que pudimos escuchar del disco y es que si “El Cervezo” invitaba a la fiesta (quizás muy necesaria en estos tiempos tan complicados) pero el resultado musical era bastante pobre , pero aún era el dueto con La Pegatina en la bailonga pero nefasta “Tu Madre es una cabra” , en donde sí, se puede intentar entender la intención de la banda en dejar a un lado esos temas oscuros o más serios en favor de piezas más desenfadadas, pero en donde “La Posada De Los Muertos” y “Vodka & Roll” acertaban, aquí ambas piezas fracasan de forma rotunda e hicieron que las críticas les lloviesen por los cuatro costados.

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Más allá de eso en este nuevo disco nos vamos a encontrar (como viene siendo habitual en la veterana agrupación que lidera Txus) un abanico muy amplio de canciones y sonidos. Tras la típica intro propia de los discos de Mägo, que en este caso lleva por título “La Isla de las siete calaveras” , la banda arremete con todo en los 8 minutos de “Al Abordaje”, con un punteo inicial bastante cañero (se nota la influencia de Iron Maiden, que siempre han tenido y nunca han escondido) y en donde destacamos la labor vocal de la señorita Patricia Tapia, mucho mejor que Zeta en las partes conjuntas y en las individuales también. El problema es que la parte instrumental realmente está muy bien ejecutada pero la canción no acaba de resolverse y eso puede hacer que se te haga un pelín larga aunque estes familiarizado con este tiempo de temas. Eso si el sólo de Seoane es espectacular y le da unos puntos extra a la canción y junto con la parte solista lenta de Patri, son las dos mejores partes de la canción.

Llega otro bajonazo dentro del disco y es que “Resacosix En Pandemia”, a pesar de su veloz ritmo, es un patinazo muy potente dentro del disco y es curioso como estos tipos que han escrito canciones de este estilo mucho mejores no hayan sido capaces de mejorar esta pieza tan prescindible tanto del disco como de su carrera, sin duda uno de los puntos más bajos del álbum.

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En “Nunca Te Fallare”, si vuelve la mejor cara de los Mägo con un tema muy directo sin caer en terrenos más épicos o enrevesados, no estos son los Mägo que nos gustan a muchos también, los de canciones certeras y pegadizas pero con corazón y tripas puestas en la canción y esta podría encajar en alguno de sus discos más recordados y harán las delicias de los fans que pedían buenas canciones.

El disco sigue con “La Dama Del Mar” y resulta curioso como encaja muy bien con la pieza anterior y de nuevo Patricia Tapia aporta su voz junto a Zeta en la misma y su resultado es muy bueno mejor que algunas de las piezas de su anterior obra Ira Dei.

Esta especie de trilogía musical se cierra con “El Aplauso Herido”, un soberbio corte digno de la mejor cara de Mägo en donde Patricia arranca la canción con su vozarrón áspero pero que te envuelve desde el primer segundo que la escuchas cantar y que demuestra lo bien que hizo la banda en ficharla hace ya más de una década, esta mujer es una gran cantante y lo demuestra en cada pieza que le dan para cantar y esta no es una excepción, de hecho hasta díria que es una de las tres mejores canciones del disco.

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En “Guerra y Paz” , la banda cuenta con la inestimable ayuda de Carlos Escobedo (Sôber) y lo cierto es que quizás podría haber encajado en Ilusia o Hechizos, Pócimas y Brujería, siendo un corte más rockero alternativo que cási todas las piezas anteriores, aunque no alcanza el nivel de “El Aplauso Herido”.

El AOR se hace presente en “Abrazos Que Curan” y aquí se evidencia que es el terreno en donde mejor se desenvuelve Zeta como cantante y donde más convincente suena, esta canción tiene cierto aire nostálgico que nos recuerda a épocas pasadas de Mägo y su letra es bastante sentida y conmueve bastante al oyente.

Un terreno en donde Mägo de Öz no tienen apenas rivales (tanto si lo quieres ver como si no) es en las baladas y medios tiempos, esto se pone de manifiesto una vez más en la hermosa “Quiero Que Apagues Mi Luz”, con Patricia Tapia como protagonista principal aunque Zeta aporta su parte y lo hace de forma bastante acertada, quizás no sea la típica balada épica de Mägo (como podrían ser “Siempre” o “Desde Mi Cielo”) pero es una canción muy bonita y muy bien resuelta que nos muestra la mejor cara del disco.

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Tras el interludio (“La Vida Pirata”) que luego se transforma en una pieza macarra pero intrascendente llega el corte que da título al disco (“Bandera Negra”) y que excede los siete minutos de duración y nos muestra la cara más compleja de la banda, con subidas y bajadas de tempo, guitarras muy afiladas , un puente más pausado y que es con diferencia la mejor canción con Zeta a la voz principal dentro del disco y bastante más completa que “Al Abordaje”, con lo que le hace ganar enteros al disco de cara a su cierre. El cual llega con “Después de la tormenta”, otro interludio que da carpetazo a un disco que es correcto, si, pero para nada supera a Ilusia o Hechizos… y que aún siendo más fácil de digerir que Ira Dei, no acaba de superar a dicho trabajo.

El disco ni te va a cambiar la vida ni tampoco es el desastre que los iluminados de siempre nos querían vender, como tampoco es esa joya que podemos leer en ciertos medios “expertos” y que está claro que viven del peloteo y la crónica fácil. NO, el disco es correcto y con algunos temas interesantes pero que no hacen del mismo una obra vital para la carrera de Mägo De Öz.

Tomemos este disco como una trancisión hacia el futuro y veremos con que nos sorprenden en su próxima entrega, de momento el barco resiste pero hasta las embarcaciones más poderosas pueden llegar a naufragar.