El pasado martes 16 de abril, la Sala Revi Live de Vicálvaro se transformó en un santuario del metal extremo gracias a un cartel de lujo organizado por la promotora Kivents. Bodyfarm, Carnation y Pestilence ofrecieron una noche de metal bien fuerte que dejó a los asistentes con ganas de más.
Bodyfarm fue el encargado de abrir la velada con su potente propuesta de death metal. Desde el primer acorde de “Manhunt”, la banda holandesa dejó claro que venían a arrasar. La combinación de riffs agresivos y ritmos contundentes estableció un tono frenético que se mantuvo durante toda su actuación. Canciones como “Soul Damnation” y “Pervitin” destacaron por su energía arrolladora y por la capacidad de Bodyfarm para crear atmósferas densas y opresivas. La iluminación y el ambiente de la sala, acompañados de una producción de humo impactante, añadieron un componente visual que potenció la experiencia sonora, aunque al ser la primera banda, no hubo mucho movimiento en la pista.
Después de Bodyfarm, Carnation tomó el escenario con una actitud y un sonido igualmente potentes, pero con matices que los distinguieron. Desde el primer momento, la instrumental de Carnation me sorprendió gratamente con riffs más bailongos y una energía contagiosa que invitaba al headbanging. Temas como “Herald of Demise” y “Cycle of Suffering” resonaron con fuerza, mostrando el talento de esta banda belga para captar la esencia del death metal clásico con un toque fresco y moderno. La ejecución impecable de cada instrumento y la voz potente y visceral de su vocalista, aunque no su escenografía, capturaron la atención del público, que no dejó de mostrar su apoyo y entusiasmo a lo largo de toda la actuación. El ambiente en la sala se animó un poco más, creando una atmósfera de celebración y pasión por el metal.
Finalmente, Pestilence cerró la noche con una actuación que dejó a todos boquiabiertos. Desde el inicio, la banda holandesa mostró su maestría en el death metal, con una ejecución impecable y una presencia escénica arrolladora. La suciedad en la voz de Patrick Mameli y los riffs demoledores de canciones como “The Secrecies of Horror” y “Resurrection Macabre” capturaron la esencia pura del género, manteniendo al público enganchado y entregado desde el primer momento. La atmósfera densa y misteriosa creada por el humo y la iluminación añadió un componente extra de intensidad, sumergiendo a la sala en un ambiente oscuro y enigmático que encajaba a la perfección con la propuesta de Pestilence, además, dentro de una sala que acompañaba totalmente. La banda demostró por qué son una referencia en el death metal, con una actuación sólida y llena de pasión que dejó una huella imborrable en todos los presentes.
El concierto en la Sala Revi Live fue una experiencia intensa y emocionante para todos los aficionados al metal extremo. Bodyfarm, Carnation y Pestilence ofrecieron actuaciones sólidas y llenas de energía, demostrando que el metal extremo también funciona en España. Con un
sonido impecable, una producción muy bien gestionada y una atmósfera cargada de energía, este concierto fue una muy buena experiencia para los amantes del género.
Etiquetas: Bodyfarm, Carnation, Kivents, madrid, Pestilence, Sala Revi LiveEl pasado martes 16 de abril, la Sala Revi Live de Vicálvaro se transformó en un santuario del metal extremo gracias a un cartel de lujo organizado por la promotora Kivents. Bodyfarm, Carnation y Pestilence ofrecieron una noche de metal bien fuerte que dejó a los asistentes con ganas de más.
Bodyfarm fue el encargado de abrir la velada con su potente propuesta de death metal. Desde el primer acorde de “Manhunt”, la banda holandesa dejó claro que venían a arrasar. La combinación de riffs agresivos y ritmos contundentes estableció un tono frenético que se mantuvo durante toda su actuación. Canciones como “Soul Damnation” y “Pervitin” destacaron por su energía arrolladora y por la capacidad de Bodyfarm para crear atmósferas densas y opresivas. La iluminación y el ambiente de la sala, acompañados de una producción de humo impactante, añadieron un componente visual que potenció la experiencia sonora, aunque al ser la primera banda, no hubo mucho movimiento en la pista.
Después de Bodyfarm, Carnation tomó el escenario con una actitud y un sonido igualmente potentes, pero con matices que los distinguieron. Desde el primer momento, la instrumental de Carnation me sorprendió gratamente con riffs más bailongos y una energía contagiosa que invitaba al headbanging. Temas como “Herald of Demise” y “Cycle of Suffering” resonaron con fuerza, mostrando el talento de esta banda belga para captar la esencia del death metal clásico con un toque fresco y moderno. La ejecución impecable de cada instrumento y la voz potente y visceral de su vocalista, aunque no su escenografía, capturaron la atención del público, que no dejó de mostrar su apoyo y entusiasmo a lo largo de toda la actuación. El ambiente en la sala se animó un poco más, creando una atmósfera de celebración y pasión por el metal.
Finalmente, Pestilence cerró la noche con una actuación que dejó a todos boquiabiertos. Desde el inicio, la banda holandesa mostró su maestría en el death metal, con una ejecución impecable y una presencia escénica arrolladora. La suciedad en la voz de Patrick Mameli y los riffs demoledores de canciones como “The Secrecies of Horror” y “Resurrection Macabre” capturaron la esencia pura del género, manteniendo al público enganchado y entregado desde el primer momento. La atmósfera densa y misteriosa creada por el humo y la iluminación añadió un componente extra de intensidad, sumergiendo a la sala en un ambiente oscuro y enigmático que encajaba a la perfección con la propuesta de Pestilence, además, dentro de una sala que acompañaba totalmente. La banda demostró por qué son una referencia en el death metal, con una actuación sólida y llena de pasión que dejó una huella imborrable en todos los presentes.
El concierto en la Sala Revi Live fue una experiencia intensa y emocionante para todos los aficionados al metal extremo. Bodyfarm, Carnation y Pestilence ofrecieron actuaciones sólidas y llenas de energía, demostrando que el metal extremo también funciona en España. Con un
sonido impecable, una producción muy bien gestionada y una atmósfera cargada de energía, este concierto fue una muy buena experiencia para los amantes del género.
Etiquetas: Bodyfarm, Carnation, Kivents, madrid, Pestilence, Sala Revi Live