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![Nanowar of Steel en Barcelona: “Todos los caminos conducen a Bóveda” thumb image](https://tracktohell.com/wp-content/uploads/2023/05/Nanowar-of-Steel-9-2.jpeg)
Nuevamente nos acercamos a lo que ya podríamos llamar la segunda casa de Track to Hell, y ese sitio, es la sala Bóveda, que con tanta calidez nos recibe siempre. En este caso, el menú tenía dos platos… Pero de esos platos que uno duda si son increíbles, o si ha sido estafado.
Como entrante, se nos ofrecía Tragedy. Una banda de veteranos rockeros de Nueva York, que cruzaron el charco para abrir el acto de Nanowar of Steel, los italianos que supieron aprovechar la ola de exposición en las redes sociales, y se hicieron un lugar en la escena del Metal Cómico (o Humor Metal, como suelen llamarlo algunos) que se caracteriza por combinar el sonido del heavy metal con letras humorísticas y paródicas. El grupo se formó en Roma en el año 2003 y desde entonces ha lanzado varios álbumes y sencillos.
El estilo de música de Nanowar of Steel es un híbrido entre el power metal y el heavy metal clásico, con elementos de otros géneros como el folk metal, el thrash metal y el speed metal. La banda es conocida por sus letras cómicas y paródicas, que a menudo se burlan de la cultura popular, la historia y la música metal en sí misma.
Con una extrema puntualidad, el concierto de Tragedy (Muy bien elegido el nombre) fue algo menos de lo que se esperaba por varias razones: En primer lugar, los músicos desafinaron en varias ocasiones, lo que es particularmente preocupante considerando que la banda es un tributo a los Bee Gees y se espera que los integrantes canten bien. Además, los vestuarios que lucieron los músicos resultaron ridículos e incongruentes, con algunos de ellos pareciendo haber abandonado el disfraz o caracterización a la mitad.
Lo que más le preocupa a quien escribe, es que existen muchas bandas locales con un gran talento musical que merecen más reconocimiento y apoyo en lugar de gastar el dinero en traer una banda de versiones desde Nueva York. El hecho de que Tragedy no haya cumplido con las expectativas musicales es aún más decepcionante dadas las oportunidades que se desperdician para promover y apoyar a las bandas locales. Eso sí… Al público no le importaba nada y bailaba igual.
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Llegaba el momento del plato principal, que, al ver el escenario armado, se notaba que sabía lo que hacían respecto a lo que para mí fue lo mejor de todo el concierto: la iluminación.
Y lo que sospechaba, se convirtió en realidad momentos después cuando la banda salió al escenario vestida de forma muy particular (y heterogénea).
Acompañados por columnas de humo, los Nanowar of Steel saltaron al escenario para descargar su “Death to False Tours 2023”, empezando por “Sober”, quien inmediatamente sería secundado por el gracioso “The Call of Cthulu”, donde Potowotominimak (Así le dicen los amigos) salió al escenario luciendo una muy buena máscara del famoso monstruo de H.P. Lovecraft.
Luego de que el bajista hiciera algunos chistes acerca de lo mal que se está en Barcelona (que el público no se lo tomó del todo bien) continuaron con “Winterstorm in the Night”, que forma parte del último álbum Dislike to False Metal, y cuenta con la participación de Madeleine Liljestam de la banda sueca Eleine, que por motivos de logística no participó del concierto de Nanowar of Steel.
Luego de que el equipo de seguridad se encargara de acompañar a la salida a un señor vestido de Blancanieves con una borrachera inusual para las 9 de la noche, los italianos volvían a utilizar atuendos graciosos, esta vez con un búho gigante en el escenario, que quienes siguen a la banda, sabrán que me refiero a “Il Cacciatore Della Notte”, un viejo clásico de la banda.
En cuanto dicho búho voló a los camerinos, se asomó el cover de la noche: “Wall of Love” del inmortal George Michael, donde ambos vocalistas bailaron apasionadamente, haciendo reír al público con su novedoso acto. Le siguió el viejo “Odino & Valhalla” de su ya veterano álbum Into Gay Pride Ride.
A lo largo de la tarde, la banda continuó tocando clásicos como “Disco Metal”, “Valhallelujah” y por supuesto, “Norwegian Reggaeton”, la canción que los lanzó a la repentina fama.
A pesar de que algunos de los asistentes pudieron haber sido escépticos acerca del humor irreverente y paródico de la banda, todos los presentes disfrutaron de una noche llena de risas, diversión y, sobre todo, mucho heavy metal. La energía en la sala era palpable y la banda supo aprovecharla para hacer que el público bailara y cantara junto con ellos. En resumen, fue un concierto muy entretenido para todos los fanáticos del metal cómico y los seguidores de Nanowar of Steel.
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Nuevamente nos acercamos a lo que ya podríamos llamar la segunda casa de Track to Hell, y ese sitio, es la sala Bóveda, que con tanta calidez nos recibe siempre. En este caso, el menú tenía dos platos… Pero de esos platos que uno duda si son increíbles, o si ha sido estafado.
Como entrante, se nos ofrecía Tragedy. Una banda de veteranos rockeros de Nueva York, que cruzaron el charco para abrir el acto de Nanowar of Steel, los italianos que supieron aprovechar la ola de exposición en las redes sociales, y se hicieron un lugar en la escena del Metal Cómico (o Humor Metal, como suelen llamarlo algunos) que se caracteriza por combinar el sonido del heavy metal con letras humorísticas y paródicas. El grupo se formó en Roma en el año 2003 y desde entonces ha lanzado varios álbumes y sencillos.
El estilo de música de Nanowar of Steel es un híbrido entre el power metal y el heavy metal clásico, con elementos de otros géneros como el folk metal, el thrash metal y el speed metal. La banda es conocida por sus letras cómicas y paródicas, que a menudo se burlan de la cultura popular, la historia y la música metal en sí misma.
Con una extrema puntualidad, el concierto de Tragedy (Muy bien elegido el nombre) fue algo menos de lo que se esperaba por varias razones: En primer lugar, los músicos desafinaron en varias ocasiones, lo que es particularmente preocupante considerando que la banda es un tributo a los Bee Gees y se espera que los integrantes canten bien. Además, los vestuarios que lucieron los músicos resultaron ridículos e incongruentes, con algunos de ellos pareciendo haber abandonado el disfraz o caracterización a la mitad.
Lo que más le preocupa a quien escribe, es que existen muchas bandas locales con un gran talento musical que merecen más reconocimiento y apoyo en lugar de gastar el dinero en traer una banda de versiones desde Nueva York. El hecho de que Tragedy no haya cumplido con las expectativas musicales es aún más decepcionante dadas las oportunidades que se desperdician para promover y apoyar a las bandas locales. Eso sí… Al público no le importaba nada y bailaba igual.
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Llegaba el momento del plato principal, que, al ver el escenario armado, se notaba que sabía lo que hacían respecto a lo que para mí fue lo mejor de todo el concierto: la iluminación.
Y lo que sospechaba, se convirtió en realidad momentos después cuando la banda salió al escenario vestida de forma muy particular (y heterogénea).
Acompañados por columnas de humo, los Nanowar of Steel saltaron al escenario para descargar su “Death to False Tours 2023”, empezando por “Sober”, quien inmediatamente sería secundado por el gracioso “The Call of Cthulu”, donde Potowotominimak (Así le dicen los amigos) salió al escenario luciendo una muy buena máscara del famoso monstruo de H.P. Lovecraft.
Luego de que el bajista hiciera algunos chistes acerca de lo mal que se está en Barcelona (que el público no se lo tomó del todo bien) continuaron con “Winterstorm in the Night”, que forma parte del último álbum Dislike to False Metal, y cuenta con la participación de Madeleine Liljestam de la banda sueca Eleine, que por motivos de logística no participó del concierto de Nanowar of Steel.
Luego de que el equipo de seguridad se encargara de acompañar a la salida a un señor vestido de Blancanieves con una borrachera inusual para las 9 de la noche, los italianos volvían a utilizar atuendos graciosos, esta vez con un búho gigante en el escenario, que quienes siguen a la banda, sabrán que me refiero a “Il Cacciatore Della Notte”, un viejo clásico de la banda.
En cuanto dicho búho voló a los camerinos, se asomó el cover de la noche: “Wall of Love” del inmortal George Michael, donde ambos vocalistas bailaron apasionadamente, haciendo reír al público con su novedoso acto. Le siguió el viejo “Odino & Valhalla” de su ya veterano álbum Into Gay Pride Ride.
A lo largo de la tarde, la banda continuó tocando clásicos como “Disco Metal”, “Valhallelujah” y por supuesto, “Norwegian Reggaeton”, la canción que los lanzó a la repentina fama.
A pesar de que algunos de los asistentes pudieron haber sido escépticos acerca del humor irreverente y paródico de la banda, todos los presentes disfrutaron de una noche llena de risas, diversión y, sobre todo, mucho heavy metal. La energía en la sala era palpable y la banda supo aprovecharla para hacer que el público bailara y cantara junto con ellos. En resumen, fue un concierto muy entretenido para todos los fanáticos del metal cómico y los seguidores de Nanowar of Steel.