Por supuesto, se está acabando el verano, pero de ninguna manera se acaban los conciertos llenos de distorsión. En esta oportunidad, nos acercamos a la Sala Upload en Barcelona para el Sangre y Metal 2023, donde cuatro bandas de la escena heavy metal barcelonesa unieron fuerzas para sacudir cabelleras y calvas por igual. Otra vez, para mi sorpresa, casi todas las bandas presentes compartían miembros con otras bandas del mismo estilo, y que ya hemos reseñado previamente en Track to Hell. Estaba intentando ser misterioso respecto a esto, pero el enlace de abajo tal vez sirva como “spoiler alert”…
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Recién llegado a Upload, la encargada de dar el puntapié inicial sería Crimson Storm, conformada por algunos de los “tiburonisticos” miembros de Löanshark y Redshark. Con un puñado de EPs y singles en su haber, el cuarteto ofreció una presentación muy contundente y homogénea durante casi una hora, repasando sus grabaciones. A pesar del par de problemas técnicos que surgieron durante la presentación, no fue impedimento para que la banda desplegase todo su poder con solos rapidísimos y un cantante estoico al frente del escenario.
Otra vez de vuelta en la pista, y luego de haber hecho una visita a la cocina de bocadillos de la sala, la segunda banda encargada de tomar el escenario, fueron los Whirlwind quienes presentaron su disco debut 1714.También con un miembro de Redhshark entre sus filas, esta vez como bajista, y un cantante por demás carismático, tocaron casi en su totalidad el álbum previamente mencionado. Heavy metal clásico, con toques de power metal, y melodías de voz poderosas, era el menú que Whirlwind tenía preparado para el público, y cumplieron a rajatabla con su propuesta.
Nuevamente con el escenario lleno de gente, llegaría el turno de los jóvenes Raptore, que cuentan también con integrantes de Savaged. Con su (también) heavy metal clásico, lleno de riffs veloces, solos filosos, y voces ultra agudas, los catalanes (y un argentino… Siempre hay un argentino) repasaron sus dos álbumes de estudio, pero enfocándose en su última producción Blackfire, notándose la madurez musical desde la época de Rage N’ Fever, del cual también colaron un par de éxitos en su setlist.
Ganas no faltaban de más distorsión, y luego de un par de horas largas de heavy metal clásico y tonos vocales clavados a partir de la cuarta octava, le tocaría domar el escenario a los veteranos Iron Curtain. A diferencia de sus compañeros de concierto, los murcianos, que surfean un estilo más cercano al de Mötorhead, no compartían miembros con otras bandas (Al menos, que estemos enterados). Con una escenografía plagada de calaveras medievales de quienes en su momento supieron ser gladiadores del metal, haciendo alusión a la portada de su último álbum Metal Gladiator, el cual sorpresivamente, no fue el foco del setlist, sino que repasaron su jugosa discografía de seis álbumes, que vienen publicando desde 2012.
Como conclusión general, está muy bien que exista una hermandad tal dentro de la movida metalera de Barcelona, pero tal vez se deja un poco de lado la originalidad, y se ata a las reglas clásicas del estilo. Y no me refiero solamente a las bandas de esta reseña, si no a las que no han tocado, pero comparten miembros. Es decir, no le veo mucho sentido a tocar en más de una banda que haga el mismo estilo musical, principalmente como músico, pero también como público.
Etiquetas: crimson storm, Iron Curtain, Metal, Raptore, upload, Whirlwind
Por supuesto, se está acabando el verano, pero de ninguna manera se acaban los conciertos llenos de distorsión. En esta oportunidad, nos acercamos a la Sala Upload en Barcelona para el Sangre y Metal 2023, donde cuatro bandas de la escena heavy metal barcelonesa unieron fuerzas para sacudir cabelleras y calvas por igual. Otra vez, para mi sorpresa, casi todas las bandas presentes compartían miembros con otras bandas del mismo estilo, y que ya hemos reseñado previamente en Track to Hell. Estaba intentando ser misterioso respecto a esto, pero el enlace de abajo tal vez sirva como “spoiler alert”…
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Recién llegado a Upload, la encargada de dar el puntapié inicial sería Crimson Storm, conformada por algunos de los “tiburonisticos” miembros de Löanshark y Redshark. Con un puñado de EPs y singles en su haber, el cuarteto ofreció una presentación muy contundente y homogénea durante casi una hora, repasando sus grabaciones. A pesar del par de problemas técnicos que surgieron durante la presentación, no fue impedimento para que la banda desplegase todo su poder con solos rapidísimos y un cantante estoico al frente del escenario.
Otra vez de vuelta en la pista, y luego de haber hecho una visita a la cocina de bocadillos de la sala, la segunda banda encargada de tomar el escenario, fueron los Whirlwind quienes presentaron su disco debut 1714.También con un miembro de Redhshark entre sus filas, esta vez como bajista, y un cantante por demás carismático, tocaron casi en su totalidad el álbum previamente mencionado. Heavy metal clásico, con toques de power metal, y melodías de voz poderosas, era el menú que Whirlwind tenía preparado para el público, y cumplieron a rajatabla con su propuesta.
Nuevamente con el escenario lleno de gente, llegaría el turno de los jóvenes Raptore, que cuentan también con integrantes de Savaged. Con su (también) heavy metal clásico, lleno de riffs veloces, solos filosos, y voces ultra agudas, los catalanes (y un argentino… Siempre hay un argentino) repasaron sus dos álbumes de estudio, pero enfocándose en su última producción Blackfire, notándose la madurez musical desde la época de Rage N’ Fever, del cual también colaron un par de éxitos en su setlist.
Ganas no faltaban de más distorsión, y luego de un par de horas largas de heavy metal clásico y tonos vocales clavados a partir de la cuarta octava, le tocaría domar el escenario a los veteranos Iron Curtain. A diferencia de sus compañeros de concierto, los murcianos, que surfean un estilo más cercano al de Mötorhead, no compartían miembros con otras bandas (Al menos, que estemos enterados). Con una escenografía plagada de calaveras medievales de quienes en su momento supieron ser gladiadores del metal, haciendo alusión a la portada de su último álbum Metal Gladiator, el cual sorpresivamente, no fue el foco del setlist, sino que repasaron su jugosa discografía de seis álbumes, que vienen publicando desde 2012.
Como conclusión general, está muy bien que exista una hermandad tal dentro de la movida metalera de Barcelona, pero tal vez se deja un poco de lado la originalidad, y se ata a las reglas clásicas del estilo. Y no me refiero solamente a las bandas de esta reseña, si no a las que no han tocado, pero comparten miembros. Es decir, no le veo mucho sentido a tocar en más de una banda que haga el mismo estilo musical, principalmente como músico, pero también como público.
Etiquetas: crimson storm, Iron Curtain, Metal, Raptore, upload, Whirlwind